Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Manifestaciones Clínicas y Características Esenciales


Aspectos Clínicos del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)

Los síntomas obsesivos pueden aparecer tanto en situaciones especiales de la vida cotidiana como acompañando otras patologías (psiquiátricas o neurológicas) o en el seno del auténtico Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

En circunstancias especiales de la vida ordinaria, como en situaciones de agotamiento y estrés, pueden aparecer fenómenos como releer un texto, repetir frases, no poderse desprender de una frase o canción que surge repetidamente en el pensamiento, contar objetos, o cualquier fenómeno similar.

Tales estados desaparecen una vez que cede el agotamiento, el conflicto o la situación de tensión que los origina.

Asimismo, fenómenos obsesivos pueden aparecer secundariamente a patologías psiquiátricas (depresiones, esquizofrenias) o neurológicas (epilepsias).

El TOC: Obsesiones y Compulsiones

El TOC no tiene rituales, sino que es un ritual en sí mismo. En él aparecen obsesiones y compulsiones. Estas se presentan a la vez en un 80% de los casos; en un 15% solo aparecen obsesiones y en un 5% solo compulsiones.

Manifestaciones Clínicas del Trastorno Obsesivo-Compulsivo

Las características clínicas del Trastorno Obsesivo-Compulsivo son:

  • Obsesiones (Pensamientos Obsesivos)

    Constituyen la esencia del TOC y se caracterizan por:

    • Ser imágenes mentales intrusas, parásitas, repetitivas y egodistónicas.
    • Tender a imponerse al Yo.
    • Ser reconocidas por el sujeto como propias y, sin embargo, rechazadas como molestas u odiosas.

    Los pensamientos obsesivos quedan delimitados por:

    • Su carácter insólito, intruso y parásito, que el paciente vivencia como extraño.
    • El reconocimiento como propios y la conciencia de la enfermedad.
    • Ser reiterativos, persistentes y automáticos.
    • Ser de contenido negativo.
    • La resistencia al fenómeno, lo que supone una lucha interna que genera ansiedad, pudiendo variar según las circunstancias, la severidad del TOC y el periodo de enfermedad.
    • Interferencias en diferentes áreas de la vida.

    Temáticas Habituales de las Obsesiones

    La temática más habitual es la siguiente:

    • Obsesiones de agresión: Miedo a hacer daño a otros o a sí mismo. Imágenes violentas o terroríficas que acuden a la mente. Miedo a decir obscenidades o insultos (lenguaje escatológico). Miedo a dejarse llevar por impulsos. Cuya naturaleza no es siempre obsesiva (melancolías, fobias, trastornos de ansiedad).
    • Obsesiones de contaminación: Preocupación o repugnancia por las secreciones corporales. Preocupación por la suciedad o los gérmenes. Preocupación excesiva por la contaminación ambiental.
    • Obsesiones sexuales: Pensamientos, imágenes o impulsos sexuales prohibidos o perversos. Impulsos sexuales hacia niños o animales. Impulsos incestuosos o de carácter homosexual.
    • Obsesiones de acumulación (o colección).
    • Obsesiones sobre la necesidad de simetría, exactitud u orden.
    • Obsesiones de otro tipo: Necesidad de saber y recordar. Miedo a no saber decir las cosas de forma correcta. Sonidos, palabras o música sin sentido que irrumpen en la mente.

    Formas de Manifestación de las Obsesiones

    Según la forma, las obsesiones pueden manifestarse como:

    • Impulsos obsesivos: Agresivos o sexuales.
    • Imágenes o representaciones obsesivas: No frecuentes, pero significativas y ansiógenas.
    • Temores obsesivos: Generalmente ligados a la contaminación, a la nosofobia o a la dismorfofobia, también denominados fobias obsesivas para distinguirlos de las auténticas fobias.
    • Ideas obsesivas: En forma de escrúpulos de limpieza, cavilaciones religiosas o metafísicas, necesidad de simetría y orden.
    • Dudas: Fenómeno ideativo constante en el obsesivo, pero relevante en algunas formas clínicas, de forma que los clásicos franceses consideraron la duda como la esencia psicopatológica de la obsesión y denominaron al TOC folie de doute (Falret).

Compulsión

Según la CIE-10, las compulsiones son actos o rituales compulsivos, formas de conducta estereotipadas que se repiten una y otra vez. No son por sí mismos placenteros, ni dan lugar a actividades útiles por sí mismas.

Para el enfermo, tienen la función de prevenir que tenga lugar algún hecho objetivamente improbable. Suele tratarse de rituales para conjurar el que uno mismo reciba daño de alguien o se le pueda producir a otro.

A menudo, aunque no siempre, este comportamiento es reconocido por el enfermo como carente de sentido o eficacia, y hace reiterados intentos para resistirse a él. En casos de larga duración, la resistencia puede haber quedado reducida a un nivel mínimo.

Casi siempre está presente un cierto grado de ansiedad.

En definitiva, los rituales obsesivos suelen ser secundarios a pensamientos obsesivos, aunque ocasionalmente, desde su sentido mágico, sirven para liberar la angustia y facilitar la cognición. En otros casos, como en el coleccionismo mórbido o la meticulosidad (propios de la personalidad obsesiva), su significación se agota con su ejecución.

Hay que señalar que, si bien las compulsiones suelen expresarse en actos o conductas manifiestas, algunos pensamientos actúan de hecho como compulsiones mentales, pues su objetivo es neutralizar los pensamientos parásitos e intrusos (por ejemplo: rezar oraciones para vencer ideas de contraste).

Desde el punto de vista estadístico, las comprobaciones (secundarias a dudas obsesivas) y los rituales de limpieza (secundarios a temores de contaminación) son los actos obsesivos más frecuentes.

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