La Descolonización Global: Un Nuevo Orden Mundial
El proceso de descolonización se produce aproximadamente en el año 1950. Este afectó a territorios asiáticos y africanos que estaban en manos de potencias europeas. Tras el término de la Segunda Guerra Mundial, estas potencias quedaron debilitadas, tuvieron que reconstruir su economía, perdieron las colonias que tenían en sus manos y desapareció el mito de superioridad, lo que permitió a estas colonias o territorios independizarse y convertirse en países soberanos. Estos países independientes fueron quienes conformaron el Tercer Mundo.
Surgieron movimientos culturales que buscaban reivindicarse, como el Panafricanismo, el Panislamismo y los movimientos defensores de la cultura hindú.
Casos Emblemáticos de Descolonización
India (1946)
Su proceso fue mayormente pacífico, logrando su independencia del Gobierno Británico. (Fue pacífico porque Gran Bretaña aceptó la independencia de la Península del Indostán. Sin embargo, en Indochina francesa e Indonesia, se libraron guerras de liberación). La India fue dividida en dos estados según sus creencias religiosas: la Unión India y Pakistán.
África (1957)
Su proceso fue una combinación de violencia y negociación. Se independizó del Gobierno Británico. (Fue violento porque Francia se enfrentó en una guerra sangrienta en el Norte de África (Argelia), mientras que en el África Negra la independencia fue mayormente pactada, aunque con numerosos problemas en el trazado de fronteras).
Dictadura y Semidemocracia en Argentina (1955-1973)
Revolución Libertadora (1955-1958)
El 16 de noviembre de 1955, se consumó el golpe de Estado que derrocó al general Juan Domingo Perón, asumiendo como presidente Eduardo Lonardi. Este decidió seguir una línea que buscaba mantener ciertos aspectos del peronismo, sin intervenir la CGT y manteniendo la alianza entre los sindicatos y los militares nacionalistas. Lonardi pensaba que se podía mantener el peronismo sin Perón, pero la Marina, en desacuerdo, lo reemplazó el 13 de noviembre por Pedro Eugenio Aramburu.
Aramburu, como primera medida, intervino la CGT y los sindicatos, y encarceló a políticos y sindicalistas peronistas. Posteriormente, derogó la Constitución de 1949 e impuso la proscripción del Partido Peronista durante 18 años.
Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962)
Frondizi asumió en 1958. Durante su presidencia, dictó la «Ley de Amnistía», que permitía el uso de símbolos peronistas. También, a través de la Ley de Asociaciones Profesionales, regularizó las actividades de los sindicatos. Sin embargo, mantuvo la proscripción de la participación del Partido Peronista en las elecciones presidenciales.
Presidencia de José María Guido (1962-1963)
A través de un golpe de Estado, los militares impusieron la presidencia de José María Guido. Este decidió continuar con la línea de la Revolución Libertadora y anuló las elecciones en las que el peronismo había triunfado. Asumiendo las banderas del liberalismo económico, favoreció al sector agropecuario en detrimento de las industrias.
Su ejército estaba dividido en dos sectores: los «Azules», que apoyaban al peronismo, y los «Colorados», que estaban en contra. Estos se enfrentaron, y los «Azules» resultaron triunfadores, lo que permitió a Juan Carlos Onganía acceder a la jefatura del ejército.
Presidencia de Arturo Illia (1963-1966)
A través de las elecciones de 1963, Arturo Illia triunfó y ganó la presidencia. Durante su presidencia, enfrentó muchas dificultades: tenía minoría en la Cámara de Diputados. El partido radical estaba alineado con los «Colorados», y el ejército estaba a cargo de los «Azules».
Aun así, Illia logró un crecimiento del mercado interno, una progresiva distribución del ingreso, un aumento considerable de las exportaciones, una reducción de la deuda externa y una mejora en el empleo.
Revolución Argentina (1966-1973)
El primer presidente de la Revolución Argentina fue Juan Carlos Onganía, quien buscaba realizar una profunda transformación en los ámbitos político, económico y social. Sus primeras medidas fueron la prohibición de los partidos políticos, la intervención de los sindicatos y las universidades. Se decretó el cierre del Congreso y la extensión de la proscripción a todos los partidos políticos.
Para Onganía, la política era inútil y generadora de conflictos, por lo que buscaba reemplazar a los políticos por técnicos y administradores. Se produjo la división de la CGT en dos grupos:
- CGT de los Argentinos
- CGT «Conciliadora»
Presidencia de Héctor J. Cámpora (1973)
Perón eligió a Héctor J. Cámpora como candidato del FREJULI para las elecciones de 1973, bajo el lema «Cámpora al gobierno, Perón al poder».
Última Dictadura Cívico-Militar en Argentina (1976-1983)
La última Dictadura Cívico-Militar ocurrió en Argentina entre 1976 y 1983. Fue un conjunto de medidas políticas, económicas y sociales que tuvieron profundas consecuencias en la sociedad. El principal objetivo de la dictadura era la desarticulación del modelo de acumulación por sustitución de importaciones (ISI).
Se la denomina dictadura cívico-militar porque, si bien los militares ejercieron el poder mediante secuestros, torturas y asesinatos, hubo civiles que promovieron y fueron cómplices del genocidio, la desaparición de miles de personas y la instalación de un plan económico de matriz neoliberal.
Este proyecto dictatorial se puede analizar a través de dos dimensiones principales: la ofensiva capitalista y la recomposición hegemónica.
Dimensiones del Proyecto Dictatorial
Ofensiva Capitalista
Presenta dos aspectos interrelacionados: liberal y corporativista.
Liberal
Consistió en una liberalización del mercado, una apertura a las importaciones, un aumento del circuito económico, una reforma financiera, privatizaciones periféricas y la eliminación de las retenciones exportadoras del sector agropecuario (lo que generó ámbitos de acumulación, pero no de desarrollo). Los principales beneficiarios fueron las grandes empresas, tanto nacionales como extranjeras. El sector industrial sufrió una caída significativa.
Corporativista
En este aspecto, no se liberó completamente el mercado, sino que se dio prioridad a ciertas empresas y grupos económicos. El sector industrial quedó relegado, dando paso al circuito financiero para que el dinero invertido aumentara su valorización, aunque se registraron fugas de capitales. Para maximizar las ganancias, se procedió a recortar los beneficios de los trabajadores.
Recomposición Hegemónica
Esto se llevó a cabo a través de un Plan Sistemático de Exterminio de militantes de diferentes ámbitos políticos. Se buscaba terminar con la radicalización política. Al comienzo de la dictadura, el bloque dominante modificó el modelo económico a través de las importaciones. Estos cambios no solo tenían objetivos económicos, sino que también buscaban disciplinar a la clase obrera.