Poesía Épica Latina: Historia, Autores Clave y Obras Cumbres


Introducción a la Poesía Épica Latina

La poesía épica latina, a diferencia de la griega, es el resultado de elaboraciones poéticas y no fruto de poner por escrito sagas y hazañas de héroes que se difunden de boca en boca a lo largo y ancho de la geografía mediterránea.

Frente a esa corriente que podemos llamar épica heroica, de raíz oral, de antigüedad muy notable, de carácter formular y repetitivo, encontramos en la literatura latina una épica culta, fruto de la voluntad compositora de diversos autores. Es decir, los propios poetas establecen y determinan los temas que desean tratar y definen las características básicas del género. Esta creación, como en casi todos los campos de la literatura latina, arranca de los modelos griegos. Los autores romanos inventarán los temas, pero mantendrán los esquemas griegos: verso dactílico, estilo solemne y personajes elevados.

Precedentes de la Épica Romana

Se pueden considerar como precedentes de la épica:

  • Los elogia: inscripciones funerarias en las que figuraban las hazañas del difunto.
  • Los carmina convivalia: versos que se cantaban al final de los banquetes elogiando las virtudes y hazañas de los antepasados ilustres.
  • Los carmina triumphalia: versos en los que soldados cantaban sus hazañas y las de su general vencedor cuando se dirigía a recoger su triunfo.
  • Las neniae: cantos fúnebres que recitan las virtudes y glorias del difunto.

La Épica Romana Arcaica

El primer texto épico es obra de Livio Andrónico, quien tradujo al latín la Odisea de Homero. Utiliza el verso saturnio en lugar del hexámetro dactílico de Homero.

En una línea totalmente distinta, Cneo Nevio escribe un Bellum Punicum que narra la Primera Guerra Púnica entre romanos y cartagineses (264-241 a.C.). Se mantiene todavía el verso saturnio.

Años más tarde, Ennio (239-169 a. C.) compone los Annales, donde el verso saturnio es sustituido por el hexámetro dactílico. En ese metro, Ennio narra la Historia de Roma desde su fundación hasta la época misma del autor. Su obra fue bien valorada por las generaciones posteriores, que la consideraron la epopeya nacional por excelencia hasta que Virgilio escribió la Eneida.

La Épica en la Época del Emperador Augusto

Virgilio y la Eneida (70-19 a.C.)

Sin duda, la Eneida es la obra cumbre de la poesía épica latina.

Tema de la Eneida

El poema narra las aventuras de Eneas, el héroe troyano, hijo de Anquises y Venus, desde su salida azarosa de Troya hasta su llegada a las costas de Italia. Una vez allí, narra los diversos combates que sostiene contra los habitantes del Lacio hasta conseguir la victoria y la consiguiente recompensa: el matrimonio con Lavinia, hija del rey Latino. Queda así Eneas en disposición de fundar una nueva estirpe, que va a ser el pueblo romano.

Estructura y Fuentes

Consta de doce libros. Virgilio, siguiendo el modelo de Homero, organizó la obra en dos bloques según el contenido:

  • Los seis primeros libros, hechos a imagen de la Odisea, narran las peripecias del héroe troyano Eneas desde su salida de Troya hasta su llegada a Italia, igual que en la Odisea se narraba el regreso de Odiseo (Ulises) a Ítaca tras la guerra de Troya.
  • Los seis últimos libros, hechos a imitación de la Ilíada, donde el héroe protagoniza toda una serie de enfrentamientos en tierras italianas hasta lograr su objetivo final.

Personajes Principales

Si atendemos a los personajes, la obra se puede dividir en tres partes:

  • Libros I-IV: La protagonista es la reina Dido. El héroe Eneas llega a las costas de Cartago y le narra a la reina Dido todos los sucesos acontecidos desde la toma de Troya hasta entonces. El libro IV tiene como argumento los amores de Dido y Eneas y el posterior suicidio de la reina Dido cuando es abandonada por Eneas por mandato divino.
  • Libros V-VI: El personaje clave es Eneas. En el libro VI se describe el descenso de Eneas a los Infiernos, donde se encuentra con personas desaparecidas como su padre o Dido.
  • Libros VII-XII: El personaje clave es Turno, rey de los rútulos, antiguo prometido de Lavinia. Eneas se promete en matrimonio con Lavinia, hija del rey Latino. Hay un combate entre Turno y Eneas, acabando con la victoria de este último.

Virgilio pretende con esta obra la glorificación de Roma. Eneas, el héroe del que descenderá Rómulo, fundador de la ciudad, es hijo de un mortal, Anquises, y de la diosa Venus, a su vez hija de Júpiter. Luego, los romanos descienden de Júpiter, el rey de los dioses.

Lengua y Estilo

La Eneida está compuesta en hexámetros dactílicos. El lenguaje poético alcanza una perfección incomparable. Se observa el uso de frases simples, arcaísmos, neologismos, helenismos y figuras estilísticas como metáforas, comparaciones, aliteraciones…

Pocas obras han tenido tanta trascendencia en la Literatura como la Eneida. Poemas épicos medievales como La Canción de Roldán y autores renacentistas como Dante, Petrarca y Boccaccio le son deudores y su influencia en ellos es manifiesta.

La Épica en la Época del Emperador Nerón

Lucano (39 d.C. – 65 d.C.)

En el siglo I de nuestra era, un hispano natural de Córdoba, sobrino de Séneca, Lucano, escribe Farsalia, obra escrita en diez libros e inacabada por la muerte de su autor. Narra la guerra civil entre César y Pompeyo (49-47 a. C.).

Características de la Farsalia

Las características especiales del poema de Lucano que representan la ruptura con la épica tradicional son:

  1. Eliminación del aparato divino: En la Farsalia, los dioses no intervienen en la trama en ningún momento; frente a ellos, el único agente es el hombre. El poema comienza con una invocación al emperador Nerón en vez de a las Musas, como era costumbre.
  2. Racionalismo: Los lugares comunes que la epopeya tradicional explica mediante la intervención divina, aquí encuentran una explicación racional: la guerra tiene su origen en la ambición y ansia de poder de los hombres; las tormentas tienen su causa en la naturaleza, no en la voluntad o ira de los dioses.
  3. Ausencia de héroe: No se puede señalar un héroe protagonista; podrían serlo indistintamente César, Pompeyo o Catón.

Los acontecimientos narrados están muy próximos a la época en la que vive el autor y se narran de forma cronológica. Lucano pone discursos en boca de sus personajes. Hace uso de muchas figuras retóricas y por ello su obra resulta un poco farragosa, oscura y difícil en algunos momentos.

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