El Cambio Familiar y el Proceso Educativo
(Basado en Sandra Obiol Francés, en Beltrán, J. y Hernández, FJ.)
1. ¿Por qué se afirma en el texto que la historia de la familia ha estado sujeta a una simplificación?
Según el texto, la historia de la familia ha estado sujeta a una simplificación debido a que la evolución de las estructuras familiares desde la familia extensa preindustrial a la estructura familiar actual no es tan sencilla; por el contrario, se caracteriza por una gran complejidad en sus formas y por la coexistencia de diversos modelos, no solo en distintas etapas históricas, sino incluso dentro de las mismas comunidades.
2. ¿Cómo entendía la familia el funcionalismo (Talcott Parsons) y qué evaluación crítica se le puede hacer?
El funcionalismo entendía la familia como un modelo compuesto por un hombre y una mujer unidos en matrimonio, en el que el hombre asume un rol instrumental definido por la responsabilidad en la provisión económica de la familia y también en el ejercicio de la autoridad, mientras que la mujer desarrolla un rol expresivo que la convierte en la fuente de cuidado y afecto en el seno de la familia. Críticamente, se puede señalar que este modelo ha evolucionado significativamente con el tiempo. Actualmente, coexisten diversos tipos de familias, y los roles de género se han flexibilizado: el hombre puede encargarse de las labores del hogar y la mujer de la provisión económica, siendo común que ambos compartan estas responsabilidades. Esta evolución se ha visto impulsada, entre otros factores, por el creciente aumento de la participación femenina en el mercado laboral.
3. ¿Qué es el proceso de individualización y cómo afecta a la familia?
La individualización consiste en la toma de conciencia de que somos responsables de nuestra propia vida. El individuo se convierte en la unidad central en la configuración de la sociedad. El desarrollo económico, social y cultural ha posibilitado un mayor abanico de opciones vitales, entre las que el individuo debe elegir según sus propios intereses y preferencias. Este proceso de individualización se manifestó inicialmente en los hombres, extendiéndose posteriormente a las mujeres. Así, en la actualidad, las mujeres se han convertido en sujetos autónomos e independientes. Esto impacta en la estructura familiar, provocando un cambio significativo en las funciones de sus integrantes. Esto se debe a que la autonomía femenina permite una redefinición de los roles familiares, donde la mujer puede aportar bienes económicos y el hombre asumir las labores domésticas.
4. ¿Por qué, a pesar de que, según el texto, las mujeres de clase trabajadora nunca hayan dejado de estar presentes en el mercado de trabajo, sí que es nueva la aceptación social de su presencia?
La aceptación social de la presencia femenina en el mercado laboral es un fenómeno relativamente reciente. Aunque las mujeres, especialmente las de clase trabajadora, siempre han participado en él, su rol estaba históricamente subsumido bajo el modelo de familia patriarcal. Fue a partir de los movimientos feministas, alrededor de la década de los sesenta, cuando se abrió la oportunidad para la emancipación femenina en el ámbito público y, simultáneamente, para el establecimiento de relaciones de género más igualitarias en los hogares.
5. ¿A qué se debe el retraso en la emancipación juvenil y qué implicaciones tiene en el cambio familiar?
El retraso en la emancipación juvenil se atribuye, en parte, al aplazamiento de la nupcialidad y a la necesidad de los jóvenes de maximizar los recursos familiares. Esta estrategia les permite adquirir un mayor nivel formativo que les beneficie en su acceso al mercado laboral, o bien optimizar sus primeros ingresos para mejorar su punto de partida al abandonar el hogar familiar, ya sea para formar una nueva familia o para vivir de forma independiente. En definitiva, se configura como una estrategia para incrementar su capital social, una tendencia que, en períodos de crisis como el actual, caracterizados por elevados niveles de desempleo juvenil, es probable que se acentúe.
6. La autora señala que, a pesar de los cambios en las formas familiares acaecidos en las últimas décadas, la familia burguesa no ha abandonado su posición central en la sociedad. De hecho, todavía impregna la perspectiva desde la que se recogen los datos sobre estructuras familiares, ¿qué significa y qué implicaciones sociales tiene?
El hecho de que la familia burguesa mantenga su posición central en la sociedad actual dificulta enormemente la comprensión del alcance real de las transformaciones familiares. Esto se debe a que los datos recopilados suelen estar sesgados por este modelo, impidiendo una visión clara del crecimiento y los cambios que experimentan otros tipos de estructuras familiares. Esta situación implica que diversas configuraciones familiares, como las representadas por asociaciones de familias monoparentales, deban esforzarse por conseguir una definición operativa que les permita interactuar con el Estado de bienestar sin ambigüedades. De este modo, podrán obtener el reconocimiento y la extensión social que merecen.