Transito de la monarquia a la republica


Desamortización 1855 Introducció n:


  texto de fuente primaria, una reproducción incompleta del original. naturaleza jurídica, ya que trata sobre leyes, con un matiz político, económico y social. Carácter público.Sabemos que el autor es un liberal progresista; Pascual Madoz, ministro de hacienda. Es aprobado por la reina Isabel II. Se crea en las Cortes de Madrid en el año 1855, durante uno de los bienios progresistas.Resumen: Se trata de una selección de algunos de los artículos referentes a propiedades que esa ley declara en venta (art.1), a las excepciones que se hacen (art.2) y al destino que recibirán las recaudaciones conseguidas (art.15)

Contexto remoto:

La introducción de las nuevas ideas ilustradas fue un proceso lento y difícil. A mediados del S.XVI surgieron una serie de pensadores (Jovellanos, Aranda, Floridablanca…) que no formaban un grupo homogéneo pero que compartían un mismo interés; la idea de progreso.Todos ellos estaban convencidos de que una reforma en la educación era lo que podía sacar al país del atraso que sufría, se enfrentaron a la ordenes religiosas, a los estamentos privilegiados y defendieron poner una enseñanza útil, obligatoria para todos en los primeros niveles, para ambos sexos e impregnada de los nuevos conocimientos. La segunda preocupación fue la cuestión económica. También eran conscientes de que el gran atraso de España era debido a que había una gran cantidad de tierras amortizadas en manos de la nobleza y el clero, tampoco conocían las nuevas técnicas ni inventos, etc… Por ello estudiaron la situación y se centraron en proponer una serie de reformas, que contribuyeron al crecimiento económico.Se llevaron a cabo 2 desamortizaciones, con el fin de recaudar fondos que sacaran a España de la crisis. La 1º gran desamortización 1836, con los liberales progresistas. Fue propuesta por Mendizábal; se decreto la disolución de las ordenes religiosas, se confiscaron sus propiedades y se pusieron en venta en subasta publica. El objetivo era recaudar dinero para derrotar a los carlistas, reducir la deuda de Hacienda y crear una base social afín al liberalismo. Pero con los progresistas se llevo a cabo una 2º desamortización, llevada a cabo por el general Madoz en 1855; las tierras que se incautaron pertenecían a la Iglesia, al Estado y a los ayuntamientos.

Contexto inmediato:

El autoritarismo del gobierno moderado comporto la oposición y el levantamiento de progresistas, demócratas y de algunos sectores moderados defraudados con la actuación del gobierno. Todo ello conllevo al pronunciamiento de Vicálvaro a cuyo frete se coloco a O´Donell (moderado descontento), quien fundo un nuevo partido; La Unión Liberal. Los sublevados crearon el Manifiesto de Manzanares en demanda del cumplimiento de la Constitución de 1845, de la reforma de la Ley Electoral, de la reducción de impuestos y de la restauración de la Milicia.Espartero consiguió de nuevo el poder y O´Donell fue nombrado ministro de la Guerra. Las elecciones fueron convocadas según la legislación de 1837, que presentaba un censo más amplio, lo que permitió la mayoría progresista y la aparición de diputados demócratas en el Parlamento por primera vez. El nuevo gobierno quería restaurar los principios del progresismo y restauro la Milicia y la Ley Municipal que permitía la elección directa de alcaldes. Se preparo una nueva constitución en 1856 pero no se promulgo, ya que en 1856 se echa del gobierno a los progresistas.La actuación que mayor importancia tendrá para el futuro será el plan de reformas económicas.En 1855 la nueva Ley de Desamortización (donde se sitúa el texto) afecto a los bienes del Estado, la Iglesia y sobre todo a los ayuntamientos (bienes propios y comunales). En 1837 con la eliminación de la propiedad vinculada se quería conseguir recursos para la Hacienda e impulsar a una modernización española. Los ingresos fueron invertidos en la construcción del ferrocarril, para fomentar los intercambios y el crecimiento industrial del país. La construcción de la línea ferroviaria se inicio en 1855 con la Ley General de Ferrocarriles, que regulaba su ejecución y ofrecía amplios incentivos a las empresas que intervinieran en ella, de lo que se beneficiaron el capital extranjero (sobre todo el francés), que acudieron en abundancia al mercado español. Se realizo una legislación para favorecer la reforestación, poner en marcha el telégrafo, ampliar la red de carreteras, fomentar el crecimiento de la banca y desarrollar la minería.

Conclusión:

El objetivo de la desamortización de Madoz:recaudar dinero para mejorar la situación que en esos momentos estaba sufriendo Hacienda, fomentar la inversión pública y subvencionar la construcción de una red ferroviaria. Salen al mercado 19,9 millones de hectáreas que suponen el 39% de la superficie cultivable en España. Se consiguió la desvinculación de mayorazgos. A pesar de que todo esto supuso un punto positivo, el campesinado no obtuvo gran beneficio, ya que las tierras no se redistribuyeron.

Constitución de 1931 Introducción:


Se trata de un documento de fuente primaria, que posee una naturaleza jurídica, ya que se trata de una ley (la Constitución) y política, porque dicha ley la formula el Estado. Tiene un carácter público, pues debe ser conocida por todos. Fue aprobada el 9 de Diciembre de 1931 (apenas 9 meses después de que la II República fuera proclamada). El autor es colectivo, las Cortes Constituyentes, elegidas en Junio de ese mismo año. Su aprobación tiene lugar en Madrid, en la sede del gobierno y de las Cortes.Se trata de una selección de artículos referentes al nuevo sistema político (la República). En el art.1 se recoge la idea de que España es una república democrática, (el poder emana del pueblo), y progresista (amplia el campo de libertades y justicia y que se ordena en autonomías), en el art.2 y 36, nos informa de que todos los ciudadanos son iguales ante la ley, art.3 y 26 que España se declara una Estado laico, sin religión oficial, y por último los art.8 y 12 trata sobre la descentralización del Estado.

Contexto inmediato:

En el Pacto de San Sebastián (Agosto de 1930), firmado por los representantes de ambos partidos; republicanos, catalanistas y socialistas, acuerdan la organización de un movimiento político que ponga fin a la monarquía e instaure la república como forma de gobierno. Al fracasar la sublevación de Jaca (Diciembre de 1930) las elecciones municipales, convocadas por el gobierno de Aznar (12 de Abril de 1931), dan el triunfo a los candidatos republicanos en las principales ciudades de país. La falta de apoyos políticos obliga a Alfonso XIII a renunciar al trono y exiliarse. Tras ello se proclama la II República y Niceto Alcalá preside el gobierno provisional, formado e integrado por los firmantes del Pacto. Este gobierno convoca elecciones a Cortes Constituyentes para Junio de 1931, en ella se obtiene una amplia victoria de la coalición republicano-socialista, mientras que en las fuerzas de derechas apenas aparecen representantes. La correlación de fuerzas parlamentarias explica la rapidez del proceso de elaboración de la Constitución, que se aprobara en apenas unos 6 meses, a pesar de la polémica surgida por el tratamiento dado a la Iglesia católica y la organización autonómica del Estado. La estabilidad de la coalición que gobernaba se vio afectada por la dimisión de Alcalá Zamora. Después de los debates constitucionales, comenzó un programa reformista que será continuado por el gobierno de Manuel Azaña (1931-1933). Para entonces se había tomado unas decisiones políticas importantes como el Estatuto de autonomía provisional de Cataluña o se habían producido enfrentamientos entre el gobierno y la jerarquía eclesiástica a consecuencia de la oleada de ataques sufrida a los edificios religiosos en las primeras semanas de la República.

Contexto remoto:

La Constitución de 1931 debemos situarla en el proceso histórico constitucional surgido tras el triunfo del liberalismo. Mayoritariamente las constituciones anteriores se caracterizaban por ser constituciones partidistas que reflejan el punto de vista del grupo político que ostenta el poder e ignoran el del resto de sectores sociales. Esto se repite en la Constitución de 1876, apoyada por los partidos de turno, que acaba dejando al margen del régimen de la Restauración, a unos grupos políticos emergentes como republicanos, nacionalistas y socialistas. La Constitución de 1931 será la primera Constitución republicana española, ya que en la I República (1873) no hubo ninguna porque no tuvo ni estabilidad ni duración suficiente.

Conclusión

Esta Constitución tampoco escapara al carácter partidista, motivo que impedirá que tenga el respaldo de gran parte de la sociedad española y de las fuerzas políticas derechistas. En el Bienio radical- cedista, el nuevo gobierno de Lerroux, intentara modificar algunos aspectos polémicos de la misma o, en su defecto, suavizar su aplicación práctica. La polarización de la sociedad condujo a la radicalización política y social que se concretaron en la falta de consenso constitucional, de dialogo y de respeto a la legalidad y normas democráticas, tanto de la derecha como de la izquierda, y finalmente aun levantamiento armado contra la Republica que finalizara en una guerra civil.

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