1. Paradigmas Estructurales en la Sociología del Turismo
Neodurkheimiana: Presenta al turismo como una especie de peregrinaje moderno. Se estudian las motivaciones turísticas orientadas por la búsqueda de experiencias, como la búsqueda de la autenticidad, vivencias o la ruptura con lo cotidiano. Por otro lado, se plantea al turismo como una ruptura respecto a la vida ordinaria y de recuperación renovada de la misma. Así, el viaje es un mecanismo compensatorio y funcionalmente integrador.
Funcionalista: Presenta el turismo como un subsistema social que cumple con una función necesaria para el mantenimiento de la estabilidad del sistema en su conjunto. Según Krippendorf, el turismo cumple la función de terapia social. Se viaja para recuperarse de las dimensiones negativas que conlleva la vida cotidiana.
2. Paradigmas Críticos y del Conflicto en la Sociología del Turismo
La teoría marxista ha influido en la sociología del turismo. Esta sociología crítica ve el turismo como una forma de reproducción de las diferencias sociales y establece una relación de dominación centro-periferia o tensión entre la industria y sus clientes. En suma, este enfoque tiende a enfatizar las desigualdades y desequilibrios que da lugar el capitalismo, que se basa en relaciones de explotación. Es también un sistema ideológico que mercantiliza y se apropia de las culturas subordinadas y obliga a viajar periódicamente sin reparar en las consecuencias negativas para las sociedades receptoras.
3. Paradigmas Subjetivistas en la Sociología del Turismo
Weberiana: Este paradigma argumenta que el significado de la acción, y por tanto de la motivación, se encuentra en el núcleo del conocimiento sociológico. Esta perspectiva se propone como objetivo alcanzar un conocimiento de los factores motivacionales que empujan y predisponen al viaje, para poder comprender el discurso que tiene el turista al elegir un destino y el impacto de los visitantes sobre la comunidad receptora.
Interaccionismo simbólico: Las personas construyen su propia identidad a partir de sus interacciones con otras personas, y la sociedad es un resultado de esas interacciones cotidianas que van dotando de significado al mundo social. La interacción es un diálogo entre el yo y el mí, un juego espectacular “as if” en el que nos vemos a través de otros.
4. Perspectivas Fenomenológica-Etnometodológica y Posmoderna
Fenomenológica-Etnometodológica: Este paradigma estudia al turismo desde la perspectiva de los turistas, al ser considerados “actores sociales”, enfocando su atención en el modo en que los turistas perciben y aprecian el “mundo de lo vivido”, analizando la experiencia vivida desde el punto de vista del que la vive.
Posmoderna: La sociedad posmoderna está dominada por un proceso de desdiferenciación, lo que significa que los espacios turísticos están mezclados con los espacios de ocio, cultura, deporte, etc. El turismo se integra en la cultura posmoderna, en la que la realidad es un producto de la industria cultural y de los medios electrónicos. Las atracciones comerciales y turísticas convierten a las personas en consumidores de espectáculos que imitan la vida real.
5. El Ocio en la Sociedad Actual
El turismo como ámbito del ocio: A la sociedad actual se la denomina de muchas maneras, entre otras, sociedad del ocio, por la centralidad e importancia del mismo. El ocio es una actividad accesible a la mayoría de la población y se expresa en distintos ámbitos: económico, social, político y cultural. Según Dumazedier, el avance del ocio se explica por el incremento del tiempo libre disponible para parte de la población, debido a las transformaciones tecnológicas del trabajo, la inserción laboral tardía y las jubilaciones anticipadas, así como un aumento de la esperanza de vida y las mejoras en la calidad de vida. También hay otros elementos políticos y económicos que centran el interés por el ocio.
6. El Ocio como Experiencia Humana
El ocio como experiencia humana es una vivencia propiciada por un estado mental que permite disfrutar de algo. Ha de ser una experiencia al margen de obligaciones, que sea vívida, como gustosa, querida, elegida libremente y considerada un fin en sí mismo. Sin embargo, el ser humano es un ser político que experimenta la influencia de la sociedad incluso cuando practica ocio. Además, hay que agregar en la definición subjetiva de la experiencia la influencia de las situaciones sociales y las experiencias personales.
