Teatro Español: Tendencias y Autores Clave (1939-Actualidad)


Este documento explora la evolución del teatro español desde el fin de la Guerra Civil hasta el siglo XXI, destacando sus principales corrientes, autores y obras.

1. Panorama General del Teatro Tras la Guerra Civil

El teatro español, tras la Guerra Civil, sufrió la pérdida de sus autores más innovadores, mientras otros grandes escritores se encontraban en el exilio. La escena nacional estaba invadida por un teatro convencional, plagado de humor superficial y de escaso interés artístico, que solo buscaba divertir y entretener a un público mayoritariamente conservador. Existía una gran censura. Se inició una renovación con Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo.

La influencia del teatro europeo llegó en los años sesenta, propiciando la creación de un teatro experimental que triunfó fuera de los circuitos comerciales, con la aparición de los Grupos de Teatro Independiente. Tras la muerte de Francisco Franco, el experimentalismo perdió fuerza y se impuso un teatro realista que alternó con algunas tendencias más vanguardistas, marcando el final del siglo XX y principios del siglo XXI.

2. El Teatro de Posguerra: Años 40 y 50

La década de los 40 fue una época de fervor triunfalista, pero también de miseria y rencor. El espectáculo teatral permaneció aislado del exterior y sometido a una dura censura. Predominaron obras intrascendentes para un público burgués que asistía al teatro para entretenerse. Triunfaron autores como José María Pemán con Felipe II, soledades del rey y Luis Escobar con El amor es un potro desbocado.

Las dos tendencias más destacadas fueron un teatro continuista, burgués y convencional, y otro de carácter humorístico.

2.1. El Teatro Burgués

Este teatro, heredero de la alta comedia de Benavente, triunfó durante la segunda mitad del siglo XX y se dirigía a la clase media. Sus características principales son:

  • a. Teatro bien construido: Diálogos sólidos, sorpresas y enredos. Se desarrolla en interiores, con personajes de clase media. Los temas recurrentes son el amor, los triángulos amorosos y los conflictos entre padres e hijos.
  • b. Teatro cómico que a nada compromete: Su intención crítica se centra en las costumbres de la burguesía, pero sin atacarlas violentamente. Los géneros preferidos son la comedia y el drama.

Destacan:

  • José María Pemán: Triunfó en la década de los 40. Cultivó primero el teatro en verso, pero sobresalen sus comedias costumbristas como Los tres etcéteras de don Simón y La viudita naviera.
  • Joaquín Calvo Sotelo: Compuso farsas (¡Viva lo imposible!), comedias de evasión (Una muchachita de Valladolid) y dramas de tesis (La muralla).
  • Juan Ignacio Luca de Tena: Escribió comedias de costumbres (Don José, Pepe y Pepito) y de tema histórico (¿Dónde vas, Alfonso XII?).
  • José López Rubio: El amor es el tema central de sus comedias, además de una ingeniosa construcción de los diálogos. Sobresalen Celos del aire, La otra orilla y La venda en los ojos.

2.2. Teatro de Humor Renovado

El teatro de humor ya había tenido gran éxito en la España de la primera mitad del siglo. Ahora, sobresalen dos figuras que realizaron un teatro de humor renovado, caracterizado por:

  • El uso de un lenguaje agudo y crítico contra las convenciones burguesas.
  • Personajes principalmente de clase media, aunque introducen otros como artistas o bohemios.
  • La comedia y la farsa como géneros preferidos.

Autores clave:

  • Enrique Jardiel Poncela: Escribió y estrenó antes de la Guerra Civil (Noche de primavera sin sueño). Rompió con las formas tradicionales de lo cómico, creando un teatro inverosímil y fantástico que presenta una caricatura de la sociedad de la época. Obras destacadas: Usted tiene ojos de mujer fatal y Cuatro corazones con freno y marcha atrás.
  • Miguel Mihura: Fundó la revista cómica La Codorniz. En sus obras destaca un humor inverosímil, una postura inconformista ante las convenciones sociales y un lenguaje lleno de ingenio. Entre sus títulos más conocidos se encuentran Tres sombreros de copa, Melocotón en almíbar, Ninette y un señor de Murcia y A media luz los tres.

2.3. Teatro en el Exilio

Los escritores exiliados continuaron su labor creativa en sus países de acogida, acercándose a un tema común: España como paraíso perdido.

  • Alejandro Casona: La dama del alba, Los árboles mueren de pie, La casa de los siete balcones.
  • Max Aub: Antes de la Guerra Civil se inclinó por el vanguardismo. Tras la contienda, realizó un teatro testimonial: San Juan, Morir por cerrar los ojos, El cerco.
  • Rafael Alberti: Cultivó el teatro político, con obras como El adefesio y Noche de guerra en el Museo del Prado.

3. Teatro Existencial y de Realismo Social (Años 50 y 60)

En la década de los 50, aparecieron inquietudes existenciales que se integraron en el teatro. Poco a poco, esta corriente derivó hacia un teatro social y realista, que no siempre pudo estrenarse debido a la censura, y que abordaba temas cercanos a los tratados en la poesía social. El género utilizado fue el drama, con un lenguaje realista, en ocasiones cargado de símbolos e imágenes.

3.1. Antonio Buero Vallejo: Conciencia y Esperanza

Antonio Buero Vallejo recibió el premio Lope de Vega por su obra Historia de una escalera, y desde entonces se dedicó al teatro. Su finalidad era conmover al espectador. Sus temas recurrentes incluyen la denuncia de la injusticia o el inconformismo, la búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad. Sus personajes viven en un eterno interrogante, pero apoyados por la esperanza, reflejando la ambigüedad del ser humano. Se distinguen tres etapas:

  • a. Etapa existencial: Historia de una escalera, En la ardiente oscuridad. Posteriormente, escribió una serie de dramas en los que se propuso la desmitificación de algunos mitos de la cultura occidental, como La tejedora de sueños.
  • b. Etapa social: Se inició con Hoy es fiesta y Un soñador para el pueblo, desplazándose al tratamiento psicológico del hombre.
  • c. Etapa de renovación formal: Continuó con sus preocupaciones ideológicas, pero introdujo elementos renovadores como en La Fundación, Diálogo secreto y Las trampas del azar, abordando temas como el vacío ideológico.

3.2. Alfonso Sastre: Compromiso y Denuncia

Alfonso Sastre pertenece plenamente al realismo social. Su teatro se caracteriza por una actitud de denuncia social, animada por una fuerte voluntad de renovación formal. Publicó también diversos artículos sobre su concepción del teatro como un arte social que sirve para agitar las conciencias. Su producción teatral apenas fue representada debido a la censura. Obras destacadas: Escuadra hacia la muerte, La mordaza, La cornada.

3.3. Antonio Gala: Del Existencialismo al Éxito Comercial

Antonio Gala enlazó la comedia de salón con un teatro más existencial y simbolista, como en Los verdes campos del Edén. En los años 80, se convirtió en uno de los escritores de referencia de la época con La vieja señorita del Paraíso y Carmen, Carmen. Su obra refleja la evolución de los gustos de un público al que adaptó su creatividad.

4. El Teatro Renovador y Experimentalista (Hacia 1970)

Hacia 1970, se produjo un movimiento de renovación teatral que se opuso a la estética realista. Se buscó un nuevo lenguaje dramático basado en el espectáculo, la escenografía y las técnicas audiovisuales. Todos los autores se mostraron disconformes con el sistema establecido y quisieron elevar su protesta a través del teatro.

  • Temas: La realidad contemporánea, la injusticia social.
  • Personajes: En raras ocasiones es una persona; es más bien un signo, una figura simbólica.

4.1. Francisco Nieva: Escenógrafo y Dramaturgo

Francisco Nieva, importante escenógrafo, estrenó en España obras de grandes autores europeos. Su producción se divide en:

  • Teatro de farsa: Obras de corte más tradicional, como La señora Tártara.
  • Teatro furioso: Dramas cercanos al esperpento, con un lenguaje barroco.

4.2. Fernando Arrabal: El Teatro Pánico

Fernando Arrabal creó el llamado teatro pánico, con rasgos oníricos tomados del surrealismo, una actitud de rebeldía ante lo absurdo y la sinrazón del mundo, y un pesimismo existencial. Obras: Pic-Nic, Los hombres del triciclo, Cementerio de automóviles. En su última etapa, se inclinó por un teatro que él denominó teatro bufo, en obras como Róbame un billoncito.

5. Teatro Desde 1975: Transición y Diversidad

Tras la muerte de Franco, desapareció la censura, se incrementaron los premios literarios y los festivales de teatro, y aumentaron las subvenciones a los espectáculos teatrales. En general, se huyó del experimentalismo y se volvió a la tradición teatral. En los años 80 y 90, convivieron espectáculos de grupos independientes, autores experimentales como Francisco Nieva y nuevos autores dramáticos que se inclinaron hacia la comedia neorrealista. El teatro se concibió como un espectáculo. Los grupos que triunfaron en los 70 se renovaron con nuevos espectáculos y aparecieron otros nuevos.

5.1. La Comedia Burguesa Renovada

Este teatro comercial atrajo al público, con la finalidad de entretener y mezclando géneros. De estructura tradicional, abordó en ocasiones temas sociales de la época, pero sin mayor compromiso. Destaca Ana Diosdado: su primera obra fue de tema social, Olvida los tambores. Evolucionó, tras la muerte de Franco, hacia un teatro más comercial, como Los ochenta son nuestros.

5.2. Realismo Renovado: La Generación del Teatro Independiente

Forman esta generación autores que provienen del Teatro Independiente. Sus características son:

  • a. Aúnan formación académica universitaria y escénica.
  • b. Pretenden un equilibrio entre teatro de consumo y vanguardista.
  • c. Adoptan ética y estéticamente un cierto realismo.
  • d. Preferencia por personajes arraigados en el medio urbano y una actitud crítica.
  • Temas: Temas sociales de la época.
  • Personajes: Marginados, pequeños delincuentes y fracasados en distintos ámbitos.
5.2.1. José Luis Alonso de Santos: Humor y Ternura

El teatro de José Luis Alonso de Santos parte de un conflicto existencial del hombre entre la realidad y el deseo, y contiene un enfoque crítico hacia la sociedad en el que sobresalen el humor y la ternura. Se distinguen tres etapas:

  • a. Teatro con referencias literarias: Con el objetivo de conmover y divertir, como ¡Viva el duque, nuestro dueño!
  • b. Teatro realista desde una nueva perspectiva: Crónicas del Madrid de los 80, como Bajarse al moro.
  • c. Teatro comercial: Comedia más amable ya en los años 90, en obras como La sombra del Tenorio y Yonquis y yanquis.
5.2.2. Otros Autores del Realismo Renovado
  • Fermín Cabal: Trata en sus obras problemas de su tiempo. Teatro comprometido y testimonial. Obras: Tú estás loco, Briones, Esta noche, gran velada, Travesía.
  • Ignacio Amestoy: Prefiere la creación colectiva y se decanta por la tragedia. Obras: Ederra, Dionisio, una pasión española.
  • José Sanchis Sinisterra: Pretende hacer un teatro revolucionario en el que mezcla el compromiso ético y político con preocupaciones estéticas. Utiliza el humor, el teatro dentro del teatro y las canciones. No respeta géneros y pretende un público activo. Obras: ¡Ay, Carmela!, El lector por horas.

5.3. Continuadores del Realismo Renovado

Autores más jóvenes que estrenaron a finales de los 80 y siguieron la línea teatral de los autores anteriores. Sus características son:

  • a. Realismo crítico y cotidiano, con presencia de lo imaginativo.
  • b. Muestra personajes inadaptados.
  • c. Temas: frustración, los sentimientos y la impotencia ante el mundo real.
  • Ernesto Caballero: Squash, El insensible.
  • Ignacio del Moral: Oseznos, La mirada del hombre oscuro.
  • Paloma Pedrero: Invierno de luna alegre, Noches de amor efímero.

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