Problemática de los recursos hidricos en España y posibles soluciones



*El excesivo consumo se debe al uso de técnicas tradicionales de riego obsoletas, a las pérdidas de las conducciones, canales, acequias y redes de abastecimiento. Se hace necesario racionalizar el uso del agua, utilizando técnicas de menor gasto y sembrando cultivos que necesiten menos cantidad de agua

.* La creciente demanda

El consumo humano está estimado en unos 200 litros / persona y día. Supone una cantidad excesiva, pero este cómputo viene realzado por una creciente demanda estival en las zonas turísticas.
*La pérdida de calidad del agua se debe a la sobreexplotación de acuíferos, vertidos urbanos e industriales, abonado de campos,…que han provocado la contaminación o salinización de las aguas subterráneas que pueden llega a ser irreversible. //La calidad de nuestros recursos fluviales es preocupante por los vertidos con reducida depuración. Los ríos se convierten, a veces, en cloacas. El vertido perjudica la calidad de las aguas fluviales y muchos manantiales haciéndolas no aptas para el consumo. En muchos embalses se ha producido el desarrollo de algas que consumen el oxígeno del agua, afectando a la calidad y a la fauna acuática. Los ecosistemas ligados al medio hídrico están sufriendo alteraciones importantes con una degradación importante del medio ambiente. Las condiciones ópticas y olfativas de muchos cauces son repelentes. La fauna piscícola está en regresión y muchas lagunas han desaparecido o se han reducido. La contaminación por nitratos, por el exceso de abonos para la agricultura, ha alcanzado a algunos acuíferos. El tema de la contaminación del agua es de los mayores problemas que se plantean para el futuro.

5.2 Las sequías

La causa inicial de toda sequía es la escasez de precipitaciones (sequía meteorológica) lo que deriva en una insuficiencia de recursos hídricos (sequía hidrológica) necesarios para abastecer la demanda existente. La elevada capacidad de embalse existente en España permite superar secuencias secas inferiores al año sin que se produzcan problemas hídricos, por lo que habitualmente se entiende como una situación de sequía la debida a una persistencia de valores bajos de precipitación de 8 varios años consecutivos. España es un país especialmente afectado por el fenómeno de la sequía, pues durante el período 1880-2000 más de la mitad de los años se han calificado como de secos o muy secos. Las escasas lluvias que tuvieron lugar a principios de los noventa en España produjeron reducciones muy significativas en las escorrentías, superiores al 60% en las cuencas del Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Sur y Canarias, y un descenso espectacular en las reservas almacenadas en los embalses. Esto afectó adversamente a los ecosistemas acuáticos y al paisaje en muchas de las regiones españolas (ríos secos, impacto en los ecosistemas, deterioro de la calidad de las aguas, etc.), convirtiéndose no sólo en un problema de escasez de recursos, sino en un problema ambiental de primera magnitud. Las sequías afectan a todas las regiones de España, aunque son aquellos territorios en los que las precipitaciones anuales no superan los 600 mm (zona oriental y meridional de la península) los que sufren en mayor medida sus consecuencias.

5.3 Las inundaciones

A pesar de que la pluviometría en España no es abundante, en ocasiones se presentan precipitaciones que en pocas horas alcanzan valores superiores al promedio anual, tal y como sucede en algunas zonas del litoral mediterráneo. En consecuencia, la gran desproporción entre los caudales ordinarios y extraordinarios de un río hace que el problema de las inundaciones revista en España una especial gravedad. Existen dos tipos de inundaciones: *En las pequeñas cuencas mediterráneas, donde van asociadas a lluvias breves y repentinas de gran intensidad (gota fría de otoño), generando cuantiosas pérdidas económicas. Afectan a zonas muy pobladas en Cataluña, Levante y Andalucía Oriental.
*En las grandes cuencas hidrográficas, se producen inundaciones tras un largo periodo de lluvias asociado al deshielo de las nieves. Generan menores pérdidas gracias al control del caudal de los grandes ríos que hacen los numerosos embalses. Los ríos más afectados son el Duero, el Guadalquivir y el Ebro. //Aunque las crecidas son, en su origen, un problema hidrológico, en su desarrollo sobre zonas de actividad humana se convierten en un problema territorial, con amplias repercusiones socioeconómicas. Los terrenos aluviales contiguos a los ríos son llanos y fértiles y la actividad humana ha tendido a localizarse tradicionalmente en ellos. Así, los daños materiales ocasionados por las crecidas podrían interpretarse como el coste por la ocupación de unos terrenos cuya extensión superficial es muy reducida, pero cuyo valor territorial es muy importante, pues, con frecuencia, el corredor fluvial articula la ubicación de las ciudades, la infraestructura de regadíos, las vías de comunicación, etc. En las zonas inundables la intervención humana ha supuesto la modificación artificial de la respuesta del llano de inundación por las construcciones, cultivos (que cambian la rugosidad natural), obstrucciones de las vías de comunicación y otros obstáculos que son capaces incluso de desviar la inundación hacia lugares que, de no mediar esta intervención humana, no la hubieran sufrido.

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