Evolución de la Poesía Española: Del 27 a la Generación del 60 (Miguel Hernández, Blas de Otero y la Posguerra)


La Generación del 36: Escisión y Compromiso

La Generación del 36 se sitúa cronológicamente entre los años 1905 y 1920. Este grupo quedó profundamente marcado por la Guerra Civil, lo que provocó una Generación escindida: tras el conflicto bélico, algunos partieron al exilio y otros permanecieron en España.

  • Los poetas exiliados: Desarrollaron el tema de la patria perdida.
  • Escritores que permanecen en el país: Se dividieron en la Poesía Arraigada (afín a los vencedores) y la Poesía Desarraigada.

Esta generación continuó con la línea rehumanizadora iniciada anteriormente. Miguel Hernández actúa como puente de unión entre la Generación del 27 y la Generación del 36.

Miguel Hernández (1910-1942)

Se dedicó al pastoreo y tuvo una formación autodidacta. Trasladado a Madrid, conoció a Neruda y a los miembros del 27.

Características principales de su obra:

  • Emoción que desprenden sus versos.
  • Inagotable imaginación metafórica.
  • Tono apasionado y la contención mediante formas poéticas rigurosas.

Etapas poéticas:

  1. Primera etapa (1933-1936): Influida por el estilo de Góngora.
    • Perito en lunas: Las composiciones presentan una evidente influencia de Góngora en su lenguaje y del género popular de las adivinanzas.
    • El rayo que no cesa: Es una colección de treinta poemas, veintisiete de ellos sonetos. Incluye la Elegía a Ramón Sijé, un emocionado recuerdo del amigo fallecido, con quien lo unía una enorme amistad. Muestra ya la influencia creciente de Neruda y de Aleixandre.
  2. Segunda etapa (1937-1939): Comprometida políticamente.
    • El hombre acecha (1939): Tono menos épico y más intimista. Refleja la reciente muerte de su primer hijo y el hecho de que el bando republicano tiene prácticamente perdida la guerra.
    • Cancionero y romancero de ausencias (1941): Composiciones más conmovedoras, con lenguaje espontáneo y sencillo. Las dedica a su esposa y segundo hijo. Incluye las Nanas de la cebolla, seguidillas con el objetivo de proteger la alegría de su hijo.

Poesía de Posguerra: Corrientes Fundamentales

La Guerra Civil supuso un corte decisivo en todos los aspectos de la vida intelectual y artística de España: muerte de algunos escritores, exilio de muchos y división de la poesía en dos corrientes fundamentales, diferenciadas por los principios éticos y estéticos de sus creadores.

  • En España: Continúan su labor creativa poetas del 27.
  • En el exilio: Se produce una superposición de generaciones poéticas.

Ambas corrientes continuaron con la línea rehumanizadora.

Poesía Arraigada (A favor del régimen)

Se genera en torno a revistas como Escorial (1940) o Garcilaso (1943), que simpatizan con el nuevo régimen (poetas garcilasistas). Garcilaso de la Vega se convierte en modelo para estos autores arraigados debido a su doble carácter de poeta y soldado imperial.

  • Temas: Poesía idealista, amor, familia, fe católica.
  • Estilo: Busca la belleza y la perfección formal en patrones clásicos de lenguaje sobrio y equilibrado.

Luis Rosales (1910-1992)

Poeta granadino. Militarmente falangista, aunque progresivamente se distanció de la ideología del régimen.

  • La casa encendida (1949): Emotivo camino vital que se inicia en la desesperanza, se llena de sentido por la evocación de la amistad, de la familia y de la mujer amada. La casa, cuyas habitaciones se van iluminando progresivamente, se convierte en el símbolo de la vida. Destacan sus originales imágenes y su fluir en versículos rítmicamente determinados por la reflexión del escritor.

Poesía Desarraigada

La obra de Dámaso Alonso, Hijos de la ira (1944), se considera el punto de partida de esta corriente que se da a conocer a través de la revista Espadaña (1944). Vinculada al teatro y la novela existencialistas, sus integrantes no ven el mundo como algo ordenado, sino como un caos angustioso sin sentido ni armonía.

  • Temas: Búsqueda del sentido de la existencia humana, dominada por la angustia dolorosa ante el tiempo y la muerte, y un Dios alejado de los hombres.
  • Estilo: Persigue la fuerza expresiva, lenguaje más sencillo y de tono dramático.

Dámaso Alonso (1898-1990)

Poeta madrileño, profesor y crítico. Fundamental su labor como crítico y ensayista. Considerado miembro de la Generación del 27, se autodenominaba «poeta a rachas».

  • Su obra fundamental, Hijos de la ira, es un desgarrado grito de queja contra la miseria moral, la injusticia y el odio. Utiliza un lenguaje obsesivo y desgarrado, que dirige dramáticas preguntas a Dios sobre la condición humana (Hombre y Dios).

El Grupo Cántico

Grupo cordobés que apareció en 1947 con la revista Cántico. Son poetas herederos del 27 (sobre todo Luis Cernuda), con enorme influencia de los clásicos grecolatinos y de la poesía barroca. Su estética es refinada y sensual. Sus temas son intimistas, con un tono vitalista, en ocasiones nostálgico y elegíaco. Incluye obras de Ricardo Molina, Juan Bernier, etc.

Década de los 50: El Auge de la Poesía Social

La Poesía Desarraigada de los 40 derivará progresivamente en la llamada Poesía Social. Esto se debe al desplazamiento del enfoque individual al colectivo en cuanto a los interrogantes sobre el sentido de la existencia humana, incorporando a la obra de arte la denuncia de la injusticia.

En la década de los 50 se desarrolla la Poesía Social o Poesía Comprometida, una literatura de realismo testimonial que continúa la línea rehumanizadora indicada antes de la Guerra Civil, con influencias de Antonio Machado, Pablo Neruda, César Vallejo o Miguel Hernández.

  • La Antología (1952) de Francisco Ribes se considera el punto de arranque editorial de esta corriente.
  • Objetivo: La poesía es una vía de comunicación y una herramienta de transformación social. Busca dar testimonio de los problemas de España y contribuir a su solución.
  • Temas: La situación de España, la injusticia social y el anhelo de paz y de libertad. Tono pesimista, pero con esperanza abierta hacia un futuro mejor.
  • Estilo: Intención comunicativa. Lenguaje de tono llano y conversacional, aunque a veces resulta monótono debido a la rígida censura que ejerce el poder.

La llamada Promoción o Grupo Poético de los Años 50 incluye a autores como José María Castellet, quien recoge en su antología Veinte años de poesía española (1960) un intento de definición y una forma de cierre de la poesía social.

Nota: Los evangelios explican las interpretaciones del mensaje bíblico (diferentes puntos de vista). San Juan es considerado el más puro.

Blas de Otero (1916-1979)

Nació en Bilbao y murió en Madrid. Su vida estuvo marcada por tragedias personales (accidente de coche, muerte de su padre y hermano).

Etapas vitales:

  1. Poesía existencial: Búsqueda del sentido de la existencia del hombre, sed de eternidad, frecuentes las desgarradas preguntas a un Dios que no responde. El lenguaje es dramático y tenso (ej. Ángel fieramente humano).
  2. Poesía social: Se centra en la situación de España, la función social del poeta y la solidaridad humana. Lucha por la paz, la justicia y la libertad, una lucha dolorosa pero con fe por un futuro mejor (ej. Pido la paz y la palabra).
  3. Nuevas formas expresivas: Búsqueda de nuevas expresiones poéticas a través del uso de formas métricas más libres y poemas en prosa. Imágenes insólitas, hermetismo. Temas: intimidad del poeta. Más intimista y preocupado por el lenguaje (ej. Historias fingidas y verdaderas). Sus últimas palabras sugieren una visión condicional: «La palabra es Dios, siempre está allí» (sustituyendo ‘palabra’ por ‘Dios’).

Gabriel Celaya (1911-1991)

Ingeniero vasco. Su poesía social es quizás la más política en los años 50. Celaya tiene un variado registro que incorpora a su extensa producción desde textos de corte surrealista hasta la poesía experimental. Se caracteriza por un lenguaje intenso y agresivo que corresponde al énfasis crítico y social que pretenden transmitir sus mensajes poéticos.

La Década de los 60: Hacia el Compromiso Ético

El agotamiento de las fórmulas de la Poesía Social, su fracaso como medio de transformación y el anhelo de nuevas formas literariamente más ricas y cuidadas conducen a la aparición de una línea poética en la que no desaparecen la solidaridad ni el compromiso social, pero se transforman en un compromiso ético con el ser humano.

  • Temas: Todo lo que hace profundamente humano al hombre.
  • Estilo: Mayor rigor en el trabajo con las palabras; cada poeta busca un lenguaje personal. Tono cálido y cordial.

Ángel González (1925-2008)

Nació en Oviedo. Recibió el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Reina Sofía, y fue miembro de la Real Academia. Su infancia estuvo marcada por la guerra. Se traslada a Barcelona, donde aprende de los poetas de la Escuela de Barcelona.

Considerado el más «social» del Grupo Poético de los 50, recorre diferentes etapas que van del pesimismo existencial a la elegía reflexiva, pasando por lo lúdico y humorístico. El tiempo y las consecuencias de su paso son el hilo conductor, y los tonos oscilan entre lo cordial, lo emotivo y lo irónico (ej. Áspero mundo).

Jaime Gil de Biedma (1929-1990)

Nació y murió en Barcelona. Es autor de una obra muy breve, reunida bajo el título de Las personas del verbo. Se mudó de Barcelona a un pueblo durante la Guerra, donde fue feliz como niño.

  • Sus Moralidades abordan asuntos sociales con ironía o escepticismo (critica la burguesía donde él vive).
  • Los temas íntimos serán los dominantes en su obra posterior (el erotismo, el amor, la amistad, la infancia, el desencanto o el paso del tiempo), a veces enfocados con amargo e irónico distanciamiento. Será una influencia imprescindible en la futura Poesía de la Experiencia.

José Ángel Valente (1929-2000)

Nació en Ourense y murió en Ginebra. Recibió el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

  • Los tonos existenciales y sociales de sus primeros poemarios se vuelven más densos y complejos (ej. El inocente), libros en los que la poesía se convierte en un modo de conocimiento y crítica.
  • El hermetismo se hace aún mayor (ej. Mandarla), donde el lenguaje se convierte en experiencia de lo inefable, en conexión con la poesía mítica.
  • Valente es una influencia decisiva para los Poetas del Silencio (centrados en el individuo).

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