Bienestar Parental: Estrategias Esenciales para Padres y Cuidadores


Educación para Padres y Cuidadores

Los padres, madres y cuidadores/as tratan de hacer las cosas de la mejor forma posible para sus hijos/as y para ellos/as mismos/as. Nadie lo hace todo bien siempre.

Los padres deben amar a sus hijos/as y disfrutar de su compañía, esforzándose por ser el mejor padre, madre o cuidador/a posible.

Es necesario dedicarse tiempo a uno mismo

Las madres, los padres y cuidadores/as tienen vidas propias. No es egoísta hacer cosas para sí mismo/a. Los adultos cuidan mejor de sus hijos/as cuando también se cuidan a sí mismos/as.

Lo que padres, madres y cuidadores/as necesitan

  • Comer bien.
  • Descansar lo suficiente.
  • Llevar una vida con espacios de recreación.
  • Estar solos/as, aunque sea por unos minutos cada día.
  • Hablar y estar con otras personas.
  • Satisfacer sus necesidades de afecto y sexualidad.

Conciliar las necesidades de los hijos/as y de los padres, madres y cuidadores/as no es fácil, pero es fundamental.

La autoestima

Las personas que tienen buena autoestima saben interiormente que son buenas personas. Sienten que merecen dedicar tiempo para sí mismos/as y satisfacer sus propias necesidades. Una persona con una autoestima adecuada sabe que es capaz de atender sus necesidades y ser también un buen padre o una buena madre.

Para desarrollar nuestra propia autoestima, es conveniente hacer cosas que nos ayuden también a sentirnos seguros/as, protegidos/as y amados/as a nosotros mismos/as.

Los padres cometen errores

Acepte que comete errores, aprenda de ellos y trate de no repetirlos.

Sea moderado/a en lo que espera de sí mismo/a.

Enorgullézcase de sí mismo/a y de lo que hace

Cada día, piense en las cosas que lo/a han hecho sentir bien. Pueden ser pequeñas, pero contribuyen a su felicidad diaria:

  • ¿Ha hecho reír a un niño/a?
  • ¿Le dijo algo agradable a un amigo/a?
  • ¿Ayudó a un niño/a a sentirse importante, permitiéndole que le ayudara?
  • ¿Reservó algunos minutos del día para sí mismo/a?

Pruebe hacer cosas nuevas

Piense en algo que le gustaría hacer y planifique el modo de hacerlo. Cuando lo haga y alcance su objetivo, felicítese como se lo merece.

Los problemas diarios

Todos los padres, madres y cuidadores/as tienen que encontrar la manera de resolver los problemas diarios, como la falta de tiempo, la escasez de dinero o el hecho de que las personas den consejos sin que se los pidan. Parecería que el tiempo no alcanza cuando se tienen niños/as pequeños/as que cuidar.

Tenga presente que:

  • Las personas son más importantes que las cosas.
  • El orden a veces es más importante que la limpieza.

Tipos de tareas: Prioritarias y secundarias

Las que se deben hacer (prioritarias):

  • Dar de comer a los niños/as.
  • Descansar.
  • Pagar las cuentas.

Las que se podrían hacer (si alcanza el tiempo):

  • Limpiar el piso.
  • Sacudir los muebles.

Pregúntese: «Si no hago esta tarea, ¿pasará algo malo?».

Si la respuesta es sí, entonces es una tarea que debe realizarse.

Problemas de dinero

La mayoría de nosotros tenemos que optimizar el dinero.

Ideas para economizar

  • Compre ropa, juguetes y muebles de segunda mano: pueden ser tan buenos como los nuevos, siempre que sean seguros y sólidos.
  • Intercambie ropa y juguetes con otras familias a medida que los niños/as crecen.
  • Tome libros y juguetes prestados en las bibliotecas y en los centros comunitarios disponibles en su red comunal.
  • Confeccione su ropa y juguetes.
  • Pregunte a un profesional de la salud o a un/a nutricionista cómo alimentarse lo mejor posible con el dinero que tiene.
  • Infórmese si los precios están rebajados y compare precios.

Qué pensará la gente

Cuando los padres y madres reprenden a sus hijos/as por tener una pataleta en una tienda, algunas personas pensarán que es una madre o un padre firme y severo/a, mientras que otros opinarán que maltrata al niño/a.

Si los padres esperan tranquilamente a que su hijo/a se calme, lo/a consuelan y siguen haciendo sus cosas como si nada, algunas personas pensarán que son padres pacientes y cariñosos/as. Mientras que otros pensarán que es débil y no tiene ninguna autoridad.

Lo importante es su propio criterio

Haga lo que haga, nunca podrá complacer a todo el mundo.

Confíe en su buen criterio. Pida consejo a las personas que quiere y en las que tiene confianza. No escuche a los demás.

Sus hijos/as tampoco son perfectos/as. Tampoco lo es la persona que los mira y frunce el ceño en la tienda.

El estrés

El estrés es la manera en que nuestro cuerpo reacciona a la sensación de que la vida está fuera de control.

Cada persona reacciona al estrés de manera diferente. A algunos les vienen erupciones en la piel, dolores de cabeza o de espalda. Otros se sienten cansados/as, enojados/as, malhumorados/as, deprimidos/as, nerviosos/as o culpables.

Causas comunes del estrés

  • Un casamiento.
  • El nacimiento de un hijo/a.
  • Un nuevo empleo.
  • Una enfermedad.
  • Una separación.
  • La pérdida de un empleo.
  • Tener un hijo/a cuando se es muy joven.

La soledad y el aislamiento, el exceso de trabajo, la escasez de dinero y los problemas con los niños/as también pueden ser fuentes de estrés. A veces, los padres, madres y cuidadores/as se sienten sobrecargados/as.

¿Cómo enfrentar el estrés?

Todo el mundo tiene un poco de estrés en su vida. No se puede evitar, pero hay cosas que se pueden hacer para manejarlo mejor:

  • Tómese las cosas con calma, relájese.
  • No guarde dentro de sí mismo/a sus pensamientos ni sus emociones.
  • Trate de comprender lo que le está sucediendo.

La rabia

La rabia es una de las maneras de reaccionar ante el estrés. Cuando se tiene la sensación de que la vida se torna demasiado dura, muchas personas se enojan.

Todo el mundo se enoja de vez en cuando. Recuerde que la rabia es una emoción. Sin embargo, usted puede manejar lo que hace con lo que siente. La rabia nunca es una excusa para hacerle daño a alguien. La verdadera causa de la rabia puede no ser precisamente el hecho que la gatilló.

Cómo dominar la rabia

  • A corto plazo: encuentre modos de calmarse cuando se enoje.
  • A largo plazo: encuentre modos de controlar la rabia antes de dejarse llevar por ella.

Piense en las cosas que le enojan. Cuando sepa cuáles son, las verá venir y las podrá evitar o bien imaginará otras maneras de manejarlas.

Descubra las verdaderas causas del enojo

No se puede resolver un problema sin saber en qué consiste. Eso no es fácil y tal vez necesite conversar de ello con un profesional o alguien que tenga experiencia en ayudar a personas a controlar la rabia.

Es normal sentirse triste, solo/a o deprimido/a cuando suceden crisis, situaciones tristes o desgracias. También cuando se extraña a personas queridas, o cuando se pierde algo (un amigo/a, un empleo, una pareja).

Trate de descubrir qué es lo que lo/a pone triste. Si identifica la causa, trate de eliminarla.

Examine su forma de pensar.

Oblíguese a hacer algo divertido. Con el amor y el apoyo de las personas que queremos, la mayoría de nosotros podemos superar los sentimientos de tristeza y sentirnos mejor.

Sin embargo, puede suceder que, a pesar de sus esfuerzos, usted continúe sintiéndose desalentado/a y triste. Si ya no hay nada que le interese, estas emociones pueden ser signo de una depresión.

Cuándo buscar ayuda profesional

  • Si nada parece poder levantarle el ánimo.
  • Si se siente triste, culpable e inútil, casi todos los días durante más de 2 semanas.
  • Si se siente demasiado cansado/a y triste para preocuparse de nada: de su apariencia personal, de lo que hace o de lo que come.
  • Si parece incapaz de concentrarse en algo o pensar con claridad.
  • Si le cuesta vivir normalmente la vida cotidiana, no puede dormir, no tiene ganas de levantarse por la mañana ni de vestirse ni de salir.
  • Si nota que se aleja de las personas que le importan.
  • Si se sorprende pensando en la muerte o el suicidio.
  • Si piensa que usted no va a poder cuidar bien de su bebé.

La depresión puede tratarse con psicoterapia y medicamentos; no desaparece por sí sola. Si está deprimido/a, es importante para usted y para sus hijos/as que consiga la ayuda que necesita.

La necesidad de establecer normas

¿Por qué es difícil establecer normas?

  • Nos asusta defraudarlos.
  • No sabemos o no queremos decir «no».
  • No queremos frustrarlos… «ya sufrirán cuando sean mayores».
  • Nos preocupa ser considerados autoritarios.
  • No queremos que sufran lo que nosotros sufrimos.
  • Compensamos la falta de tiempo y dedicación con una actitud indulgente (y culpable).
  • Tenemos miedo al conflicto y a sus malas caras.
  • Nos da pereza corregir, reflexionar, imponernos.

¿Para qué sirven las normas?

  • Para el aprendizaje de hábitos y conductas adecuadas a su edad.
  • Para desarrollar sentimientos de autonomía y seguridad en sí mismos.
  • Para sentirse guiado/a en su crecimiento personal (si tengo límites y normas es porque se ocupan de mí).
  • Para desarrollar sentimientos de pertenencia a la organización familiar y social.
  • Para desarrollar sentimientos de autoestima cuando logra conseguir las metas que las normas o límites le presentan.
  • Para desarrollar el autocontrol y la autorregulación.

La tolerancia a la frustración

Una frustración es: la vivencia emocional ante una situación en la que un deseo, un proyecto, una ilusión o una necesidad no se satisface o no se cumple, lo que sucede normalmente cuando se establecen límites o queremos que se cumplan normas.

La tolerancia a la frustración es: superar esa situación desagradable continuando con su vida normal a pesar de ella.

Tener baja tolerancia a la frustración es experimentar sentimientos de cólera, miedo o tristeza al enfrentarse con el no cumplimiento de los deseos.

A manejar las frustraciones se aprende desde pequeño. Son los padres quienes deben ayudar a comprender que no siempre se consigue lo que se quiere, que los demás tienen sus propios límites y que hay que aceptar la realidad sin experimentar sentimientos fuertes de cólera, miedo o tristeza.

Cómo manejar las demandas excesivas de atención

Las claves para solucionar esta demanda continua están en cómo y cuándo dar atención:

  • Ser un modelo de paciencia.
  • Prestar mucha atención cuando el niño/a no lo pida.
  • Ignorar las peticiones excesivas.
  • Utilizar la técnica del disco rayado.
  • Elogiar cualquier conducta de espera.
  • Interesarle por actividades en las que no necesite al resto de la familia.

Paralelamente, hay que observar esta necesidad y si existe algún problema o situación que realmente le angustie o le produzca ansiedad. En todo caso, hay que darle oportunidad para hablar de sus sentimientos, preocupaciones, alegrías, etc.

Cuando interrumpen: Estrategias

  • Darle una señal.
  • Enseñarle a interrumpir de forma apropiada.
  • Realizar «ensayos» de situaciones reales y mostrarle la manera de actuar.

Diez reglas para reprender a un niño correctamente

  1. Reprender en el momento adecuado.
  2. Expresar los sentimientos.
  3. No caer en el chantaje emocional.
  4. Reconocer los sentimientos del niño/a.
  5. No descalificar al niño/a.
  6. No amenazar con la pérdida del cariño.
  7. No gritar continuamente por todo.
  8. Nunca compararlos con otros, ¡NUNCA!
  9. Evitar frases como «porque lo digo yo», «porque sí», etc. Utilizar fórmulas de cortesía con sus hijos/as.
  10. No reprender por hábito; utilizar otras fórmulas más positivas para conseguir lo que queremos.

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