America en el siglo xvi y xvii


6.1. EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

El descubrimiento de América por subditos de la Corona de Castilla fue consecuencia casi inevitable del interés atlántico de castellanos y portugueses durante el siglo XV. En él confluyeron los datos e impulsos que los castellanos del siglo XV habían ido acumulando: la formación náutica y los conocimientos geográficos (cartografía y portulanos mallorquines y catalanes, el astrolabio y la brújula, la carabela, la esfericidad de la Tierra según los texto geográficos de Ptolomeo y Toscanelli), leyendas sobre islas imaginarias, apetencias de riquezas y espíritu aventurero, estímulos misioneros, o hechos de la política internacional del momento como fue la conquista de Constantinopla (Estambul) en 1453 por los turcos otomanos islámicos (circunstancia que obligó al cambio de ruta para cubrir la demanda de productos del Oriente).

El descubrimiento de América permitió la construcción del mayor imperio de la Edad Moderna, el Imperio Español, pero sobre todo, implicó un cambio radical en la historia: el nacimiento de un Nuevo Mundo.

Las Islas Canarias desempeñaron un papel decisivo en el descubrimiento, conquista y colonización de América, debido a su estratégica posición geográfica, pues se convirtió en escala obligada en las expediciones a América por la existencia de los favorables «vientos alisios».

Cristóbal Colón—(1451-5 fQ6), -comerciante ¿genovés?, -convencido de la esfericidad de ia Tierra, quiere llegar a India, Catay y Cipango (China y Japón) por la ruta del Oeste. Primeras y nulas negociaciones con el rey Juan II de Portugal, hacen que se traslade a Castilla (contará con el apoyo de los monjes franciscanos del monasterio de La Rábida, Huelva), y pese al inicial rechazo del plan de Colón por parte de los Reyes Católicos, al final, las negociaciones llegarán a un acuerdo definitivo. En abril de 1492 se firmaron las Capitaulaciones de Santa Fe, Granada. Según éstas, será Colón Almirante y virrey-gobernador de las tierras descubiertas y obtendrá el 10% de todas las ganancias; los Reyes Católicos obtendrán la titularidad-propiedad de las nuevas tierras.

Colón partió del puerto de Palos (Huelva) el 3 de agosto con una flota compuesta por tres naves: la Santa María, la Pinta y la Niña y con la ayuda de los hermanos marineros Yánez Pinzón y del cosmógrafo Juan de la Cosa (en 1500 delineó el primer mapa de América). Después de recalar en Canarias semanas y tras treinta y tres días de navegación, el 12 de octubre la expedición llegó a una isla de las Bahamas denominada por los nativos Guanahaní y que Colón bautizó como San Salvador. Más tarde la flota recorrió las islas de Juana (Cuba) y La Española en la que fundaron un primer enclave, el fuerte de Navidad. En total, Colón realizó 4 viajes y murió en Valladolid en 1506 convencido de haber llegado a Asia y no a un nuevo continente.

El Papa (Alejandro VI) concedió en 1493 la bula «Inter Caetera» o Bula de Partición a los Reyes Católicos, que establecía como línea de demarcación las 100 leguas al Oeste de las islas de Cabo Verde y Azores, con la obligación de propagar la fe entre los indígenas. Posteriormente esta demarcación favorable a Castilla se corregiría en el Tratado de Tordesillas (1494), llegando hasta las 370 leguas, con lo que Portugal (éxito diplomático) se aseguraba el territorio de Brasil. El Tratado de Tordesillas es el primer gran «reparto colonial» y da inicio al Derecho Internacional. El monopolio del mundo por parte de los dos países ibéricos se basaba en su verdadera fuerza: el dominio del mar.


El territorio americano fue fácilmente conquistado debido a la superioridad técnica militar (caballos, armas de fuego, armaduras, naves, etc) y a los conflictos internos en las sociedades indígenas. Los castellanos llamaron al nuevo territorio Indias Occidentales. En 1507 se propuso el nombre de América en honor al geógrafo Américo Vespucio, quien divulgó que las nuevas tierras no eran parte de Asia, como Colón persistió en afirmar. El término América, quizá por su brevedad y belleza, se extendió y acabaría por ser aceptado en el siglo XVIII por los españoles.

6.2. CONQUISTA Y COLONIZACIÓN

Los Reyes Católicos autorizaron expediciones privadas de las que se reservaban la quinta parte de los beneficios (quinto real). En los primeros años del siglo XVI se llevaron a cabo exploraciones desde Florida hasta el Río de la Plata y los españoles se lanzaron a un proceso de conquista de las llamadas Indias Occidentales. Además, entre 1519 y 1522 tuvo lugar la primera vuelta al mundo, iniciada por el portugués Fernando de Magallanes y culminada por el español Juan Sebastián Elcano, demostrando la esfericidad de la Tierra.

El proceso de conquista fue realizado mediante capitulaciones entre la Corona y los denominados conquistadores, estos últimos aportaban financiación y los hombres, mientras que la Corona legitimaba la empresa y recibía la soberanía de los nuevos territorios y parte de los beneficios (quinto real). La explotación económica y minera así como la evangelización fueron la principal motivación para conquistar los nuevos territorios.

En 1519, Hernán Cortés con apenas ochocientos hombres y en tres años conquistó el Imperio Azteca (emperador Moctezuma y la ciudad de Tenochtitlán) y fundó Veracruz, la primera ciudad de América. Entre 1517 y 1533, Francisco Pizarro con unos doscientos hombres

conquistaba el Imperio Inca (emperador Atahualpa, capital en Cuzco) abarcaba los-actuales Ecuador, Perú y parte de Bolivia.

En 1513 Vasco Núñez de Balboa atravesó el istmo de Panamá y descubrió el mar del Sur u océano Pacífico. Entre 1536 y 1580 hubo numerosas expediciones: Pedro Valdivia a Chile; Francisco de Orellana y Lope de Aguirre el Amazonas; Pedro de Mendoza y Juan de Garay el Río de la Plata; Feo. Vázquez de Coronado, Hernado de Soto y Alvaro Núñez Cabeza de Vaca territorios de Norteamérica (San Agustín, Florida, es la más antigua ciudad de EE.UU. y fue fundada por españoles); Miguel López de Legazpi y Andrés de Urdaneta llegaron a las islas Filipinas (Felipe II) y consiguieron volver a México estableciendo una ruta fija, que sería utilizada más tarde por el galeón de Manila-Acapulco.

Los protagonistas de la conquista fueron sobre todo segundones de familias hidalgas, con un grado de alfabetización superior al conjunto del país, especialmente extremeños y vascos, eran soldados veteranos de las guerras, con una gran ansia de aventura y riqueza, manejando con la misma soltura la espada y la pluma. Se ha buscado toda clase de explicaciones para justificar la caída de imperios de millones de personas ante pequeños grupos de conquistadores-aventureros:

  • La superioridad en las armas y en la lucha del cuerpo a cuerpo: armas de fuego, caballos, perros de presa, espada, armaduras, etc.
  • La falta de cohesión de los imperios precolombinos: con luchas internas, apoyaron a Hernán Cortés en la conquista de los aztecas.

® La superstición y profecías: antiguas tradiciones anunciaban la llegada de los dioses procedentes del Océano, en quienes los indígenas reconocieron a los españoles.

  • La difusión de enfermedades: desconocidas en América fueron la viruela y el sarampión; en sentido contrario, los españoles se trajeron para Europa la sífilis.

La importancia económica de las nuevas tierras descubiertas, conquistadas y colonizadas fue considerable, tanto para España como para Europa. América en un principio se convirtió en un centro de extracción de metales preciosos-, el oro en las primeras décadas (el «ciclo del oro» duró hasta 1525) y la plata en los siglos posteriores. Las primeras cantidades de metales preciosos procedían de botines o tesoros expoliados a los indígenas en la conquista, posteriormente se procedió a la explotación de las grandes minas de plata de Potosí (Bolivia) y Zacatecas (México). En el siglo XVII ante la reducción de la producción de metales preciosos, se produce la sustitución de estos por la producción ganadera (vacuna, lanar y equina, con mayor desarrollo en las primeras décadas debido a la falta de mano de obra y a la necesidad de adaptación a las condiciones climáticas) y la producción agrícola (cereales en las «haciendas» continentales y productos tropicales como la caña de azúcar y el algodón en las plantaciones denominadas «ingenios» explotadas con mano de obra esclava).

Para impedir los ataques de los corsarios y piratas ingleses y holandeses se crea el sistema de flotas y galeones. Salían de Sevilla dos flotas anuales, una, en primavera, hacia América del Sur, y otra en otoño a Nueva España (América Central). La primera, más importante, debía ir escoltada por ocho o diez galeones. La segunda llevaba menos protección. Un viaje de ida y vuelta de Madrid a Lima suponía unos dos años. Ida y vuelta a Manila podía ser mínimo tres años.

Ante la prohibición de la reina Isabel de considerar esclavos a la población indígena, para desarrollar el trabajo en las nuevas tierras, los colonos dispusieron de varios sistemas para explotar la mano de obra indígena:



• Las encomiendas: La autoridad castellana encomendaba un número de indios a un colono peninsular. Estos indios estaban obligados a trabajar para el encomendero y a cambio recibían mantenimiento y evangelización cristiana. Frailes dominicos como Montesinos y Bartolomé de las Casas, denunciaron ios abusos cometidos. El rey Carlos I convocó una reunión de juristas y promulgó las Leyes de Burgos que regulaban este sistema y posteriormente las Leyes Nuevas. A lo largo del siglo XVII fue sustituido por la libre contratación de indígenas.

» Los repartimientos: surge como alternativa a la anterior. Las autoridades españolas y americanas «repartían» un número de indígenas a un colono español para realizar trabajos durante un período de tiempo y a cambio de un determinado salario. A lo largo del siglo XVII fue sustituido por la libre contratación de indígenas.

® La mita: surge como alternativa a las encomiendas. Era de origen inca, consistía en obligar a un porcentaje de trabajadores de cada pueblo a prestar servicios en las minas a cambio de un salario. Idem.

La conquista y colonización planteó el problema moral y legal de si era legítimo el sometimiento, la explotación y la esclavitud de los indios. Aunque desde el primer momento los indios fueron considerados subditos y no esclavos (recuérdese la firme actitud de la reina Isabel que impidió hacer esclavos a los indios, pero el régimen que tuvieron de trabajo forzoso y las encomiendas o repartimientos de indios a colonos instauró un régimen que se parecía mucho a la esclavitud y que aceleró la despoblación de las Antillas) el trato de que les dio fue objeto de muchas controversias y denuncias. La más importante la de los dominicos Antonio de Montesinos y Bartolomé de las Casas (este acusó a los conquistadores de todo tipo de crímenes, abusos y atropellos, en su «Brevísima relación de la destrucción de las Indias»).

Las denuncias de los dominicos condujeron a las Leyes de Burgos (1512) y las Leyes Nuevas (1542) que pretendían proteger a los indígenas Pero, la explotación, las enfermedades y las guerras elevaron la tasa de mortalidad y se redujo de forma alarmante la población autóctona, provocando la llegada de esclavos negros procedentes de África.

Los españoles y sus descendientes en América reciben el nombre de criollos, constituyendo el grupo más privilegiado de la sociedad. Se produjo un mestizaje entre las tres razas: blanco con indio (mestizo), blanco con negro (mulato) y negro con indio (zambo).

6.3. GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN

Las Indias, tal y como llamaron los españoles a América, no fueron considerados territorios coloniales, sino posesiones de ultramar y por ello tuvieron igualdad jurídica con el resto de las posesiones de la Corona. La monarquía hispana organizó la administración de América siguiendo el modelo castellano.

  • Instituciones Peninsulares: Casa de Contratación y Consejo de Indias

La Casa de Contratación. Se creó en 1503 con sede en Sevilla, se encargaba de controlar el comercio de mercancías con América en régimen de monopolio, así como la emigración y los aspectos técnicos de los viajes. En 1717 fue trasladada a Cádiz y finalmente disuelta en 1790.

El Consejo de Indias. Se creó en 1524, poseyendo autoridad sobre la Casa de Contratación. Sus atribuciones abarcaban desde la legislativa (elaboración de leyes de ámbito americano), la política (nombramiento de las autoridades) y la judicial (tribunal supremo sobre las causas incoadas en América).

  • Instituciones en América: Gobernaciones, Virreinatos, Audiencias y Cabildos.

Gobernaciones. Se trata de la primera institución creada en América (1494, Gobernador Ovando en sustitución de Colón). Los gobernadores tenían atribuciones administrativas y judiciales sobre un determinado territorio. Estos cargos poseían una duración entre 3 y 8 años. Posteriormente se extenderán a toda América, con un carácter de administración provincial.

Virreinatos. Extensos territorios al frente de los cuales está el virrey, procedente en su mayoría de la alta nobleza castellana. En el siglo XVI se crearon dos: El virreinato de Nueva España (1535) con capital en México y que comprendía la América septentrional y central; y el virreinato del Perú (1543), con capital en Lima y abarcaba la América del Sur. En el siglo XVIII estos dos virreinatos se dividieron dando lugar a otros dos más: el virreinato de Nueva Granada y el virreinato de la Plata.

Audiencias. La primera se creó en 1511 en Santo Domingo. Eran circunscripciones judiciales y sus decisiones obligaban incluso al virrey. Los presidentes de las audiencias sustituían al virrey cuando este cargo estaba vacante. Controlaban administrativa y judicialmente a las gobernaciones.

Cabildos. La base de la administración colonial es el municipio. Estos municipios reciben el nombre de cabildos. Un número variable de cabildos es un corregimiento. La Corona para controlar los cabildos instauró la figura del corregidor. Tuvo un amplio desarrollo en América la institución de los cabildos abiertos, amplias asambleas de todos los vecinos de un cabildo en donde se tomaban decisiones importantes.

En el siglo XVm se produce el reformismo borbónico, que también afectó a las instituciones americanas. Dentro de la península se crea la figura del Secretario de Marina e Indias, que sustituye al Consejo de Indias y la Casa de Contratación. En América, el Gobernador y el Corregidor son sustituidos por el Intendente.


6.4. EL IMPACTO DE AMÉRICA EN ESPAÑA

Gracias al Descubrimiento España conquistó en la historia un puesto excepcional. Los contemporáneos intuyeron la trascendencia del hecho, pero la apreciación del mismo tuvo disparidad de pareceres, porque junto a las positivas también las hubo negativas.

Se hace recaer en la empresa americana una parte de la responsabilidad por la decadencia de Castilla a lo largo de fines del XVI y fines del XVII, sobre todo en dos aspectos:

a) El demográfico con la emigración: Entre 1492 y 1700 una emigración neta en torno a los 250.000-300.000 personas; en su mayoría, varones adultos en edad de procrear. Canarios, andaluces, extremeños, castellanos, gallegos, asturianos, vascos y cántabros. El predominio de los tres primeros determinó las hablas y las costumbres del sur de España en América. Esta emigración tentó a aquellos que se encontraban incómodos en la Península y que esperaban hallar en el otro lado del Océano riqueza y consideración social. Frailes y clérigos, segundones de casas nobles, caballeros e hijosdalgo, letrados y gentes de formación, comerciantes, labradores, artesanos, aventureros y gentes de ínfima condición.

b) La económica con la abundancia engañosa de plata, que se escapa, y con la carestía de la vida: La relación entre la carestía (escasez de alguna cosa y subida del precio de un acosa) y la entrada del oro y la plata de América no tardó en percibirse. A lo largo del siglo XVI, tratadistas como Luis Ortiz, Martín de Azpilicueta y Tomas de Mercado, vieron la relación entre la abundancia de moneda, su depreciación y la correlativa carestía de los productos y los servicios. A mayores entradas de plata, mayores subidas de precios. El incremento de demográfico del siglo XVI también produjo un incremento de la demanda. La carestía del siglo XVI fue también un fenómeno europeo. En total, los precios se multiplicaron por cuatro o por cinco oa cien añosr—-—

Entre los años 1500-1650 llegaron a España 181 toneladas de oro y 16.886 toneladas de plata (Hamilton, El tesoro americano y la revolución de los precios en España, 1501-1650). Aún así, el oro americano sólo equivaldría a la cuarta parte de la producción anual que actualmente se registra en todas las minas del mundo, y las llegadas de plata totalizaron en 156 años lo que hoy produce el mundo en tres años. Pero lo que importan son los valores relativos, no los absolutos.

La fuga de la mayor parte de la plata americana hacia otros países se produjo por diferentes cauces: Desde la apresada en alta mar por piratas a la que salía de España y servía para sufragar los gastos de la política exterior (ejércitos, embajadas, subsidios…), o la plata de los particulares para pagar productos extranjeros. Hubo un imperio monetario español basado en el crédito universal de su moneda y en ser el máximo proveedor mundial de plata. Hasta el siglo XIX se servían en China de los reales de plata españoles. Bajo las apariencias del monopolio español todo el Occidente europeo participaba en la explotación de las Indias.

En los escritos de la época aparece un sentimiento de frustración. Si España no sacó más que una pequeña parte del provecho que pudo sacar de América, si no creó una industria adecuada, si montó una organización que acabó por beneficiar más a los extranjeros que a ella misma, no por eso fueron despreciables las ventajas que obtuvo de América. En suma, la empresa americana fue para la economía española no una ocasión perdida, sino poco aprovechada (A. Domínguez Ortiz).

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