Trastornos de la Personalidad: Clasificación, Rasgos y Manifestaciones


Comprendiendo los Trastornos de la Personalidad

Un trastorno de la personalidad no se considera un trastorno mental en el sentido tradicional de una enfermedad con síntomas aislados. Más bien, es un estilo de personalidad que se manifiesta de forma disfuncional o insana, en contraste con una expresión saludable. Es importante destacar que muchas personas diagnosticadas con un trastorno mental también presentan un trastorno de personalidad comórbido.

No se manifiesta con síntomas aislados, sino como un patrón persistente de pensamiento, emoción y comportamiento que se desvía notablemente de las expectativas de la cultura del individuo. Se diagnostica en la edad adulta, ya que no se nace con el trastorno, sino que se desarrolla a lo largo del tiempo.

Clasificación de los Trastornos de la Personalidad

Los trastornos de la personalidad se agrupan tradicionalmente en tres grupos o clústeres, basados en similitudes descriptivas:

  • Grupo A: Extraños o Excéntricos
  • Grupo B: Inmaduros, Dramáticos, Emocionales o Erráticos
  • Grupo C: Temerosos o Ansiosos

Grupo A: Trastornos de la Personalidad Extraños o Excéntricos

Trastorno Paranoide de la Personalidad

  • Son personas extremadamente desconfiadas, con una tendencia a interpretar las acciones de los demás como intencionalmente maliciosas o dirigidas en su contra.
  • Con el tiempo, suelen experimentar un aislamiento social significativo.
  • Son personas resentidas que a menudo se relacionan desde una posición de autoridad o superioridad.

Trastorno Esquizoide de la Personalidad

  • Son personas que muestran indiferencia hacia las relaciones sociales.
  • Presentan frialdad emocional.
  • A menudo parecen distantes o absortos.
  • Pueden presentar fobias y emplear numerosos mecanismos de evitación.
  • En ocasiones, pueden experimentar episodios psicóticos breves o ideas delirantes.

Trastorno Esquizotípico de la Personalidad

  • Considerado el más peculiar o excéntrico de los trastornos del grupo A.
  • Presentan una apariencia extravagante o desaliñada.
  • Manifiestan frialdad afectiva.
  • Pueden requerir hospitalización debido a ideas paranoides o brotes psicóticos aislados.
  • Se observa una mayor prevalencia entre personas en situación de sin hogar o miembros de sectas.

Trastorno Límite de la Personalidad

Caracterizado por una inestabilidad en las relaciones interpersonales, una autoimagen distorsionada, afectividad lábil e impulsividad. Comienza en la etapa adulta temprana y se manifiesta en diversos contextos (cinco o más de los siguientes criterios):

  • 1. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado.
  • 2. Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas, caracterizadas por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
  • 3. Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen o del sentido de sí mismo.
  • 4. Impulsividad en al menos dos áreas que son potencialmente dañinas para sí mismo (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida).
  • 5. Comportamiento, actitudes o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación.
  • 6. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., disforia episódica intensa, irritabilidad o ansiedad que suelen durar unas horas y rara vez más de unos días).
  • 7. Sentimientos crónicos de vacío.
  • 8. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
  • 9. Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés o síntomas disociativos graves.

Grupo B: Trastornos de la Personalidad Dramáticos, Emocionales o Erráticos

Trastorno Histriónico de la Personalidad

Se caracteriza por un patrón de excesiva emotividad y búsqueda de atención. Comienza en la etapa adulta temprana y se manifiesta en diversos contextos (cinco o más de los siguientes criterios):

  • 1. No se siente cómodo en situaciones en las que no es el centro de atención.
  • 2. La interacción con los demás se caracteriza a menudo por un comportamiento sexualmente seductor o provocador inapropiado.
  • 3. Expresión emocional superficial y rápidamente cambiante.
  • 4. Utiliza constantemente el aspecto físico para llamar la atención sobre sí mismo.
  • 5. Estilo de hablar excesivamente subjetivo y carente de matices.
  • 6. Autodramatización, teatralidad y expresión exagerada de la emoción.
  • 7. Es sugestionable, es decir, fácilmente influenciable por los demás o por las circunstancias.
  • 8. Considera sus relaciones más íntimas de lo que son en realidad.

Trastorno Antisocial de la Personalidad

Se define por un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás. Se presenta desde los 15 años y se manifiesta por tres (o más) de los siguientes criterios:

  • 1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales con respecto al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención.
  • 2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias o estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer.
  • 3. Impulsividad o fracaso para planificar el futuro.
  • 4. Irritabilidad y agresividad, indicadas por peleas físicas o agresiones repetidas.
  • 5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.
  • 6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.
  • 7. Falta de remordimiento, indicada por la indiferencia o la justificación de haber dañado, maltratado o robado a alguien.

Para el diagnóstico, el individuo debe tener 18 años o más. Además, debe existir un historial de trastorno de la conducta que comienza antes de los 15 años, y el comportamiento antisocial no debe aparecer exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.

Trastorno Narcisista de la Personalidad

Caracterizado por un patrón general de grandiosidad (en la fantasía o en el comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatía. Comienza en la etapa adulta temprana y se manifiesta en diversos contextos (cinco o más de los siguientes criterios):

  • 1. Sentido grandioso de la autoimportancia (p. ej., exagera los logros y talentos, espera ser reconocido como superior sin contar con los correspondientes éxitos).
  • 2. Está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal.
  • 3. Cree que es «especial» y único y que solo puede ser comprendido por, o solo puede relacionarse con, otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus.
  • 4. Exige admiración excesiva.
  • 5. Muestra un sentido de derecho (expectativas irrazonables de un trato especialmente favorable o de que se cumplan automáticamente sus expectativas).
  • 6. Es explotador en las relaciones interpersonales (es decir, se aprovecha de los demás para sus propios fines).
  • 7. Carece de empatía: reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
  • 8. Frecuentemente envidia a los demás o cree que los demás le envidian a él.
  • 9. Muestra comportamientos o actitudes arrogantes y soberbias.

Grupo C: Trastornos de la Personalidad Temerosos o Ansiosos

Trastorno de la Personalidad por Evitación

Se caracteriza por un patrón general de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa. Comienza en la etapa adulta temprana y se manifiesta en diversos contextos (cuatro o más de los siguientes criterios):

  • 1. Evita actividades laborales que impliquen un contacto interpersonal significativo por miedo a las críticas, la desaprobación o el rechazo.
  • 2. Se muestra reacio a implicarse con la gente si no está seguro de que va a agradar.
  • 3. Se muestra reservado en las relaciones íntimas debido al miedo a ser avergonzado o ridiculizado.
  • 4. Está preocupado por la posibilidad de ser criticado o rechazado en situaciones sociales.
  • 5. Se siente inhibido en las situaciones interpersonales nuevas porque se siente socialmente inepto, personalmente poco interesante o inferior a los demás.
  • 6. Es extremadamente reacio a correr riesgos personales o a implicarse en nuevas actividades, porque pueden ser embarazosas.

Trastorno de la Personalidad por Dependencia

Se define por una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, lo que conlleva un comportamiento sumiso y de apego, y temor a la separación. Comienza en la etapa adulta temprana y se manifiesta en diversos contextos (cinco o más de los siguientes criterios):

  • 1. Tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo consejo y reafirmación por parte de los demás.
  • 2. Necesidad de que los demás asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida.
  • 3. Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás por miedo a perder su apoyo o aprobación.
  • 4. Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades más que a una falta de motivación o de energía).
  • 5. Va demasiado lejos para obtener apoyo y reafirmación de los demás, hasta el punto de ofrecerse voluntario para realizar tareas desagradables.
  • 6. Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidarse a sí mismo.
  • 7. Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione cuidado y apoyo.
  • 8. Está preocupado de forma no realista por el miedo al abandono y a tener que cuidar de sí mismo.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad

Es un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia. Comienza en la etapa adulta temprana y se manifiesta en diversos contextos (cinco o más de los siguientes criterios):

  • 1. Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios, hasta el punto de perder el objetivo principal de la actividad.
  • 2. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propios estándares demasiado estrictos).
  • 3. Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad que excluye las actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas obvias).
  • 4. Es demasiado concienzudo, escrupuloso e inflexible en materia de moralidad, ética o valores (no atribuible a una identificación cultural o religiosa).
  • 5. Es incapaz de deshacerse de objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental (puede derivar en el síndrome de Diógenes).
  • 6. Es reacio a delegar tareas o a trabajar con otros a no ser que se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas.
  • 7. Es avaro hacia sí mismo y hacia los demás; considera el dinero como algo que se ha de acumular para catástrofes futuras.
  • 8. Muestra rigidez y obstinación.

Trastorno Pasivo-Agresivo de la Personalidad

Aunque no es una categoría diagnóstica independiente en los sistemas de clasificación más recientes, se describe por los siguientes rasgos:

  • Manifiestan un enfado constante.
  • Tienden a discutir por todo.
  • Siempre encuentran objeciones o excusas.
  • Presentan un estado de ánimo malhumorado de forma persistente.
  • Tienden a ser vengativos, pero de manera muy discreta.
  • Boicotean a los demás y luego niegan haber hecho nada.

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