La obra respeta la unidad de lugar y de acción, generando una sensación de asfixia y opresión, pero no mantiene la unidad de tiempo, ya que los hechos ocurren en un período indeterminado, superior a 24 horas. Presenta una circularidad en el contenido: comienza con una muerte (el marido de Bernarda) e imposición de luto y silencio, y termina con otra muerte (Adela) y de nuevo silencio. Hay una correspondencia entre actos, tiempo y espacio.
- En el Acto I (presentación), la acción gira en torno a Bernarda, Pepe, y su intención de casarse con Angustias; ocurre en una habitación blanquísima, por la mañana.
- En el Acto II (nudo), en una habitación blanca por la tarde, se desarrolla el ajuar de Angustias, el amor de Martirio y la relación sexual de Adela con Pepe.
- El Acto III (desenlace) sucede en un patio con paredes muy blancas, en la noche, y culmina con el suicidio de Adela tras un disparo de escopeta.
Cada acto transita de la calma al conflicto, y de ahí a la violencia. También hay coincidencias como las campanas del inicio y del final, y la palabra “¡Silencio!” que abre y cierra la voz de Bernarda. Cada acto empieza con el adverbio “ya”.
Se destacan las alternancias entre lo visible e invisible, lo representado y lo aludido, y entre la realidad y el deseo, lo que refleja la lucha entre libertad y opresión, entre el amor decente y el libidinoso, y entre lo blanco y lo negro.
Finalmente, los presagios, como las palabras de María Josefa, crean un clima emotivo que anticipa la tragedia final.
Temas
Se abordan la prohibición de relaciones sexuales antes del matrimonio, el respeto a la autoridad de la madre y la pasividad de la mujer ante el hombre. La honra afecta a todo el conjunto familiar.
También destaca el orgullo de pertenecer a una casta superior y la jerarquía social: desde la riqueza de Bernarda, pasando por Poncia, la Criada y, en la miseria, la mendiga. Esta jerarquía se basa en la crueldad del superior y la sumisión del inferior. Incluso entre las hermanas hay desigualdad: Angustias, heredera del primer marido de Bernarda, tiene fortuna y por eso Pepe el Romano la elige, aunque desea a Adela.
También se expresa el odio y la envidia entre las mujeres, y la marginación de la mujer, condenando a las de moral relajada, como Paca la Roseta o la hija de la Librada. La mujer debe mantener una sumisión a normas sociales y convencionales que benefician al hombre.
Personajes
Los personajes se definen por sus movimientos escénicos y objetos como el bastón de Bernarda o el vestido de Adela.
- Bernarda: autoritaria, dominadora, cruel. Se preocupa por los bienes materiales, la honra y las apariencias.
- Criada: siente rencor hacia el amo, obedece a Poncia, es cruel con la mendiga, y fue usada por Antonio Benavides de forma libidinosa.
- Poncia: ojos y oídos de Bernarda, intenta evitar la tragedia, pero Bernarda la desprecia por ser inferior socialmente, y se lava las manos.
- Adela: representa el ansia de libertad, a través del amor. Es hermosa, decidida, envuelta en odios, celos y envidias.
- Martirio: frustrada, atormentada, por su enfermedad y fealdad. Tiene celos de Adela, envidia de Angustias, roba el retrato de Pepe y desencadena la tragedia.
- Amelia: unida a Martirio, es conciliadora, sin iniciativa por miedo a lo desconocido.
- Magdalena: acepta su condición de mujer. Odia a Angustias.
- Angustias: la mayor, vieja, enferma, pero dueña del dinero, y odiada por todas.
- Prudencia: contrasta con Bernarda. Tiene una hija que usó su libertad.
- Pepe el Romano: invisible, pero omnipresente. Quiere a Angustias por su dinero, es apasionado con Adela, amado por Martirio. Es joven, atractivo, viril, pero también egoísta y práctico.
Relaciones entre personajes
Relación marcada por el odio y el resentimiento de clase. Las criadas murmuran, desean el mal de Bernarda, pero la temen. Cada personaje humilla al inferior en la jerarquía social.
Entre madre e hijas domina el autoritarismo, la rigidez, la educación basada en el miedo y la negación de la libertad. Esto genera la rebeldía de Adela.
Entre las hermanas, hay odio, envidia y recelos. Todas odian y envidian a Angustias por su dinero y su boda con Pepe el Romano. Martirio envidia a Adela por su juventud, belleza y sus relaciones con Pepe.
Existen afectos entre Magdalena y Adela, y entre Amelia y Martirio. El drama es la falta de amor y el temor a permanecer solteras.
Entre Bernarda y las vecinas, hay odio mutuo y temor.
Espacio y tiempo
El espacio interior
representa la opresión normativa, es angustioso, como un convento, un presidio, un infierno, sin aire ni agua, con un pozo símbolo del fracaso de la vida.
El espacio exterior
es libertad, vida, erotismo desatado, impulsos, mundo abierto, feliz, vital, representa el deseo.
El espacio se vuelve más interior en cada acto: de habitación interior, a habitación blanca, hasta el patio interior, marcando el alejamiento progresivo del exterior y el incremento de tensiones y conflictos psicológicos.
Hay contactos con el exterior: ventana, corral, caballo semental, colores blanco/negro y negro/verde.
El espacio visible
es un mundo cerrado, triste, frustrado, solo de mujeres; el espacio aludido es el mundo de los hombres, alegre, independiente.
El tiempo externo
corresponde a una España negra del primer tercio del siglo XX, con autoridad y creencias tradicionales, en verano y con calor sofocante.
El tiempo interno
son tres días indeterminados, de amanecer a noche, con tiempo lento y monótono.
Correspondencia entre acción dramática, espacio y tiempo
- Acto I: habitación blanquísima-mañana
- Acto II: habitación blanca-tarde
- Acto III: patio interior-noche
El paso del tiempo se reconoce por las informaciones de los personajes.
Lenguaje
Lenguaje coloquial y popular
Predominan los rasgos coloquiales propios del ambiente rural, como:
- Insultos, maldiciones y amenazas: “¡mal dolor de clavo le pinche los ojos!”
- Vulgarismos: “gori-gori”, “gaznate”, “La Magdalena”
- Andalucismos: “puede ser un volunto mío”
- Habla rural y campesina: “madre”, “compaña”
- Refranes y frases hechas: “más vale onza en el arca que ojos negros en la cara”
- Fórmulas de tratamiento: uso de “usted” con personas mayores y “tú” entre iguales
Lenguaje individualizado según el personaje
- Bernarda: habla con imperativos e interrogativos, tiene un lenguaje autoritario, persuasivo y apelativo.
- Hijas: expresan tedio, frustración y violencia verbal.
- María Josefa: lenguaje infantil, con diminutivos y onomatopeyas.
Lenguaje poético y simbólico
Lorca emplea recursos literarios como: anáforas, metonimias, hipérboles, paralelismos, metáforas, comparaciones y, sobre todo, símbolos, que son piedra angular en su estilo. Símbolos principales:
- Agua:
- Pozo: encierro, falta de vida
- Mar: libertad, amor, vida
- Casa cerrada: opresión, separación entre mundos masculino y femenino.
- Caballo: instinto, pasión sexual, símbolo de Pepe el Romano.
- Limpieza / blanco: honra, apariencia, Bernarda Alba.
- Blanco y negro: vida vs. opresión, libertad vs. encierro.
- Vestido verde de Adela: rebeldía, muerte.
- Estrellas: esperanza de libertad.
- Fuego: pasión amorosa.
- Vista / ojos: vigilancia, opresión, falta de vida libre.
- Calor de verano: ambiente opresivo y agobiante.
- Noche oscura: tragedia final.
- Perros ladrando: odio desatado.
- Bastón: poder, mando de Bernarda.
- Luna: muerte, erotismo.
- Sol: vida, alegría.
- Árbol: fuerza, virilidad.
- Perro: sumisión, animalización.
- Oveja: niño, fertilidad.