Conceptos Filosóficos Clave: Persona, Política y Estado Moderno


La Persona Humana

La persona humana es una unidad. Lo espiritual y lo corporal aparecen en ella como dos realidades que se complementan en un mismo ser (dos “co-principios”: el cuerpo y el alma). Se trata de un ser racional, espiritual, a diferencia de los animales y las plantas que no tienen espíritu. Tiene una parte inmortal (ya que el espíritu es inmortal): su existencia no termina en este mundo, y por eso cada persona humana tiene una dignidad intransferible, que debe reflejarse en el ámbito del derecho.

Las cualidades principales de la persona humana sana:

  1. Autarquía, o “capacidad de autogobierno”.
  2. Relación con la verdad, juicio práctico verdadero sobre la realidad.
  3. Responsabilidad, hacerse cargo de las consecuencias de las propias acciones.
  4. Identidad: Es uno y no muchos.
  5. Intimidad.
  6. Comunicatividad.
  7. Corporeidad: El cuerpo es personal.

Visiones “Fragmentadas” de la Persona Humana

Otras visiones niegan al ser humano alguna de las propiedades de su esencia y de su dignidad porque la mutilan en alguna de sus capacidades.

  • Visiones deterministas: niegan la libertad humana frente a poderes ocultos e invencibles.
  • Visiones psicologistas: niegan la libertad humana frente a los impulsos internos de la psiquis.
  • Visiones economicistas: subordinan a la persona humana a los sistemas de producción y adquisición de bienes materiales, atentando así contra los bienes espirituales.
  • Visiones estatistas: niegan a las personas sus libertades fundamentales.
  • Visión cientista: que atenta contra la dignidad de la persona convirtiendo al hombre en un “objeto científico” más.

Dimensiones de la Vida Política

Tres dimensiones fundamentales:

  1. La dimensión propia del poder político (se refiere más a la causa formal del orden político).
  2. La dimensión de la vida social organizada.
  3. La dimensión de los hábitos y costumbres de las personas que viven en una sociedad.

Estas dos últimas se refieren a la causa material, pero terminan condicionando todo el ejercicio del poder, porque si el gobernante no tiene en cuenta cómo está organizada la sociedad que le toca conducir, cometerá errores enfrentándose a las distintas organizaciones de esa sociedad que funcionan como “grupos de presión”. Y si deja de considerar los hábitos y costumbres propios de un pueblo, entonces se enfrentará al mismo.

Tres Niveles Distintos de Acción y de Influencia

Estos niveles interactúan en la esfera política:

  1. La “sociedad política” o estructura de poder político: está conformada por el Estado, las estructuras de gobierno y toda la organización política de un país.
  2. La “sociedad civil”: está conformada principalmente por los cuerpos intermedios, que actúan como los principales actores de la organización social, y también actúan en algunos casos como grupos de presión del poder político.
  3. El sustrato cultural: conformado principalmente por los agentes de cultura, sobre todo los más influyentes del momento que terminan siendo el nivel más influyente de la política, porque siembra las ideas y valores que nutren los dos niveles superiores.

El hecho natural es algo que sucede por las mismas leyes naturales; el hecho cultural es aquel producido por el hombre, a partir de sus decisiones libres, que transforma la naturaleza. La cultura es “el efecto de la creación humana en la naturaleza. Es todo lo que el hombre hace, conforma y crea… la manifestación del modo de vivir y proceder de un grupo humano, con su lengua, su artesanía, sus trajes, sus danzas, sus cantos”.

Cultura y Bien Común

El bien común es “el conjunto de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección”. El conjunto de estos bienes constituye la cultura: esta es el núcleo de los principios y estilos de vida fundamentales que constituyen el “bien común” de una sociedad.

Bien Común y Felicidad Humana

La felicidad es el bien perfecto, que aquieta totalmente los apetitos del hombre, de otro modo no sería fin último, si quedara algún apetito por satisfacer. El objeto de la voluntad es el bien universal que no se encuentra en nada creado, sino que está solamente en Dios, Él puede satisfacer plenamente el deseo de la voluntad humana, ‘Él colma de bienes tus anhelos’. Por lo tanto, la felicidad del hombre consiste en solo Dios.

Si no termina siendo Dios y los bienes espirituales, el ser humano termina “endiosando” cosas que no son Dios. Y esto termina limitando, mutilando, las capacidades de desarrollo de la persona humana.

Dos Modos de Ver la Naturaleza, la Perfección y Felicidad del Hombre

  1. Visión “inmanentista”, que “endiosa” las cosas de este mundo y limita las capacidades de la persona humana.
  2. Visión “trascendente”, que reconoce que Dios está fuera de este mundo, y por eso tiene la capacidad de generar una cultura que no limita a la persona, sino que la enriquece en la búsqueda de todos los bienes.

Hay dos modos de encarar la actividad política. Uno nace de la observación de la realidad y el otro nace de una idea del individuo pero que pretende encerrar toda la realidad en esa idea.

Orígenes y Evolución del Estado Moderno

Tiene su origen en una serie de acontecimientos que se suscitaron a partir del siglo XV, aunque algunas ideas ya habían aparecido en las universidades en los siglos XIII y XIV.

El Quiebre del Orden Medieval

Dos fechas claves: 1453 (caída de Constantinopla) y 1492 (descubrimiento de América). Al caer la ciudad de Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, en manos de los turcos, los europeos tuvieron que lanzarse a la búsqueda de nuevas rutas comerciales. Cristóbal Colón, con el apoyo de la corona española, llega al continente americano. Esto abre inmensas posibilidades tanto en el ámbito económico como de la visión del mundo en general.

Descubrimientos Científicos

La fundación de las grandes universidades europeas durante la Edad Media fue la base sobre la que se construyó la ciencia experimental moderna. La política asume un rango independiente y “positivo” e inaugura un nuevo modo de ejercicio del poder, que cada vez más se va independizando de toda norma superior para transformarse en “el arte de adquirir, conservar y acrecentar el poder”.

El Factor Religioso

El protestantismo y el surgimiento del capitalismo. Los países protestantes disuelven sus vínculos con la Iglesia Católica y con el orden económico-social medieval. La nueva cosmovisión aportada por la Reforma era de cariz individualista y anti-tradicional.

El Surgimiento del Estado Moderno

Es una construcción que resulta de diversos factores culturales, religiosos, políticos y económicos.

El Nuevo Modelo Cultural: El Renacimiento

El más importante cambio de mentalidad que se opera por la influencia, por un lado, del quiebre de la racionalidad medieval con las filosofías voluntaristas de los franciscanos y por otro lado por la visión luterana y calvinista de la relación entre fe y razón, un “renacimiento de la razón”. También se llama a este período Humanismo, marcando con este término que comenzaba una época más centrada en el hombre que en Dios. La Edad Moderna se concibe a sí misma como “antropocéntrica”. Esto se refleja en el arte de la época, pero también en el pensamiento de los filósofos y los teóricos políticos, que comienzan a fijarse más en los intereses humanos que en el plan divino, a la hora de pensar la actividad política.

El Nuevo Modelo Político

El nuevo modo de “hacer política”, junto con otros factores, da origen a los Estados-naciones que ponen el centro en el interés de la nación y en un segundo plano el bien de la humanidad en su conjunto. Esto va a generar después el surgimiento de los “nacionalismos” románticos caracterizados por la centralización del poder fiscal, el nacimiento de mercados nacionales y, en general, del Estado como factor activo de desarrollo económico, creando empresas de monopolio, que con el tiempo caracterizarán un nuevo modo de imperialismo.

Se genera en esta época la idea de monarquía absoluta, cuyas características fueron: el impuesto permanente, el ejército permanente al servicio del rey, la creación de una “burocracia” administrativa central en torno al rey, con gran injerencia sobre las autoridades locales.

El Nuevo Modelo Económico: El Mercantilismo

El mercantilismo apuntaba a acrecentar el poder del Estado dotándolo de riquezas, que consistían principalmente en los metales preciosos. Frente a esta visión política de las monarquías absolutas, aparece en grupos influyentes de la economía burguesa una ética económica diferente que busca apoyarse en “leyes naturales universalmente válidas” que garanticen el progreso económico de quienes siguen y respetan esas leyes frente al poder despótico de las monarquías católicas y luteranas.

Un siglo después vendrán los pensadores llamados “fisiócratas”, quienes dicen que las leyes económicas son naturales y anteriores a cualquier poder estatal. Por lo que reclaman el respeto, por parte del Estado, de esta “ley natural” de la economía.

Características del Estado Moderno

Una unidad política fuerte, aparece un Estado con un poder centralizado y fuerte, que no puede ser equiparado ni superado por ningún otro poder en el territorio de la nación. Puede darse:

  • Un ejército permanente y estable.
  • Una burocracia estable, organizada jerárquicamente mediante una clara especialización de funciones.
  • Una estructura jurídica racional y sólida que sustente esta organización.

Estas características separan la idea y la concreción del Estado moderno de lo que habían sido los reinos medievales. Se trata de rasgos que afectan principalmente a la organización interna de los estados, pero también van alimentando una idea de nación que va poco a poco convirtiéndose en algo más importante que la religión y las instituciones intermedias.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *