Crecimiento, Maduración y Desarrollo en la Infancia
En el estudio del desarrollo humano, es fundamental diferenciar y comprender tres conceptos interrelacionados:
- Crecimiento: Se refiere a los cambios físicos y cuantitativos que se pueden medir, como el peso, la talla y el perímetro craneal y torácico.
- Maduración: Implica los cambios biológicos que se producen internamente y que permiten adquirir nuevas capacidades funcionales (ej. mielinización del sistema nervioso).
- Desarrollo: Está intrínsecamente relacionado con los dos conceptos anteriores, ya que el desarrollo de las capacidades humanas solo será posible si existe una base física y biológica que lo sustente.
Las relaciones entre desarrollo y aprendizaje han dado lugar a diversas teorías psicológicas (ej. Vygotsky y Piaget). Esta interrelación se ve reflejada, por ejemplo, en el Libro Blanco de Atención Temprana (2000), que propone un conjunto de técnicas lúdicas aplicadas en la primera infancia.
El Aprendizaje
El aprendizaje es el proceso a través del cual las experiencias modifican nuestro sistema nervioso (plasticidad cerebral) y, consecuentemente, nuestra conducta.
Factores que Influyen en el Crecimiento y Desarrollo
1. Factores Prenatales: Antes del Nacimiento
Estos factores se clasifican en:
Factores Genéticos
El embarazo se inicia con la fecundación del óvulo (23 cromosomas, generalmente XX) por un espermatozoide (23 cromosomas, generalmente XY). La genética determinará muchas características del individuo, e incluso la predisposición a ciertas enfermedades (ej. Síndrome de Down, una alteración cromosómica caracterizada por un cromosoma extra en el par 21, que puede causar retraso cognitivo, facciones específicas y defectos cardíacos).
Factores Hormonales
La función de las hormonas es regular los procesos bioquímicos del organismo, acelerando o retrasando, estimulando o inhibiendo diversas funciones.
Durante el embarazo, las hormonas que más influyen son:
- Insulina: Descompone el azúcar para usarla como energía. La diabetes gestacional es una alteración en la que la madre no es capaz de producir la cantidad suficiente de insulina.
- Lactógeno placentario: Hormona producida por la placenta que se desarrolla para ayudar a alimentar al bebé y descompone las grasas de la madre.
Factores Circunstanciales (Ambientales y Estilo de Vida)
Los factores ambientales pueden causar alguna anomalía, por ejemplo: radiaciones, medicamentos, etc. Estos factores también hacen referencia a los hábitos de vida durante la gestación (tabaquismo, alcohol, etc.). Las consecuencias más comunes son el peso y talla bajos al nacer, a veces el síndrome de abstinencia neonatal e inmadurez neuronal.
Impacto de la Alimentación Materna
La alimentación también influye significativamente. Si la madre tiene mucha glucosa en sangre, puede producirse la diabetes gestacional, lo que hace que el bebé, en lugar de energía, acumule grasa. Esta condición suele empezar a mitad del embarazo, y todas las embarazadas deben hacerse una prueba de detección entre las semanas 24 y 28.
Suplementos y Nutrición Esencial
Se recomienda tomar suplementos como el ácido fólico o el hierro. Alimentos ricos en ácido fólico incluyen: lechugas, espinacas, almendras, cacahuetes, apio, tomate, calabaza, entre otros. Es importante recordar que el ácido fólico es termosensible y pierde cualidades con el calor, por lo que es recomendable cocinar estos alimentos al vapor para preservar sus nutrientes.
Agentes Infecciosos
1. Citomegalovirus (Familia Herpes)
Se transmite con mayor frecuencia a los bebés. La mayoría no presenta ningún síntoma al nacer, algunos están muy enfermos, y otros desarrollan más adelante pérdida de audición o infecciones. Si la madre ya ha estado infectada antes del embarazo, puede que aparezca el citomegalovirus recurrente, pero no es probable que se lo transmita al feto. Sin embargo, si se infecta por primera vez durante el embarazo, hay muchas posibilidades de transmisión. Los bebés infectados pueden presentar complicaciones desde el nacimiento (anomalías en el sistema nervioso, microcefalia, hepatomegalia y esplenomegalia, pérdida auditiva y visual, etc.). Se transmite a través de los fluidos corporales.
2. Rubéola y Varicela
Ambas son muy perjudiciales para el feto y pueden ocasionar malformaciones. Si la madre ya ha padecido la enfermedad o ha sido vacunada, el riesgo es muy bajo.
Síntomas:
- Rubéola: Manchas rosadas en la piel, fiebre y aumento de ganglios linfáticos.
- Varicela: Erupción cutánea con picazón, ampollas y costras.
Efectos en el Feto:
- Rubéola: Las lesiones más graves ocurren entre las semanas 11 y 17 de gestación. A partir de la semana 17, una infección puede provocar enfermedades cardíacas congénitas, ceguera y sordera.
- Varicela: Antes de la semana 13, el riesgo es bajo. Entre las semanas 13 y 20, existe riesgo de retraso en el crecimiento intrauterino, malformaciones y, en casos raros, tumores.
3. Toxoplasmosis
Ocasionada por un parásito presente en heces de gato o carne cruda. Puede provocar daño cerebral si la infección ocurre durante el embarazo. El riesgo de transmisión es mayor en el último trimestre del embarazo, pero las consecuencias son más graves si la infección se produce en los tres primeros meses de gestación.
2. Factores Perinatales: Durante el Nacimiento
Factores Relacionados con el Momento del Parto
Si se cumplen las 40 semanas de gestación, se considera que el embarazo ha llegado a término. Sin embargo, existen diferentes tipos de partos según la edad gestacional:
- Parto Inmaduro: Nacimiento entre las semanas 20 y 28. Antes de la semana 20, el feto se considera inviable.
- Parto Prematuro: Nacimiento entre las semanas 28 y 37. Puede ser inducido.
Factores Relacionados con el Proceso del Parto
- Parto Natural: Sin ayuda de medicación o instrumentos.
- Parto Controlado/Instrumentalizado: Mediante cesárea, episiotomía, fórceps o ventosa obstétrica.
Factores Relacionados con el Momento del Nacimiento
Incluyen eventos como caídas, compresión cerebral, etc., que pueden ocurrir durante el proceso del parto.
3. Factores Postnatales: Después del Nacimiento
Estos factores son muy heterogéneos, ya que varían en función de la interacción del bebé con el medio ambiente (ej. alimentación, educación, higiene, enfermedades, etc.).