Modalización: Subjetividad y Objetividad en el Discurso
La modalización se manifiesta a través de rasgos de subjetividad y objetividad, permitiendo al autor expresar su postura y al mismo tiempo presentar argumentos de manera imparcial.
Rasgos de Subjetividad
Los rasgos de subjetividad permiten al autor mostrarse y responsabilizarse de su opinión de forma clara y directa. Ejemplos:
- Fragmentos de modalidad narrativa para generar empatía en el lector.
- Expresiones de afirmación: “Por supuesto”, “sin duda”…
- Expresiones de duda.
- Adverbios de afirmación: “Claramente”, “evidentemente”.
- Verbos en primera persona.
- Oraciones exclamativas.
- Preguntas retóricas.
- Conectores que introducen la opinión del autor.
- Ironías, expresiones metafóricas, etc.
- Otros recursos expresivos para dar un carácter más coloquial y cercano al texto.
Rasgos de Objetividad
Los rasgos de objetividad permiten al autor evitar emitir juicios u opiniones de forma directa, presentando argumentos de manera imparcial. Ejemplos:
- Formas en tercera persona de los verbos.
- Primera persona del plural (nosotros) para referirse a cuestiones generales.
- Oraciones pasivas y formas no personales de los verbos.
- Pruebas o evidencias objetivas para convencer a los lectores.
- Datos objetivos.
- Referencia a encuestas, estudios, etc.
Registro Formal en Textos Académicos y de Opinión
En textos planificados, como los escritos por columnistas para un público amplio, predomina el registro formal. Este registro se caracteriza por:
- Uso de oraciones completas y complejas: oraciones largas.
- Precisión en el uso de tiempos verbales: en modo indicativo, especialmente el presente, para expresar ideas y opiniones de manera objetiva y directa.
- Uso de estructuras impersonales: (como “se considera”, “es sabido que”, “es necesario que”) que aportan objetividad y despersonalización.
- Predominio de la 3ª persona.
- Uso de voz pasiva.
- Modalidad oracional declarativa: Las oraciones exclamativas o interrogativas se usan con moderación y suelen tener un tono reflexivo o retórico.
- Uso de adjetivos valorativos y de precisión: “medidas urgentes”.
- Conectores y marcadores discursivos: “por tanto”, “no obstante”, “sin embargo”, “en consecuencia”.
- Empleo de sustantivos abstractos: (como “justicia”, “solidaridad”, “problematización”) que refuerzan el tono formal.
En los géneros de opinión, el autor puede usar un tono informal o coloquial como recurso expresivo.
Análisis de Temas en ‘La Casa de Bernarda Alba’
La obra de Federico García Lorca, La Casa de Bernarda Alba, explora temas profundos y relevantes sobre la condición humana y la sociedad de su tiempo.
Tema Central: Autoridad vs. Libertad
El tema central de la obra es el enfrentamiento entre el poder/autoridad, representada por Bernarda, y el deseo de libertad de sus hijas, especialmente Adela y María Josefa. Bernarda impone estrictas normas de comportamiento basadas en las apariencias, las convenciones sociales y una moral tradicional autoritaria. Sus hijas desean la libertad y el amor, pero solo Adela se atreve a desafiar el poder autoritario de Bernarda. Desde el principio, Adela muestra signos de rebeldía: usa un abanico de colores vivos, se prueba un vestido verde y manifiesta su rechazo al luto y a las restricciones impuestas. Su pasión amorosa y su necesidad de ser libre son más fuertes que el miedo a la autoridad.
Mientras que las hermanas aceptan su destino con resignación y las criadas viven sometidas y temerosas, Adela lleva su lucha hasta las últimas consecuencias. El enfrentamiento entre su deseo y la opresión culmina trágicamente en su suicidio, simbolizando la derrota de la libertad frente al autoritarismo. Tras su muerte, la casa vuelve a quedar bajo el dominio de Bernarda, donde el silencio y la sumisión se imponen definitivamente, sellando así la imposibilidad de una verdadera rebelión.
Temas Secundarios
El Deseo Sexual y la Búsqueda del Varón
El drama de estas mujeres se concreta en la ausencia de amor en sus vidas y en el temor a permanecer solteras. Bernarda impide cualquier posibilidad de establecer una relación amorosa. La irrupción de Pepe el Romano desencadenará las pasiones de estas mujeres que desean casarse para liberarse de la tiranía de Bernarda.
La Marginación de la Mujer
Lorca denuncia las diferencias establecidas entre hombres y mujeres y la marginación de la mujer en la sociedad de su época. Para ello enfrenta dos modelos de comportamiento femenino:
- Basado en una moral relajada: Paca la Roseta, la prostituta a la que contratan los segadores, y la hija de la Librada. Viven al margen de la sociedad y son condenadas por la opinión del pueblo. Se les margina hasta el punto de querer lincharlas.
- El comportamiento femenino basado en la honra y en la decencia aparentes implica una sumisión en las normas sociales y convencionales, que discriminan a la mujer en beneficio del hombre.
Los hombres y las mujeres en el mundo lorquiano son tratados de forma diferente. Desempeñan trabajos distintos: las mujeres en casa, y los hombres en el campo. La mujer estará sometida al varón; la mujer decente debe ser una «perra sumisa» que les dé de comer y ha de resignarse a cumplir la función que les asigna la sociedad. Además al hombre se le permite tener relaciones extramatrimoniales y sin embargo a la mujer le está prohibido cualquier inclinación e impulso amoroso. A ella se le impone la sumisión familiar.
La Hipocresía y el Mundo de las Falsas Apariencias
La preocupación por la opinión ajena, el temor a la murmuración, el deseo de aparentar lo que no se es, la hipocresía que enmascara y oculta la realidad. Este tema está presente por lo que puedan escuchar las vecinas. Incluso oculta a su madre y no le permite salir para que no vean su locura. Las hijas se quejan de que sus vidas están condicionadas por la opinión ajena. Además, se manifiesta en varios símbolos recurrentes: Obsesión por la limpieza y el temor a la murmuración.
El mundo de las falsas apariencias y de la hipocresía afecta a Bernarda y a Martirio. La hipocresía será un rasgo característico de Martirio. En el episodio del retrato, su disculpa revela su constante falsedad.
La Honra
Bernarda se mueve guiada por unos principios convencionales y rígidos que exigen un comportamiento público inmaculado, es decir, una imagen social u honra limpia e intachable. Este sentido de la honra que guía tanto a Bernarda como a Poncia es el mismo que impera en el pueblo y que hace posible el linchamiento de la hija de la Librada.
- Bernarda recrimina a su hija Angustias que mira a los hombres en el funeral (Acto 1).
- La Poncia aconseja a Adela que deje al Romano (Acto 2).
El Odio y la Envidia
Las relaciones están dominadas por los sentimientos de odio y envidia. Se presenta entre las distintas clases y entre personajes de la misma. La desigualdad entre las clases es la causa principal pero también la falta de libertad y el deseo de ser feliz generará grandes tensiones entre los personajes. Bernarda se convierte en objeto de odio.
- Angustias: odiada, envidiada por sus hermanas (se va a casar).
- Bernarda: odiada por las criadas y las vecinas por su rigidez y orgullo.
- Adela: odiada por Martirio porque puede tener a Pepe.
La obra está repleta de pasajes en los que se manifiesta el odio: En las acotaciones: «con odio», «con sarcasmo»…, insinuaciones: «¡Guárdate esa lengua en la madriguera!», insultos: «¡Mandona!», «¡Mala, más que mala!», expresiones directas: «Mi sangre ya no es la tuya…»
La Denuncia de las Injusticias y las Clases Sociales
Lorca pone de manifiesto las tensiones de la sociedad de su época. Denuncia la injusticia y las diferencias sociales, la conciencia y orgullo de clase y la crueldad. Plantea una jerarquía social bien definida. En el estrato más elevado Bernarda, a continuación la Poncia, después la Criada, y finalmente, en una posición ínfima, la miseria absoluta, la degradación social, la injusticia humana, representadas por la Mendiga. Las relaciones están jerarquizadas y dominadas por la crueldad del que se encuentra en una posición inferior; y por la sumisión resignada.
Caracterización de Personajes
Bernarda Alba
La conocemos antes de entrar en escena por la caracterización indirecta que hacen de ella otros personajes. Según Poncia y la criada, es autoritaria, dominante, orgullosa… Sus hijas le tienen miedo pero Adela le hace frente. También las vecinas del pueblo la temen. Pertenece a una burguesía campesina acomodada. Por pertenecer a una capa social superior se considera con verdadero orgullo de casta. Representa la autoridad y el poder, casi en estado puro, lo indica el bastón que siempre lleva, y la frecuencia con que aparece el lenguaje prescriptivo, órdenes, prohibiciones: ¡Silencio!
Las Hijas
- Angustias: (39 años) es hija del primer matrimonio y heredera de la fortuna. Vieja, fea, a Pepe el Romano; pero para ella el matrimonio es “salir de este infierno”. Ya no le queda pasión, lo que contrasta con Adela e incluso con Martirio.
- Amelia: (27 años) es el personaje más desdibujado. Sumisión y temor a la autoridad materna. Pudor ante los hombres.
- Magdalena: (30 años) la única que llora en el funeral de su padre; se siente inclinada al bien. Nos sorprende con amargas protestas, por ejemplo: “¡Maldita sean las mujeres!”; Hubiera preferido ser un hombre.
- Martirio: (24 años). Es un personaje más complejo. Encarna el resentimiento y la envidia. Es la que provoca indirectamente el suicidio de Adela.
- Adela: (20 años). La más joven, representa la fuerza de la pasión, la llamada del instinto y el deseo de libertad. Es hermosa y apasionada. Es la encarnación de la rebeldía. El momento culminante será cuando rompe el bastón de Bernarda. Pero la suya será una rebeldía trágica. Su suicidio es la liberación desesperada, es la única salida.
Otros Personajes
- María Josefa, la abuela: Se caracteriza por la locura y por la senilidad. Es la única que desde el principio se enfrenta a Bernarda. Observa y comenta la pasión de las mujeres y anhela la libertad.
- Poncia: Coincide en algunos rasgos con Bernarda misma edad, moral tradicional, preocupada por el qué dirán. Domina a las hijas a las que aconseja, advierte, amenaza e incita a lo sexual, hasta tutea a Bernarda.
- Pepe el Romano: Es la encarnación del Hombre, del “oscuro objeto del deseo”. No aparece en escena, sólo oímos su silbido. Proyecta casarse con angustias por su dinero, es amado secretamente por Martirio y mantiene relaciones amorosas con Adela. Su papel es el de catalizador de las fuerzas latentes.
Elementos Simbólicos
- Los colores blanco y negro: las paredes blancas contrastan con el luto (ese negro es símbolo de su tristeza y represión).
- Los caballos: símbolo del deseo y la pasión sexual de las hijas.
- El calor: símbolo de su pasión reprimida.
- El agua estancada: se dice que en el pueblo no hay ríos, solo pozos. Símbolo de muerte, de ausencia de vida.
- Bernarda, su bastón: el poder, la autoridad.
- Adela, un abanico de colores y un traje verde: signos de su rebeldía y de su oposición a las normas.
- Angustias, el retrato de Pepe el Romano: el deseo y la frustración.
- María Josefa, las flores en el pelo: rebeldía, libertad.