El Consumo: Determinantes y Propensiones
¿Qué es el Consumo y de qué Factores Depende?
El consumo es el gasto total realizado por las familias en bienes y servicios en un determinado período. Incluye bienes duraderos (como muebles y automóviles) y no duraderos (como alimentos y viajes). Es importante destacar que no incluye la adquisición de vivienda, la cual se considera una inversión. En conjunto, el consumo representa más del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país.
El consumo depende, entre otros factores, de:
- La renta de las familias: El consumo crece en la medida en que aumenta la renta. Sin embargo, tan importante como la renta actual es la renta permanente, es decir, la renta que se tiene por término medio a lo largo del tiempo, incluyendo los ingresos previstos en el futuro. Para decidir cuánto podemos gastar ahora, es crucial considerar no solo los ingresos actuales, sino también los que se prevé tener.
- Los tipos de interés: Dado que muchas compras se realizan con préstamos, si los tipos de interés bajan, resulta más barato pedir dinero prestado, lo que favorece el consumo.
- El ciclo vital: Los jóvenes y los ancianos son, en general, más propensos a gastar que las personas de edades intermedias, quienes quizás piensen más en ahorrar para la jubilación.
Propensión Marginal a Consumir (PMC) y a Ahorrar (PMA)
Aunque el consumo aumenta cuando crece la renta, es fundamental saber en qué proporción lo hace. El incremento del consumo al aumentar la renta en un euro se denomina propensión marginal a consumir (PMC). En los países desarrollados, la PMC se sitúa en torno a 0,9, lo que significa que, si la renta sube 100 euros, el consumo aumentará en 90 euros.
Como lo que no se gasta se ahorra, el ahorro aumentará en los 10 euros restantes. El aumento del ahorro derivado de un euro extra de renta es la propensión marginal a ahorrar (PMA). En consecuencia, existe una relación fundamental:
PMC + PMA = 1
La Economía Sumergida: Concepto, Impacto y Soluciones
Definición y Ejemplos de Actividad Sumergida
La economía sumergida es aquella parte de la actividad económica de un país que no se declara a las autoridades públicas y que, por tanto, no forma parte del Producto Interno Bruto (PIB).
Algunos ejemplos de actividad sumergida incluyen:
- Empresas que tienen empleados sin contrato de trabajo.
- Empresarios que solo declaran parte de su actividad.
- Trabajadores no dados de alta en la Seguridad Social.
- Parados que cobran la prestación al mismo tiempo que realizan actividades sin declararlas.
- Trabajadores autónomos y empresas que no cobran el IVA por sus trabajos.
- La venta callejera no legal.
Consecuencias Negativas de la Economía Sumergida
Además de la competencia desleal que supone la economía sumergida para los empresarios que declaran sus actividades, existen otros efectos negativos significativos:
- Reducción de ingresos públicos: La disminución de ingresos por impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social repercute directamente en la calidad y cantidad de los servicios que el Estado puede ofrecer. Los trabajadores irregulares utilizan servicios públicos como la sanidad o la enseñanza sin contribuir a su financiación. Las consecuencias son preocupantes para el mantenimiento del estado de bienestar: cuanta más economía sumergida existe, más suben los impuestos para compensar la pérdida de ingresos públicos.
- Empleo precario y explotación: La economía sumergida genera un empleo muy precario, en el que los trabajadores no disfrutan de los derechos derivados de un contrato de trabajo (salario según convenio, prestación por desempleo, prevención de riesgos laborales, formación, etc.). Además, en el caso de talleres clandestinos, las condiciones de seguridad e higiene suelen ser muy deficientes, y los trabajadores corren graves riesgos de siniestralidad laboral y de explotación abusiva por parte de los empleadores.
- Obstaculización del empleo formal: Cuando los empleados son activos ocupados que ejercen pluriempleo en la economía sumergida, están impidiendo el acceso al trabajo a otras personas que lo buscan.
- Falta de controles de calidad y medioambientales: La ausencia de controles oficiales de calidad y medioambientales conlleva un riesgo considerable para la seguridad y la salud colectiva.
Medidas para Reducir la Economía Sumergida
Por todo ello, la economía sumergida es un problema que nos afecta a todos, y su reducción debe ser un compromiso de toda la sociedad. Además de un mayor control por parte de los poderes públicos, algunas medidas que pueden reducir su peso son:
- La legalización de algunas actividades económicas clandestinas, gravando los ingresos de dichas actividades.
- La creación de puestos de trabajo legales con sueldos dignos.
- La reducción de los pagos en efectivo. La pandemia ha permitido comprobar que el pago con tarjeta es una buena medida antifraude. Se estima que un aumento del uso de medios de pago electrónicos del 10% reduce 5 puntos de economía sumergida.
El Tipo de Interés: Concepto, Regulación y Factores Determinantes
Definición y Regulación del Tipo de Interés
El tipo de interés se define como el precio de un préstamo, expresado en tanto por ciento. Es, en definitiva, el precio del dinero.
Si el mercado de capitales funcionara como el de cualquier otro bien, el tipo de interés se fijaría por el libre juego de la oferta y la demanda. Sin embargo, el mercado del dinero está en parte intervenido, ya que las autoridades monetarias utilizan el tipo de interés como uno de los instrumentos clave de la política monetaria.
En la zona euro, el tipo de interés a corto plazo lo fija el Banco Central Europeo (BCE). Este tipo básico de interés es el que cobra el Banco Central cuando presta dinero a las entidades bancarias para cubrir sus necesidades de liquidez. La importancia de este tipo básico radica en que se convierte en el precio oficial del dinero y en la referencia del mercado monetario, ya que, cuando las entidades bancarias prestan a las familias y empresas, fijan un tipo de interés por encima de este tipo básico.
Factores que Influyen en el Tipo de Interés de un Préstamo
Por tanto, las entidades bancarias cobran un tipo de interés superior al que ellas pagan al Banco Central, y este, además, depende de las circunstancias concretas del préstamo. De hecho, en cada préstamo se determina el tipo de interés en función de:
- El plazo de duración: A mayor plazo, generalmente mayor interés.
- El riesgo que entrañe la operación: A mayor riesgo, mayor interés.
- El grado de liquidez de la operación: A menor liquidez, mayor interés.
En función de estas circunstancias, un crédito hipotecario, por ejemplo, suele ser más barato que un crédito al consumo, ya que la garantía del primero (la vivienda) supone menos riesgo para el banco. De manera similar, si depositamos nuestros ahorros, el banco nos ofrecerá un tipo de interés más alto cuanto mayor sea el plazo para recuperarlos; y será más bajo por una cuenta a la vista que por una a plazo fijo, a causa de su mayor liquidez.
La Inflación: Causas, Tipos y Consecuencias Económicas
Causas de la Inflación
Las teorías principales que explican las causas de la inflación son dos:
Inflación de Demanda
Si demandamos más bienes y servicios de los que las empresas pueden producir, se produce una situación de exceso de demanda (escasez), que provoca un aumento de los precios.
Este exceso de demanda se interpreta de dos formas:
- Según los monetaristas (Milton Friedman): La inflación de demanda se debe a la excesiva creación de dinero por parte de las autoridades monetarias. Si el dinero crece más deprisa que los bienes producidos, las personas tienen más dinero para comprarlos, por lo que pagarán precios mayores por ellos.
- Para los keynesianos: La inflación de demanda solo se da si la economía tiene plenamente utilizados sus factores de producción y no se pueden producir más bienes. Cuando esto ocurre, el exceso de demanda provoca que los consumidores terminen pagando precios más altos por esos bienes. Pero, si hay factores de producción desempleados, el aumento de la demanda originará un aumento del nivel de producción (oferta), y no tienen por qué subir los precios.
Inflación de Costes o Inflación de Oferta
Otra explicación de la inflación es el aumento de los costes de producción de las empresas (salarios, materias primas y energía, etc.), que afecta, por tanto, a la oferta agregada. Por ejemplo, la subida del precio del petróleo puede afectar de forma significativa a los precios en aquellos países que necesitan importarlo del exterior, como es el caso de España. Las empresas suelen trasladar al precio de venta de sus productos estas subidas de sus costes, alimentando de esta forma la inflación.
Cuando los precios suben, los trabajadores pierden poder adquisitivo y reclaman aumentos de salario. Estos aumentos significan incrementos de costes que vuelven a generar subida de precios, provocando nuevas exigencias de aumentos de salario, creando a veces una espiral inflacionista que se alimenta a sí misma.
Efectos de la Inflación en la Economía
Los efectos de la inflación dependen de la intensidad de la subida de los precios y de si estos incrementos se pueden prever o no. Si los precios aumentan de forma moderada y prevista, sus efectos no serán importantes, pero, si las subidas son persistentes e imprevistas, los efectos pueden ser muy negativos.
Los precios son señales que transmiten una información muy necesaria para que las empresas puedan prever sus ingresos y costes futuros, y para que las familias puedan planificar su consumo o su ahorro. Cuando los precios cambian continuamente, dejan de cumplir su función informativa y generan incertidumbre sobre el futuro de la economía.
Esta incertidumbre tiene varias consecuencias:
- Hace que las familias desconfíen del dinero como depósito de valor y disminuyan su ahorro.
- Provoca que las empresas reduzcan sus inversiones a largo plazo, lo cual afecta negativamente al crecimiento económico y al empleo del país.
- Si el crecimiento de los precios en un país es muy superior al de los países con los que comercia, su competitividad internacional disminuye. Lógicamente, cuanto mayores sean los precios, más difícil será que los productos nacionales puedan ser exportables a otros países.