Anatomía del Sistema Esquelético: Huesos y Articulaciones


Tejido Óseo: Composición y Tipos

Osteoclastos: son las células responsables de la osteólisis (proceso de disolución del hueso), encargadas de la reabsorción y desmineralización del tejido óseo envejecido.

Según la disposición de las fibras de colágeno, podemos diferenciar dos tipos de tejido óseo:

  • Hueso esponjoso o trabecular: está constituido por diversas láminas denominadas trabéculas. Estas trabéculas se entrecruzan entre sí formando redes, dejando grandes espacios entre ellas, los cuales están rellenos de médula ósea. Le permiten al hueso tener flexibilidad.
  • Hueso compacto o laminar: presenta una disposición estratigráfica en forma de láminas concéntricas. Cada una de estas estructuras cilíndricas se denomina osteona o sistema de Havers, dejando en el centro un pequeño hueco, que se denomina canal de Havers, por donde circulan los vasos sanguíneos y los nervios. Las osteonas se comunican entre ellas a través de unos canales oblicuos que son los canales de Volkmann.

Estructura Macroscópica del Hueso

Según la estructura macroscópica, distinguimos cuatro tipos de huesos:

Huesos Largos

Por ejemplo, el húmero o el fémur.

Partes Externas

  • Diáfisis: Es la zona longitudinal y está constituida por una capa externa de tejido compacto, que envuelve una cavidad medular la cual está rellena de médula ósea amarilla en el adulto.
  • Epífisis: Las epífisis coinciden con los extremos del hueso y, además, estos extremos son articulares. Existen dos tipos de epífisis: proximal y distal. Están compuestas por tejido esponjoso, el cual contiene médula ósea y se aprecia que las superficies articulares están rodeadas de cartílago hialino o cartílago articular, que es una estructura cuya misión es amortiguar las caídas y los golpes, así como también suavizar las superficies articulares o de contacto.

Además de estas estructuras, podemos encontrar la metáfisis o también denominada placa epifisaria. Se encuentra en los huesos largos en crecimiento y, por lo tanto, no existe en el adulto, ya que una vez detenido el crecimiento se produce su calcificación.

El periostio es la capa más externa y, por lo tanto, la cubierta del hueso, siendo la estructura responsable del crecimiento en grosor. Conforme pasa el tiempo, se va calcificando y, por lo tanto, pierde flexibilidad.

Partes Internas

Internamente se observan las siguientes estructuras:

  • Hueso Esponjoso: es el interior de ambas epífisis y se encuentra la médula ósea roja o hematopoyética, que es la encargada de la formación de glóbulos rojos.
  • Cavidad Medular o Canal Medular: constituye una cavidad que se encuentra rellena de médula ósea amarilla, que tiene naturaleza grasa y también se conoce con el nombre de tuétano.
  • Tejido Compacto: forma el resto del interior del hueso.
  • Endostio: es la cubierta interior del hueso y, junto con el periostio, son las estructuras responsables del crecimiento en grosor del hueso.

Huesos Cortos

Estos huesos generalmente están formados por sustancia esponjosa rodeada por una lámina de sustancia compacta y son, por ejemplo, los huesos del carpo.

Huesos Anchos o Planos

Son los huesos que forman la bóveda craneal, los cuales poseen una lámina de hueso compacto que encierra hueso esponjoso. Esta sustancia esponjosa presenta unas características especiales, de ahí que también se denomine diploe. Además de estos huesos craneales, pertenecen a este grupo la escápula, las costillas, el esternón, los huesos coxales, el sacro y el coxis.

Huesos Irregulares

Son huesos sin forma regular que presentan una sustancia compacta externa y otra esponjosa interna, y pertenecen a este grupo las vértebras y los huesos de la cara.

Articulaciones: Estructura y Movilidad

Una articulación es una estructura que se forma entre componentes rígidos del esqueleto, ya sean huesos o cartílagos, para permitir la movilidad y dar estabilidad. Según el grado de movilidad, se distinguen 3 tipos de articulaciones:

Articulaciones Fijas (Sinartrosis o Fibrosas)

En este tipo de articulaciones, las estructuras articulares están encajadas entre sí de tal manera que no permiten el movimiento. Se distinguen tres tipos:

  • Sindesmosis: es la unión que se da entre dos huesos largos a través de membranas y ligamentos, como por ejemplo la articulación entre el cúbito y el radio, la tibia y el peroné.
  • Sinostosis: son las suturas. En este tipo de articulación, los huesos están unidos por tejido óseo, por ejemplo, las suturas craneales.
  • Gónfosis: Existe exclusivamente en la unión entre la raíz del diente y la mandíbula (rama alveolar) del maxilar inferior y superior. El tejido fibroso situado en la raíz dental y el maxilar es el ligamento periodontal.

Articulaciones Semimóviles (Anfiartrosis o Cartilaginosas)

En este caso, entre las superficies articulares existe cartílago, el cual va a permitir un movimiento limitado. Dependiendo de la naturaleza del cartílago, tenemos dos tipos:

  • Sincondrosis: El cartílago en este tipo es hialino. Es lo que ocurre entre la costilla y el esternón (articulación esternocostal).
  • Sínfisis: El cartílago es fibroso y generalmente tiene forma de disco, por ejemplo, la sínfisis del pubis y los discos intervertebrales.

Articulaciones Móviles (Diartrosis o Sinoviales)

Las articulaciones móviles o diartrosis o sinoviales son las articulaciones que constituyen el esqueleto apendicular. Estas articulaciones constan de los siguientes elementos:

  • Cápsula articular: se forma porque el periostio de cada uno de los huesos participantes en la articulación se prolonga hasta unirse con el extremo del otro hueso formando una envoltura entre ambos.
  • Membrana sinovial: es el revestimiento interno de la cápsula articular. Segrega líquido sinovial que lubrica y nutre la articulación.
  • Cartílago articular: recubre y almohadilla la superficie articular de los huesos.
  • Menisco: son una especie de almohadillas en forma de disco de fibrocartílago, situados en los extremos articulares de algunas articulaciones como en la rodilla y tienen función amortiguadora.
  • Ligamentos: son cordones de tejido fibroso que crecen del hueso uniéndose muy fuertemente y tienen como misión dar estabilidad a la articulación.
  • Bolsas o bursas: son pequeñas cavidades que se llenan de líquido sinovial, presentes en algunas articulaciones y tienen función amortiguadora.

Tipos de Articulaciones Sinoviales

Existen tres tipos de articulaciones sinoviales:

Uniaxiales:

Son aquellas articulaciones que permiten el movimiento alrededor de un solo eje. Se distinguen los siguientes tipos:

  • Trocleares o en bisagra: solo realizan movimientos de extensión y flexión, por ejemplo, codo, articulaciones interfalángicas, etc.
  • Trocoides o en Pivote: en ellas una prolongación de un hueso se articula con un anillo o escotadura de otro; solo permiten rotación, por ejemplo, en el cuello entre la cervical 1 y 2, es decir, entre el atlas y el axis.
Biaxiales:

Son aquellas articulaciones sinoviales que permiten el movimiento en dos planos. Existen dos tipos:

  • En silla de montar: su nombre se debe a su parecido con una silla de montar y el jinete; el movimiento es de lado a lado y de atrás hacia adelante, por ejemplo, entre el primer metacarpiano y el carpo (flexión, extensión y rotación).
  • Condíleas: articulación sinovial cuyas superficies articulares adoptan la forma elipsoidea convexa. La cabeza redondeada de un hueso se ajusta a la cavidad del otro. Esto permite gran movilidad de la articulación, por ejemplo, la articulación del occipital y el atlas, tarso y metacarpiana.
Multiaxiales:

Permiten los movimientos en casi todos los planos. Existen los siguientes tipos:

  • Enartrosis: permite todos los movimientos. La superficie esférica encaja en la cavidad del otro hueso, por ejemplo, hombro, cadera, etc.
  • Artroideas: son las que permiten movimientos deslizantes; sus superficies articulares son planas, por ejemplo, apófisis intervertebrales y apófisis intercarpianas.

Movimientos Articulares

La existencia o la presencia de las articulaciones permite al organismo llevar a cabo o realizar movimientos, y no solo vamos a entender por movimiento los movimientos de desplazamiento. Dado que son las articulaciones sinoviales las que permiten mayor variabilidad en cuanto a los movimientos de las distintas estructuras, podemos clasificar estos movimientos en los siguientes tipos:

I. Angulares:

Son aquellos movimientos que se mueven en torno a la variación de un ángulo; tienen las siguientes modalidades:

  1. 1. Flexión/Extensión:

    La flexión es el movimiento por el cual los huesos o partes del cuerpo se aproximan entre sí en dirección anteroposterior, paralela al plano sagital.

    La flexión es consecuencia de la contracción de uno o más músculos flexores. Por ejemplo, el bíceps braquial contraído aproxima el antebrazo al hombro.

    La extensión es el movimiento opuesto a la flexión, la cual se produce gracias a la acción de los músculos extensores, que actúan como antagonistas de los músculos flexores durante la flexión. Por ello, al contraerse el bíceps braquial, se extiende el tríceps braquial y viceversa.

  2. 2. Abducción/Aducción:

    La abducción es la separación que desplaza el segmento, separándolo del eje longitudinal o central del cuerpo, mientras que la aducción acerca el segmento a dicho eje.

II. Circulares:

Existen los siguientes tipos:

  1. 1. Movimiento de Rotación:

    Hay dos modalidades:

    • a. Rotación Interna:

      Es el pivoteo o giro de un segmento hacia el interior. Ej.: cuando giramos la punta del pie hacia adentro.

    • b. Rotación Externa:

      Pivoteo o giro de un segmento hacia el exterior.

    • c. Circunducción:

      Movimiento de un segmento en el cual uno de sus extremos actúa como pivote, y el otro describe un círculo. El movimiento resultante del segmento completo describe un cuerpo geométrico con forma de cono. Ej.: hacer girar los brazos hacia adelante durante un acondicionamiento previo a una actividad física.

    • d. Supinación/Pronación:

      La supinación es la acción o movimiento por el cual el cuerpo humano o alguna de sus partes es colocada en posición de supino. Así, la «supinación de la palma de la mano» implica el movimiento del antebrazo y mano para que la palma quede mirando hacia arriba.

      El término pronación puede hacer referencia a dos movimientos propios de los huesos del cuerpo humano:

      • Se denomina pronación a la rotación del antebrazo que permite situar la mano con el dorso hacia arriba o la palma hacia abajo.
      • También se denomina pronación al giro natural del pie hacia adentro al andar.

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