Teatro de los años 60


CLASIFICACIÓN DEL TEATRO:


El teatro de formas tradicionales

 Esto no quiere decir que les falte calidad literaria. Podemos distinguir dos tipos:
–Los más tradicionales. Dentro de ellos destacaremos:
—Antonio gala. El tono didáctico y el lirismo con tendencia a lo sentimental. Fue uno de los autores más representados durante los primeros años de la transición.
Anillos para una dama y Petra Regalada.
—Fernando Fernán gómez. Actor director y escritor. Su obra más representada es Las bicicletas son para el verano, en donde trata la Guerra Civil desde la mirada de un adolescente de familia republicana.
–Los dramaturgos que utilizan moldes para tratar problemas de su época. Desarrolla temas de actualidad: La droga del paro, los problemas de la juventud, la delincuencia…. El tratamiento de estos temas favorece la aparición de un nuevo costumbrismo, aunque esta vez con un matiz irónico. José Luis Alonso de Santos.
—Sinisterra, con ¡ay Carmela!
sobre la guerra.
—Cabal. Ha trabajado en grupos de teatro independiente en donde practicó la escritura colectiva (aquella en la que participan todos los miembros del grupo, de forma que puede darse el caso de que los actores decidan que final prefieren). Como independiente destacamos su obra Tú estás loco, Briones.

El teatro innovador

Requiere un público que no busque solamente la diversión fácil y que tenga cierta capacidad crítica. Por eso es que los autores más innovadores tengan dificultades para estrenar sus obras, y estas suelen mantenerse poco tiempo en la cartelera. Durante la transición el teatro innovador tuvo más posibilidades gracias a las subvenciones. El teatro innovador hereda algunas de sus técnicas de unas manifestaciones artísticas que surgieron en las vanguardias: La performance y el happening. La performance es una actuación que reúne elementos de teatro, poesía, música, danza…, y que a menudo tiene afán de sorprender y provocar. El Happening requiere además la participación improvisada del público. Hay dos tipos de teatro innovador:
–El nuevo teatro. Las obras dramáticas experimentales más representadas en los primeros años de la transición fueron las de dos dramaturgos de la generación anterior. El teatro «pánico» de Fernando Arrabal (Picnic y El cementerio de automóviles)
Y el teatro «furioso» de Francisco Nieva (La carroza de plomo candente)
. Después de ellos, surgieron otros dramaturgos innovadores a los que se les suele agrupar con el rótulo de teatro simbolista o nuevo teatro. Son herederos de las vanguardias y sus obras no siempre llegaban a estrenarse en teatros comerciales, por lo que utilizaron para su difusión revistas (Pipirijaina) y editoriales especializadas en teatro como La avispa. Su repercusión fue escasa y se les valoró más fuera de España. Los más conocidos son Miguel Romero con El vodevil de la pálida, pálida, pálida rosa.
–Los grupos de teatro. Al llegar la democracia, los grupos de teatro independiente que habían sido muy importantes en los últimos años del franquismo (Els Joglars, Els comediants, Los goliardos, Tábano, Akelarre), empezaron a convertirse en grupos estables, vinculados en mayor o menor medida a las subvenciones públicas. A partir de 1975 surgen además nuevos grupos como La fura dels Baus o La cubana. Gracias a las ayudas públicas, sus representaciones ganan en brillantez y espectacularidad; sin embargo, la vocación alternativa y la crítica hacia el poder, que eran rasgos típicos de los grupos de teatro independiente durante el franquismo, disminuyen en cierta medida. Carácterísticas:
—-La originalidad de los montajes se valora casi más que el texto teatral. El director de escena llega a ser tan importante como el autor.
—-La creación teatral no se vincula exclusivamente al autor del texto, sino que se entiende como algo colectivo. La obra no adquiere su forma definitiva hasta que la van construyendo el director y los actores. A veces, ni siquiera parten de un texto fijo, sino que lo van creando entre todos durante los ensayos. Se contempla la obra como algo colectivo y es por ello que no suelen aparecer los nombres de los actores o actrices.
—-El texto de la obra de teatro ya no es lo fundamental, pues cobran protagonismo todos los componentes no verbales: vestuario, tramoya, música, mimo, elementos propios del circo (acrobacias), pirotecnia…
—-El teatro se representa fuera de los escenarios habituales y sale al exterior. A veces, el espectáculo se transforma en una especie de cabalgata.
—-El espectador pierde su pasividad y participa en la representación, de forma colectiva o individualmente. En ocasiones se pide un espectador que salga al escenario y desempeñe un papel.
—-De lo anterior se deriva que exista una cierta improvisación.
—-Espectáculos. Ubú President de Els Joglars o Sol solet de Els Comediants.

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