Cluster A: Sujetos Extraños o Excéntricos
Trastorno Paranoide de la Personalidad
Desconfianza y suspicacia general desde el inicio de la edad adulta, de forma que las intenciones de los demás son interpretadas como maliciosas, que aparecen en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
- Desconfianza excesiva: Sospecha sin fundamento de que los demás quieren aprovecharse, hacer daño o engañar.
- Dudas sobre lealtad: Preocupación injustificada sobre la fidelidad de amigos o socios.
- Reticencia a confiar: Miedo a que la información compartida sea usada en su contra.
- Interpretación maliciosa: Ve amenazas o significados degradantes en actos o comentarios inocentes.
- Rencor persistente: No olvida insultos, injurias o desprecios.
- Reacciones defensivas: Percibe ataques inexistentes y reacciona con ira o contraataques.
- Celos injustificados: Sospecha constante de infidelidad en su pareja.
Trastorno Esquizoide de la Personalidad
Un patrón general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en el plano interpersonal, que comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
- Aislamiento social: No disfruta ni se interesa por relaciones personales, ni siquiera familiares.
- Preferencia por la soledad: Opta por actividades solitarias.
- Desinterés sexual: Poco o ningún interés en experiencias sexuales con otras personas.
- Falta de disfrute: Escasa o nula satisfacción con actividades.
- Ausencia de amistades: No tiene amigos íntimos fuera de la familia cercana.
- Indiferencia emocional: No le afectan los halagos ni las críticas.
- Frialdad afectiva: Muestra distanciamiento, frialdad o ausencia de emociones.
Trastorno Esquizotípico de la Personalidad
Un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociado a malestar agudo y una capacidad reducida para las relaciones personales, así como distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes puntos:
- Ideas de referencia (sin delirios).
- Creencias raras o pensamiento mágico (superstición, clarividencia, telepatía).
- Experiencias perceptivas extrañas (ilusiones corporales).
- Suspicacia o ideas paranoicas.
- Afectividad inapropiada o limitada.
- Ansiedad social excesiva asociada a temores paranoicos.
Instrumentos de Evaluación Psicológica
- MILLON-III (2005): 175 ítems, aplicado para trastornos de personalidad y psicopatología clínica.
- MILLON-IV: 195 ítems, enfocado en trastornos de personalidad con análisis más detallado gracias a las facetas de Grossman.
- PAI: 344 ítems, usado para psicopatología clínica general (ansiedad, depresión, validez, etc.).
- 16-PF: 185 ítems, evalúa rasgos de personalidad.
- MINNESOTA-I: 566 ítems, mide psicopatología clínica y rasgos como hipocondría y depresión.
- MINNESOTA-II: 567 ítems, evaluación clínica con mayor precisión matemática.
- MINNESOTA A (Adolescentes): 478 ítems, enfocado en adolescentes de 14 a 18 años para identificar psicopatología.
- SIMS: 75 ítems, detecta simulación en contextos clínicos y forenses.
- CLONINGER: 240 ítems, analiza trastornos de personalidad y adicciones como la ludopatía.
Cluster B: Sujetos Teatrales e Impulsivos
Trastorno Histriónico de la Personalidad
Patrón dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los siguientes puntos:
- Necesidad de ser el centro de atención, incomodidad si no lo es.
- Comportamiento seductor o provocativo inapropiado.
- Cambios rápidos y bruscos en las emociones (labilidad emocional).
- Uso constante del aspecto físico para atraer atención.
- Autodramatización y expresión exagerada de emociones.
- Considera las relaciones más estrechas de lo que realmente son.
Trastorno Narcisista de la Personalidad
Patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los siguientes puntos:
- Sentimientos de grandeza: Exagera logros y talentos, espera reconocimiento sin méritos.
- Absorción en fantasías de éxito, poder, belleza o amor ideal.
- Cree ser «especial» y único, solo relacionable con personas de alto estatus.
- Necesidad excesiva de admiración.
- Sentimiento de privilegio: Espera trato especial o cumplimiento automático de sus deseos.
- Explota relaciones interpersonales para beneficio propio.
- Falta de empatía.
Trastorno Antisocial de la Personalidad
Patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás, que se produce desde los 15 años de edad, y que se manifiesta por tres (o más) de los siguientes puntos:
- Incumplimiento de normas sociales y legales (actos repetidos que llevan a detenciones).
- Engaño: Mentiras frecuentes, uso de alias o estafas.
- Impulsividad: Incapacidad para planificar con antelación.
- Irritabilidad y agresividad: Peleas o agresiones físicas repetidas.
- Irresponsabilidad constante: Incumplimiento laboral o de obligaciones económicas.
- Ausencia de remordimiento: Indiferencia o justificación de haber dañado a otros.
Trastorno Límite de la Personalidad
Patrón dominante de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los afectos, e impulsividad intensa. Está presente en diversos contextos y se manifiesta por cinco (o más) de los siguientes puntos:
- Esfuerzos desesperados para evitar el abandono real o imaginado.
- Relaciones interpersonales inestables (oscilan entre idealización y devaluación).
- Alteración de la identidad: Inestabilidad en la autoimagen y el sentido del yo.
- Impulsividad autolesiva en dos o más áreas (gastos, sexo, drogas, conducción temeraria).
- Comportamiento o amenazas recurrentes de suicidio o automutilación.
- Inestabilidad afectiva: Cambios intensos y rápidos del estado de ánimo.
- Sensación crónica de vacío.
Trastornos del Control de los Impulsos (TCI)
Existe un incremento de ansiedad que se origina por un pensamiento obsesivo de llevar a cabo la acción del trastorno. Una vez ejecutado el comportamiento, la ansiedad disminuye y el sujeto se calma, pero al cabo de un rato vuelve a aparecer esa ansiedad. La ansiedad puede manifestarse por diversas causas. Se ven afectadas las capacidades volitivas, lo que influye negativamente en las capacidades cognitivas. No son imputables porque tienen sus capacidades cognitivas y volitivas afectadas parcialmente, pero no totalmente.
Cluster C: Sujetos Ansiosos o Temerosos
Trastorno de la Personalidad por Evitación
Un patrón general de inhibición social, unos sentimientos de inferioridad y una hipersensibilidad a la evaluación negativa, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
- Evita trabajos o actividades con contacto interpersonal por miedo a críticas o rechazo.
- Reacio a relacionarse con personas si no está seguro de agradarles.
- Inhibición en relaciones íntimas por miedo a ser avergonzado o ridiculizado.
- Preocupación constante por la posibilidad de ser criticado o rechazado.
- Inhibido en situaciones nuevas por sentimientos de inferioridad.
- Se percibe como socialmente inepto, poco interesante o inferior.
- Evita riesgos personales o actividades nuevas por miedo a situaciones comprometedoras.
Trastorno de la Personalidad por Dependencia
Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación, que empieza al inicio de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes puntos:
- Dificultades para tomar decisiones sin excesivo consejo y reafirmación.
- Necesidad de que otros asuman responsabilidades importantes en su vida.
- Dificultad para expresar desacuerdo por temor a perder apoyo o aprobación.
- Falta de confianza para iniciar proyectos o hacer cosas por su cuenta.
- Se somete a tareas desagradables para obtener protección y apoyo.
- Se siente incómodo o desamparado estando solo por miedo a no poder cuidar de sí mismo.
- Busca rápidamente otra relación tras el fin de una importante para obtener apoyo y cuidado.
Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad
Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
- Preocupación excesiva por detalles, normas, listas y orden, perdiendo de vista el objetivo principal.
- Perfeccionismo que dificulta la finalización de tareas por exigencias demasiado estrictas.
- Dedicación excesiva al trabajo, excluyendo ocio y amistades.
- Inflexibilidad en temas de moral, ética o valores.
- Incapacidad para desechar objetos inútiles (síndrome de Diógenes).
- Reacio a delegar tareas, salvo si se hacen exactamente como él quiere.
- Estilo avaro en gastos, acumulando dinero para posibles catástrofes futuras.
Otros Trastornos de Personalidad
- Trastorno Pasivo-Agresivo de la Personalidad.
- Trastorno Depresivo de la Personalidad.
- Trastorno Autodestructivo de la Personalidad.
- Trastorno Sádico de la Personalidad.
Características Asociadas a Ciertos Trastornos de Personalidad
- Encanto superficial y buena inteligencia.
- Ausencia de delirios y otros signos de pensamiento irracional.
- Infidelidad.
- Mentira.
- Falta de remordimientos y vergüenza.
- Inadecuadamente motivado para la conducta antisocial.
- Poca capacidad de juicio y dificultad para aprender de la experiencia.
- Egocentrismo patológico e incapacidad para amar.
- Falta de relaciones afectivas.
- Ausencia de sintomatología ansiosa (“nerviosismo”) o manifestaciones psiconeuróticas.
- Bajo insight: por más que se les diga algo, les es indiferente.
- Baja capacidad de respuesta en las relaciones interpersonales.
- Comportamiento fantástico y peculiar inducido o no por alcohol.
- Suicidios raramente consumados.
- Relaciones interpersonales y sexuales pobres.
- Incapacidad para planificar la vida: viven el día a día y no son capaces de planificar su futuro.
Psicosis vs. Psicopatía vs. Paranoia
- Psicosis: Trastorno grave con delirios y alucinaciones (ven y escuchan cosas inexistentes). Las personas no son conscientes de sus actos y tienen sus capacidades anuladas o disminuidas. Son inimputables o con atenuantes.
- Psicopatía: Sujetos con rasgos narcisistas, histriónicos y antisociales. Viven en el presente, son agresivos y plenamente conscientes de sus actos, con capacidades intactas. Son imputables. Jurídicamente, no se considera un trastorno; clínicamente, se enmarca dentro de los trastornos de personalidad.
- Paranoia: Se refiere a una desconfianza extrema hacia los demás, creyendo que quieren hacerle daño. Mantienen contacto con la realidad. Se distingue entre:
- Paranoia benigna: Adaptativa, previene riesgos.
- Paranoia maligna: Desconfianza patológica. Puede ser un rasgo de un trastorno de la personalidad, no un trastorno mental en sí mismo.
El Suicidio
Incluye idea suicida, intento y suicidio consumado. Por cada suicidio consumado, hay entre 10 y 20 intentos. Es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 25 años, con más intentos en mujeres, pero mayor tasa de consumación en hombres (3:1), quienes suelen usar métodos “duros” (ahorcamiento, disparos). Factores de riesgo incluyen intentos previos, depresión, alcoholismo, esquizofrenia, toxicomanías, y estados civiles como viudos o divorciados. La letalidad (método empleado) y la rescatabilidad (posibilidad de salvar al individuo) determinan la probabilidad de éxito. Alta letalidad y baja rescatabilidad implican mayor riesgo; baja letalidad y alta rescatabilidad son frecuentes en el trastorno límite de la personalidad. También existen los equivalentes suicidas (como la ruleta rusa o deportes de riesgo extremo) y casos de suicidio ampliado, ligados a ideas delirantes de culpa o ruina.
El Consumo de Sustancias Psicoadictivas
Debe analizarse según el tipo de droga, frecuencia, cantidad y edad de inicio, siendo más grave cuando comienza antes de los 20 años debido al impacto en el desarrollo cerebral. A continuación, se detallan algunos tipos de drogas y sus efectos:
- Cannabis: Relaja, pero afecta la memoria y la motivación.
- Alcohol: Especialmente peligroso por sus efectos en órganos vitales y el riesgo de coma etílico.
- Cocaína: Estimula, pero puede causar psicosis y daños físicos severos.
- Drogas de síntesis: Desinhiben, pero conllevan riesgos psicológicos y cardiovasculares.
- Alucinógenos: Distorsionan la percepción y pueden generar trastornos emocionales.
- Opiáceos: Relajan, pero provocan fuerte adicción y múltiples alteraciones físicas.
- Psicofármacos: Dependiendo de su tipo, afectan el sueño, la ansiedad y el sistema nervioso.
- Inhalantes: Dañan órganos y el sistema nervioso.
Las consecuencias del consumo incluyen absentismo laboral, conflictos familiares y sociales, accidentes, enfermedades, pérdida de interés en actividades y trastornos derivados del consumo, con un fuerte impacto personal y social.