Ocio Educativo y Dinámicas de Grupo: Rol del Monitor en la Animación Sociocultural


El Ocio y el Tiempo Libre

El tiempo libre se define como un periodo fuera de las obligaciones personales, es decir, el tiempo que queda tras haber satisfecho todas las necesidades y obligaciones.

El ocio, durante el tiempo libre, implica la forma en que se ocupa dicho tiempo. Esta forma conlleva la realización de actividades que reportan una satisfacción personal y que se llevan a cabo de manera libre y voluntaria.

Existen dos aspectos fundamentales para que una actividad pueda clasificarse como ocio:

  1. Disponibilidad de tiempo libre: El ocio se desarrolla en el tiempo que le queda a la persona una vez realizadas sus obligaciones laborales y familiares.
  2. Actitud personal: Una actitud positiva para realizar todo tipo de actividades.

¿Qué se puede considerar una actividad de ocio y tiempo libre?

Sí:

  • Ir al cine a ver una película después del trabajo.
  • Jugar a un juego de mesa un viernes por la noche.
  • Jugar un partido de tenis el domingo.

No:

  • La excesiva prolongación en el tiempo de una actividad, por ejemplo, jugar toda la tarde a un videojuego.
  • Actividades que han generado alguna adicción, por ejemplo, la ludopatía.
  • Actividades que suponen competición, ya que desvirtúan la finalidad de la misma, eliminando la satisfacción como meta final (por ejemplo, torneos de tenis).

Antecedentes históricos del ocio

Algunos sociólogos sostienen que el ocio es un fenómeno exclusivo de nuestro tiempo. Consideran que, con el acortamiento de la semana laboral, el ocio ha pasado a tener una relevancia significativa en la vida y le otorgan unas características específicas.

La concepción del ocio guarda una estrecha relación con una determinada época, lo cual determina su consideración en una sociedad específica.

La Skholé como ideal griego

Etimológicamente, skholé significa ‘parar’ o ‘cesar’, con el sentido originario de ‘estar desocupado’ y, por tanto, disponer de tiempo para uno mismo.

La skholé no era sinónimo de no hacer nada, sino la posibilidad de gozar de un estado de paz y contemplación creadora en el que se sumía el espíritu.

La disposición de este tiempo fue posible gracias a la estratificación social de los helenos. Solamente unos pocos podían gozar de este tiempo, precisamente gracias a la esclavitud. Esto tiene como consecuencia más inmediata que, según la teoría griega, solo el hombre que posee ocio es libre.

El Otium romano

En Roma encontramos una nueva acepción del concepto de ocio, introducida fundamentalmente por Cicerón.

Para los romanos, había que alternar el otium con el nec-otium.

El trabajo tenía una significación negativa. El ocio consistía en no trabajar, en un tiempo libre de trabajo, que se daba después del trabajo y para volver a este. El ocio, tal como lo concebía Cicerón, no era tiempo de ociosidad, sino de descanso y de recreo, así como de meditación.

La novedad en la concepción romana del ocio consistió en la introducción del ocio de masas. El ocio era sinónimo, para el gran público, de desocupación y de diversión más o menos impuesta por los cónsules o los emperadores para dominarlos mejor.

La concepción del ocio en la Edad Media y el Renacimiento

Encontramos otro sentido del ocio. El tipo de ocio que surge está inspirado en un espíritu lúdico clasista.

Consistía en la abstención de trabajo y en la dedicación a actividades elegidas libremente, tales como la guerra, la política, el deporte, la ciencia o la religión. La vida ociosa era un indicador de una elevada posición social.

La concepción del ocio en la Edad Moderna

A partir del siglo XVII, surge un nuevo sentido del ocio. La nueva concepción considera que el ocio es un vicio personal y social.

El ocio pasa a ser entendido como una contraposición al trabajo. El trabajo es productivo; el ocio, improductivo. El protestantismo suprimió el culto a los santos y, con ello, los días de fiesta dedicados a ellos, que pasaron de este modo a ser productivos.

El ocio y la Revolución Industrial

Con la llegada de la Revolución Industrial, la jornada de trabajo aumenta.

Todo ello implicó que las masas trabajadoras tomaran conciencia de esta situación e iniciaran un movimiento reivindicativo. Sus objetivos se resumían en dos puntos: la reducción de la jornada laboral y el aumento del tiempo libre.

Originó un proceso que perseguía la disminución de las horas de trabajo.

El Monitor de Ocio y Tiempo Libre

Un monitor es aquel que plantea actividades de ocio para niños y jóvenes, con el único objetivo de hacer que pasen un rato agradable.

La educación en el tiempo libre no tendría otro fin que el de entretener o divertir.

La educación en el tiempo libre, también llamada educación no formal, sería un tipo secundario de educación en comparación con la escolar o formal.

La educación en el tiempo libre es la verdadera educación en valores y puede llegar a ser más efectiva que la propia educación formal.

La labor del monitor es dotar de calidad humana el tiempo libre de otros.

¿Qué implica ser monitor?

Características de un monitor

El monitor descubre que su realización se centra en el compromiso de cambiar la realidad en la que vive.

La desarrolla dentro de un estilo y una metodología que pretenden el crecimiento y la madurez integral de las personas.

Dicho desarrollo se efectúa en colaboración con otros educadores, organizados en una asociación o entidad, con un ideario y un proyecto educativo determinados.

Los monitores necesitan:

  • Reflexión sobre sus motivaciones.
  • Reflexión sobre lo que supone ser monitor.
  • Relaciones personales positivas con los educadores que les acompañan en la labor.
  • Orientación sobre su crecimiento personal.

Objetivos de un monitor:

  • Educar integralmente a las personas.
  • Ofrecer, a través del tiempo libre, un estilo de vida activo.
  • Colaborar, a través de su asociación, en la transformación de la sociedad.

Opciones básicas del monitor:

A. Opción de compromiso

Ser monitor es un compromiso serio, duradero y profundo. Dentro de su forma de entender la vida, nada le es indiferente o ajeno.

B. Opción a favor de la realidad social

Es propio de los monitores el conocimiento de su entorno social y cultural, la preocupación por lo que ocurre en dicho entorno, el interés en su transformación y el apoyo a los más vulnerables.

C. Opción educativa

El monitor entiende la educación como una forma de ayudar a los jóvenes a desarrollarse y a madurar. En este sentido, la educación tiene tres características básicas:

  • Se trata de un contacto entre personas.
  • Es intencional.
  • Es un proceso a largo plazo, que implica una serie de etapas en el desarrollo y la madurez. Educar lleva tiempo.

Las Dinámicas de Grupo

Son procesos de interacción entre personas, mediante situaciones ficticias planteadas con objetivos concretos.

Técnicas de presentación

En esta etapa, es necesario que el animador:

  • Cree un clima de aceptación, cercanía y alegría.
  • Inicie un proceso de conocimiento mutuo.
  • Posibilite la relación de todos con todos, creando una corriente afectiva.
  • Evite las inhibiciones que dificultan la expresión personal.

El objetivo es ayudar a que las personas se presenten al grupo de una manera relativamente rápida, eliminando al máximo las resistencias.

Técnicas de conocimiento y enseñanza

Contribuyen a profundizar en el conocimiento recíproco. Para ello, ponen en marcha la capacidad de apertura y espontaneidad, buscando que la relación se haga más profunda y humana.

Los objetivos son:

  • Favorecer el mutuo conocimiento de los miembros del grupo.
  • Potenciar la autoestima y el conocimiento personal.
  • Crear un clima de confianza grupal.

El animador debe tener presente lo siguiente:

  • Debe estructurar estos ejercicios de menor a mayor grado para reducir la ansiedad.
  • Se trata de técnicas que resultan amenazantes para el sujeto, y lo son más cuanto más se adentra en él.

El nivel de ansiedad se reduce si:

  • Se habla a conocidos.
  • Los demás también intervienen.
  • El animador participa en la dinámica y da una impresión de sinceridad.
  • Uno desea ignorar algunas cuestiones y puede hacerlo tranquilamente.

Técnicas de creatividad

La creatividad implica descubrimiento, imaginación e improvisación. Exige apertura para aceptar lo nuevo. La creatividad puede ser una habilidad de todos, no solo de los genios.

Los objetivos son:

  • Estimular y desarrollar la creatividad.
  • Brindar oportunidades para que los miembros expresen sus ideas, por originales que sean.

Su empleo es útil:

  • Para desbloquearse.
  • Como elemento sorpresa en una reunión tensa.
  • Para buscar y recrear nuevas posibilidades a partir de los medios a nuestro alcance.

Técnicas de expresión de valores

Cada grupo tiene una escala de valores que puede provenir de fuentes muy diversas: intereses personales, valores colectivos, etc.

Sus objetivos son:

Que las personas tomen contacto con su propia experiencia para darse cuenta de sus ideas y valores.

Técnicas de cooperación

Los objetivos son:

  • Favorecer la participación activa de todos.
  • Ser eficaces en el trabajo grupal.
  • Mejorar la organización como grupo de trabajo.

El papel del monitor debe ser:

  • Animar el proceso de participación efectiva.
  • Fomentar todo aquello que aumente la cohesión en el trabajo grupal.
  • Dar orientaciones precisas.

Técnicas para el estudio y trabajo de temas

Sus objetivos son:

  • Favorecer la participación activa de todos en un trabajo.
  • Ser eficaces en el trabajo grupal.
  • Mejorar la organización como grupo de trabajo.

Técnicas para crear ambiente

Se sitúan a medio camino entre las técnicas de grupo y los juegos.

Los objetivos son:

  • Ayudar a romper las barreras de desconfianza.
  • Crear un clima de alegría y apertura.
  • Ayudar a relajar las tensiones.
  • Promover la libre expresión.

Las Gincanas

Se trata de una actividad lúdica, cuya presencia es frecuente en fiestas populares tradicionales, en la que los participantes deben enfrentarse a un conjunto de pruebas. Encontramos actividades similares bajo la denominación de juegos de pistas, circuitos o carreras de orientación, búsqueda del tesoro o feria del juego, entre otras. En Educación Física (E.F.), la gincana representa una forma de organizar los contenidos de una sesión que puede ser muy motivadora para los alumnos, constituyendo un recurso metodológico útil para el tratamiento globalizado de los contenidos.

Objetivos

Lo primero que debemos diferenciar es el objetivo que plantea el docente con la intervención educativa; deberá responder a la cuestión de qué capacidades pretende que desarrollen sus alumnos con la gincana.

Los objetivos son los que van a guiarnos en la selección de las pruebas y la organización de la gincana. Además de los objetivos específicos que nos propongamos, la gincana, por su dinámica, contribuirá a desarrollar en los alumnos las capacidades que les permitan:

  • Conocer el entorno en el que se desarrollan.
  • Acrecentar la creatividad y la imaginación.
  • Fomentar el trabajo en grupo.

Centro de interés

Es más conveniente que todas las pruebas versen sobre un centro de interés significativo para los alumnos. Podemos dar un paso más en nuestro esfuerzo por aumentar el atractivo de la gincana y enlazar las pruebas a través de una historia o aventura que dote de contenido la progresión entre ellas.

Duración

Dependerá de la complejidad y el número de pruebas. Se puede ajustar a la duración de una sesión de Educación Física (E.F.), si bien existe la posibilidad de ampliar el tiempo escolar invertido en su ejecución, especialmente cuando sea planteada como actividad interdisciplinar con carácter festivo para varios cursos (fiesta de fin de curso, celebración del Día de la Paz, etc.) y como actividad complementaria o extraescolar.

Ubicación

Aunque lo ideal es realizarla al aire libre, en el medio natural o urbano, podemos desarrollarla en el gimnasio o incluso dentro de un aula convencional. Hacerlo en lugares acotados y conocidos, como el patio del colegio o parques urbanos, incrementa la seguridad y es la opción más viable para los más pequeños. En espacios abiertos, habrá que definir a los alumnos con claridad los límites de la zona en la que llevaremos a cabo la gincana y establecer una estrategia de actuación en caso de que alguien se pierda. Que el profesor analice el escenario de juego para elegir el tema de la gincana y las zonas más atractivas e interesantes para cada prueba garantiza el aprovechamiento del entorno próximo y la adaptación al contexto. La misma gincana no sirve para cualquier lugar; lo ideal es que exista adecuación. Traduciremos cada elemento del entorno, proporcionándole un significado que tenga sentido dentro de la historia.

Participantes

El número de participantes condiciona la organización, pero no existe un número mínimo o máximo imprescindible. Su carácter agonístico aconseja que existan no solo adversarios con los que medirse, sino también compañeros de juego.

Recursos humanos

Dependen de la complejidad, la edad y el número de participantes. La figura del alumno colaborador, previamente entrenado por el profesor, es clave. El profesor es el responsable.

Recursos materiales

Tipos de pruebas

Nos centraremos en aquellas con mayor implicación motriz, sin descartar otras menos dinámicas, pero que podrían intercalarse entre pruebas de mayor exigencia física.

Pistas

Son indicios que nos ayudarán a alcanzar el objetivo de la gincana.

Orden de salida y evolución

Pretende asegurar que no coincidan los diferentes grupos en las pruebas, salvo que nos interese. Tenemos varias opciones:

  • Todos hacen las mismas pruebas.
  • Salida sucesiva.
  • Salida simultánea.

Registro de las pruebas (puntuación)

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