Conceptos Clave de la Historia Medieval de Hispania: De la Romanización a la Baja Edad Media


Fundamentos de la Historia de la Península Ibérica (Siglos III a.C. – XV d.C.)

1. Romanización

Romanización. Proceso por el cual las sociedades prerromanas de la Península adquirieron los rasgos propios de la civilización romana, como su lengua, su organización social urbana, la administración, la religión y el derecho. Comenzó con la llegada de los romanos en el 218 a.C. y se desarrolló durante todo el tiempo que los romanos estuvieron en Hispania, hasta el año 476.

Los medios principales de la romanización fueron:

  • La extensión de la vida urbana.
  • La influencia de los soldados en las poblaciones locales.
  • La concesión de la ciudadanía romana (especialmente intensa en el siglo II).

Fue un proceso lento y desigual: más rápido e intenso en el Levante y más débil en el norte.

2. Invasiones Bárbaras

Invasiones Bárbaras. Son aquellas que debilitaron desde el siglo II al Imperio Romano de Occidente y lo hicieron caer en el siglo V de nuestra era. Estos grupos bárbaros se situaban en los límites del Imperio, en aquellas regiones de Europa que no habían llegado a ser sometidas por los romanos. Procedían del Norte de Europa y estaban situados preferentemente al Este del Rin y al Norte del Danubio.

En la Península Ibérica, la entrada de los primeros pueblos bárbaros se produjo en el año 411, con la llegada de Suevos, Vándalos y Alanos. Pero el más importante de todos los pueblos bárbaros en la Península fueron los Visigodos, que se instalaron definitivamente desde el año 507, creando un reino más o menos estable con capital en Toledo, y se mantuvieron en el poder hasta la llegada de los musulmanes en el 711.

3. Concilios de Toledo

Concilios de Toledo. Reuniones político-religiosas celebradas bajo la monarquía visigoda en la ciudad de Toledo. Eran convocados por el rey y presididos por el arzobispo más antiguo, y en ellos solo estaban presentes las altas jerarquías eclesiásticas y la nobleza.

De los 18 concilios celebrados, destacó especialmente el III, por el que, en el año 589, Recaredo abandonaba el Arrianismo y se convertía al Catolicismo. En estas reuniones se tomaban medidas de tipo religioso, pero también servían para limitar el poder de la monarquía, proteger a la nobleza o legitimar golpes de Estado.

4. Recaredo (559-601)

Recaredo (559-601). Fue el rey de los visigodos en los últimos 15 años del siglo VI. Fue un rey belicoso que combatió a los francos, los bizantinos y los vascones, y reprimió con dureza algunas rebeliones internas de la propia nobleza visigoda.

Lo más trascendente de su reinado fue su conversión al Catolicismo en el III Concilio de Toledo, celebrado en el año 589 (al poco de empezar su reinado), abjurando del Arrianismo, con la intención de lograr la unidad religiosa en su reino.

Al-Ándalus: Esplendor y Fragmentación

5. Emirato de Córdoba

Emirato de Córdoba. Denominación que recibió el Estado andalusí en la Península Ibérica después de la conquista musulmana (711-715) y hasta la proclamación del Califato (929) por Abderramán III.

Hasta el año 756 fue una provincia (que es lo que significa «emirato») dependiente del Califato Omeya de Damasco. La caída de los Omeya (750) y la llegada del príncipe Abderramán a Al Ándalus, transformó en el año 756 el emirato dependiente en Emirato Independiente del nuevo Califato Abasí de Bagdad. Durante el Emirato Independiente, Al Ándalus, con capital en Córdoba, se convirtió en una de las potencias principales del Mediterráneo.

6. Abderramán III (891-961)

Abderramán III (891-961). Último emir independiente y fundador del Califato de Córdoba (del que fue, por tanto, el primer califa).

Dedicó los primeros años de su reinado a pacificar sus dominios, por lo que combatió las rebeliones internas, fortaleció la estructura del Estado, frenó el avance de los reinos cristianos del norte y el empuje de los fatimíes en el sur. Además, estableció relaciones diplomáticas con el emperador bizantino Constantino VII y con el emperador germánico Otón I.

El prestigio obtenido con estas victorias le llevó a proclamarse califa, es decir, máxima autoridad política, militar y religiosa musulmana, en el año 929, cesando la dependencia religiosa del Califato de Bagdad. Su largo reinado, que abarcó gran parte del siglo X, fue la época de mayor esplendor de Al Ándalus.

7. Taifas

Taifas. Término con el que se denomina a los distintos reinos en que se dividió Al Ándalus tras la desaparición del Califato de Córdoba (1031). Se distinguen tres grandes momentos:

  1. Primeras Taifas (1031-1086).
  2. Segundas Taifas (1145-1147).
  3. Terceras Taifas (1212-1246).

Hubo dos reunificaciones entre estos periodos (almorávides y almohades). Fueron, en general, reinos prósperos en lo económico y lo cultural, pero débiles política y militarmente, por lo que casi siempre estuvieron sometidos a los distintos reinos cristianos, a los que pagaban parias a cambio de su independencia.

La Reconquista y la Expansión Cristiana

8. Alfonso VI (c. 1040-1109)

Alfonso VI (c. 1040-1109). Rey de León en el último cuarto del siglo XI. A la muerte de su hermano Sancho, rey de Castilla, se proclamó también rey de este reino; y se nombró rey de Galicia, al arrebatar este trono a su otro hermano, García.

Durante su reinado avanzó notablemente la Reconquista, con la toma de la Taifa de Toledo (1085) y la repoblación de los territorios próximos al Sistema Central, aunque su avance fue frenado por la llegada de los almorávides, que lo derrotaron en el año 1086 en Sagrajas (Badajoz) y en Uclés (Cuenca) en 1108. Cobró parias a algunas taifas musulmanas y casi siempre utilizó el título de «Emperador de todas las Españas», que ya habían utilizado algunos reyes de León.

9. Batalla de Las Navas de Tolosa

Batalla de Las Navas de Tolosa. Ocurrida en el verano de 1212 en esta localidad de la actual provincia de Jaén, fue la gran batalla de la Edad Media peninsular, que llegó a movilizar —aunque aquí las cifras no son del todo fiables— casi 200.000 soldados (70.000 cristianos y 120.000 musulmanes).

Las fuerzas cristianas se dispusieron en torno a Alfonso VIII de Castilla y contaron con la ayuda de Aragón, Navarra y Portugal, además de caballeros leoneses, franceses y de la Santa Sede, cuyo Papa dio a la campaña carácter de cruzada. La grave derrota que sufrieron los almohades acabaría por traer en los años siguientes la desaparición de Al Ándalus. Por su parte, la gran victoria de Castilla la convirtió desde entonces en la potencia hegemónica peninsular.

Instituciones y Monarcas de la Baja Edad Media

10. Mesta

Mesta. El Honrado Concejo de la Mesta de Pastores, o simplemente la Mesta (el término «mestas» era utilizado en la Edad Media para referirse a las asambleas de pastores), fue un gremio o asociación creada oficialmente en el año 1273 por el rey Alfonso X el Sabio y que estaba integrada por ganaderos y pastores de la Corona de Castilla.

Se reunían periódicamente para acordar:

  • El precio del ganado y del alquiler de pastos.
  • El reparto de las reses perdidas.
  • Las medidas para hacer valer sus derechos, como los de paso y pastoreo.

De la Mesta dependían las cañadas, cuerdas, cordeles, etc., por donde circulaba el ganado en su trashumancia. Destacaron las cañadas reales de la Plata, la Segoviana y la Manchega. La Mesta fue abolida en 1836.

11. Jaime I (1208-1276)

Jaime I (1208-1276). Fue rey inicialmente de Aragón y Cataluña y después también de Valencia y Mallorca, territorios que conquistó y que le dan el sobrenombre de «el Conquistador».

Renunció, en cambio, al reino de Murcia (Tratado de Almizra, 1244), que se lo cedió a Castilla (Alfonso X «el Sabio»). Comenzó a reinar con solo diez años y lo hizo durante casi todo el siglo XIII. Durante su reinado se reforzó el poder del rey en la Corona de Aragón, pero también se crearon la mayor parte de las instituciones del pactismo.

Títulos: Rey de Aragón (1213), Rey de Mallorca (1230), Rey de Valencia (1238).

12. Escuela de Traductores de Toledo

Escuela de Traductores de Toledo. Conjunto de iniciativas culturales que, después de la conquista de la Taifa de Toledo por Alfonso VI de León y Castilla en 1085, tuvieron lugar en la ciudad de Toledo. Estaba formado por un grupo de personas que trabajaron juntas o siguiendo un método común, para traducir al latín, o directamente al castellano, las obras clásicas grecolatinas que llegaban a la ciudad a través de textos escritos en árabe o en hebreo, y también el conocimiento y el saber de los árabes y los judíos.

Tuvo su época más relevante en el siglo XIII, en tiempos de Alfonso X el Sabio, con textos filosóficos, teológicos, científicos, astronómicos, médicos, etc., que de Toledo llegaron a todo el Occidente.

13. Camino de Santiago

Camino de Santiago. Es la denominación que recibe un conjunto de rutas de peregrinación cristiana de origen medieval que se dirigen a la tumba de Santiago el Mayor, situada en la catedral de Santiago de Compostela (Galicia, España).

Históricamente se ha conocido como «Camino de Santiago» (hoy denominado «Camino de Santiago Francés») al itinerario principal que, partiendo de los Pirineos occidentales, recorre España hasta llegar a la ciudad gallega; no obstante, actualmente el término se utiliza para referirse a todas las rutas jacobeas existentes. El culto al apóstol se extendió pronto entre los cristianos peninsulares y fue proclamado por Alfonso II (791-842) como patrón del Reino de Asturias, consideración que mantuvo en las entidades políticas que le sucedieron. Igualmente, surgió la costumbre entre sus ejércitos de invocar su nombre antes de entrar en batalla.

14. Compromiso de Caspe

Compromiso de Caspe. Acuerdo firmado en 1412 en la localidad zaragozana de Caspe para decidir quién sucedía a Martín el Humano, rey de Aragón, que había muerto sin descendencia. Los electores fueron los representantes de los reinos de Aragón y Valencia y del Principado de Cataluña, y el elegido, Fernando de Antequera, perteneciente a la Casa de Trastámara, que ya reinaba en Castilla desde mediados del siglo anterior.

15. Conflicto de Remensa

Conflicto de Remensa. Los «payeses de remensa» era el nombre que recibían en Cataluña los campesinos (payeses) siervos adscritos a una tierra que no era suya. Estos campesinos podían librarse de la servidumbre mediante el pago de una redención, o remensa en catalán.

El conflicto de los payeses de remensa es la larga lucha que durante buena parte de la segunda mitad del siglo XV mantuvieron los payeses de remensa contra los derechos feudales, en especial contra lo que ellos llamaban los «malos usos», en defensa de su libertad. La Sentencia Arbitral de Guadalupe, firmada por Fernando el Católico en 1486, terminaba con el conflicto, aboliendo los malos usos y la servidumbre en Cataluña, que sería sustituida por el pago de una renta del campesino al propietario de la tierra.

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