La Unión Dinástica de los Reyes Católicos
Tras el matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón se produce la unión dinástica y política de ambos reinos, con tres objetivos principales:
- Lograr la integración de todos los reinos peninsulares (incluido Portugal).
- Lograr la unidad religiosa de sus súbditos.
- Centralizar su poder sometiendo a la nobleza.
Los reyes impulsaron y crearon instituciones para aumentar su poder frente a la nobleza. Renunciaron a la expansión por África y se centraron en ocupar el archipiélago canario.
Hitos del Reinado: Granada, Expulsión y América
Con los Reyes Católicos se inicia la Monarquía Hispánica y finaliza la tolerancia religiosa que había existido en épocas anteriores. En 1492, conquistan el Reino nazarí de Granada y, más tarde, decretan la expulsión de los judíos sefardíes de España. En relación con el descubrimiento de América, se inicia la conquista castellana en las Islas Canarias. Cristóbal Colón y los Reyes Católicos firman las Capitulaciones de Santa Fe y este zarpa desde Palos de la Frontera, llegando dos meses después a las Bahamas, en lo que se conoce como el «descubrimiento de América».
El Imperio de Carlos I de España y V de Alemania
Perteneciente a la familia de los Habsburgo y nieto de los Reyes Católicos, Carlos I heredó un imperio muy heterogéneo que originaría varios conflictos, especialmente con Francia. Convirtió a Castilla en el centro de su política imperial. Al llegar a la península fue recibido con una gran oposición que generó varias revueltas, como la de las Comunidades de Castilla, que estalló cuando en 1520 salió hacia Alemania para recibir el título imperial, pues el pueblo protestó por la salida del dinero de Castilla para costear el viaje.
El Reinado de Felipe II: Hispanización y Unidad Peninsular
Felipe II, a diferencia de su padre, no reinó en Austria ni recibió el título imperial, pero heredó un gran imperio territorial. Gobernó desde territorios hispánicos y produjo una hispanización de la monarquía. Esto provocó problemas internos como la rebelión de los moriscos en las Alpujarras, causada por la imposición de un decreto que les prohibía el uso de su lengua, vestimenta tradicional y costumbres. Más tarde, estableció la capital en Madrid, desde donde gobernó sus posesiones extranjeras. Sus objetivos políticos principales eran mantener la hegemonía europea y la defensa del catolicismo. Finalmente, en 1580, hereda Portugal, logrando así la unidad peninsular que pretendieron los Reyes Católicos.
La Expansión y Administración del Imperio Americano
A la muerte de Fernando el Católico, solo el Caribe había sido colonizado, provocando la desaparición de gran parte de la población indígena y el agotamiento de sus recursos, por lo que comenzó el avance hacia el continente. El primero fue Vasco Núñez de Balboa, quien confirmó que América era un continente separado de Asia.
Principales Conquistadores
- Hernán Cortés: Recibió noticias del Imperio azteca y se preparó para su conquista, derrotando al pueblo mexica en batallas como la de Otumba.
- Francisco Pizarro: Se apoderó del Imperio inca de Atahualpa.
- Gonzalo Jiménez de Quesada: Conquistó el territorio de la actual Colombia.
- Pedro de Valdivia: Conquistó Chile.
Gobierno y Administración de América
La Corona española consideró las tierras americanas como patrimonio suyo. Su objetivo principal era controlar la extracción de metales preciosos y el comercio, para lo que se crearon instituciones centrales. Se establecieron gobernadores nombrados por el rey y las ciudades eran gobernadas por cabildos. También la Inquisición se estableció en las nuevas tierras, aunque su jurisdicción excluyó a los indígenas.
Los Austrias Menores y el Gobierno de los Validos
Durante los reinados de los llamados «Austrias Menores», los monarcas delegaron sus funciones de gobierno en manos de validos o privados, lo que llevó a la monarquía a una pérdida de poder y prestigio. Felipe III inició esta práctica, siendo su principal valido el duque de Lerma.
Conflictos Internos
Los conflictos internos estaban relacionados con la crisis económica, el empobrecimiento y el descontento popular. El proceso de unificación religiosa culminó con la expulsión de los moriscos (1609-1614), que tuvo graves consecuencias demográficas y económicas. Otro gran problema interior fueron las medidas centralizadoras y reformistas del Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV.
La Crisis de 1640
El valido de Felipe IV, Olivares, quería restaurar la tradición imperial de España y quiso unificar la monarquía siguiendo el modelo de Castilla. Pretendía, con la Unión de Armas, que todos los reinos aportasen recursos para crear un ejército común, pero las cortes de los reinos periféricos rechazaron estas pretensiones y desencadenaron levantamientos. Uno de los más importantes fue la rebelión de Portugal, por la que España se vio obligada a reconocer finalmente su independencia.
La Política Exterior: La Guerra de los Treinta Años
La Paz de Vervins con Francia (1598) supuso un periodo de paralización de hostilidades, consolidado durante el reinado de Felipe III. Sin embargo, el conflicto en Alemania entre católicos y protestantes derivó en un conflicto europeo contra la hegemonía de la casa de Habsburgo: la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). La guerra estalló a partir de la elección como rey de Bohemia del católico Fernando de Estiria frente a la candidatura del protestante Federico V. En 1648, la Paz de Westfalia puso fin a la guerra con la derrota de los Austrias del Sacro Imperio y el reconocimiento de la independencia de las Provincias Unidas por parte del Imperio Español.
La Gran Crisis del Siglo XVII
El Imperio español entró en una crisis general que se manifestó en derrotas militares y una profunda ruina económica.
Causas de la crisis
- La pesada herencia económica del siglo XVI.
- El descenso demográfico (pestes, guerras, expulsión de los moriscos, emigración a América).
- La ruina financiera del Estado, con sucesivas bancarrotas.
- La inflación provocada por la llegada de metales preciosos (revolución de los precios).
- La falta de inversiones productivas y la mentalidad rentista.
Consecuencias demográficas y sociales
- La caída de la producción agraria y el empobrecimiento de los campesinos.
- La artesanía y las manufacturas entraron en crisis debido a la competencia extranjera, la mentalidad rentista y el rechazo hacia el trabajo manual por parte de la nobleza.
El Final de los Austrias: El Reinado de Carlos II
El reinado de Carlos II (1665-1700), un monarca que presentaba varias limitaciones físicas y psicológicas, marcó el fin de la dinastía. La aristocracia volvió a recuperar su poder, mientras que el absolutismo monárquico sufrió un retroceso. Surgieron dos fenómenos: el neoforalismo (respeto a los fueros de los reinos) y el neofeudalismo (aumento del poder señorial). Juan José de Austria, hijo ilegítimo de Felipe IV, dio un golpe de Estado proclamándose primer ministro y acabando con la política de los validos. Tras su muerte, gobernaron el duque de Medinaceli y el conde de Oropesa, quienes trataron de imponer reformas políticas y económicas, pero los grupos privilegiados afectados lograron oponerse a estas. Con la caída de Oropesa, se debilitó el impulso reformista.