El Reinado de Alfonso XIII (1902-1923)
Alfonso XIII accedió al trono en 1902, con 16 años y previo juramento de la Constitución de 1876. El ambiente político se caracterizaba por la crisis del sistema canovista, la influencia regeneracionista y la desaparición de Cánovas y Sagasta. En esta primera etapa podemos establecer tres períodos:
- El mantenimiento del turno de partidos (1902-1917)
- La crisis de 1917
- La agonía del régimen de la Restauración (1918-1923)
El Mantenimiento del Turno de Partidos (1902-1917)
Hasta 1917 se mantuvo la alternancia bipartidista entre el Partido Conservador, dirigido varios años por Antonio Maura, y el Partido Liberal, encabezado durante un tiempo por José Canalejas. Ambos partidos emprendieron una política regeneracionista (revisionismo político) que intentó implantar ciertas mejoras sociales. Destacamos las siguientes:
- El Instituto Nacional de Previsión (1908), para atender las pensiones.
- La Ley de Huelga (1909).
- La Ley del Candado (1910), en la que se prohibía durante dos años el establecimiento de nuevas congregaciones religiosas.
- La Ley de Mancomunidades (1913), por la que se permitía cierta autonomía de las regiones.
El principal problema de este período fue la guerra de Marruecos, que abordaremos detenidamente más adelante. Este conflicto se originó a raíz de la ocupación española de su protectorado en el norte de Marruecos, dando lugar a un enfrentamiento con los habitantes del Rif. La guerra provocó la movilización de reservistas en 1909, la mayoría de ellos padres de familia, lo que originó violentos disturbios en Barcelona, conocidos como la Semana Trágica. Su dura represión, que incluyó el fusilamiento del anarquista Ferrer i Guàrdia, generó un escándalo internacional y la dimisión de Antonio Maura.
En este periodo también hay que destacar la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), lo que provocó el enriquecimiento de unos y el hundimiento en la miseria de otros. Se produjo un aumento considerable de la producción industrial, abriéndose nuevos mercados con los países beligerantes, pero la inflación se disparó mientras que los salarios crecían a un ritmo menor, lo que produjo carestías.
La Primera República Española (1873-1874)
La Primera República Española se proclamó en 1873 tras la abdicación de Amadeo I de Saboya. La Asamblea Nacional designó como primer presidente a Estanislao Figueras, quien instauró una república unitaria. Su principal objetivo era convocar unas Cortes Constituyentes para elaborar una nueva Constitución, pero su gobierno se vio afectado por la guerra carlista, el conflicto en Cuba y la falta de consenso entre las distintas facciones republicanas. A pesar de ello, logró abolir la esclavitud en Puerto Rico. Sin apoyo suficiente, Figueras dimitió en junio de 1873 y el poder pasó a las Cortes, que proclamaron la República Democrática Federal con Pi i Margall como presidente.
Con el triunfo del federalismo surgieron divisiones internas. Los republicanos transigentes, liderados por Pi i Margall, defendían una federación organizada desde el poder central, mientras que los intransigentes exigían la creación de cantones independientes desde la base. La falta de acuerdo llevó a los intransigentes a retirarse de las Cortes, iniciando la Revolución Cantonal en varias ciudades del Levante y el sur de España, con Cartagena como foco principal. Esta ciudad, bien fortificada y con apoyo de parte de la flota, declaró su independencia del gobierno central. Ante la imposibilidad de contener la insurrección y la falta de respaldo en las Cortes, Pi i Margall dimitió en julio de 1873.
Le sucedió Nicolás Salmerón, cuyo gobierno de mes y medio se centró en restaurar el orden mediante la acción militar. Sin embargo, al enfrentarse a la firma de penas de muerte contra los revolucionarios cantonalistas, renunció por razones de conciencia. Emilio Castelar asumió entonces la presidencia en septiembre de 1873, adoptando una línea más autoritaria. Solicitó poderes extraordinarios, impuso la disciplina militar y logró sofocar la insurrección cantonal a principios de 1874 con la rendición de Cartagena.
El giro conservador de Castelar generó tensiones con los republicanos más radicales, que intentaron destituirlo en las Cortes. Sin embargo, el 3 de enero de 1874, el general Pavía, con el apoyo del ejército y la Guardia Civil, dio un golpe de Estado y disolvió el Congreso, poniendo fin a la Primera República. Se instauró entonces un gobierno provisional liderado por Serrano, que mantuvo un régimen autoritario conocido como la República del 74. Mientras tanto, continuaban la guerra de Cuba y la tercera guerra carlista, lo que debilitó aún más la estabilidad política.
El creciente desgaste del régimen favoreció la causa alfonsina liderada por Cánovas del Castillo, quien abogaba por la restauración borbónica en la figura de Alfonso XII. Aunque Cánovas prefería una restauración pacífica y sin intervención militar, el 29 de diciembre de 1874 el general Martínez Campos se adelantó y proclamó a Alfonso XII como rey en Sagunto, marcando el inicio de la Restauración borbónica.
La Política Económica del Sexenio Democrático (1868-1874)
Se pusieron en marcha una serie de medidas que buscaban el crecimiento económico. La figura principal fue Figuerola. Destacamos lo siguiente:
- En 1868 se creó la nueva unidad monetaria, la peseta.
- La Ley Arancelaria de 1869, que rebajó los impuestos aduaneros para facilitar la importación de bienes de equipo y la exportación de alimentos (arancel Figuerola).
- La Ley de Sociedades Anónimas y la Ley de Minas fueron pasos para obtener inversiones exteriores y entrada de capitales.