Contexto y Autoría de La casa de Bernarda Alba
La obra que nos ocupa, La casa de Bernarda Alba, es de la autoría del célebre poeta y dramaturgo Federico García Lorca. García Lorca es considerado el poeta más popular e influyente del siglo XX, uno de los máximos exponentes del teatro español y figura clave de la Generación del 27. La obra mencionada pertenece a una famosa trilogía rural, junto con Yerma y Bodas de sangre, y surge en un contexto teatral muy complejo. Por un lado, a principios del siglo XX español existían diversas tendencias teatrales comerciales (como la comedia burguesa o el teatro modernista en verso), populares pero poco originales. Por otro lado, se encontraba un teatro renovador, minoritario y sin repercusión, impulsado por la Generación del 98, la Generación del 27 y otros autores vanguardistas. Valle-Inclán y García Lorca impulsaron una renovación mediante la deformación grotesca (el “esperpento”) y revitalizaron la tragedia clásica, cultivando una estética deliberadamente vanguardista y surrealista, respectivamente.
Estructura y Argumento de la Obra
Estructura Externa y Argumento
La obra sigue la estructura externa (o general) clásica de planteamiento, nudo y desenlace, cada uno correspondiente a un acto. El argumento de la obra es el siguiente:
- Primer acto: Presentación de Bernarda, sus hijas y el doble conflicto (el luto y la intención de Pepe el Romano de casarse con Angustias).
- Segundo acto: Desarrollo de la relación prohibida de Pepe y Adela, los celos de Martirio y la desesperación de Angustias ante la obstinación de Bernarda por no ver lo que está pasando.
- Tercer acto: Bernarda descubre la verdad y Adela se suicida.
Estructura Interna y Tragedia Griega
Su estructura interna es la propia de la tragedia griega, en la que primero se presenta un estado “positivo” de las cosas (es decir, normal/habitual) que, de repente, sufre un cambio de fortuna (metabolé) debido a un elemento desconocido por el protagonista. Queda sellado el destino del protagonista, cuyos esfuerzos por evitarlo son vanos; esto provoca empatía en el espectador (pathos). Al final de la obra se descubre lo que se ignoraba justo antes de su muerte, lo que provoca el alivio del espectador (catarsis). Esto puede aplicarse tanto a Adela como a Bernarda como heroínas trágicas.
En concordancia con su estructura clásica, la obra respeta las unidades de acción, tiempo y lugar y presenta una estructura circular que empieza y acaba con una muerte (la del marido y la de Adela) y con las mismas palabras (Bernarda imponiendo silencio).
Temáticas Centrales de La casa de Bernarda Alba
La casa de Bernarda Alba de García Lorca parte de la muerte del marido de Bernarda y el luto impuesto a sus cinco hijas, explorando temas como la autoridad y la libertad, la represión y la rebeldía, y el choque entre la realidad y el deseo. Bernarda simboliza el control opresivo, mientras sus hijas representan distintas actitudes, desde la sumisión hasta la desobediencia, en su lucha por amor y libertad (o instinto sexual). Sin embargo, tanto la sumisión como la rebelión conducen al fracaso, condenando sus anhelos a una frustración irreparable.
Frustración y Perspectivas
Esta frustración se aborda desde dos perspectivas:
- Metafísica: La libertad es aplastada por fuerzas superiores que dictan un destino trágico.
- Social/moral: Bernarda impone su tiranía en nombre de convenciones como el luto, el honor, los matrimonios arreglados y la sumisión femenina.
Otros Temas Relevantes
Además del conflicto principal entre autoridad y libertad, la obra desarrolla otros temas:
- La opresión de la mujer: En una sociedad patriarcal, la mujer depende del hombre y carece de independencia económica. Bernarda, aunque mujer, encarna y defiende este sistema.
- La moral tradicional: Rigidez en costumbres como el luto, los matrimonios de conveniencia, la virginidad como honor y la obsesión por las apariencias. La familia Alba aplica estas normas de forma extrema.
- Las diferencias sociales: Jerarquía clara entre ricos (Bernarda, terrateniente) y sirvientes, e incluso entre las propias criadas.
- La honra hipócrita: Bernarda defiende el honor en público, pero solo como fachada. Al final, afirma que Adela murió virgen, aunque no es cierto.
- Las relaciones familiares disfuncionales: Las hijas no están unidas por afecto, sino por obligación. Dominan los celos, la envidia y el odio, especialmente entre Adela, Martirio y Angustias.
- El destino trágico: Las pasiones reprimidas (amor, deseo) chocan contra fuerzas superiores (represión social). Adela, símbolo de rebeldía, fracasa y muere, mostrando la imposibilidad de vencer al sistema.
Personajes Clave en La casa de Bernarda Alba
Los personajes son figuras individualizadas y únicas y, al mismo tiempo, tipos representativos (de ciertos aspectos, como la sociedad).
Bernarda y sus Hijas
- Bernarda: Es caracterizada incluso antes de entrar en escena mediante la conversación de las criadas. Es la encarnación hiperbólica de las fuerzas represivas y de la autoridad, el poder absoluto (representado por el bastón que siempre lleva); se hace ver este carácter tiránico en apodos como “tirana”, “mandona” o “dominanta”. Actúa como un varón y hace cumplir las convenciones sociales y morales más tradicionales: la importancia de la imagen, la oposición de la sexualidad y la decencia, la obsesión por la virginidad, la posición de la mujer (aunque sea contradictorio)…
- Las hijas de Bernarda: Comparten la represión impuesta por su madre, su deseo de salir al mundo exterior y la obsesión con lo erótico, cuya única exteriorización socialmente permitida es el matrimonio. Se odian entre sí porque anhelan lo mismo, a Pepe el Romano, especialmente Angustias, Adela y Martirio.
- Angustias: Es la hija mayor y, por tanto, heredera de una gran fortuna. Entiende su matrimonio con Pepe el Romano como su vía de escape, sabiendo que él no la desea, sin haber en ella pasión o ilusión verdadera.
- Magdalena: Es la más sumisa, pero manifiesta su inconformidad con el rol femenino en la sociedad.
- Amelia: Presenta un perfil más difuminado, cuya actitud es de resignación pero sin tanta profundidad como sus hermanas.
- Martirio: Presenta una gran complejidad. Pudo haberse casado si Bernarda no se hubiera opuesto debido a la falta de nivel social del pretendiente, lo que explica su resentimiento hacia ella. Su actitud hacia los hombres es primero resentida, pero luego pasional hacia Pepe el Romano, lo que la conduce a envidiar a sus hermanas Angustias y Adela.
- Adela: Es la más joven, bella y sincera, reflejando su vitalismo desde el inicio, y la reencarnación de la rebeldía. Este es el elemento trágico, pues desafía aquello que no puede vencer.
Otros Personajes Relevantes
- María Josefa: La madre de Bernarda, es un personaje muy profundo y original, cuyas palabras de aparente locura están teñidas de verdad, diciendo lo que las hijas no se permiten decir. Sus intervenciones son siempre muy poéticas, pretendiendo agrandar líricamente los problemas y anhelos de sus nietas.
- La Poncia: Es fundamental por la ambigüedad de sus relaciones con Bernarda. Por su antigüedad podría ser como de la familia, ya que interviene en conversaciones y discusiones, pero Bernarda no deja de recordarle las distancias que las separan. Habla abierta y descaradamente del sexo, lo que aporta contraste respecto a Bernarda. Su función es ser un camino de contacto entre el mundo exterior y el interior de la casa.
- Los personajes varones: No aparecen físicamente, pero sus figuras son aludidas o permanecen latentes, como motores de la trama: el marido de Bernarda, los hombres del pueblo y Pepe el Romano. La dimensión simbólica de este último es evidente, pues encarna universal y genéricamente al Hombre, cuya ausencia física lo engrandece y mitifica y, paradójicamente, siempre está omnipresente aunque no aparezca nunca en el escenario.
Rasgos Estilísticos y Formales
La obra posee una serie de rasgos estilísticos que se pueden agrupar en tres ámbitos:
- Lenguaje teatral: Al estar escrita deliberadamente para su representación, nos encontramos con elementos como diálogos, un monólogo y acotaciones. Los diálogos son breves, reflejando la tensión entre los personajes, y de contenido informativo o dialéctico.
- Lenguaje conversacional: Inspirado en la expresividad popular andaluza. Algunos transmiten emotividad, como las interjecciones, hipérboles o diminutivos y apelativos cariñosos o despectivos; otras expresan la relación entre personajes, como las apelaciones, vocativos, insultos o mandatos; y otros dotan al texto de la espontaneidad típica de la oralidad mediante la brevedad, sintaxis sencilla, oraciones inacabadas o uso de refranes del habla popular.
- Neopopularismo de García Lorca: Basado en la manipulación del lenguaje común mediante una elaboración poética: símiles, imágenes irracionales y surrealistas… También destaca el uso de los símbolos: el significado de los nombres de los personajes, los colores (contrastando el negro del luto con el resto de la gama cromática), los objetos (el abanico, el bastón), los animales, los sonidos, los espacios (el interior y el exterior) y el agua (el río, el pozo, la sed y el mar), tan recurrente en Lorca como trasunto de la vida, la muerte y la libertad.