Aplicación de la Enseñanza Recíproca en Habilidades Deportivas


Aplicación de la Enseñanza Recíproca en Balonmano: Lanzamiento

La enseñanza recíproca es un estilo de enseñanza participativo, perteneciente a la familia de estilos que fomentan la participación, junto con los grupos reducidos (3-5 personas) y la microenseñanza (6-11 personas) (Delgado, 1991), y corresponde al Estilo C (Recíproco) según la clasificación de Mosston y Ashworth (2008). Su base consiste en la delegación de funciones al alumnado:

  • Se trabaja por parejas, adoptando los roles de ejecutante y observador.
  • El feedback sobre la ejecución lo proporciona el compañero observador.
  • El profesor adopta un rol de observador externo, supervisando la dinámica de observación y feedback, pero sin corregir directamente al ejecutante.

Diseño de la Tarea

1. Objetivos de aprendizaje

  • Cualitativos: Aprender la técnica correcta de lanzamiento y mejorar la capacidad de observación y ofrecer feedback adecuado al compañero.
  • Cuantitativos: Conseguir el mayor número de goles con la mayor precisión posible.

2. Contenidos

  • Técnica del lanzamiento de balonmano: posición inicial, sujeción del balón, armado, impulso y finalización.
  • Desarrollo de habilidades de observación y feedback entre iguales.

3. Criterios de evaluación

  • Cualitativo: Mantener una correcta posición corporal (orientación lateral, pierna adelantada contraria, movimiento de brazo y rotación de tronco).
  • Cuantitativo: Ejecutar de manera precisa al menos 5 lanzamientos dentro de los aros marcados en la portería.

Para evaluar esta habilidad se utilizarán instrumentos de evaluación cuantitativos (escala ordinal o numérica) y de evaluación cualitativos (lista de control, escala descriptiva o cualitativa).

4. Tarea Específica

  • Organización: Los alumnos están distribuidos en parejas, de manera que haya 4 parejas por portería. En cada portería se colocarán 2 aros en las esquinas superiores.
  • Desarrollo: El lanzador realiza 1 lanzamiento intentando acertar en el aro y el observador se coloca lateralmente fuera del área para evaluar. Cada alumno realizará 4 rondas alternándose los roles (lanzador/observador). Tras lanzar, el alumno recoge su balón y regresa a su posición.
Técnica correcta del lanzamiento
  • Posición inicial: Cuerpo orientado de lado, pierna contraria adelantada.
  • Sujeción: El balón se agarra con una mano, apoyado en la palma y los dedos.
  • Armado: Brazo de lanzamiento atrás, codo alto y flexionado.
  • Impulso: Giro del tronco y extensión rápida del brazo.
  • Finalización: Acompañar el movimiento para dar precisión y fuerza.

Aplicación de la Enseñanza Recíproca en Salto de Longitud

La enseñanza recíproca es un estilo de enseñanza participativo, perteneciente a la familia de estilos que fomentan la participación, junto con los grupos reducidos (3-5 personas) y la microenseñanza (6-11 personas) (Delgado, 1991), y corresponde al Estilo C (Recíproco) según la clasificación de Mosston y Ashworth (2008). Su base consiste en la delegación de funciones al alumnado:

  • Se trabaja por parejas, adoptando los roles de ejecutante y observador.
  • El feedback sobre la ejecución lo proporciona el compañero observador.
  • El profesor adopta un rol de observador externo, supervisando la dinámica de observación y feedback, pero sin corregir directamente al ejecutante.

Diseño de la Tarea

1. Objetivos de aprendizaje

  • Cualitativos: Aprender la técnica correcta del salto de longitud; Realizar correctamente la acción de la batida: Colocar adecuadamente el pie en la tabla, Impulsar de forma coordinada los brazos y piernas, y Mantener una postura corporal equilibrada.
  • Cuantitativos: Superar una distancia de 2,2 metros en chicas y 2,8 metros en chicos.

2. Contenidos

  • Técnica del salto de longitud: carrera de impulso, batida, vuelo y caída.
  • Coordinación de movimientos de brazos y piernas durante el salto.
  • Mantenimiento del equilibrio en la fase de aterrizaje.

3. Criterios de evaluación

  • Cualitativo: Realizar correctamente la técnica de salto de longitud en al menos 2 repeticiones.
  • Cuantitativo: Superar las marcas mínimas establecidas por el profesor para cada género.

Para evaluar esta habilidad se utilizarán instrumentos de evaluación cuantitativos (escala ordinal o numérica) y de evaluación cualitativos (lista de control, escala descriptiva o cualitativa).

4. Tarea Específica

  • Organización: La clase se divide en 2 grupos, cada uno trabajando en una colchoneta grande situada en extremos opuestos del gimnasio. En cada colchoneta, los alumnos se organizan en parejas.
  • Desarrollo: El ejecutante realiza un salto de longitud desde una zona de batida marcada y el observador se sitúa cerca de la colchoneta para evaluar la ejecución. Cada alumno realiza una serie de 3 saltos no continuados. Después de cada salto, el ejecutante se retira de la colchoneta y cede el turno a otro compañero. Tras tres intentos, los alumnos cambian los roles de observador y ejecutante.

Aplicación de la Enseñanza Recíproca en Natación: Viraje

La enseñanza recíproca es un estilo de enseñanza participativo, perteneciente a la familia de estilos que fomentan la participación, junto con los grupos reducidos (3-5 personas) y la microenseñanza (6-11 personas) (Delgado, 1991), y corresponde al Estilo C (Recíproco) según la clasificación de Mosston y Ashworth (2008). Su base consiste en la delegación de funciones al alumnado:

  • Se trabaja por parejas, adoptando los roles de ejecutante y observador.
  • El feedback sobre la ejecución lo proporciona el compañero observador.
  • El profesor adopta un rol de observador externo, supervisando la dinámica de observación y feedback, pero sin corregir directamente al ejecutante.

Diseño de la Tarea

1. Objetivos de aprendizaje

  • Cualitativos: Aprender y ejecutar correctamente la técnica del viraje de natación, manteniendo fluidez y eficiencia.
  • Cuantitativos: Realizar el mayor número posible de virajes correctos dentro de una serie.

2. Contenidos

Técnica del viraje de natación:

  1. Aproximación:
    • El nadador calcula la distancia a la pared desde las banderas (situadas a 5 metros).
    • Mantiene la velocidad de nado, ajustando las últimas brazadas para llegar en una posición adecuada.
    • Inicia una ligera inclinación del cuerpo hacia abajo en preparación para el giro.
  2. Giro:
    • Se realiza una voltereta rápida hacia adelante, flexionando el cuello para acercar el mentón al pecho.
    • Las piernas se recogen hacia el tronco para facilitar un giro compacto y rápido.
    • Los brazos ayudan a completar el giro y se posicionan para preparar el impulso.
  3. Apoyo en la pared:
    • Los pies se colocan bien apoyados en la pared, separados a la anchura de las caderas.
    • Las rodillas se semiflexionan para preparar el impulso.
    • El cuerpo se orienta en dirección de salida, evitando quedar completamente de lado.
  4. Impulso:
    • Se realiza una patada explosiva, empujando con fuerza contra la pared.
    • El cuerpo adopta una posición hidrodinámica: brazos estirados, cabeza entre los brazos y cuerpo alineado.
  5. Deslizamiento y reanudación del nado:
    • Después del impulso, se mantiene el deslizamiento durante el máximo tiempo posible.
    • Se puede realizar una patada subacuática (tipo delfín) si está permitido en el estilo de competición.
    • Finalmente, se inicia de nuevo el ritmo normal de nado con la primera brazada.

3. Criterios de evaluación

  • Cualitativo: Ejecutar de manera continua y adecuada la técnica del viraje en al menos 2 repeticiones.
  • Cuantitativo: Completar correctamente el número de virajes fijado, alcanzando la distancia entre banderas y escaleras tras el impulso, sin dar brazadas.

Para evaluar esta habilidad se utilizarán instrumentos de evaluación cuantitativos (escala ordinal o numérica) y de evaluación cualitativos (lista de control, escala descriptiva o cualitativa).

4. Tarea Específica

  • Organización: Cada calle de la piscina será compartida por 2 parejas. El observador se sitúa fuera de la piscina, cerca del borde de la pared donde se realiza el viraje.
  • Desarrollo: El ejecutante parte desde las banderas (a unos 5 metros del bordillo), realiza las brazadas necesarias para aproximarse y efectúa el viraje. Tras el impulso, el nadador debe intentar cruzar la zona entre las escaleras y banderas sin dar brazadas, solo con el deslizamiento. Cada ejecutante realiza 4 virajes y, una vez completados, se realiza el cambio de roles entre ejecutante y observador.

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