Que son las normas individualizadas


1. LA ÉTICA COMO REFLEXIÓN MORAL


Existe una diferencia fundamental entre el comportamiento animal y la acción humana.
Mientras que el primero está gobernado por el instinto, la segunda se caracteriza por una
gran flexibilidad para el aprendizaje. El comportamiento humano se caracteriza por ser
abierto y libre.
La conciencia moral es la que orienta nuestra conducta en la dirección que consideramos
correcta y la que nos permite juzgar las acciones como buenas o malas, no solo las nuestras,
sino también las de los demás.

1.1. Moral y ética


En nuestras sociedades, cada vez se habla más de la necesidad de un comportamiento ético.
La palabra moral significaba «costumbre». Tendíó a aplicarse a las normas concretas que han
de regir las acciones.
La palabra ética significaba «estancia», «lugar donde se habita». Tras Aristóteles pasa a
significar «carácter». La ética elabora principios que guían el comportamiento de un
individuo.
Como señala el profesor Aranguren, la moral es una «moral vivida», mientras que la ética es
una «moral pensada».

● MORAL:
○ Práctica
○ Moral vivida
○ Da pautas para la vida cotidiana
○ Se refiere a normas para un colectivo
○ Influye en la conducta de una persona desde el exterior o desde el
inconsciente

● ÉTICA:
○ Teórica
○ Moral pensada
○ Enuncia principios generales o universales
○ Se refiere a normas para el individuo
○ Influye en la conducta de una persona desde su misma conciencia y voluntad


1.2. Carácter, conciencia y madurez moral


El carácter se va haciendo día a día sobre nuestras acciones. Por ello tenemos que sentirnos
responsables de él. Ahora bien, una vez el carácter está formado, influye y condiciona
fuertemente nuestras acciones concretas. Nuestra conciencia moral sigue un proceso de
crecimiento o de madurez. Una de las funciones de la conciencia moral es la de formular
juicios sobre lo que debemos hacer o tenemos que rechazar. Sobre el bien y el mal.
El psicólogo contemporáneo Lawrence Kohlberg, ha estudiado el desarrollo de la conciencia
a partir del análisis de los juicios morales. El autor llega a la conclusión de que, si bien las
normas morales o los valores de una cultura pueden ser diferentes de los de otra, los
razonamientos que los fundamentan siguen estructuras o pautas parecidas.
Considera que el desarrollo moral de una persona pasa por tres grandes niveles: el
preconvecional, el convencional, y el posconvencional. Cada uno de ellos contiene dos
etapas.

1.3. Universalismo y relativismo moral


En la historia de la filosofía, la oposición entre universalismo y relativismo se plantea con las
posiciones de Sócrates y los sofistas:
● El universalismo moral es la postura ética que defiende la existencia de una verdad
moral universal sobre cada cuestión moral concreta.
● El convencionalismo es la creencia, la opinión, el procedimiento o la actitud que
considera como verdaderos aquellos usos y costumbres, valores o normas que rigen
el comportamiento social o personal, entendiendo que éstos están basados en
acuerdos implícitos o explícitos de un grupo social. Está relacionado con el
relativismo moral.


2. LAS TEORÍAS ÉTICAS
2.1. Concepto
La ética es cualquier reflexión, análisis o estudio de las normas y los valores morales.
Una teoría ética es una teoría filosófica que intenta fundamentar la moral, que intenta
justificar su validez y su legitimidad. Como toda moral, la teoría ética consiste en una serie de
preceptos o normas y una serie de valores.

2.2. El origen de la ética occidental: Sócrates y los sofistas
El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia.
A. La moral convencional de los sofistas
Los sofistas desarrollaron su actividad en la Atenas democrática del siglo V a.C. Los
sofistas y Sócrates cambiaron el objeto de la filosofía. El tema de reflexión sería la
persona y la sociedad.
Los sofistas fueron los primeros en sistematizar algunos de los contenidos de la ética
y adoptaron posiciones relativistas y escépticas. Defendían qué no solo la
organización política que reflejan las leyes es convencional, sino también lo es la
moral.
● La moral es convencional porque, si fuese de origen divino o natural, todas
las personas sabrían por naturaleza qué es lo bueno y qué es lo malo.
● La moral es convencional porque los valores y las normas cambian a través
del tiempo y son diferentes de unas culturas a otras.
Según los sofistas, solo existen dos normas naturales de comportamiento: la
búsqueda del placer y el dominio del más fuerte.


B. El intelectualismo moral de Sócrates
Para Sócrates, el objetivo de su filosofía era el ser humano, sobre todo, en su
dimensión ética y política.
La posición de Sócrates en lo referente a la moral suele ser calificada como un
intelectualismo moral. Según esta teoría, nadie obra mal a sabiendas. Quien conoce
el bien actuará correctamente. Así, el saber es idéntico a la virtud.
Desde este punto de vista, no existe la culpa, sino la ignorancia, que consiste en
valorar falsamente las cosas. La virtud es, esencialmente, conocimiento.


3. ÉTICA DE MÍNIMOS Y ÉTICA DE MÁXIMOS
Adela Cortina distingue dos niveles en la ética:
● ÉTICA DE MÍNIMOS. Está formada por los elementos básicos en los que todos
podemos estar de acuerdo y que posibilitan la convivencia y la tolerancia. Es el nivel
de mínimos el que asegura el respeto y la vida democrática. Los mínimos morales
que una sociedad democrática debe transmitir son principios, valores, actitudes y
hábitos a los que no se puede renunciar. La ética de mínimos tiene como ideal la
justicia.
● ÉTICA DE MÁXIMOS. Son los ideales de vida buena, los modelos de excelencia que
cada persona considera más perfectos y a los que aspira. Estos modelos tienen un
carácter individual, porque no se pueden exigir a todo el mundo, ya que no todos
compartimos la misma jerarquía de valores. Las éticas de la felicidad, así como las
morales cristianas, son éticas de máximos. Promueven ideales de vida buena.

4. LAS ÉTICAS MATERIALES Y LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD
Las éticas de la felicidad o las éticas materiales afirman que la conducta moral se determina
por sus resultados. Una conducta es buena moralmente si nos permite conseguir un
determinado fin, que normalmente coincide con la felicidad. Las carácterísticas son:
● Sus normas están dirigidas a la consecución de un bien supremo.
● La felicidad se entiende de diferente manera: placer, autorrealización, bienes
materiales, salvación eterna…
● Sus normas no pueden ser universales y necesarias. Son hipotéticas y no categóricas,
ya que son medios para conseguir un fin.
Entre estas teorías están el eudemonismo, el hedonismo, el estoicismo, la ética cristiana y
el utilitarismo.


● EUDEMONISMO. Aristóteles (siglo IV a.C.).
Presupone que el bien supremo que todos los seres humanos perseguimos es la
felicidad. La tarea de la reflexión ética será investigar qué es la felicidad y cómo
conseguirla.
El ser humano es feliz cuando se autorrealiza como ser humano. Así que seremos
buenos y felices si conseguimos que nuestra vida sea lo más racional posible. Y el
medio para conseguirlo es respetar dos tipos de virtudes:

● Virtudes éticas o morales. El hábito de mantener nuestras emociones,
sentimientos y deseos en un término medio.
● Virtudes dianoéticas o intelectuales. La prudencia y la sabiduría.

● HEDONISMO. Epicuro (siglos IV – III a.C.).
Según esta teoría, el bien supremo que nos llevará a la felicidad es el placer.
Maximizar el placer y minimizar el dolor es el objetivo prioritario de nuestra vida. La
ataraxia es ese estado de placer que implica ausencia de dolor. Epicuro distingue
tres tipos de deseos:
● Deseos naturales y necesarios. Alimentarse beber y dormir.
● Deseos naturales y no necesarios. Nacen de los seres humanos de variar y
obtener más placer de la vida. Por ejemplo, satisfacer el apetito con un plato
exquisito.
● Deseos no naturales y no necesarios. El lujo, el poder, la riqueza, la fama…

● ESTOICISMO. Zenón (siglo IV a.C.).
Según los estoicos, todo el universo y cuanto en él sucede está regido y determinado
por una ley.
El ser humano debe someterse a la necesidad de la naturaleza. Esta aceptación del
destino nos lleva al ideal ético, que consiste en la tranquilidad de ánimo y la
imperturbabilidad.


● ÉTICA CRISTIANA. Moisés (Siglo XV a.C.).
En la ética cristiana, la felicidad consiste en llegar a ser dignos antes Dios y
merecedores de la vida eterna. Esto se consigue siguiendo los preceptos de la ley
natural. El ser humano se siente naturalmente inclinado a seguir la ley natural, cuyo
precepto es hacer el bien y evitar el mal. Tres preceptos secundarios que dan
contenido al bien:
● Conservar la vida.
● Procrear y cuidar la especie.
● Buscar la verdad.

● ÉTICA UTILITARISTA. Jeremy Bentham (Siglo XVIII).
Según esta doctrina, nuestra conducta debe regirse por el principio de utilidad o
interés de la mayoría. Una facción es buena cuando produce la mayor felicidad para
el mayor número de personas.


5. LAS ÉTICAS FORMALES O DEL DEBER
La normas de las éticas formales o del deber están formuladas de manera categórica, y sus
principales carácterísticas son las siguientes:
● Establecen la forma general o intención con la que debemos actuar.
● Una conducta es buena si está realizada con una determinada intención.

A. La buena voluntad kantiana
Para Kant lo que hace buena una conducta no es la conducta misma, sino la
intención con que la realizamos. Debemos tener en cuenta los tres tipos de acciones
que Kant distingue: las contrarias al deber (son inmorales), las conformes al deber
pero realizadas por interés o miedo (carecen de valor moral) y las realizadas por
respeto al deber (solo estas son moralmente buenas).
Para Kant, la voluntad es el motor de la acción moral. Es buena en sí misma. La
buena voluntad es la que interviene cuando queremos hacer el deber por el deber.
Es cada persona quien en cada caso aplica el imperativo categórico.

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