La Ética Profesional: Pilar del Comportamiento Humano en la Praxis
La ética profesional es la disciplina que tiene como fin estudiar y reflexionar sobre la conducta moral de las personas que ejercen una profesión. En este ejercicio, intervienen valores y deberes que determinan la toma de decisiones y el comportamiento humano. Se debe considerar profundamente que sin normas, códigos y valores, el profesionista no sabría con certeza la forma de conducirse correctamente, cayendo en un dilema sobre lo que es correcto o no.
¿Sabías que…?
El término ética proviene del griego “Ethos”, que significa “morada” o “refugio”.
Los Valores como Cimiento de la Conducta Profesional
Considerando que la ética profesional es una disciplina que requiere valores y deberes para saber hacia dónde dirigirse, es fundamental estudiar estos elementos como parte de su fundamento. Amaro (2015) señala que los valores son construcciones sociales, que se forman en el diálogo, con la reflexión y el debate, al que se añade la emoción en la defensa de las convicciones. La verdad, el bien, la libertad y la conciencia son esa parte importante que permite delimitar el quehacer profesionista.
Además, estos valores nos ayudan a reflexionar y debatir para construir un mejor ejercicio profesional. Ibarra (2007) menciona al respecto que los valores funcionan como un filtro que posibilita que la ética profesional no se imponga como una coerción externa del colectivo profesional, puesto que involucran el reconocimiento y la identificación del profesionista con esos valores que dotan de significado el ejercicio profesional. Por lo tanto, podemos afirmar que los valores son importantes como fundamento de la ética profesional y necesarios para lograr un efecto positivo en el desarrollo de todo profesionista.
Estudio Detallado de los Valores Fundamentales
1. La Verdad
Siguiendo con esta reflexión, estudiaremos con detenimiento cada uno de estos valores. El primero es la verdad, definida por la Real Academia Española como:
Del lat. verĭtas, -ātis. f. Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente. Cualidad de veraz.

Desde la óptica de la ética profesional, el concepto de la verdad hace referencia a mantener la cualidad de veracidad; es decir, no mentir. El profesionista tiene que mantener su postura y defender la verdad. ¿Y cómo abordar la verdad como profesionistas? Ibarra (2007, p. 47) explica que la verdad involucra la honestidad y la honradez, puesto que ambas definen a un profesionista que posee moralidad e integridad, que actúa apegado a la realidad y en función de la verdad. Por ello, este valor se antepone como freno a la corrupción y garantiza la búsqueda del bien.
Se puede concluir que la verdad es fundamental para lograr un ejercicio íntegro, honesto y apegado a lo real. Además, este mismo autor menciona y concluye que la verdad conlleva tomar en cuenta la realidad, lo cual implica que la responsabilidad profesional debe ser en función del empeño y eficiencia en el ejercicio profesional (Ibarra, 2007). La verdad es un bien necesario para todo profesionista; actuar bajo el rubro de veracidad no es una decisión fácil, pero sí necesaria para alcanzar un bien común como sociedad.
2. El Bien
Por otra parte, el bien es el segundo fundamento, y es el que se busca en el ejercicio profesional, teniendo que ver con la justicia. Ibarra (2007, p. 45) plantea que cada profesión tiene el compromiso de buscar, en los diferentes contextos y situaciones profesionales, el bien común, que es la expresión de una vida digna donde prevalece la justicia y la equidad. El valor de buscar el bien se ha estado perdiendo en el quehacer cotidiano de un mundo globalizado, por lo que es importante entender las repercusiones de un ejercicio sin buscar el bien del otro.

Amaro (2015, p. 718) menciona que los principios de la ética hipocrática son: no dañar y hacer el bien. Basándonos en este precepto, se entiende que, al reconocer a la persona humana en todas sus dimensiones, materiales y espirituales, el hacer el bien no solo es un beneficio para el otro, sino también para aquel que lo practica.
3. La Libertad
Otro de los valores a estudiar es la libertad. Este principio es complejo y profundo. En muchas ocasiones, relacionamos la libertad con el concepto de libre elección (Dieterlen, 2001, p. 122) o, como dice Ibarra (2007, p. 45), el profesionista tiene la posibilidad de ejercer su libertad y autonomía para elegir y adherirse a los valores profesionales. Es decir, aunque existen valores como los antes mencionados que debieran ser practicados casi obligatoriamente para mejorar la praxis, existe la libertad que proporciona la capacidad de elegir qué hacer. El profesional decide hacer lo correcto o no.
Finalmente, como ya se mencionó, la libertad brinda la capacidad de elección, de tomar las riendas de su carrera y tomar decisiones que afectarán su destino, y en muchos casos, el destino de otros. Alba (2011, p. 49) menciona que la libertad hace referencia a la autonomía, a la independencia, a la no dependencia, ni material ni espiritual, pero, sobre todo, a la liga entre libertad y responsabilidad: alguien libre tiene deberes y se sujeta a ciertas obligaciones. Por lo que para ejercer con libertad no debemos olvidar las palabras responsabilidad y conciencia.

4. La Conciencia
El último concepto nos lleva a reflexionar sobre el valor de la conciencia y su papel determinante en la ética profesional. De acuerdo con Córdoba (2011, p. 24), ya no es suficiente una conciencia individual, reflexiva y ética; se necesita una conciencia profesional que dé garantía del ejercicio profesional. Esta conciencia profesional necesita enfrentar cada día nuevos paradigmas.

Ibarra (2007) menciona que el profesionista necesita tomar conciencia de las repercusiones que tiene su ejercicio profesional y asumir el sentido social de la profesión como una práctica cuyo fin último es contribuir al bienestar del individuo y de la sociedad.
Como profesionistas, es obligación y deber mantener una conciencia que permita un buen ejercicio, como lo señala Córdoba (2011, p. 24): para realizar un correcto desempeño de una profesión se debe tener una adquisición de conocimientos adecuados, consolidados y actualizados constantemente, lo cual supone una condición estrictamente necesaria para ejercer como profesional competente. Y sin duda, la conciencia juega un papel importante y primordial para ser un profesional competente.
Tengamos y mantengamos una conciencia libre e íntegra que nos permita ejercer nuestra profesión no solo buscando nuestro propio bien, sino buscando beneficiar a otros.
Resumen Axiológico de la Ética Profesional
Para concluir, se presenta una tabla que resume la información antes comentada sobre los valores que fundamentan la ética profesional.
