¿Qué son los Derechos Humanos?
Los derechos humanos son aquellos que todas las personas poseen por el solo hecho de ser tales, incluyendo el derecho a la vida, a la libertad y a la igualdad.
Estos derechos protegen la vida, la salud y la integridad física, y son reconocidos y garantizados por el Estado y sus leyes.
Características de los Derechos Humanos
- Innatos: Surgen de la propia naturaleza humana.
- Universales: Aplicables a toda la humanidad sin ningún tipo de discriminación.
- Inmutables: Permanecen iguales en todas las épocas y culturas.
- Inalienables: No pueden transmitirse o enajenarse.
- Irrenunciables: Nadie puede renunciar a ellos.
Clasificación de los Derechos Humanos (Generaciones)
Derechos de Primera Generación: Civiles y Políticos
Derechos Civiles: Son esenciales para la persona, como la vida, la libertad, la igualdad y la propiedad. Son reconocidos a cada habitante de un Estado.
Derechos Políticos: Relacionados con la libertad política, permiten a los ciudadanos elegir a sus gobernantes, postularse y ejercer cargos públicos.
Derechos de Segunda Generación: Económicos, Sociales y Culturales
Derechos Económicos, Sociales y Culturales: Son reconocidos a los individuos como integrantes de un grupo social específico.
Derechos de Tercera Generación: De Solidaridad
Derechos de Solidaridad: Se vinculan con la ecología, la paz, el desarrollo y la autodeterminación de los pueblos.
Evolución Histórica de los Derechos Humanos
En la Antigüedad y la Edad Media
En la Antigua Grecia, la cuestión de la dignidad aparecía en los pensamientos de los filósofos Sócrates, Platón y Aristóteles.
En la Edad Media, se pensaba que la dignidad había sido creada a imagen de Dios. Solo los reyes, los nobles y los miembros de la Iglesia gozaban de esta dignidad.
Con el surgimiento de la burguesía, algunas personas comenzaron a reclamar condiciones dignas de existencia.
En la Modernidad
En la Edad Moderna, surgió una nueva concepción del ser humano: todas las personas tenían derechos que les eran propios por el solo hecho de pertenecer a la especie humana.
Durante el Renacimiento y la Ilustración
Durante el Renacimiento y la Ilustración, pensadores como John Locke y Jean-Jacques Rousseau diseñaron teorías de gobierno basadas en el contractualismo. Postulaban que los seres humanos habían vivido originalmente en un estado de naturaleza, sin gobierno. El pasaje de este estado de naturaleza a la vida en sociedad había provocado el surgimiento del poder político, donde los gobernados cederían parte de sus derechos a los gobernantes a cambio de protección y orden.
Los Derechos Humanos en la Actualidad
Las primeras declaraciones de derechos humanos fijaron la protección de las libertades individuales. Los derechos reconocidos en estas primeras declaraciones, fundamentalmente con la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se conocen como derechos de primera generación, que incluyen los derechos civiles y políticos.
Las consecuencias de la Revolución Industrial y los reclamos de los obreros por mejoras en las condiciones de vida y de trabajo impulsaron el reconocimiento de los derechos económicos, sociales y culturales, conocidos como derechos de segunda generación.
Estos incluyen los derechos de los trabajadores a jornadas limitadas, periodos de descanso semanales, vacaciones y licencias por enfermedad.
Además de la protección de los trabajadores, se reconocieron los derechos a la salud y a la educación. Posteriormente, surgieron los derechos colectivos, que protegen a las personas como comunidad y no solo individualmente. Son conocidos como derechos de solidaridad o derechos de tercera generación, y se refieren al derecho a vivir en un medio ambiente sostenible, el derecho a la paz y al desarrollo económico y social, y el derecho de acceso a la información y a los diversos bienes culturales.
Los derechos de cuarta generación se relacionan con el reconocimiento de los derechos de las personas que, por diferentes razones, deben emigrar, como el derecho de los refugiados y migrantes. También están relacionados con la autodeterminación y el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.
Los Tratados Internacionales de Derechos Humanos
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) dejó millones de muertos y heridos, con personas sufriendo en campos de concentración y ciudades bombardeadas.
Esta devastación influyó en que algunos países se reunieran para trabajar por la paz mundial y el respeto por los derechos humanos. Este grupo de países formó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945. En 1948, la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Con el tiempo, la descolonización, las nuevas realidades y las crisis económicas evidenciaron la necesidad de seguir reclamando derechos y plasmarlos en tratados internacionales.
La Creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
El 26 de junio de 1945, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco, Estados Unidos, y firmaron la Carta de las Naciones Unidas.
Antecedente: La Sociedad de las Naciones
Tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se fundó la Sociedad de las Naciones con el objetivo de lograr la paz y la seguridad por medio de la cooperación internacional. Sin embargo, 20 años después de su fundación, estalló la Segunda Guerra Mundial.
Propósitos de la ONU
Los propósitos de la ONU incluyen preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra y reafirmar la fe en los derechos fundamentales del ser humano, en la dignidad y el valor de la persona humana, y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas. También se creó con el objetivo de generar condiciones que puedan mantener la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados. Los Estados firmantes se comprometieron a practicar la tolerancia, a convivir en paz y a unir fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Estructura Principal de la ONU
- Asamblea General
- Consejo de Seguridad
- Consejo Económico y Social
- Consejo de Administración Fiduciaria
- Corte Internacional de Justicia
- Secretaría
Convenciones Clave de Derechos Humanos
- Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial. Fue aprobada en 1965 y entró en vigor en 1969. Mediante esta Convención, los Estados partes condenan la discriminación racial y se comprometen a seguir, por todos los medios apropiados, una política encaminada a eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a promover el entendimiento entre todas las etnias. Para ello se comprometen, entre otras cosas, a no incurrir en ningún acto o práctica de discriminación racial contra personas, grupos de personas o instituciones y a velar por que todas las autoridades públicas e instituciones públicas, nacionales y locales, actúen en conformidad con esta obligación. A su vez, los Estados se comprometen a no fomentar, defender o apoyar la discriminación racial practicada por personas u organizaciones y se obligan a tomar medidas efectivas para revisar las políticas gubernamentales nacionales y locales, y para enmendar, derogar o anular las leyes y las disposiciones reglamentarias que tengan como consecuencia la discriminación racial o condenarla donde ya exista.
- Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Fue adoptada en 1979 y entró en vigor en 1981. En esta Convención, los Estados miembros condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas y acuerdan seguir políticas encaminadas a eliminarla. Para ello se comprometen, entre otras cosas, a consagrar en sus constituciones nacionales y demás leyes —si aún no lo han hecho— el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por los medios correspondientes la realización práctica de ese principio. También se obligan a adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer.
- Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Fue adoptada en 1984 y entró en vigor en 1987. Con la intención de hacer más eficaz la lucha contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en todo el mundo, los países firmantes de esta Convención se comprometieron a tomar medidas legislativas, administrativas, judiciales y de otra índole para impedir los actos de tortura en todo el territorio que esté bajo su jurisdicción. Dejaron en claro que en ningún caso podían invocarse circunstancias excepcionales tales como estado o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura, ni tampoco podría invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública que la justifique.
Otros Tratados Relevantes
Además, existen otros tratados internacionales de particular relevancia que suscribió nuestro país y que se analizarán en la siguiente sección.