Felipe II: El Reinado del Rey Prudente y la Hegemonía Global de la Monarquía Hispánica


El Reinado de Felipe II (1556-1598)

Felipe II fue un monarca muy sedentario y concienzudo. Por ello, recibió el sobrenombre de El Rey Prudente. Fijó la capital en el Alcázar de Madrid en 1561, para luego trasladarla al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Objetivos de la Monarquía Hispánica

  • Mantenimiento de la hegemonía española en Europa.
  • Defensa de la Reforma Católica adoptada en el Concilio de Trento.

Nota: Estos objetivos fueron difamados por la Leyenda Negra, iniciada por Guillermo de Orange y amplificada por Inglaterra.

Política Interior

Sublevación de los Moriscos de las Alpujarras (1568-1571)

Los moriscos habían protagonizado revueltas en tiempos de los Reyes Católicos. Tolerados por Carlos I, mantuvieron sus costumbres hasta la Pragmática Sanción de 1567, que prohibió la continuidad de la cultura musulmana. La rebelión se inició en 1568, encabezada por Fernando de Válor, quien recuperó su nombre de Abén Humeya. Para sofocarla, se movilizaron los Tercios de Flandes al mando de Don Juan de Austria.

La Revuelta de Aragón (1591)

Antonio Pérez organizó el asesinato de Escobedo, antiguo ayudante suyo y secretario de Don Juan de Austria. Huyó a Aragón, de donde era natural, acogiéndose a sus fueros para evitar ser encarcelado. En 1591, Felipe II ordenó a los Tercios de Flandes entrar en Aragón, imponer la ley, detener y ejecutar al Justicia Mayor Juan de Lanuza (Lanuza el Joven) y reformar los fueros de Aragón. Antonio Pérez consiguió escapar a Francia con numerosos secretos que sirvieron para alimentar la Leyenda Negra.

Política Exterior

Guerra contra Francia

Felipe II heredó de Carlos I el enfrentamiento con Francia, en este caso contra Enrique II de Francia. La guerra se libró en la frontera de los Países Bajos españoles, donde los franceses fueron derrotados en las Batallas de San Quintín y Gravelinas. En conmemoración de la victoria, Felipe II mandó construir el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

La Rebelión de los Países Bajos (Guerra de los Ochenta Años)

La extensión del calvinismo en los Países Bajos españoles derivó en un fuerte movimiento independentista. Este se manifestó en agosto de 1565 con la “Tormenta de las Estatuas”, asaltos a templos católicos por grupos calvinistas. Los holandeses estaban dirigidos por el príncipe Guillermo de Orange-Nassau. Felipe II envió a Don Fernando Álvarez de Toledo (Duque de Alba), quien intentó gobernar manu militari. Aunque derrotó repetidamente a los sublevados, fracasó en la pacificación. Le sucedieron en el gobierno Luis de Requesens, Don Juan de Austria y Alejandro Farnesio. La ayuda de Francia y de Inglaterra prolongó la Guerra de los Ochenta Años, que culminó con la independencia de Holanda. Los Países Bajos se dividieron en la Unión de Utrecht (protestante) y la Unión de Arrás (católica).

Factores del Fracaso Español en los Países Bajos

  • Falta de una flota atlántica adecuada.
  • Largo camino a pie de las tropas desde Italia (el Camino Español).
  • Enorme coste del desplazamiento de los Tercios.
  • Motines de los Tercios por falta de pago.
  • Guerra de propaganda ganada por los independentistas (Leyenda Negra).
  • Ayuda militar y financiera de Francia e Inglaterra a los rebeldes.

Guerra contra el Imperio Otomano

Selim II decidió atacar Venecia y sus bases en el Egeo, amenazando el comercio y la seguridad en el Mediterráneo. La Corona Española, la Serenísima República de Venecia y el Papado se unieron en la Liga Santa. Felipe II nombró Capitán General de la flota a Don Juan de Austria, asistido por Don Álvaro de Bazán. El 7 de octubre de 1571, la flota de la Liga Santa se enfrentó a la turca frente a la costa griega en la Batalla Naval de Lepanto, resultando en una decisiva victoria cristiana.

Anexión de Portugal (1580)

La muerte de Don Sebastián en la Batalla de Alcazarquivir abrió la crisis sucesoria en Portugal. Felipe II aspiraba al trono por ser nieto de Manuel I el Afortunado. El autonombramiento como rey de Don Antonio, Prior de Crato, provocó la intervención militar de Felipe II. En 1580, el III Duque de Alba derrotó a los portugueses en la Batalla de Alcántara, tomó Lisboa y permitió la incorporación. Posteriormente, 60 buques anglo-franceses fueron derrotados en la Batalla de Isla Terceira. Felipe II incorporó así la Corona de Portugal a la Corona Española desde 1580 (Unión Ibérica), manteniéndose durante los próximos sesenta años.

Guerra contra Inglaterra: La Armada Invencible (1588)

Isabel I de Inglaterra apoyaba la piratería en el Caribe, a los rebeldes holandeses y ordenó ejecutar a María Estuardo. Felipe II organizó la “Grande y Felicísima Armada” (a menudo conocida como la Armada Invencible), que originalmente iba a estar al mando de Don Álvaro de Bazán, quien murió semanas antes de zarpar. El objetivo era llegar a Flandes, recoger a los Tercios e invadir Inglaterra para deponer a Isabel I. La impericia de Alonso Pérez de Guzmán (Duque de Medina Sidonia) y los temporales en el Atlántico acabaron dispersando la Armada, aunque esta mantuvo a raya a los ingleses en los enfrentamientos directos entre ambas escuadras.

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