Oratoria
Arte y técnica de la elocuencia, es la transmisión efectiva de argumentos mediante la expresión oral, acompañada además de un conveniente uso del lenguaje corporal.
Forense
Forense deriva del latín y hace referencia a lo perteneciente al foro, en el sentido del público o legal. En la actualidad, el término se utiliza para describir las prácticas y técnicas aplicadas en el ámbito judicial.
La Oratoria Forense como Herramienta Judicial
La comunicación y la oratoria son conceptos fundamentales en el estudio de la interacción humana. El arte de transmitir ideas debe ser persuasivo y convincente. La comunicación es el proceso de transmitir ideas, información, emociones o pensamientos entre dos o más personas, con el objetivo de lograr un entendimiento común. Este proceso incluye tanto la comunicación verbal (hablada o escrita) como la no verbal (gestos, expresiones faciales, posturas). Se define la comunicación como un proceso dinámico y continuo, que involucra varios elementos: el emisor, el receptor, el mensaje y el canal. La oratoria es el arte de hablar en público con el objetivo de persuadir, informar o enfrentar. La oratoria es una herramienta poderosa que, a través de la práctica constante y el perfeccionamiento de la técnica, puede ayudar a cualquier persona.
Es la técnica mediante la cual, a través del lenguaje oral y corporal, se transmiten argumentos y se persuade de la validez de los mismos al órgano jurisdiccional correspondiente dentro del desarrollo de un proceso judicial. Su finalidad es transmitir un mensaje sin miedos o desconfianza y con desenvoltura y elocuencia para convencer. Para convencer a los jueces, se debe tener la habilidad de combinar la voz y los gestos de forma sincronizada, demostrando dominio y seguridad.
La oratoria forense se caracteriza por tener un carácter funcional, es decir, que se pretende lograr un resultado eficaz, utilizando argumentos basados en la ley que persuadan o convenzan a un juez o tribunal de justicia, así como tener la capacidad de estructurar una tesis en cualquier momento.
Discurso
Es una exposición verbal o escrita de ideas, razonamientos y argumentos. El discurso es una idea codificada que tiene algunas cualidades indispensables para que se logren sus objetivos:
- Claridad
- Precisión
- Concisión
- Corrección
- Convicción
- Entusiasmo
- Acción
El discurso debe tener inmersas las cualidades indicadas para que se transmita de forma eficaz y el mensaje llegue de forma correcta. En cuanto a las partes del discurso, la mayoría los divide en cuatro:
- Exordio
- Proposición
- Confirmación
- Epilogo
Exordio
Es la parte inicial, la introducción que se realiza del tema y cumple dos funciones:
- Captar la atención de los oyentes
- Despertar el interés
La Proposición
Se refiere a emitir un argumento claro y concreto. La tercera parte del discurso es la confirmación, que constituye la más importante, ya que al argumentar se debe probar para convencer a las partes.
Epilogo
Consiste en el cierre del discurso, en el cual se resumen las ideas principales o se ofrecen conclusiones.
Tipos de Discursos
- Discurso Explicativo: Consiste en hacer clara y evidente una idea de un tema.
- Discurso Demostrativo: Este se utiliza para demostrar, hacer evidente y claro aquello que a primera vista parece no serlo.
- Discurso Emotivo: El orador intenta crear un efecto, generalmente positivo. Los efectos son sentimientos y emociones, quedando descartadas aquí razones frías, abstractas o demasiado elevadas. Los discursos emotivos pueden estar llenos de exclamaciones.
- Discurso Persuasivo: Busca convencer, persuadir, lo que implica explicar y argumentar con razones para la inteligencia y los sentimientos de los oyentes, normalmente dirigiéndose al público para persuadir con intelecto.
Ejemplo: Discurso en una iglesia, discurso persuasivo.
La oratoria forense y el discurso son expresiones verbales y corporales que el exponente realiza. Es una herramienta poderosa en el ámbito jurídico, que no solo sirve para la comunicación, sino también para la interpretación, la defensa de derechos y la construcción de un entorno legal más justo dentro de un proceso legal.
Argumentación y Reputación
La argumentación, así como la reputación, son habilidades básicas que todo perito debe desarrollar, ya que al hacer uso de la oralidad en cualquier audiencia jurídica o extrajudicial, el profesional debe argumentar con propiedad, respaldando y razonando sus alegaciones para persuadir al auditorio de tener la razón. En tanto que la reputación, el orador debe contar con habilidad y responder de forma efectiva para desacreditar y debatir las afirmaciones de la contraparte.
