Panorama Literario Español e Hispanoamericano: Poesía, Teatro y Narrativa


Panorama Literario Español e Hispanoamericano del Siglo XX

Poesía Española: De la Posguerra a la Renovación

Tras la Guerra Civil, el panorama cultural español se encuentra devastado. La segunda Edad de Oro ha llegado a su fin, marcada por la muerte, el exilio, la humillación y el silencio. Surge la Generación del 36, caracterizada por la preocupación por el ser humano, la reflexión existencial y el interés por los problemas sociales.

Tendencias Poéticas

  • Poesía arraigada: Poesía de evasión, no comprometida con la realidad. Revistas como Escorial y Garcilaso, con poetas como Leopoldo Panero y Luis Rosales, apuestan por una poesía clásica, con temas como la nostalgia del imperio español y vivencias amorosas o religiosas.
  • Poesía desarraigada: Opuesta a la anterior, defendida por la revista Espadaña. Es una poesía menos retórica y profundamente comprometida con el ser humano, de corte existencial, que expresa la angustia del ser humano. Destacan Dámaso Alonso (Hijos de la ira) y Vicente Aleixandre (Sombra del paraíso). Se produce una ruptura temática y formal, con Dámaso Alonso utilizando versículos y expresando su desarraigo y protesta contra un mundo arrasado.
  • Postismo: Carlos Edmundo de Ory enlaza con la estética y rebeldía vanguardistas, especialmente con el surrealismo. En la misma línea se sitúa el grupo Cántico, que promueve una poesía intimista y neobarroca que recuerda a la Generación del 27.

Poesía Española en los Años 50

La poesía social o realismo social pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país, denunciando las injusticias, las desigualdades sociales y la falta de libertades políticas. El tema y el mensaje son fundamentales, con un lenguaje directo, coloquial y prosaico. Destacan poetas como Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), José Hierro y Gabriel Celaya (Cantos íberos).

Poesía Española en los Años 60

La segunda generación de posguerra, o Generación de Medio Siglo, eleva la calidad artística de la poesía sin renunciar al compromiso. Destacan Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Francisco Brines, José Agustín Goytisolo y Jaime Gil de Biedma. La poesía se convierte en un medio de comunicación de la realidad, con un tono más elevado y un estilo personal que incluye humor, ironía y referencias a la cultura popular. Prefieren el versículo a las estrofas clásicas y la rima. Su trayectoria se inclina hacia el intimismo y la expresión de la experiencia individual, llamada “poesía de experiencia” o “poesía del conocimiento”.

Ejemplos de obras:

  • Tratado de urbanismo: Ángel González
  • Moralidades y Poemas póstumos: Gil de Biedma
  • Don de la ebriedad: Claudio Rodríguez
  • Salmos al viento: Goytisolo

Figuras Destacadas

  • Miguel Hernández: Aunque no pertenece a la Generación del 27, su contacto con estos escritores le influyó. Sus poemas son intensos y emotivos, con temas como el sentimiento trágico de la vida, el amor y el compromiso social y político. Destacan obras como El rayo que no cesa, Viento del pueblo y Cancionero y romancero de ausencias.
  • Blas de Otero: Su poesía refleja la tensión entre la esperanza y la dificultad de vivir. Temas recurrentes son la poesía existencialista, amorosa, social y el tema de España. Destacan Ángel fieramente humano y Pido la paz y la palabra.
  • Jaime Gil de Biedma: Junto con Goytisolo y Carlos Barral, forma la Escuela de Barcelona. Su poesía se centra en la realidad de su tiempo, con temas como el paso del tiempo, el amor, el erotismo y el análisis de las experiencias personales. Destacan Compañeros de viaje y Moralidades.
  • Gloria Fuertes: Su obra, marcada por la Guerra Civil, defiende el pacifismo y rechaza la violencia. Aunque inicialmente se la consideró principalmente una autora de literatura infantil, su poesía transciende el realismo y se caracteriza por el humor, los juegos de palabras y las metáforas visionarias.

Teatro Español: Del Franquismo a la Vanguardia

El Teatro en la Inmediata Posguerra

El teatro español de los años 40 está condicionado por factores comerciales, ideológicos y del público, lo que resulta en una escasa calidad artística, un perfil comercial, conservador y burgués. La censura y la deficiente formación son factores clave.

Vertientes Fundamentales
  • Teatro convencional: Conservador en ideología y formas, busca la aprobación del público sin modificar la realidad social.
  • Comedia burguesa de evasión: De temática sentimental y familiar, con final feliz.
  • Teatro de humor: Jardiel Poncela y Mihura innovan con un teatro inverosímil y audaz, donde la risa es el objetivo principal. Destacan Eloísa está debajo de un almendro (Poncela) y Tres sombreros de copa (Mihura).

El Teatro Comprometido de los Años 50 y 60

A pesar del éxito del teatro anterior, surge un interés por lo social y lo existencial, dando lugar a obras destinadas a un público minoritario, más culto y crítico. Este teatro social denuncia la falta de libertad, la injusticia y la miseria, a menudo recurriendo al simbolismo para evitar la censura. Destacan los posibilistas (Buero Vallejo) e imposibilistas (Alfonso Sastre).

La Renovación del Teatro

Entre 1960 y 1962, la aparición de dramaturgos neobarrocos y críticos sociales permite la renovación. Los temas son la injusticia social, la explotación y las condiciones inhumanas de vida. El lenguaje es violento y directo. Surge el “teatro independiente”, con grupos como “Tábano” y “Els Joglars”, que buscan la ruptura del lenguaje y las convenciones teatrales.

Evolución del Teatro desde los 70 hasta la Actualidad

Hacia 1970, algunos dramaturgos inician una renovación de la expresión dramática, superando el realismo y asimilando corrientes experimentales del teatro extranjero. Surge una nueva vanguardia teatral, con figuras como Fernando Arrabal y su teatro “pánico”, y el “nuevo teatro español”.

Figuras Clave

  • Antonio Buero Vallejo: La figura más importante del teatro español de posguerra. Sus temas son el anhelo de realización humana, la búsqueda de la felicidad y la libertad. Destacan Historia de una escalera, Un soñador para un pueblo y La fundación.
  • Alfonso Sastre: Defiende un teatro comprometido que presente los problemas políticos y contribuya a la transformación de la realidad. Su obra más importante es Escuadra hacia la muerte.

Narrativa Hispanoamericana: Del Realismo Mágico al Boom

La Nueva Narrativa Hispanoamericana: El Realismo Mágico

A partir de 1940, la narrativa hispanoamericana se transforma gracias a las influencias de las vanguardias y el surrealismo, dando lugar al “Realismo mágico”. Se fusiona lo cotidiano y real con lo maravilloso y sobrenatural, con la presencia de lo mítico, mágico, onírico e hiperbólico. Se caracteriza por el interés en el ambiente urbano, los problemas existenciales, las intenciones políticas y sociales, la búsqueda de un mayor perfeccionamiento formal y la preocupación por el lenguaje.

Destacan Alejo Carpentier, Juan Rulfo, Borges y Miguel Ángel Asturias.

El Boom de la Novela Hispanoamericana

Hacia 1962, se produce una proyección internacional de autores como Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Esta nueva narrativa confirma las innovaciones de años anteriores y aporta nuevos recursos, con temas como la soledad, la incomunicación, el amor, la sexualidad, la muerte y el compromiso político-social. Se prefiere la novela urbana y se experimenta con el lenguaje y la estructura del relato.

La Novela Tras el Boom

Los autores del boom continúan publicando, y aparecen nuevas generaciones de narradores que intentan reflejar la realidad cotidiana con un estilo sencillo y natural. Se observa interés por la novela histórica y autobiográfica. La narrativa realizada por mujeres ha tenido gran repercusión internacional.

Autores Fundamentales

  • Jorge Luis Borges: Destaca por sus originales cuentos, que combinan la imaginación con la erudición. Sus temas fundamentales son el carácter cíclico del tiempo, el destino del ser humano, la estructura del universo y la realidad como un laberinto.
  • Julio Cortázar: Cultiva el cuento fantástico, donde lo fantástico surge dentro de la vida cotidiana. Su novela Rayuela supuso un hito por su complejidad estilística y su peculiar composición.
  • Gabriel García Márquez: Su novela Cien años de soledad es la obra culminante del realismo mágico, relatando la historia de la saga de los Buendía en el universo mágico de Macondo.
  • Mario Vargas Llosa: Alcanzó el reconocimiento con su primera novela, La ciudad y los perros. Experimenta con la estructura del relato y las técnicas narrativas, sin descuidar el argumento, el realismo y la denuncia social y política.

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