Que sectores sociales apoyaron a rosas


37. Carácterísticas generales del franquismo. Apoyos sociales y familias políticas.: CarácterÍSTICAS DEL FRANQUISMO:
Fue una dictadura personal, autoritaria y de base militar. Se identificó con el fascismo italiano de Mussolini, si bien evolucionará condicionado por las presiones internas y el contexto internacional. Franco concentró en sus manos un poder ilimitado. La figura del caudillo era objeto de admiración y culto, gracias a la imagen que daban los medios de comunicación del régimen. Ejercíó una sistemática represión contra sus opositores. Suprimíó libertades y derechos como los de manifestación, opinión y reuníón. Franco nunca definíó una ideología formal, pero sí defendíó un conjunto de valores y creencias fundamentales: Centralismo, nacionalismo, religión católica, gobierno fuerte y autoritario, ausencia de partidos, autarquía (economía basada en las necesidades estatales). La ideología franquista se define mejor por aquello a lo que se opónía: marxismo, laicismo, masonería, materialismo, libre mercado, etc. El régimen franquista impuso un rígido control social e ideológico a través de la educación, la censura, la ley de prensa, etc. Creó un modelo nacional-católico y uso los medios de comunicación para difundirlo. La Falange fue muy activa desde el punto de vista social, político e ideológico a través de sus organizaciones, como:

El Frente de Juventudes

Cuyo objetivo era inculcar a los jóvenes el amor a la patria, exaltar los valores supremos, raza, Imperio y Dios y difundir las consignas del Movimiento Nacional.

Sección Femenina

Organización encargada de adoctrinar a niñas y jóvenes bajo el modelo impuesto por el régimen, basado en la sumisión de la mujer y en su papel secundario en la sociedad.
Sindicato de Estudiantes Universitarios (SEU), encargada de introducir la propaganda falangista en el ámbito universitario.

LAS BASES SOCIALES

: La dictadura personal encarnada por el General Franco mantuvo un férreo control sobre la sociedad española, para lo cual tuvo que apoyarse en distintos sectores sociales que integraban el bloque dominante y que fueron ganando o perdiendo influencia a lo largo de la dictadura. Entre estos sectores sociales, es preciso hacer una distinción entre instituciones y “familias”.

INSTITUCIONES

:

El Ejército:

Defensor del régimen y de su ordenamiento legal, compartía con Franco la ideología de la victoria de 1939:
Anticomunismo, anti separatismo y dureza en el orden público.

La Falange:

Fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera, fusionada en 1934 con las JONS; y en 1937, Franco unifica a los carlistas, dando lugar a las FET de las JONS (Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista). De la Falange tomó Franco su arsenal ideológico durante esta primera etapa.

La Iglesia Católica:

Fue el elemento sancionador de la “legitimidad” del régimen, ya que para los nacionales, la Guerra Civil fue una cruzada contra el ateísmo marxista. Hubo una alianza entre la Iglesia y el propio Estado, por la que Franco favorecíó a la Iglesia otorgándole la educación del país y el control religioso y moral de la sociedad.

FAMILIAS:Monárquicos:

Este grupo, a su vez se dividían en:

Carlistas

. Defendían la causa de Don Javier (de Borbón-Parma y Braganza)
, y encarnaban el tradicionalismo católico y conservador.

Donjuanistas

Partidarios de Don Juan (hijo de Alfonso XIII)
, que apoyaron al régimen y luego se apartaron al no reconocer la monarquía constitucional. Algunos defendieron la idea de “monarquía franquista”, encarnada por el joven Juan Carlos (hijo de Juan), quien en 1967 es nombrado sucesor de Franco, y en 1969, juraba los “Principios Fundamentales del Movimiento”.

Tecnócratas:

Hicieron su aparición en los 60, y muchos eran monárquicos franquistas o miembros del Opus Dei. Para ellos, el desarrollo económico generaría un bienestar que sustituiría a la política ideológica. Uno de sus máximos representantes fue López Rodó.

Los franquistas puros o integrales:

Su seña de identidad era la adhesión incondicional al Caudillo. El máximo representante fue el almirante Carrero Blanco.
En los últimos años del franquismo y durante la transición, formarán el llamado “Búnker

38. Represión franquista (durante y después de la guerra):


Durante la guerra, y especialmente al final de la contienda, se produjo un gran éxodo republicano; aunque otros, que se quedaron en España, tuvieron que soportar la dura represión de los vencedores y la exclusión social. La represión franquista fue un largo proceso de violencia física, económica, social y política que vivieron los republicanos durante la guerra y los vencidos y opositores al régimen durante la posguerra y todo el régimen franquista. El gobierno se sirvió de duras reyes represivas para detener, encarcelar y ejecutar a desafectos al franquismo:

Ley de responsabilidades políticas (1939)

cuyo objetivo principal era criminalizar a todas aquellas personas que hubieran formado parte del Frente Popular.

Ley de represión de la masonería y comunismo (1940)

que fue uno de los instrumentos de la batería legislativa represora aprobada en la inmediata posguerra.

Ley de seguridad del Estado (1941)

que castigaba con la pena de muerte los delitos de traición a la patria bajo ideas separatistas, atentados contra el jefe del estado y con otras penas a delitos de subversión. Fueron muchos los presos y los recluidos en campos de concentración, y muchos también los que murieron de hambre o enfermedades, o directamente ejecutados. La represión del régimen franquista abarco diferentes aspectos:
Represión física, mediante ajusticiamientos ilegales, asesinatos tras las llamadas “sacas” y desapariciones forzosas.
Represión religiosa, ya que la Iglesia Católica fue el elemento sancionador de la “legitimidad” del régimen.
Represión lingüística, prohibiendo todas las lenguas españolas (catalán, gallego y euskera), tomando el castellano como única lengua reconocida.
Represión económica, mediante multas económicas, incautaciones de bienes y embargos de cuentas bancarias.
Represión política, por la que se anuló la libertad de expresión y se prohibieron los partidos políticos, sindicatos y periódicos no afines al régimen.
Represión cultural, que se llevó a cabo a través de la censura, que afectó a todas las actividades intelectuales, incluyendo la manipulación fotográfica.
Represión educativa, que afectó a todos los niveles de la educación y que supuso el despido de 1 de cada 3 maestros. La represión franquista permitíó mantener la división entre españoles que se había generado tras el estallido de la Guerra Civil, y permitíó la exclusión social de todos aquellos que no aceptaban los principios franquistas. Especial relevancia fue el caso de las mujeres republicanas, que eran detenidas por las autoridades del pueblo (Falange, Guardia Civil, requetés…), les rapaban el pelo al cero, las obligaban a beber aceite de ricino para provocarles diarreas y las paseaban, mientras se defecaban encima a causa del purgante, por las principales calles de las poblaciones “liberadas”.


39. Evolución política y contexto internacional durante el primer franquismo (1939 – 1959):

ACERCAMIENTO CON LAS POTENCIAS DEL EJE (Alemania E Italia):

Unos meses después de acabar la Guerra Civil española comenzaba la II Guerra Mundial, en la que España se declaró neutral. En esta primera fase del régimen hay un predominio cualitativo y cuantitativo de la Falange, debido al papel de Alemania en la escena internacional. El hombre fuerte de esta etapa es Serrano Suñer “el Cuñadísimo” (cuñado de Franco). En Octubre de 1940 Franco y Hitler se reúnen en Hendaya (Operación Félix)
,
donde surgen discrepancias desde el principio, porque Hitler consideró excesivas las exigencias de Franco. Meses después se reúne también con Mussolini, quien consigue que España cambie su posición neutral a la de no beligerante. La España franquista mandó falangistas voluntarios al frente ruso, en la llamada “División Azul”.

DISTANCIAMIENTO DEL FASCISMO:

A partir de 1942, con la entrada de EE.UU. En la guerra, la derrota de las potencias del Eje está cerca, por lo que Franco comienza a cambiar de postura, volviendo a la neutralidad. Pese a ello, siguió mandando wolframio para la industria bélica germana. Franco se adecuó a las circunstancias, ya que siguió contando con las mismas familias, pero dando predominio a los católicos, y dejando de lado a los falangistas. Con ello, pretendían dar una imagen más cercana a las democracias occidentales.

AISLAMIENTO INTERNACIONAL:

Tras la II Guerra Mundial, España queda aislada internacionalmente (marchan todos los embajadores de España, excepto de la Argentina de Perón, y la Portugal de Oliveira de Salazar y el Vaticano) por su pasado en la Guerra Civil. Por ello queda fuera del Plan Marshall, de la ONU, y además Francia cierra sus fronteras con España.

APERTURA CONTROLADA DEL Régimen:

A principios de los años 50, comienza a salir de ese aislamiento y a ser reconocida internacionalmente (hace su entrada en la ONU en 1955), para lo cual se produjeron dos hechos fundamentales:
Concordato con la Santa Sede
en 1953, que reguló las relaciones entre Iglesia y Estado.
Acuerdo hispano – estadounidense
en 1953, por la que España deja utilizar una serie de bases militares (Torrejón, Rota, Zaragoza y Morón de la Frontera), a cambio de una ayuda económica que sirvió para acabar con las cartillas de racionamiento, con el mercado negro y que permitíó estabilizar los precios. El llamado primer franquismo acabó con una nueva remodelación del franquismo, en la que dio entrada al Gobierno de los tecnócratas del Opus Dei, de la mano de Carrero Blanco, adquiriendo un gran protagonismo político y económico hasta el final del franquismo.

40. Evolución política y contexto internacional durante el desarrollismo (1960-75)


Los tecnócratas pusieron en marcha entre 1957 y 1965 una amplia reforma de la administración pública. Fue una reforma técnica (mayor eficacia y racionalidad) y su buen diseño se debe en parte al asesoramiento de organizaciones internacionales, y al buen trabajo de las primeras promociones de funcionarios de la administración pública con buena formación académica. Pese a ello, se conservaron intactos los principios del régimen y promulgaron leyes para su permanencia tras la muerte de Franco:
Ley de convenios colectivos
(1958) para adaptar el marco laboral a la realidad socioeconómica.
Ley de prensa
(1966), que eliminaba la censura previa.
Ley Orgánica del Estado
(1966). Ley fundamental con la que el régimen pretendía satisfacer las exigencias democráticas del entorno europeo.
Ley de Sucesión
(1947), que aseguraba la monarquía en la figura de don Juan Carlos de Borbón; que juro fidelidad a Franco y a los principios del Movimiento en Julio de 1969. En política exterior, el franquismo se fijó como objetivos:
El acercamiento a la Europa comunitaria, aunque no se conseguiría hasta 1986.

El mantenimiento de una estrecha relación con EE.UU

. Mediante pactos bilaterales.
La recuperación de Gibraltar, que no se consiguió. España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial (1968), cedíó el Ifni a Marruecos, y pretendíó mantener el Sáhara (aunque en 1975 firmase un acuerdo por el que lo repartía entre Marruecos y Mauritania, lo que provocó la todavía problemática saharaui). Aunque el dominio político de esta etapa corresponde a los tecnócratas, surgen otros grupos que se enfrentan a ellos:
Los inmovilistas o “Búnker”,partidarios de volver a un régimen autoritario (Carrero Blanco).
Los aperturistas, que creían en el desarrollo económico y social, demandaban cambios políticos importantes ( Solís y Fraga Iribarne). En 1969 estalla el caso de corrupción financiera e industrial, conocido como el escándalo
MATESA
, que implica a los tecnócratas y al Opus Dei, y que conduce al enfrentamiento de estos con los aperturistas.
Tras esto Franco forma un nuevo gobierno, con ministros adeptos a Carrero Blanco. El malestar laboral entre 1970 y 1974 fue creciendo y  ETA se mostró especialmente activa. El 20 de Diciembre de 1973, el presidente Carrero Blanco moría en Madrid víctima  de un espectacular atentado etarra mediante la denominada “Operación Ogro”. En Enero de 1974, Franco nombró como nuevo presidente del gobierno a un notario madrileño, Carlos Arias Navarro. Ante la previsible muerte del dictador, Arias Navarro presentó un programa reformista del régimen, el llamado “Espíritu del 12 de Febrero”, pero que las presiones del Búnker (sector más conservador del régimen) lo hicieron fracasar. Arias Navarro fue el encargado de anunciar por Televisión a la ciudadanía española, la muerte de Franco el 20 de Noviembre de 1975.


44. La transición española: De la muerte de Franco a las elecciones de 1977:


Tras la muerte de Franco el 20 de Noviembre de 1975, se nombró a Carlos Arias Navarro, como presidente del gobierno, lo que para muchos representaba una continuidad del franquismo. El inmovilismo de su gobierno favorecíó la conflictividad laboral y la confrontación política. El inmovilismo propuesto por Arias Navarro chocó con las aspiraciones reformistas del monarca, Juan Carlos I. En Marzo de 1976 se forma la Coordinación democrática, más conocida como Platajunta , que defendía la ruptura democrática y exigía un gobierno provisional fuerte, libertades políticas, sindicales, de prensa, de opinión, legalización de partidos y elecciones a cortes constituyentes. La represión y la militarización de los servicios públicos acabaron con el gobierno de Arias Navarro, que acabó dimitiendo. El rey nombra a un nuevo presidente de gobierno, Adolfo Suárez, quien para muchos era considerado un inmovilista que había ocupado cargos durante el régimen. Sin embargo, aceleró las reformas, para lo que trató de atraer a la oposición democrática y neutralizar a los inmovilistas. En Octubre de 1976 se forma la Plataforma de Organismos Democráticos (POD), para negociar con el nuevo gobierno; y los sindicatos (UGT, CC.OO. Y USO) crean la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS), que convocaron una huelga general para el 12 de Noviembre. Se fueron sucediendo diferentes manifestaciones, como los recitales de música de Paco Ibáñez, Llach o Raimon, que mostraron la fortaleza de la sociedad civil española. Todo este proceso creó tensiones con los sectores más inmovilistas, especialmente en el ejército. Por ello el nombramiento del general Gutiérrez Mellado como vicepresidente para asuntos militares, fue clave para la aceptación militar del proceso democrático. El proceso de transición democrática no fue pacífico, ya que la violencia estuvo presente en todo el proceso, a través del terrorismo de extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey, La Triple A y el Batallón Vasco-español) y de izquierda (ETA, FRAP y GRAPO). Destaca la intensa actividad de ETA a principios del año 1977, especialmente el asesinato a los cinco abogados laboralistas de la calle Atocha. El gobierno de Suárez presentó la Ley para la Reforma Política a las cortes, para ello el gobierno había establecido contactos con diferentes sectores de la sociedad como el ejército, la Iglesia, la oposición y los procuradores a Cortes que debían sancionarla. Su aprobación era indispensable para poder construir la legalidad democrática, y se llevó a cabo tras el referéndum del 15 de Diciembre de 1976 (participación del 77% y voto afirmativo, el 94%). Desde la muerte de Franco, los partidos políticos seguían siendo ilegales, pero actuaban con cierta tolerancia (El PSOE, encabezado por Felipe González, celebró su 27º Congreso en Madrid en Diciembre de 1976). El 8 de Febrero de 1977 se legalizan mediante un decreto-ley 78 partidos políticos y se acuerda convocatoria de elecciones el 15 de Junio. Uno de los aspectos más controvertidos fue la legalización del PCE (Partido Comunista Español), por haber sido la bestia negra del franquismo, lo que condujo a la dura oposición del ejército y de los sectores inmovilistas. Adolfo Suárez liderará para esas elecciones la Uníón de Centro Democrático (UCD), a la derecha Alianza Popular (AP) con Manuel Fraga; a la izquierda el PSOE con Felipe González y el PCE con Santiago Carrillo; además de los partidos regionalistas de Cataluña (PDC Y ERC) y de País Vasco (PNV y EE). El 15 de Junio se celebran elecciones según la ley de D´Hont, habiendo que elegir 50 representantes al congreso y 250 al Senado. Tuvo una participación del 78% y el resultado hizo que se formase un gobierno en minoría de UCD presidido por Adolfo Suárez. Una de sus primeras decisiones fue iniciar las negociaciones para la integración de España en la CEE.

45. La consolidación democrática: La elaboración de la Constitución de 1978. Del 23-F a las elecciones de 1982:


Tras el desmantelamiento del régimen franquista y la renuncia de don Juan De Borbón a sus derechos dinásticos en favor de su hijo, se inicia un periodo legislativo y constituyente. La Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso fue la encargada de elaborar una constitución consensuada por miembros de UCD, PSOE, AP, PCE y Minoría Catalana, los llamados “Padres de la Constitución”. La nueva constitución fue aprobada el 31 de Octubre de 1978 y el 6 de Diciembre fue sometida a referéndum, con un resultado apabullante a favor del SÍ, un 87 %, con un 67% de participación. La Carta Magna recogía en 169 artículos las principales carácterísticas de las democracias occidentales y del constitucionalismo español, que se remontaba a la Constitución de 1812. Entre las principales destacan: -Estado social y democrático de Derecho. -Separación de los poderes fundamentales del Estado: Legislativo (Cortes, formada por Congreso y Senado), el Ejecutivo (Gobierno) y el Judicial (Magistraturas y jueces) -Soberanía nacional. Bajo la forma política de monarquía parlamentaria. -Indisolubilidad de la unidad de España. -Derecho a la autonomía. La Constitución contemplaba dos vías: Artículo 151: Para las nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia), con un mayor grado de autogobierno. Artículos 143: Para el resto de regiones, con menor competencia. Todo este proceso culminó en 1982 con la Ley Orgánica de Ordenación y Armonización del Proceso Autonómico. -Diferentes derechos humanos y libertades (enseñanza, mercado, religión, ideológica) -Estado aconfesional. En 1979 se celebraron elecciones legislativas (ganadas por UCD sin mayoría absoluta) y municipales (donde UCD se llevó la mayoría de concejales, aunque las alcaldías de Madrid y Barcelona quedaron en manos de los partidos de izquierdas). Tras las elecciones, los partidos políticos vivieron fuertes tensiones, en especial la UCD, en el que las diferencias internas dificultaron la labor de gobierno de Adolfo Suárez. Además encontró otra serie de factores que complicaron su mandato: • La crisis económica que se arrastraba desde 1973, agravada por la segunda crisis del petróleo, y que tuvo como consecuencias el aumento del paro y de la conflictividad laboral, la inflación y un empeoramiento de las condiciones laboral. El proceso autonómico se complicó, debido en parte a Andalucía, que deseaba alcanzar la autonomía con los mismos derechos que las nacionalidades históricas. Este hecho fue conocido bajo la frase de “Café para todos” • El intentó de golpismo por el sector ultraderechista, materializado en la fallida “Operación Galaxia” El PSOE aprovechó esta situación, para presentar una moción de censura en Mayo de 1980, que no fructificó pero que dejó debilitado al gobierno de Suárez. Suárez acaba dimitiendo en Enero de 1981, por lo que UCD acaba eligiendo a Leopoldo Calvo Sotelo como sucesor. Mientras se celebraba la investidura del nuevo presidente el 23 de Febrero de 1981, un grupo de guardias civiles, al mando de Antonio Tejero secuestraron a los miembros del Congreso de los Diputados. Otros golpistas tomaron la sede de RTVE, Milans Del Bosch declaró el estado de guerra en Valencia. La postura del monarca condenando el golpe y defendiendo la monarquía, le llevó a ganarse la simpatía de la ciudadanía. El golpe fracasó y los golpistas fueron procesados y condenados. Tras el Golpe de Estado, Leopoldo Calvo Sotelo continuó su labor de gobierno con dificultades, pero logró aprobar la “Ley del Divorcio” (1981)y dar el primer paso para la integración de España en la OTAN. Calvo Sotelo, carente de apoyos, disuelve las Cortes y convoca elecciones para el 28 de Octubre de 1982. Las elecciones de 1982 fueron ganadas con mayoría absoluta por el PSOE, liderado por Felipe González bajo el lema “por buen camino”. La segunda fuerza más votada fue AP (génesis del actual PP), liderada por Manuel Fraga. La victoria socialista supuso la consolidación del sistema democrático.


41. La economía durante el franquismo: de la autarquía al desarrollismo:


Al acabar la Guerra Civil, España era un país completamente arruinado, por la enorme destrucción de bienes materiales y por la auténtica ruina que supuso la financiación de la guerra (se podría mencionar en este sentido el celebérrimo “oro de Moscú”). La autarquía de España hasta 1945 vino dada por la II Guerra Mundial, y a partir de 1946, por el cerco internacional al que fue sometida. Esto originó serios problemas de abastecimiento, que dieron lugar a la aparición de cartillas de racionamiento y del llamado estraperlo (comercio ilegal de bienes sometidos a algún tipo de impuesto estatal). La política económica queda subordinada por la política antiliberal y anticomunista, y además el régimen ensalzó los valores rurales y la agricultura frente a los valores urbanos y la industria. En política industrial se impulsó la industrialización autárquica con la Ley de Protección y Fomento de la Industria Nacional en 1939. En 1941 se crea el INI (Instituto Nacional de Industria), holding estatal de inversiones para estimular la industrialización (electricidad, carburantes, textil, siderurgia, etc.). En la década de los 40 se crearon empresas como Iberia o Enasa, y se nacionalizaron otras, como Telefónica y Renfe. La política agraria se centró en la recuperación de la producción, pero continúo deprimida, debido a las malas cosechas, las regulaciones estatales restrictivas y la prolongada sequía. Se potenció una política hidráulica mediante la construcción de embalses y pantanos. Esta política autárquica e intervencionista tuvo serias consecuencias para la sociedad española: -Disminuyó la producción agrícola, por lo que aumentó la escasez de alimentos. -Las capas sociales más pobres recurrieron a la economía sumergida y al trueque. -El gobierno controló la distribución de alimentos mediante cartillas de racionamiento, que estuvieron vigentes desde 1939 hasta 1952 (“los malogrados años cuarenta”). -El desabastecimiento propició el llamado estraperlo (comercio ilegal de bienes sometidos a algún impuesto estatal), que favorecíó la usura, el amiguismo y el enriquecimiento del entorno del régimen. Los inicios de liberalización coinciden con el recrudecimiento de la “Guerra Fría”, que explican el cambio de actitud de EE.UU con respecto al régimen franquista (anticomunista por antonomasia). En Julio de 1959 se aprueba el Plan de Estabilización, un decreto-ley de nueva ordenación económica, tras conseguir un préstamo de 544 millones de $ de los EE.UU. Tenía como objetivo fomentar el ahorro, abrir la economía española al mercado internacional y la deflación (bajada generalizada y prolongada del nivel de precios de bienes y servicios). Los objetivos del programa eran básicamente:
Aumentar la inversión extranjera, que se logró gracias a la inversión en el turismo (en 1969 habría 21 millones de turistas).
Crecimiento de las exportaciones, que no tuvo el mismo éxito que la anterior. El descenso de los ingresos reales en la fase inicial de este plan provoca una oleada migratoria hacia Francia, Suiza, Bélgica y Alemania En 1962 se crea la Comisaría del Plan de Desarrollo dirigida por López Rodó hasta 1973. Se promulgaron 3 planes de desarrollo de vigencia cuatrienal (1964 – 1967; 1968 – 1971 y 1972 – 1975), todos ellos con un doble objetivo: Programar el crecimiento de los diversos subsectores de la economía. Impulsar el desarrollo de determinadas zonas geográficas, mediante los llamados “Polos de Desarrollo” (Huelva, Sevilla, Burgos, Valladolid y Zaragoza, entre otros). Dos hechos especialmente, supusieron un notable aporte para el boom la economía española de los años 30: El turismo, auténtico fenómeno social y económico que vino dado por el aumento del nivel de vida de los trabajadores europeos. Las remesas de divisas de los emigrantes españoles en Centroeuropa, que supusieron un alivio a la maltrecha economía patria.

42. La oposición al régimen:


En la España posbélica destacan 3 frentes antifranquistas: • El movimiento obrero, representado por pequeños grupos del PCE, PSOE y CNT (Confederación Nacional del Trabajo), cuyos militantes sufrieron encarcelamientos o ejecuciones. • Los grupos monárquicos, cuya base social eran la nobleza y la alta burguésía, que practicaron una oposición basada en la conspiración. • El maquis o guerrilla, llamando así al conjunto de movimientos antifascistas de resistencia que surgieron durante la Guerra Civil. Se constituyó a partir de dos grupos diferentes: • Grupos diseminados en zonas de montaña que resistían desde el final de la guerra, y cuyo objetivo era continuar la guerra. • Unidades que habían luchado victoriosamente contras los alemanes en Francia, y ahora lo intentaban en España. En la década de 1950, la oposición experimentó tres cambios significativos: • Renuncia a la práctica violenta, a favor de la huelga. • Transformación social y generacional de sus miembros. • Impulso de la oposición universitaria y sindical. La oposición durante el llamado segundo franquismo se manifestó plenamente en 1962 con el Congreso de Múnich (calificado por el franquismo como el “el contubernio de Múnich), en el que participaron 118 políticos opositores al régimen, de todas las tendencias excepto del PCE (personalidades como Salvador de Madariaga o José Mª Gil de Robles). La repercusión fue muy grande, y más tras la represión política llevada a cabo por Franco, quien encarceló y exilio a los asistentes, conforme iban llegando a España. Durante los 60 y los 70 la oposición se fue fortaleciendo, gracias a: -la conspiración monárquica -la actuación del movimiento obrero, que aumento como consecuencia del desarrollo industrial. La conflictividad laboral crecíó en los sectores más dinámicos: minería, textil, construcción, química y metalurgia. -Las revueltas estudiantiles, ya que la universidad fue un foco de oposición permanente al franquismo. -El movimiento vecinal, que se manifestó constantemente contra la precariedad. El PCE, y en menor medida el PSOE, se configuraron como los partidos más importantes de la clandestinidad, con Santiago Carrillo, y un joven desconocido sevillano, Felipe González, quien accedía en 1974 a la secretaría General del PSOE en el Congreso de Suresnes (Francia). La alianza antifranquista se puso de manifiesto con la Junta Democrática (institución creada por el PCE en 1974) y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975), institución similar creada por el PSOE.

43. Cambios sociales durante el franquismo:


La sociedad española alcanzó un mayor nivel de vida durante la vigencia del régimen, y eso se debíó a dos factores: – La transformación del sistema productivo – La bonanza económica de los países europeos, que absorbieron la mano de obra excedente, invirtieron en España y aportaron divisas a través del turismo. El desarrollo económico de los sesenta fue básicamente industrial y fue conocido como el “milagro español”. La transformación de la agricultura proporciónó una mano de obra abundante, que emigró a las zonas industriales y turísticas. La población activa rural disminuyó del 40% al 21% en 15 años. La estabilidad económica española, pese a su desarrollo, dependíó de 3 factores externos: • La modernización tecnológica y la inversión extranjera. • El aumento del turismo europeo • Las remesas de divisas enviadas por los emigrantes españoles en países europeos. Las mejores condiciones económicas favorecieron el aumento de la natalidad, el conocido “baby boom” de los años 70. Se produjo un fuerte crecimiento demográfico, por el descenso de la mortalidad, especialmente la infantil, y una mayor esperanza de vida. Se produjeron fuertes migraciones internas de zonas rurales (Andalucía, Castilla o Galicia) a zonas industriales y de servicios (Barcelona, Madrid o País Vasco). Cerca de un millón y media de españoles emigró a países europeos industrializados como Francia, Bélgica, Suiza o Alemania (tan solo un 11% emigró a Latinoamérica). Con el tiempo, el 75% de ellos, regresaron a España. Todo ese tránsito de una economía agraria a otra industrial y de servicios cambio la estructura social e hizo posible una serie de mejoras sociales (se amplió la cobertura de la Seguridad Social, reducción del analfabetismo, implantación de la educación obligatoria hasta los 14 años). España se convirtió en una sociedad urbana, plural y libre. Todo ello provocó un cambio en las costumbres y en la mentalidad y de los españoles: – Incorporación de la mujer al mundo laboral. – Comportamientos morales diferentes en las relaciones familiares y sociales. – Aumento de la demanda de bienes de consumo (frigorífico, televisión, teléfono, etc). – Generalización del uso del automóvil. Destaca el SEAT 600 “Seiscientos”. – Papel reivindicativo de las sociedades vecinales.

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