El Arte Románico: Fundamentos y Expresiones
Principios Clave de la Arquitectura Románica
En las iglesias románicas se encuentran los principios básicos de su arquitectura. En resumen, estos son:
- El empleo sistemático del arco de medio punto y el vano como integrante de los sistemas de cubierta.
- Predominio de la masa sobre el vano.
- La piedra como material principal.
- El uso de muros gruesos como instrumento de soporte de los empujes de la bóveda, con escasa presencia de ventanales.
Características de la Arquitectura Románica
Elementos Exteriores e Interiores
En el exterior, destaca el empleo de contrafuertes, sin apenas función sustentante o reforzante; quizá solo sirven para romper organizadamente la uniformidad y pesadez del muro, creando un espacio semi-escultórico. En el interior, hay pequeñas ventanas cerradas, generalmente con placas de alabastro, lo que permite la entrada indirecta de la luz.
Materiales y Técnicas Constructivas
Teniendo en cuenta que el hombre del Románico busca construir edificios sólidos y baratos, elige los materiales y técnicas más acordes con este fin. En el área de influencia francesa se prefiere la piedra: labrada e irregular, en bloques de cantería y en mampostería. En la zona vinculada al arte bizantino y musulmán se empleará básicamente el ladrillo.
Planta y Estructura de las Iglesias
La planta es basilical o de cruz latina, adaptada y evolucionada ahora por la importancia que adquieren la nave del crucero, el presbiterio y los ábsides. De acuerdo con la tipología, se distinguen tres partes principales:
- Cabecera: Presenta una estructura variada, desde tres ábsides hasta una sola para la nave central, combinado con ábsides en la nave del crucero.
- Nave: Forman parte de plantas de una, tres y, excepcionalmente, cinco naves. En un primer momento, la nave central, debido a sus dimensiones, era relativamente estrecha y se cubría con una armadura trapezoidal de madera.
- Fachadas: En el Románico de influencia francesa, es frecuente la fachada en forma de H, mientras que en las iglesias de origen italiano suele construirse una torre-campanario separada del edificio.
Tipos de Iglesias Románicas
Por su configuración, cabe distinguir tres tipos de iglesias:
- Iglesias de peregrinación: Es una estructura que responde a la enorme cantidad de gentes que debían albergar. Además, era necesario organizar una estructura para venerar las reliquias. Expresan una de las constantes estéticas del quehacer del Románico: la predilección por lo grandioso.
- Iglesias de estilo lombardo: Presentan una gran uniformidad. Hay en ellas predilección por la fábrica de la nave central, acompañada de laterales; arquerías en la nave, sostenidas por pilares cuadrados o redondos y ausencia de capiteles. En la cabecera se desarrollan tres ábsides adosados y cubiertos con bóveda de horno.
- Iglesias de estilo francés: Desarrolladas en la zona de Normandía y del Loira, presentan plantas cuyos rasgos más originales pueden ser: naves rectangulares cubiertas con armadura y, en los primeros momentos, sin naves laterales.
La Escultura Románica
La escultura románica presenta las siguientes características:
- Se adapta a las exigencias de su geometría, desarrollando una figuración no realista, pues al tratar de adecuarse al marco se deforma.
- Es elitista e idealista. Se encuentra en lugares de difícil acceso al público.
- Es monumental: Esta característica se manifiesta principalmente en las fachadas.
La Pintura Románica
La pintura del Románico está supeditada a la arquitectura. Es fundamentalmente mural, aprovechando los gruesos muros sin vanos de las iglesias, donde se aplican técnicas que están a medio camino entre el fresco y el temple. Predominan los colores ocres, rojizos, amarillos, blancos y negros. La iconografía se circunscribe a líneas claras y cerradas, y las figuras siempre están de frente. La ubicación de este conjunto de imágenes no es arbitraria, sino jerárquica. También se expresa en miniatura. El intercambio de manuscritos era una práctica habitual, por lo que cobró tanto esplendor.
Contexto Urbano y Social del Románico
Núcleos de Población
La crisis de la ciudad fue uno de los factores que propiciaron las invasiones de los pueblos bárbaros, que carecían de tradición urbana, si bien las ciudades costeras conservaron su capacidad comercial gracias al Mediterráneo, que siguió siendo una ruta abierta. A pesar de que la morfología de la ciudad medieval es muy variada, tiende a configurarse rodeada de murallas, además de torres y puertas. Las calles, convertidas frecuentemente en largos mercados, agrupaban tiendas y talleres de un mismo oficio: carniceros, herreros, curtidores, pajeros. Carecían de aceras y de pavimentación, ya que los desplazamientos se realizaban a pie o con animales de carga. En general, las casas eran humildes, y el material constructivo más usado era la madera, por lo que eran susceptibles de sufrir incendios; la piedra estaba reservada para algunas construcciones y principalmente se empleaba en las fachadas. Aunque los servicios comunitarios eran mínimos, se pueden destacar los siguientes:
- Mercados: Se dice que la comercialización de productos es la razón de ser de la ciudad medieval. Su ubicación es variable, ya que los encontramos en el centro urbano, en sus inmediaciones, en el ensanche de la calle principal y hasta en plazas situadas a la entrada de la ciudad.
- Albergues: Para estudiantes de paso, viajeros, mercaderes y peregrinos.
- Hospitales: Construidos con el dinero de los feudos y monasterios.
- Baños: Regentados por judíos, solían ser fundaciones reales y se levantaban en lugares cercanos a las murallas.
- La plaza de la iglesia: Es también uno de los más importantes ejes de la ciudad medieval. Era el lugar al que acudían los fieles antes y después de los «oficios divinos».
Los Castillos
Los castillos responden a la inestabilidad social que provocan las invasiones y son un símbolo visible del sometimiento del vasallo a su señor. Su forma está condicionada a la evolución de las armas de guerra, especialmente a las máquinas de ataque y asedio. Es un bastión para la guerra y un lugar de residencia. Se construyen en puntos estratégicos (elevaciones naturales, macizos rocosos) y es muy difícil encontrarlos en áreas llanas.
El Monasterio
El monasterio se presenta como una ciudad cerrada: centro religioso, cultural, económico, etc. Hacia él convergen fuertes recursos, aspirando a ser una unidad autosuficiente de producción en los campos agrícola y artesanal. La vida gira en torno al conjunto iglesia-claustro, que ocupa el lugar central. Este conjunto, punto de intersección de la tierra y el cielo, es considerado la casa de Dios. Por una parte, situadas a la izquierda, encontramos las residencias de espera:
- Área de hospedería: Situada cerca de la puerta; suele haber dos casas, una para visitantes privilegiados y otra para los pobres.
- Área de novicios: Destinada a los que aspiraban a entrar en la comunidad mediante un período de aprendizaje.
- Área de enfermería: La enfermedad se concibe como la secuela del pecado y una situación de impureza, acrecentada por el hecho de que se les daba de comer carne para fortalecerlos.
- El cementerio: Las tumbas estaban orientadas hacia el Este, símbolo de resurrección.