El Problema del Conocimiento y la Realidad en Platón
Platón se enfrenta al problema del cambio planteado por Parménides, quien sostiene que solo hay dos posibilidades: el ser y el no ser. Dado que el cambio implica pasar del ser al no ser, y esto es imposible, Parménides concluye que el cambio no existe y que los sentidos nos engañan. Platón intenta resolver esta aporía planteando el dualismo ontológico.
Este dualismo distingue dos ámbitos de la realidad:
- El Mundo de las Ideas (Kósmos Noetós): Es la verdadera realidad, accesible mediante la razón (*Noûs*). Corresponde al ser de Parménides.
- El Mundo Físico (Kósmos Aisthētós): Es la apariencia, lo que parece ser, accesible mediante los sentidos. Es mutable y, por lo tanto, carece de verdad absoluta, ya que las verdades eternas no cambian.
La Teoría de las Ideas y su Jerarquía
Las Ideas poseen propiedades que coinciden con las del ser de Parménides: son inmateriales, absolutas, eternas, inmutables y únicas. Estas Ideas están estrictamente jerarquizadas:
- Ideas de Bien: La cúspide de la jerarquía, que da sentido y permite el conocimiento de todas las demás.
- Ideas Éticas y Estéticas: Justicia, Belleza, etc.
- Ideas Matemáticas: Conceptos abstractos.
- Ideas de Elementos Materiales: Las más bajas en el rango ontológico.
Platón defiende que se pueden conocer las ideas inferiores, pero sin el conocimiento de la Idea de Bien, este conocimiento no será pleno. Además, el conocimiento de la totalidad de las relaciones entre las ideas se denomina symploké.
El Demiurgo y la Creación del Mundo Físico
La existencia de dos mundos resulta problemática en cuanto a su conexión. En el diálogo Timeo, Platón explica la creación del mundo físico a través de la figura del Demiurgo (artesano divino). El Demiurgo, maravillado por el Mundo de las Ideas, lo imitó, creando el mundo físico como una copia imperfecta.
Cuanto más imite el mundo físico al de las Ideas, más cercano estará al ser. Esta explicación se asemeja a la de los Presocráticos que creían que el mundo se había formado a partir de una sustancia primigenia.
Mediante el Mundo de las Ideas, Platón dio respuesta a las definiciones universales de Sócrates (ej. ¿Qué es la justicia?), siendo estas lo que Aristóteles llamaría los universales (Bien, Belleza y Justicia), aunque Platón les otorga una existencia ontológica (más allá de la lógica).
Las Vías de Acceso al Conocimiento (Epistemología)
Platón se pregunta cómo podemos conocer el Mundo de las Ideas si habitamos en el mundo físico. Resuelve esta conexión introduciendo el misticismo platónico, donde el mundo sensible tiene la función de hacernos recordar el de las Ideas, mediante la asociación de semejanza, para acercar nuestra alma a su origen.
1. La Teoría de la Reminiscencia (Anámnesis)
Platón plantea que el alma proviene del Mundo de las Ideas, cae al mundo físico y se reencarna. Este proceso provoca un olvido. Por lo tanto, no se aprende, solo se recuerda. Este es parte del propósito del mundo físico y explica la mayéutica de Sócrates: aquel que parece ignorante puede llegar al saber si se le hacen las preguntas adecuadas.
2. El Símil de la Línea y los Grados del Saber
El símil de la línea explica el proceso ascendente y descendente de la dialéctica (definida como la contraposición de tesis contrarias). Este proceso divide el conocimiento en cuatro grados:
Mundo Físico (Opinión o Doxa)
- Eikasia (Imaginación): Conocimiento de sombras e imágenes.
- Pistis (Creencia): Conocimiento de los objetos sensibles.
Mundo de las Ideas (Saber o Episteme)
- Dianoia (Razón Discursiva): Tiene como objeto las matemáticas. Sus hipótesis no están demostradas y requieren llamamientos al mundo físico para explicarse.
- Noesis (Inteligencia Pura): Es el conocimiento de las Ideas de rango más alto (Justicia, Belleza, Bien), alejadas del mundo sensible. Su objetivo es llegar al conocimiento del Bien para conocer plenamente las hipótesis.
3. La Dialéctica y el Amor (Eros)
La dialéctica es la forma máxima de la filosofía, pues es el camino de purificación. El alma anhela el Mundo de las Ideas, y cuanto más se llega a conocerlas, más preparada estará el alma para volver a su origen, permitiendo que el cuerpo muera.
Por último, en su libro El Banquete, Platón plantea otra forma de conocimiento: el Amor (Eros). El amor es la fuerza que impulsa al individuo hacia lo bello y bondadoso. El amor comienza por lo físico y asciende gradualmente hasta llevar al alma hacia las Ideas.
Conclusión: Platón evita la idea de Parménides de que el ser es unívoco. Al haber grados de realidad intermedios, el cambio puede existir, aunque solo sea en el mundo físico, que es imperfecto.
El Problema del Ser Humano en Platón: Dualismo Antropológico
El problema del ser humano se manifiesta en la Teoría del Alma, donde se anuncia que el ser humano está compuesto por cuerpo y alma. Dado que el alma es inmaterial y el cuerpo material, y provienen de mundos diferentes, Platón se enfrenta al problema de cómo pueden convivir.
A través de la Teoría de la Reminiscencia, Platón intenta demostrar que el alma es inmortal, ya que proviene del Mundo de las Ideas y comparte sus características: es absoluta, eterna, inmaterial, inmutable y simple.
Para Platón, el cuerpo es la cárcel del alma, y la vida humana se basa en el conflicto interno entre ambos. El alma es el motor interno del cuerpo, pero al estar atrapada, intenta escapar para volver al Mundo de las Ideas. Esta unión entre cuerpo y alma es accidental, pero tiene un sentido místico y una causa final: la purificación, que se basa en el conocimiento de las Ideas.
El Mito del Carro Alado y las Tres Partes del Alma
Para resolver el conflicto interno, Platón divide el alma en tres partes, explicadas con el Mito del Carro Alado, en el cual el auriga dirige un carro tirado por dos caballos (uno blanco y uno negro).
Cada elemento representa una parte del alma:
- Auriga (Parte Racional o Noûs): Es la parte que gobierna y debe dirigir con prudencia. Está localizada en la cabeza. Sus virtudes son la Sabiduría y la Prudencia. Es la única parte inmortal, al estar cerca de las Ideas.
- Caballo Blanco (Parte Irascible o Thymós): Representa el coraje y las pasiones nobles. Se localiza en el pecho. Sus virtudes son la Valentía y la Fortaleza. Es mortal.
- Caballo Negro (Parte Concupiscible o Epithymía): Representa los deseos y pasiones sensibles (apetitos). Se localiza en el bajo vientre. Su virtud es la Moderación. Es mortal.
La armonía de las tres partes del alma resulta en el Alma Justa y, por lo tanto, en la felicidad. Cuando no hay armonía, hay desorden en el ser humano, lo que causa el mal y la infelicidad.
Cuando el cuerpo muere, el alma se separa. Si la parte racional arrastra alguna de las otras partes, será un peso que le impedirá volver al Mundo de las Ideas, obligándola a repetir el proceso de reencarnación.
Ética y Moral en Platón: El Intelectualismo y las Virtudes
Platón adopta la concepción socrática del Intelectualismo Ético o moral, por lo que la virtud, entendida como excelencia moral, se identifica con el conocimiento: si se conoce el Bien, se hará el Bien. Para resolver el relativismo sofista (como el de Gorgias), Platón desarrolla su teoría de las virtudes.
Para Platón, el conocimiento tiene distintos grados: el saber (Episteme) y la opinión (Doxa). Aunque la mejor vía para la virtud es el saber, las virtudes no se aprenden, sino que son una cuestión innata del alma.
Mientras que Sócrates postulaba una única virtud, Platón postula que la excelencia moral se logra mediante el equilibrio entre las tres partes del alma. Cuando cada parte cumple correctamente su función, se produce una armonía que resulta en la Justicia, la máxima virtud.
Relación entre Alma, Virtud y Conocimiento
- Parte Racional: Virtudes de Sabiduría y Prudencia. Se asocia al conocimiento a través del saber (Episteme).
- Parte Irascible: Virtudes de Fortaleza y Valentía. Se asocia al conocimiento a través de la opinión (Doxa).
- Parte Concupiscible: Virtud de Moderación o Templanza. Se asocia al conocimiento a través de la opinión (Doxa).
La armonía entre estas partes resulta en la Justicia, que a su vez proporciona felicidad al individuo y a la sociedad.
Filosofía Política y Sociedad Justa en Platón
Platón afronta el problema de la justicia, contrastando la visión sofista (la justicia como imposición de los fuertes) con la necesidad de un orden objetivo. La respuesta a qué es la justicia proviene de su concepción del ser humano, ya que la justicia en la polis es un reflejo del alma individual.
Para tener una sociedad justa, Platón propone dividirla en tres clases, reflejando las tres partes del alma. Cada ciudadano debe destacar en la virtud correspondiente a su función, aunque posea las tres virtudes de manera innata:
Clases Sociales y Virtudes en la Polis Ideal
- Gobernantes-Filósofos: Destacan en Sabiduría y Prudencia (Parte Racional).
- Guardianes (Ejército): Destacan en Valentía y Fortaleza (Parte Irascible).
- Productores (Artesanos y Campesinos): Destacan en Moderación y Templanza (Parte Concupiscible).
Si hay armonía entre las tres clases, hay justicia; cuando no la hay, hay desorden. Esta especialización social se opone a la democracia griega, donde el individuo podía asumir cualquier papel por votación o sorteo.
El Proceso Educativo para el Estado Ideal
Para alcanzar el estado ideal, es fundamental educar a toda la población por igual. El proceso educativo se divide en etapas:
- Etapa Inicial: Basada en la gimnasia (para desarrollar fuerza y resistencia) y la música (para desarrollar la proporción y la belleza).
- Selección: Los que destaquen serán Gobernantes o Guardianes. Estudiarán matemáticas. En este punto, se les separa de su familia y se abole la propiedad privada para evitar el egoísmo material y la discriminación.
- Etapa Superior: Los mejores de este grupo son escogidos para la dialéctica, con la cual podrán llegar al saber filosófico y, finalmente, ser gobernantes.
La Degradación de los Regímenes Políticos
Platón analiza la evolución de la ciudad ideal en La República, describiendo la degeneración de los sistemas políticos:
- Aristocracia: El régimen más perfecto, donde gobiernan los más sabios y preparados.
- Timocracia: El ejército toma el poder. Las decisiones son prácticas y rápidas, pero sin moderación, guiadas por el interés personal y la opresión de las clases inferiores.
- Oligarquía: El gobierno de unos pocos, regido por los bienes personales y las riquezas. Esto aumenta la brecha entre ricos y pobres.
- Democracia: Los pobres, al darse cuenta de que son mayoría, eligen a sus líderes en nombre de la libertad. Sin embargo, debido a la falta de educación del pueblo, este sistema se corrompe fácilmente.
- Tiranía: El peor de los gobiernos. Surge de la corrupción de la democracia, cuando un líder sin sabiduría ni justicia somete al pueblo a su poder absoluto.
Evolución del Pensamiento Político Tardío
Ante las críticas (se cree que de Aristóteles) sobre cómo asegurar que los gobernantes sean realmente los sabios, Platón modifica su postura. En El Político, apuesta por la creación de leyes que rijan a los gobernantes, sustituyendo la figura del sabio absoluto por leyes que son expresión de la razón.
Finalmente, en su libro Las Leyes, Platón ya no cree en la división estricta de clases ni en la ciudad ideal descrita en La República. Sugiere que el gobierno pertenece a todos los ciudadanos, implicando una forma de participación popular, donde la razón debe guiar la legislación y los ciudadanos deben colaborar para su cumplimiento.
