Práctica de Motilidad Intestinal
1. Introducción
El esófago, el estómago y los intestinos poseen una inervación parasimpática predominante. La acetilcolina actúa como el neurotransmisor principal de este sistema, promoviendo la motilidad intestinal.
2. Material
- Equipo para órganos aislados
- Conejo
- Quimógrafo
- Acetilcolina
- Equipo de disección
- Pilocarpina
- Solución de Ringer para mamíferos
- Adrenalina
- Suero fisiológico
- Atropina
- Baño maría a 40 °C
- Termostato
- Balón de oxígeno
3. Método
3.1. Experimento No. 1
Se sacrifica al animal y se realiza una laparotomía para resecar un segmento de intestino delgado de aproximadamente 20 centímetros. Se marca el extremo proximal. La pieza se lava con suero fisiológico, se sumerge en solución de Ringer a 40 °C y se fija a la palanca inscriptora del quimógrafo. El medio se mantiene oxigenado mediante burbujeo constante.
Se realiza el registro de la actividad intestinal basal.
3.2. Experimento No. 2
Se añaden unas gotas de acetilcolina al baño maría y se obtiene un nuevo registro en el quimógrafo.
3.3. Experimento No. 3
Se añaden unas gotas de pilocarpina al baño maría y se obtiene un nuevo registro en el quimógrafo.
3.4. Experimento No. 4
Se añaden unas gotas de adrenalina al baño maría y se obtiene un nuevo registro en el quimógrafo.
3.5. Experimento No. 5
Se añaden unas gotas de pilocarpina al baño maría y se obtiene un nuevo registro en el quimógrafo.
3.6. Experimento No. 6
Se añaden unas gotas de atropina al baño maría y se obtiene un nuevo registro en el quimógrafo.
3.7. Experimento No. 7
Se suspende la oxigenación y se obtiene un nuevo registro en el quimógrafo.
3.8. Experimento No. 8
Se introduce un trozo de algodón embebido en aceite en el extremo proximal intestinal y se observa su progresión.
Motilidad Gastrointestinal
Objetivo
El propósito de esta práctica es estudiar los movimientos peristálticos rítmicos del aparato gastrointestinal y el control que el Sistema Nervioso Autonómico, tanto simpático como parasimpático, ejerce sobre la motilidad gástrica e intestinal. Además, se demostrará la influencia de los neurotransmisores acetilcolina y adrenalina sobre las funciones de contracción y relajación de la musculatura lisa gastrointestinal.
Introducción
La actividad motora del estómago está gobernada fundamentalmente por dos tipos de inervación: una intrínseca a la vía gastrointestinal y otra extrínseca.
a. La inervación intrínseca
La inervación intrínseca del estómago comprende dos plexos interconectados: el plexo Mientérico de Auerbach y el plexo submucoso de Meissner, ubicados dentro de la pared estomacal y a lo largo de toda la vía intestinal. Estos plexos son directamente responsables de la peristalsis y otras contracciones. Dado que este sistema es continuo entre el estómago y el duodeno, la peristalsis del antro influye en la peristalsis del bulbo duodenal.
b. La inervación extrínseca
La inervación extrínseca es dual y autonómica, proveniente del Sistema Nervioso Autónomo: la Simpática, de actividad noradrenérgica inhibidora, vía plexo celíaco; y la Parasimpática, de actividad colinérgica excitatoria, vía del Nervio Vago.
La inervación simpática inhibe la motilidad lisa, pero contrae los esfínteres; mientras que la parasimpática estimula la contracción de la fibra muscular lisa pero relaja los esfínteres. Estos dos sistemas, de forma conjunta, modifican la actividad motora coordinada que se origina independientemente en el sistema intrínseco.
Existe además un marcapaso controlador en la curvatura mayor del cuerpo del estómago, dentro de la capa muscular longitudinal. Este marcapaso es responsable del ritmo y frecuencia de las contracciones gástricas y genera una onda excitatoria con un ritmo eléctrico basal (REB) de 3 contracciones por minuto y una velocidad de propagación de 1 cm/segundo al pasar por el cuerpo del estómago, aumentando hasta 3-4 cm/segundo al pasar por el antro.
El sistema nervioso entérico se conecta con el SNC mediante fibras simpáticas y parasimpáticas, pero es capaz de funcionar de manera autónoma sin estas conexiones. El plexo mientérico inerva las capas de músculo liso circular y longitudinal, siendo el principal responsable del control motor. En cambio, el plexo submucoso inerva el epitelio glandular, las células intestinales endocrinas y los vasos sanguíneos de la submucosa, participando principalmente en el control de la secreción intestinal. Los neurotransmisores en el sistema nervioso entérico incluyen la acetilcolina, noradrenalina, serotonina, GABA, ATP, Óxido nítrico, CO y numerosos péptidos como CCK, endotelina 2, Sustancia P, Neuropéptido Y, VIP, entre otros.