Tejido Conectivo o Conjuntivo: Estructura, Funciones y Clasificación
Introducción al Tejido Conectivo
El tejido conectivo, también llamado tejido conjuntivo, es el más ampliamente distribuido por todo el organismo. Se caracteriza por presentar diversos tipos de células separadas por abundante material intercelular, sintetizado por ellas mismas.
Los tejidos conjuntivos desempeñan funciones vitales como sostén, relleno, almacenamiento, transporte, defensa y reparación. Sirven de puente de comunicación entre distintos tejidos y órganos, por lo que generalmente se les considera como el medio interno del organismo. Bajo el nombre de conectivo se engloban una serie de tejidos heterogéneos pero con características compartidas.
El tejido conjuntivo integra el sistema inmunitario de defensa contra las proteínas extrañas presentes en bacterias, virus, células tumorales, etc.
Este tejido está compuesto fundamentalmente por sustancia fundamental, fibras y células.
Componentes del Tejido Conectivo
El tejido conectivo está compuesto por tres elementos principales que interactúan para conferirle sus propiedades únicas:
Sustancia Fundamental
Está formada por líquido extracelular y moléculas grandes como polisacáridos y proteínas de adherencia, fundamentalmente colágeno. Sostiene las células, las mantiene unidas y proporciona el medio en el que se establece el intercambio de sustancias entre la sangre y las células. Interviene en la actividad metabólica y actúa como una barrera en la propagación de microorganismos.
Fibras
Las fibras son proteínas polimerizadas que proporcionan resistencia y elasticidad al tejido. Las principales son:
- Fibras de Colágeno: Son las más abundantes y confieren gran resistencia a la tracción.
- Fibras Elásticas: Compuestas por elastina, permiten que el tejido se estire y recupere su forma original.
- Fibras Reticulares: Son fibras de colágeno tipo III que forman redes delicadas de soporte, especialmente en órganos linfoides y médula ósea.
Células
El tejido conectivo alberga una variedad de tipos celulares, cada uno con funciones específicas:
- Fibroblastos: Son las células más comunes y activas, responsables de sintetizar las fibras y la sustancia fundamental.
- Macrófagos: Células fagocíticas que participan en la defensa inmunitaria y la eliminación de desechos.
- Adipocitos: Células especializadas en el almacenamiento de lípidos, formando el tejido adiposo.
- Mastocitos: Liberan mediadores químicos (como histamina) implicados en reacciones alérgicas e inflamatorias.
- Plasmocitos: Derivados de linfocitos B, producen anticuerpos.
- Leucocitos: Diversos tipos de glóbulos blancos que migran desde la sangre para cumplir funciones de defensa.
Clasificación del Tejido Conectivo
El tejido conectivo se clasifica en tres tipos principales:
- Tejido Conectivo Laxo
- Tejido Conectivo Denso
- Tejido Conectivo Especializado
Tejido Conectivo Laxo
Sostiene estructuras normalmente sometidas a presión y pequeños traumatismos. Es el tejido más abundante, rellena espacios entre las fibras y haces musculares, sirve de apoyo a los epitelios y forma una capa en torno a los vasos sanguíneos y linfáticos. Apoyando y nutriendo las células epiteliales, el tejido laxo se encuentra en la piel, en las mucosas y en las glándulas. Las células más abundantes son los fibroblastos y los macrófagos, pero están presentes todos los demás tipos descritos.
Tejido Conectivo Denso
Está adaptado para ofrecer resistencia y protección. Predominan las fibras de colágeno. Se clasifica en:
Tejido Conectivo Denso Irregular
Las fibras colágenas se disponen en haces sin orientación fija (trama tridimensional), lo que le confiere mayor resistencia en múltiples direcciones. Se encuentra, por ejemplo, en la hipodermis de la piel.
Tejido Conectivo Denso Regular
Las fibras de colágeno están orientadas según una dirección fija, lo que proporciona gran resistencia a la tracción en esa dirección. Ejemplos claros son los tendones y ligamentos.
Tejido Conectivo Especializado
Incluye tejidos con funciones y estructuras altamente especializadas:
Tejido Adiposo
Con predominio de adipocitos. Es el mayor depósito de energía del cuerpo y contribuye al aislamiento térmico del organismo. Además, rellena espacios entre otros tejidos y ayuda a mantener ciertos órganos en su posición normal.
Tejido Cartilaginoso
El cartílago puede soportar una tensión considerablemente mayor que otros tipos de tejidos conjuntivos. Está formado por una densa red de fibras de colágeno (que aportan resistencia) y elásticas, embebidas en una sustancia fundamental gelatinosa. Sus células fundamentales son los condrocitos. La superficie del cartílago está rodeada por una membrana de tejido conjuntivo denso irregular llamada pericondrio. El cartílago no tiene ni vasos sanguíneos ni nervios, salvo los existentes en el pericondrio. Existen tres clases de cartílago:
Cartílago Hialino
Se encuentra rodeando a la mayoría de los huesos en las articulaciones, en los anillos de la tráquea o en el cartílago de la nariz, entre otros.
Cartílago Elástico
Contiene una gran cantidad de fibras elásticas, lo que le confiere la capacidad para estirarse sin romper su estructura. Se encuentra en ciertos lugares como la epiglotis, el canal auditivo y el pabellón auditivo.
Fibrocartílago
Se encuentra en lugares como los discos intervertebrales y ciertos lugares de inserción del tendón al hueso.
Tejido Óseo
El tejido óseo es uno de los más resistentes y rígidos del cuerpo humano. Constituyente principal del esqueleto, sirve de soporte a las partes blandas y protege órganos vitales (los contenidos en el cráneo, tórax y columna vertebral). Aloja y protege la médula ósea, generadora de células sanguíneas. Proporciona apoyo a los músculos esqueléticos, transformando sus contracciones en movimientos útiles. Actúa como un depósito de calcio, fosfato y otros iones, almacenándolos o liberándolos de forma controlada para mantener constante su concentración en los líquidos orgánicos (líquido intersticial, sangre y linfa).
Tejido Sanguíneo (La Sangre)
La sangre es un tejido que posee células suspendidas en una matriz líquida (plasma). Funciona como vehículo para el transporte de gases, nutrientes, productos metabólicos de desecho, células y hormonas a través de todo el organismo. Además, participa en la hemostasia. El plasma contiene un 90% de agua, 9% de proteínas y 1% de sales inorgánicas, iones, compuestos nitrogenados, nutrientes y gases.
El plasma origina el suero cuando se coagula la sangre. Las células sanguíneas son de tres tipos principales: células rojas (hematíes o eritrocitos), células blancas (glóbulos blancos o leucocitos) y plaquetas (trombocitos). Los leucocitos se dividen a su vez en granulares (neutrófilos, basófilos y eosinófilos) y agranulares (linfocitos y monocitos).