Realismo
El Realismo surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX, tras la revolución burguesa de 1848. Sus autores pioneros fueron Honoré Balzac y Henri Beyle «Stendhal», y se desarrolló plenamente con Gustave Flaubert. El Realismo busca la reproducción exacta, completa y sincera del ambiente social y de la época. Esta representación debe ser lo más sencilla posible para su comprensión general.
El Realismo pictórico francés está íntimamente conectado con la Escuela de Barbizon, de temática paisajista, a la que pertenecía Millet y que incluía a pintores como Théodore Rousseau, Jean-Baptiste Camille Corot y Charles-François Daubigny. Esta generación de jóvenes artistas dio paso al Impresionismo en la década de 1870, desarrollando y practicando el “plein air”.
Stendhal, retratado por Johan Olaf Sodemark (1840), es conocido por novelas como Rojo y Negro y La Cartuja de Parma. La característica principal de su estética es la reflexión sobre la realidad. Dejaron a un lado los temas sublimes y se centraron en la vida cotidiana.
Representantes del Realismo
- Jean-François Millet (1814-1875): Pintor francés realista y uno de los fundadores de la Escuela de Barbizon en la Francia rural. Firmemente ligado a la tierra en la que trabajaba para obtener el sustento. Aunque perteneciente a Barbizon, se destaca por la importancia que le dio a la figura humana en relación con el trabajo.
- Honoré Daumier (1808-1879): Caricaturista, pintor, ilustrador, grabador, dibujante y escultor francés de la época realista. En 1830, inició su labor en la revista humorística La Caricature, donde adquirió merecido renombre por sus grabados y dibujos llenos de sátira y crítica social (incluyendo escenas domésticas).
- Gustave Courbet (1819-1877): Fue un pintor francés, fundador y máximo representante del Realismo, y comprometido activista republicano, cercano al socialismo revolucionario. Estudió en la Académie Suisse la obra de los principales representantes de las escuelas flamenca, veneciana y holandesa de los siglos XVI y XVII.
Realismo frente a Impresionismo: Édouard Manet
La fluidez de la transición entre ambos movimientos quedó ejemplificada con la trayectoria artística de Édouard Manet, precursor del Impresionismo, quien en realidad no respondía a las convenciones técnicas del tratamiento de la luz y el color de los impresionistas.
Impresionismo
Entre 1748 y 1890, el Salón de París fue el acontecimiento artístico anual o bienal más importante del mundo, organizado por la Sociedad de Artistas Franceses. Durante casi 200 años, fue el lugar preferente para exponer y triunfar, con obras que llegaban hasta el techo, según catálogos y manuscritos de la época. Tras la Revolución Francesa de 1789, se abrieron las puertas a los artistas extranjeros, con entradas vendidas al público en general. La Revolución de 1848 liberalizó el Salón, reduciendo el número de obras rechazadas y comenzando la entrega de medallas en 1849.
Representantes del Impresionismo
- Jean-Baptiste Camille Corot: Pintor paisajista francés. Corot aunó la herencia clásica y romántica en el paisaje, sumando a la solidez compositiva de la tradición la frescura de la ejecución al aire libre, la paleta clara y el sentido de lo fragmentario. Sin él, quizás no hubiera sido posible el valor espacial y constructivo que, años después, Cézanne le daría a la pincelada impresionista, sentando así el primer peldaño de la historia de la pintura moderna.
- Édouard Manet: Precursor del movimiento impresionista. Dos de sus obras influyeron en el movimiento:
- Almuerzo sobre la hierba: Presenta figuras humanas como si fueran un bodegón, con ausencia de conexión entre los personajes. Las miradas nunca se encuentran, aunque haya un personaje hablando, y la disposición en primer (cesta y comida), segundo (grupo) y tercer término (mujer en el agua) es compositiva. Este trabajo influenció a los impresionistas en la desatención del modelo y de la narración.
- Olympia: Manet sitúa sus temas en cafés, cabarets y prostíbulos (tratados de forma condescendiente y positiva). Un ejemplo es su obra centrada en el reconocido cabaret parisino el Folies Bergère (Courtauld Institute of Art de Londres). Manet trata los fenómenos lumínicos con gran destreza.
En 1873, un grupo de artistas (Monet, Renoir, Pissarro y Sisley) fundó la Sociedad Anónima Cooperativa de Pintores, Escultores y Grabadores, cuyo fruto fue la primera exposición independiente al año siguiente. Entre las críticas, Louis Leroy describió la muestra como “La exposición de los impresionistas” en alusión al lienzo de Claude Monet: Impresión, sol naciente. El año 1873 marcó un giro hacia el Impresionismo: el paso de la fase preparatoria a la fase de florecimiento. Los tanteos estaban olvidados y el trabajo adelantado. Pissarro y Monet habían realizado en Londres estudios de edificios envueltos en nieblas; Alfred Sisley, aún más vaporoso, se les había adelantado por ese camino; Renoir se hallaba, de momento, bajo la total influencia de Monet; y Edgar Degas empezaba a tratar los tutús de sus bailarinas del mismo modo que Monet o Renoir las flores del campo.
Características del Impresionismo
- El paisaje como tema principal.
- El encuentro con la luz y el color.
- La pincelada libre, que lleva al Plenairismo o pintura al aire libre, para representar la nieve, el agua y el hielo.
- Acordaron plasmar sus “sensaciones” o lo que veían mientras pintaban: efectos centellantes de la luz que nuestros ojos captan al mirar.
- Pintaron personas modernas en entornos cotidianos sin intentar camuflar sus técnicas pictóricas.
- Evitaron los simbolismos y el contenido narrativo que impedían a sus espectadores “leer un cuadro”, permitiéndoles experimentar sus pinturas como un momento aislado en el tiempo.
Claude Monet (1840-1926)
Monet, originario de París, fue un pionero del Plenairismo («plein air» o pintura al aire libre), una pintura vital. Sus primeras obras fueron de estilo realista. Expuso en el Salón de París, pero fue rechazado. De joven, solicitó una beca para estudiar pintura, pero le fue denegada. A pesar de ello, viajó para visitar la exposición del Salón de París. Monet trabajó vendiendo su arte, y su difícil situación financiera lo llevó a desarrollar el concepto de «series», donde un mismo motivo es pintado varias veces con diferentes iluminaciones. Con la Guerra Franco-Prusiana de 1870, viajó a Londres para evitar su reclutamiento; sus amigos murieron en el frente de batalla. En Londres, tuvo contacto con Turner, quien influyó en su arte. Llevaba sus pinturas en tubos, lo que le facilitaba pintar al aire libre los efectos de la luz y la vida. Viajó mucho y pintó en diferentes países. Rechazó la cruz de la Legión de Honor, vivió de su arte y vivió bien. Fue perdiendo la vista y, después de la guerra, él mismo destruyó sus pinturas porque no quería que sus bocetos sin terminar entraran al mercado del arte. Expuso con Renoir y Degas.
Pierre-Auguste Renoir
Inspirado en la pintura renacentista y barroca, Renoir muestra la alegría de vivir, presentando personajes de naturaleza agradable. Sus temas recurrentes incluyen flores, niños y mujeres desnudas de formas generosas, recordando el estilo de Rubens. Hijo de una familia humilde de costureros, aprobó el examen en la Escuela de Bellas Artes, donde conoció a otros pintores de la época como Monet, Bazille y Sisley. Juntos pintaron en el bosque de Fontainebleau, cerca de Barbizon.
Música Impresionista
En música, los dos autores a los que podemos llamar impresionistas son Claude Debussy y Déodat de Séverac, aunque este último no está tan reconocido como gran parte de autores posteriores. Sin embargo, Claude Debussy es el autor impresionista más notorio, junto con los también franceses Maurice Ravel y Erik Satie.
- Mayor libertad en el ritmo, permitiendo a los intérpretes modificar a gusto la duración de las notas.
- Utilización de modos y presentación de diversas variaciones. Además de los modos clásicos, se empleó un gran número de modos provenientes de diferentes culturas.
- Experimentación a nivel tímbrico, lo cual representa el aspecto más destacable de esta corriente. Esto dio lugar al nacimiento de sonidos y efectos que jamás habían sido producidos por instrumentos musicales, repercutiendo directamente en la sensibilidad del oyente.
Postimpresionismo
Los postimpresionistas continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaron llevar más emoción y expresión a su pintura. Sus exponentes reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo. La obra de los tres grandes: Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent Van Gogh, se caracterizó por un uso expresivo del color y una mayor libertad formal.
Los Ismos y las Vanguardias Artísticas
Al final de la sesión, los alumnos conocerán dos corrientes artísticas de corta duración pero de gran trascendencia para las futuras generaciones: el Fovismo y el Expresionismo Alemán.
Surgen múltiples corrientes llamadas Ismos, entendidas no de manera lineal, sino a través de sus relaciones con otras corrientes. Son parte de las vanguardias y no se pueden tomar como una ruptura, pues se inician a fines del siglo XIX. La Revolución Industrial y la tecnología generaron una nueva mentalidad que influyó en el arte. Las grandes guerras generaron un cambio de tendencias artísticas. La crisis europea y la crisis de la bolsa americana de 1930 fueron tan impactantes que generaron el surgimiento de movimientos artísticos de protesta.
Esta fue una época de profundos y acelerados cambios, donde el progreso científico y tecnológico permitió avances impensados como el automóvil, el avión, la radio, la televisión, el cine, el teléfono y, posteriormente, la llegada del hombre a la Luna. Este desarrollo provocó un gran impacto en la sociedad y generó el surgimiento de nuevos movimientos artísticos.
Las Vanguardias Artísticas
Las vanguardias no se pueden explicar ni entender fuera de su época y contexto, pues la necesidad de cambio dio como resultado formas y maneras de expresión de diversa índole e incluso contradictorias. El arte dejó de ser la expresión de un ideal unitario porque la sociedad no era uniforme.
El artista ya no reproduce lo que otros consideran bello, sino que investiga, ensaya y encuentra. Son movimientos novedosos y temporales que buscan no solo innovar, sino provocar; no están sujetos a ninguna regla, proclaman la libertad expresiva y surgen a partir de la crisis del racionalismo en el siglo XIX, cobrando fuerza en el siglo XX, cuando las guerras, las revoluciones, la tecnología y las crisis económicas son el reflejo de un mundo cambiante. El arte de vanguardia se aleja de la naturaleza, a la que ya no plagia; se separa del realismo, pues modifica la naturaleza y la deforma bajo su propia perspectiva. Durante las primeras décadas del siglo XX, surgen en Europa movimientos artísticos renovadores y dogmáticos que se extienden al resto del mundo como respuesta a la modernidad y a los acontecimientos sociales. Provocan una reacción intelectual en contra de la sociedad, abriendo un estereotipo del artista incomprendido.
Se identifican tres momentos de renovación: en primer lugar, la constitución de la Tercera República Francesa (1848 y 1871), conocida como la “Belle Époque”; la Primera Guerra Mundial (1914) y el inicio de los «locos años 20».
Fovismo
El Fovismo fue un movimiento pictórico francés de escasa duración, desarrollado aproximadamente entre 1904 y 1908. La primera vez que el grupo expuso fue en el Salón de Otoño de 1905. El crítico de arte Louis Vauxcelles, tras contemplar las gamas cromáticas estridentes y agresivas de los trabajos expuestos, les atribuyó el término «fauves» o «fieras». Si bien este calificativo era peyorativo, con el tiempo fue asumido y respetado por el público, y sigue vigente sin connotaciones negativas.
Henri Matisse
Pintor, dibujante, grabador y escultor francés, considerado el líder del Fovismo. Su pintura se destacó sobre todo por el uso original del color: sensual aunque equilibrado y bien estructurado, utilizando un trazo fluido. Influenciado por Van Gogh y Gauguin en el exotismo oriental, Matisse presentó en el Salón de Otoño “Ventana abierta, Collioure” y “Mujer con sombrero”, obras que causaron gran escándalo, como el resto de la muestra, y fueron objeto de una crítica muy dura y agresiva.
André Derain
Pintor, ilustrador y escenógrafo francés. Sus emotivos paisajes con colores puros, aplicados a veces directamente del tubo, como El Puente de Westminster, son característicos de su obra. Era un ser muy inteligente y preparado, no solo en el arte de la pintura, sino en la educación universal.
Expresionismo Alemán (1911-1914)
Edvard Munch
Se le considera precursor del Expresionismo por la fuerte expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras, además de ser el mejor pintor noruego de todos los tiempos. En su obra, la expresión surge como resultado de su vida atormentada. Sus evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el Expresionismo Alemán de comienzos del siglo XX. Hacia 1940, se hizo famoso exponiendo en EE. UU.
Contexto: Alemania (1911-1914)
Concepto
Corriente artística que busca expresar los sentimientos y emociones del autor más que la realidad objetiva.
Realidad
Experiencia emocional y espiritual (angustia existencial, desesperación, amargura).
Desarrollo en todas las artes
- Poesía
- Teatro
- Música
- Artes gráficas
Rechazo del Impresionismo
Características en Pintura
- Colores discordantes.
- Deformación de los objetos para aumentar la expresión.
- Uso de líneas en zigzag.
- Ausencia de carácter decorativo.
- Temática de lo morboso, lo prohibido y lo fantástico.
- Aglomeración de formas y figuras.
Cubismo
El término «cubismo» fue acuñado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que había bautizado a los fovistas llamándolos «fauves» (fieras). En el caso de Braque y sus pinturas de L’Estaque, Vauxcelles dijo, despectivamente, que era una pintura compuesta por «pequeños cubos». Así se originó el concepto de «cubismo».