Raíces del Conflicto Global: Tensiones y Expansionismos Previos a la Segunda Guerra Mundial


Antecedentes y Causas de la Segunda Guerra Mundial

Tratados de Paz de la Primera Guerra Mundial

Las severas cláusulas impuestas a los países derrotados, como Alemania, o la insatisfacción de algunas naciones vencedoras, como Italia, generaron humillación y frustración entre sus opiniones públicas. Esto exacerbó los sentimientos nacionalistas de las masas.

Política Exterior de los Totalitarismos

La Alemania nazi desarrolló una política exterior agresiva que desestabilizó Europa. Hitler buscaba dominar el «espacio vital» que, por la grandeza de su patria, creía que le correspondía. El Führer denunció el Tratado de Versalles y emprendió una política exterior agresiva. Ante las agresiones alemanas, los Estados occidentales practicaron una política de apaciguamiento e hicieron concesiones, mientras que los soviéticos pactaron con Alemania el reparto de Polonia.

Por su parte, la Italia fascista practicó una política expansionista, en este caso sobre Abisinia (actual Etiopía) y los Balcanes. Japón, con los militares en el poder, también buscó su expansión territorial en Asia continental.

Factores Económicos

La Gran Depresión puso fin a la colaboración internacional. Se impusieron el recelo, el proteccionismo y la lucha por mercados. La política autárquica de Alemania se mostró insuficiente, por lo que presionó sobre Europa oriental en busca de materias primas, mercados y lugares donde establecer población. Las economías nacionales se hundieron por razones externas, y la falta de ayuda entre los Estados provocó desconfianza, llevando a que todas las naciones se culparan mutuamente y vieran a las demás como enemigas.

Militarismo

El militarismo se impuso en las sociedades totalitarias, con uniformes, desfiles y concentraciones militares como elementos cotidianos. El desarme, promovido por la Sociedad de Naciones y por el Pacto Briand-Kellogg de 1928, cayó en el olvido, incluso para las democracias.

En 1933, Hitler comenzó el rearme militar a pesar de estar vetado por el Tratado de Versalles. Después, abandonó la Sociedad de Naciones. Posteriormente, el ejército alemán ocupó la zona de Renania, que había sido desmilitarizada por el Tratado de Versalles.

Italia también inició una agresiva política militarista que no tuvo respuesta por parte de la Sociedad de Naciones, presionada diplomáticamente por Mussolini. Los países totalitarios crearon programas de rearme, copiados por dictaduras europeas y seguidos por potencias democráticas.

Reivindicaciones Territoriales

Las reivindicaciones territoriales, nunca resueltas ni olvidadas, volvieron a surgir por parte de Alemania, la Unión Soviética y Japón. La Alemania nazi pedía los Sudetes y la anexión de Austria. Los alemanes y franceses se disputaban Alsacia y Lorena, y el Sarre. La URSS deseaba ampliar territorios por el oeste, y ni soviéticos ni alemanes se conformaban con las fronteras polacas.

Los italianos reclamaban regiones irredentas y Albania, en los Balcanes. Bulgaria quería una salida al mar Egeo. En Asia, Japón buscaba imponer su supremacía en China.

Relaciones Internacionales en la Preguerra

Crisis de Manchuria (1931)

En 1931, el Imperio japonés invadió Manchuria, donde estableció el Estado de Manchukuo. Japón se retiró de la Sociedad de Naciones. El Imperio japonés era conocido como el «Sol Naciente», estaba regido por el emperador Hirohito y gobernado en la práctica por militares. Ambicionaba conseguir su «espacio vital» en Asia.

En consecuencia, Japón ocupó territorios chinos y llevó a cabo una política cruel contra la población civil.

Aspiraciones Alemanas sobre Austria y Anexión del Sarre

En Austria, el canciller Engelbert Dollfuss fue asesinado el 25 de julio de 1934 por nazis austriacos, partidarios de la unificación con Alemania. Con el apoyo de estos, Hitler intentó invadir el país, pero Mussolini, desde el sur, lo disuadió. El Tercer Reich se incorporó el Sarre, una región al oeste de Alemania, rica en minas e instalaciones industriales, que el Tratado de Versalles había puesto bajo administración de Francia por 15 años, hasta que sus habitantes votasen en referéndum. El 13 de enero de 1935, un 90,8% aprobó la reincorporación del Sarre a Alemania, constituyendo la primera anexión territorial de la Alemania nazi. Hitler ordenó el rearme inmediato, creando un ejército moderno y muy bien preparado. Renania, contraviniendo lo dispuesto en Versalles, fue ocupada militarmente por tropas alemanas.

Guerra de Abisinia (1935-1936)

Italia invadió Abisinia (actual Etiopía), país africano. Tras una guerra, Italia derrotó al emperador Haile Selassie, constituyó un protectorado en la zona y Víctor Manuel III fue proclamado nuevo emperador de Abisinia.

Italia abandonó la Sociedad de Naciones en rechazo a las sanciones que le fueron impuestas y comenzó su acercamiento a Alemania.

Guerra Civil Española (1936-1939)

En julio de 1936, un golpe militar contra el gobierno democrático de la República provocó el estallido de la guerra civil española. Para evitar la internacionalización del conflicto, se constituyó en Londres el Comité de No Intervención. Sin embargo, el Tercer Reich e Italia prestaron una ayuda fundamental a los militares sublevados. La victoria final de los rebeldes en 1939 mostró la debilidad de las potencias democráticas frente a los totalitarismos nazi y fascista.

El Imperialismo Japonés

Japón se había consolidado como una potencia industrial y había desarrollado una política exterior imperialista fundamentada tanto en la necesidad de materias primas para su industria como en un agresivo nacionalismo y militarismo.

Como consecuencia de todo ello, se produjo la guerra ruso-japonesa de 1905, que prosiguió con el dominio de Corea (1910) y Manchuria, donde creó en 1931 un Estado títere, Manchukuo.

Además, después de aliarse con Alemania e Italia, se lanzó a la conquista del resto de China y atacó a la Unión Soviética.

La invasión italiana de Abisinia tuvo poca resistencia.

El Eje Roma-Berlín

La guerra civil española contribuyó a acercar a Italia y Alemania, que el 25 de septiembre de 1936 constituyeron el Eje Roma-Berlín. Dos meses más tarde, Alemania firmó con Japón el Pacto Antikomintern*, al que se adhirieron la España sublevada, Italia y Hungría, contra el temido expansionismo militar y territorial soviético.

*Pacto Antikomintern: tratado internacional firmado por Alemania y Japón que pretendía contrarrestar la fuerza militar de la Unión Soviética. Komintern es la abreviatura de Comunismo Internacional, en ruso o alemán.

La Guerra Chino-Japonesa (1937-1945)

En 1937, el Ejército japonés invadió el norte y este de China. Después de la toma de importantes ciudades como Shanghái y Nankín, los japoneses se hicieron con el dominio de toda la franja costera de China mediante una guerra de extraordinaria crueldad que terminó enlazando con la Segunda Guerra Mundial. Fue una contienda desigual en la que China tuvo alrededor de 13 millones de muertos y 9,5 millones de heridos.

El Expansionismo Alemán (1937-1939)

Convencido de su fuerza, Hitler se propuso integrar en el Reich a todos los territorios con comunidad alemana de Europa, algo que resultaba difícil, sobre todo en los lugares donde las poblaciones estaban muy mezcladas. El plan trazado por Hitler fue recogido en el Protocolo Hossbach (1937), donde se utilizaba el concepto «espacio vital» para defender la necesidad alemana de conquistar nuevos enclaves para la supervivencia de su pueblo.

De acuerdo con este proyecto, en 1938, Alemania ocupó militarmente Austria, unión que fue ratificada a través de un referéndum. Unos meses después, en la Conferencia de Múnich, los mandatarios del Reino Unido, Francia e Italia permitieron la anexión al Tercer Reich de los Sudetes, una región checoslovaca habitada por alemanes, con la promesa por parte de Hitler de no ampliar más sus fronteras. Esta conferencia supuso la desaparición de Checoslovaquia como Estado.

Ante la protesta de esta nación, las tropas del Reich irrumpieron en los Sudetes y la parte occidental checa. Eslovaquia quedó como un Estado independiente sometido a recortes territoriales por parte de Hungría y Polonia, hasta que fue finalmente invadida por Alemania en 1939.

Polonia

Tras la anexión de Checoslovaquia, el Tercer Reich formuló su propósito de hacerse con el Corredor polaco, zona que separaba la Prusia oriental del resto de Alemania. Para ello, en mayo de 1939, firmó el Pacto de Acero con Italia, que establecía el apoyo mutuo en caso de guerra. El avance nazi en Europa obtuvo un nuevo golpe de efecto con la firma del Pacto germano-soviético de no agresión y neutralidad, que contenía una cláusula secreta por la cual se acordaba el reparto de Polonia.

La Ocupación de Albania

En abril de 1939, las tropas enviadas por Mussolini se posicionaron sobre Albania, país donde Italia ejercía ya un colonialismo económico y político. El rey Zog huyó y los italianos dispusieron de un protectorado.

La Conferencia de Múnich

La Conferencia de Múnich reunió, en septiembre de 1938, a Benito Mussolini, Adolf Hitler, Édouard Daladier y Neville Chamberlain.

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