Trastornos Psicológicos Comunes
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
Las obsesiones son pensamientos, ideas, imágenes o recuerdos inapropiados que no se experimentan como voluntarios, sino como invasores de la conciencia, a menudo considerados repugnantes o sin sentido. Algunas obsesiones comunes incluyen:
- De comprobación: por ejemplo, verificar repetidamente si la llave del gas está cerrada o si la puerta está con seguro.
- De acumulación: la necesidad de guardar una gran cantidad de objetos inservibles.
Por su parte, las compulsiones son conductas repetitivas realizadas en respuesta a una obsesión. Estas conductas no tienen una finalidad en sí mismas, sino que están orientadas a prevenir algún acontecimiento futuro percibido como negativo. Las formas más comunes de compulsiones son:
- Realizar acciones en un orden específico o seguir rituales.
- Llevar a cabo rituales de limpieza, como lavarse continuamente las manos por miedo a la contaminación.
La Ansiedad: Una Respuesta Emocional Multidimensional
La ansiedad es una respuesta emocional compleja en la que interactúan tres niveles principales:
- Nivel fisiológico: Incluye cambios corporales como alteraciones respiratorias, palpitaciones, incremento de la tasa cardíaca, sudoración, tensión muscular, entre otros.
- Nivel cognitivo: Se manifiesta a través de presentimientos de la situación temida, que pueden generar distorsiones cognitivas, ideas irracionales y sentimientos de miedo o tensión emocional.
- Nivel motor: Comprende respuestas conductuales como temblor, parálisis, tartamudeo, evitación de situaciones, inquietud, etc.
Trastornos de la Personalidad
Criterios de Normalidad y Anormalidad en la Personalidad
La distinción objetiva entre normalidad y anormalidad en la personalidad es compleja. Millon y Roger Davis proponen tres criterios clave para diferenciar el funcionamiento de una persona con un trastorno de personalidad:
- Es inflexible desde el punto de vista adaptativo.
- Presenta una estabilidad frágil o una incapacidad de adaptación en condiciones de estrés, lo que provoca situaciones críticas y una percepción distorsionada de la realidad social.
- Los repertorios patológicos que dominan su vida se repiten como círculos viciosos, generando nuevos problemas.
Tipos de Trastornos de la Personalidad
Existen diversos trastornos de la personalidad, cada uno con características distintivas:
- Personalidad antisocial (también conocida como psicopatía o sociopatía): Se caracteriza por un individuo frío, duro e insensible, que evita las emociones tiernas por considerarlas signos de debilidad.
- Narcisista: Sobrevalora su importancia personal y espera que los demás reconozcan su valor único.
- Dependiente: Experimenta una sensación de falta de ayuda y apoyo, prefiriendo abdicar de su propia responsabilidad y buscar apoyo constante en los demás.
- Histriónica: Presenta una conducta teatral y exagerada, buscando constantemente llamar la atención.
- Pasiva-agresiva: Muestra una tendencia a ser opositor, no complaciente, malhumorado y quejica. Suele estar descontento y puede desmoralizar a los demás.
- Por evitación: Caracterizada por sentimientos de aislamiento combinados con un intenso temor al rechazo y la humillación.
- Límite (Borderline): Puede manifestar impulsividad, crisis espontáneas e inesperadas, lo que hace que su conducta sea imprevisible.
- Paranoide: Se caracteriza por una tendencia a estar siempre en guardia y a desconfiar de los demás.
Terapias Psicológicas: Enfoques y Objetivos
Las terapias psicológicas están diseñadas para abordar problemas emocionales y de conducta. Sus metas terapéuticas principales son:
- Ayudar a superar la desmoralización: El objetivo es enseñar a ver los problemas como desafíos y no como amenazas. Esto reduce el grado de desmoralización, facilitando la adopción de cambios necesarios y la búsqueda de caminos vitales más fructíferos.
- Afianzar la competencia personal: Aprender a dirigir nuestra conducta es un objetivo básico. Esto se logra mediante la reflexión sobre soluciones (ej. “Algunas veces estoy estresado, ¿cómo puedo cambiar?”), el desarrollo de un pensamiento práctico (ej. “Estoy preocupado por los exámenes, pero lo superaré”), el establecimiento de metas pequeñas y alcanzables (ej. “Voy a hacer la cama, en lugar de arreglar toda la casa”), y la orientación hacia el futuro, en lugar de anclarse en el pasado (ej. “Mañana intentaré ser asertivo en clase”, en vez de “Ayer no fui capaz de preguntar a la profesora de matemáticas”).
- Superar las conductas de evitación: Es fundamental aprender estrategias para enfrentarse a los problemas en lugar de evitarlos, estableciendo metas realistas.
- Ser consciente de las propias ideas erróneas: Muchas personas se fijan metas irreales, abstractas e inalcanzables. Los terapeutas, especialmente los de orientación cognitiva, enseñan a identificar y cuestionar las distorsiones cognitivas e ideas irracionales.
- Enseñar a aceptar las realidades de la vida: Para alcanzar la madurez personal, es crucial aprender a aceptar las cosas que no podemos cambiar y, al mismo tiempo, luchar por transformar aquellas que sí están a nuestro alcance.
Existe una amplia variedad de tratamientos psicoterapéuticos. Como es común en Psicología, cada escuela ha desarrollado métodos terapéuticos inspirados en sus concepciones teóricas. Por ejemplo, el Psicoanálisis empleaba la libre asociación de ideas, la interpretación de los sueños y la transferencia, mientras que el conductismo se enfoca en terapias para la eliminación de comportamientos inadecuados.