Desaparición de un Hermano: El Conflicto Familiar y la Urgencia de la Búsqueda Activa


Diálogo sobre la Búsqueda de Héctor y Conflictos Familiares

Este diálogo refleja una conversación intensa entre Myranda y Mariana sobre temas personales y un grave problema familiar: la desaparición de Héctor y la resistencia de los padres a buscar ayuda externa.


1. Saludos y Estado de Salud

Myranda dice:

Hola, ¿cómo sigues de tus calambres?

Mariana dice:

Hola. Pues hasta ahorita no me ha dado otro. ¿Y tú cómo estás?

Myranda dice:

Bien, gracias. Nada más quería saber cómo seguías de eso, porque me imagino que ha de ser molesto estar así. Ya ves qué feo se siente cuando te dan, y eso sin estar embarazada…

Mariana dice:

Pues a mí nunca me dieron hasta ahora, embarazada.


2. El Drama de Mayra y la Convivencia Familiar

Mariana dice:

Oye, ¿qué crees? Que tu papá ya le dijo a mi papá lo de Mayra, pero que tu papá está hasta la coronilla de los niños porque los tienen muy mal acostumbrados.

Myranda dice:

¿Y qué le dijo, que se fue a vivir con ellos?

Mariana dice:

Sí, que porque Mayra ya estaba hasta la coronilla de Omar, porque para todo le pedía dinero al papá y no trabaja. Y que Mayra ya iba a pedir su casa porque ella ya se quiere regresar para acá.

Myranda dice:

Pues no creo que esté así con él, pues lo sigue viendo y creo que hasta andan buscando casa. Pero creo, no sé muy bien, creo que iban a comprar, según esto, casa. Así que mira, no sé, ya ves que me dicen una cosa y luego es otra. Entonces ya ni sé, pero bueno, pues ellos lo han querido así.

Mariana dice:

Pues sí, pero que tu papá ya no aguanta al de en medio, no sé cómo se llama, porque estaban muy acostumbrados a que si no les gustaba la comida, la abuelita les hacía otra cosa. Y con tu papá quieren hacer lo mismo, pero ya los paró en seco.

Myranda dice:

Sí, es que es tipo su padre. Mira, no creo, porque esos niños ya tienen una costumbre y es difícil cambiarlos de un día para otro. Entonces por eso mi papá batalla, porque no es tan fácil, y más si Mayra les cumple todo lo que ellos quieren. Pero mira, pues no se deben de quejar, sabían a lo que le tiraban.

Mariana dice:

Fue lo que dijo mi papá.

Myranda dice:

Pues sí, ya que. A ver con qué sale Mayra cuando ya no le convenga estar ahí, pero bueno.


3. El Secreto y la Falsa Promesa de Ayuda

Mariana dice:

Pues se lo vas a marear. Ahhh, porque según esto, que la verdad a mí me sorprendió, que tú habías dicho que si de verdad estaba dispuesta a dejar a Omar, tú eras capaz de recibirla con todo gusto en tu casa. Y yo así de: “¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?”. Pero yo no pude decir nada, porque se suponía que yo no sabía nada.

Myranda dice:

¿Que yo dije eso? Pero, ¿están mal de la cabeza o qué? ¿Quién dijo?

Mariana dice:

Tu papá le dijo a mi papá. Pero no lo vayas a echar de cabeza, porque para variar, ya sabes, tu papá queriendo ocultar todo, le dijo que no nos fuera a decir. Pero esas cosas no se pueden ocultar, ¿estás de acuerdo? Y más porque mi mamá se habla mucho con tu mamá, y tarde o temprano se iban a dar cuenta. Sí, pero tú habías dicho eso, que las puertas de tu casa estaban abiertas para ella y los niños, siempre y cuando estuviera segura de dejar a Omar. Y yo lo único que le dije a mi papá es que no lo podía creer, que ahorita por lo pronto iba a estar en su casa, pero que en determinado momento, pues, ¿y si se iba un tiempo para allá contigo? Y yo así de: “Ahhh, pues órale”.

Myranda dice:

No, ¿cómo crees que voy a decir algo? Pero ya estoy acostumbrada a que digan cosas que yo no dije para salir bien de todo. Otra, ¿por qué ocultar algo si sabes que no estás haciendo algo malo, no crees? Y la otra, yo no tengo por qué echarme un compromiso así y hasta un problema con Isra. Mira, yo te comenté: mientras sean los niños, yo con ellos no me puedo negar si me necesitan, pero solo los niños. Y otra, mi papá me preguntó si el amigo de Isra tenía su casa desocupada para mandar a Mayra para acá, pero obvio yo no me ofrecí a traérmela para nada. Es meterme en problemas, y si no lo he hecho por Héctor, menos por ella, que sé que tarde o temprano vuelve con ese tipo. ¡Nada que ver, no es cierto!

Mariana dice:

No, pues cállate. Este se la desquita con ustedes. ¡Ni Dios lo mande!


4. La Inacción de los Padres en la Búsqueda de Héctor

Myranda dice:

Sí, no. Oye, pero a ver, dime tú qué piensas. Eso de que no quieran decir que Mayra está en la casa, ¿tú piensas que están bien o son mis ideas? Porque yo pienso que no tienen por qué ocultarlo, ¿o qué?

Mariana dice:

Pues le sacan porque si se entera la familia, así les va a ir. Por eso quieren ocultar las cosas, pero eso está pésimo, la neta. Últimamente, el que nada debe, nada teme. Pero bueno, como le dije a mi papá, sus razones deben de tener para ocultar las cosas, y pues muy respetable. Pero sí le dije: “Pero Armando, todo quiere ocultar, y por lo mismo no se ha dejado ayudar para encontrar a Héctor, vivo o muerto”. Y al paso en el que van, jamás lo van a encontrar. Ya pasó un año, ¿cuántos más van a pasar? ¿Toda una vida?

Myranda dice:

Eso sí. Mira, ya la verdad no sé qué hacer, ni ponerme de qué lado, porque mi papá y mi mamá se echan la pelotita. Y yo sé que a veces tiene la razón mi mamá y otra mi papá, pero ya mejor me quedo así y no digo nada. Pero como dices, ¿por qué ocultar las cosas? Ahora, si Héctor hizo algo malo, pues ni modo, pero no te quedas con los brazos cruzados, porque hay que ver todas las alternativas posibles, o sea, descartar todo, sea bueno o malo. Pero mira, ellos son los papás y saben si están actuando bien o mal en todo esto de Héctor y Mayra…

Mariana dice:

Pero Alejandra, es tu hermano. Y si ellos no hacen nada, hazlo tú. La verdad, tú por mantenerte al margen ni haces nada, ni madres. Yo si estuviera en tu situación, me valdrían mis padres. Yo voy a buscar a mi hermano, me lleve entre las patas a quien sea, pero mínimo que no quedara en mí. Pasan los días y nomás nada. Ya pasó todo un año. Si está muerto, pues mínimo recuperar el cuerpo. Buscar alternativas, buscar esperanzas. Eso haría yo, la verdad. Yo por mis hermanos daría todo, te juro. Sabes que son mi adoración.

Myranda dice:

¿Y mis hijos? ¿Que me los llevo también para que todos estén muy a gusto y protegida Mayra? ¿Lo harías aunque te llevaras a tus hijos y los pusieras en peligro? ¡Dime, ponte en mi lugar!

Mariana dice:

Mira, yo haría esto: yo me llevaría a mis hijos, pero a casa de mi suegra. Obvio, los llevaría con mi mamá, pero ya hacer algo. Un mes, si tú quieres, pero ese mes dedicarme al 100%. Propóntelo. Todo es sacrificio en esta vida, y Héctor lo merece. Cuenta conmigo. Trabajo, pero desde aquí puedo echarte la mano, y los fines de semana cuenta al 100% conmigo. Ir a centros de rehabilitación, poner anuncios en cada poste si es necesario. Todavía hay mucho por hacer.

Myranda dice:

No, no, no. O sea, te los llevarías entre las patas, los pondrías en peligro. Pero, ¿mis hijos por qué la van a llevar? Tú sabes que meterme es a lo que tope, porque la gente no se queda con nada, y menos en esta mafia donde está ese tipo. O sea, a mí me dijeron: corro el riesgo de represalias, y no conmigo ni con Isra, sino con los niños. Y eso me lo han dicho las personas con las que voy a terapia. Entonces, la verdad, son mi vida, no puedo arriesgarlos. Ahora, ve desde el punto de vista de mamá. ¿Por qué ellos como padres no hacen las cosas? Es donde no entiendo.

Mariana dice:

Esa misma pregunta nos la hacemos todo el mundo. ¿Por qué no han hecho nada? Con llorar y estar ahí metidos no van a solucionar nada.


5. Obstáculos y Oportunidades de Ayuda Externa

Myranda dice:

Y eso de ir a los centros y todo eso sí lo voy a hacer. De hecho, ayer lo comentaba con Isra. El fin vamos, pero a ver a la Cruz Roja, a los hospitales, a ver cómo le hago para que me dejen entrar.

Mariana dice:

Pero alguien tiene que hacer algo.

Myranda dice:

De hecho, el domingo en la noche me contestaron un correo de una fundación que ayuda, y le di el teléfono a mi papá para que hablaran, pero como a mi mamá le entró la contestadora, ya no insistió y no dejó recado. ¿Tú crees justo eso?

Mariana dice:

Ay, nooo. Y te aseguro que ya no han marcado. Mira, yo hasta había pensado, ¿por qué no contactan el programa de “Cosas de la Vida”? Ahí se han visto muchos casos de eso y te ayudan. Yo sí creo en esos programas.

Myranda dice:

Mira, lo de ir a pegar fotos, de marcar… Bueno, yo le había dicho a mi mamá que con Laura, pero me dijo que no, que porque había coches robados y que no. Pero luego les dijo Mayra eso y dijeron que sí, y marcaron. Y como entra la contestadora, pues ya no insisten. Mira, de verdad, ponen mil peros. Yo iba a subir una foto de Héctor a Internet y me dijeron que no. Ahora le pregunté a mi mamá y ya me dijo que sí, y ya me van a decir cómo le hago. Pero no hay como que mi papá y mamá estuvieran juntos y lo hicieran, que no se conformaran con lo que les dicen los ministeriales.

Mariana dice:

No, trata de comunicarte con Laura Alejandra o con Rocío. Ellas podrían ayudar bastante. Acaban de recuperar a una bebé, se la llevó una enfermera. Duraron 15 días buscándola, y hace como 2 semanas vi el programa donde ya la tenían sus papás en “Cosas de la Vida”. Nada se pierde y se puede ganar mucho.

Myranda dice:

No, por mí no hay problema de marcar. El problema es que hay cosas que yo no sé y ellos son los que tienen que dar datos y todo eso, y más que nada que ellos son los que estuvieron en el lugar y saben todos los detalles. Y donde no quieran cooperar, que tuvieran que ir a México… Mira, un conocido me estuvo echando la mano, asesorándome con respecto a ministeriales y trámites de estos casos. Yo le pasé todo tal y como él me decía las cosas. Una no la hicieron, y eso que todo estaba en sus manos. Y mi mamá se conformaba, y ella supo cómo hacerlas y no lo hizo. Esta persona no sabes todo lo que estaba haciendo por mí. Hasta él me marcaba, no necesitaba yo estarle marcando. De verdad, es que no sabes las cosas, pero yo he hecho cosas y nomás nada.

Mariana dice:

No, pues así no. Si ellos no ponen de su parte, ¿cómo le haremos? Yo pensaba marcarle a tu mamá para decirle que fuera con Rocío Sánchez. Dame un segundo, por favor.

Myranda dice:

Mira, esta persona hasta me iba a poner en contacto con un periodista, que él entre más le eche a la PGJ, PFP, PGR, Gobierno, todo eso es mejor para su currículum. De hecho, yo le dije que no quería meter en problemas a nadie y me dijo: “Este caso no es nada para él si se mete con el Presidente de la República”. O sea, nada de problemas. “Tú dime y te contacto”. Y mi papá: “No, pues déjame ver primero acá qué…”. No sé qué. Y hasta que le dije a esta persona: “¿Sabes qué? Te agradezco, pero no quieren, gracias”. ¿Qué hago, Mariana? Ya no puedo. Tú viste, mi mamá ya ni siquiera con la que reza fue.

Mariana dice:

Pues sí, tienes toda la razón. No quieren ayuda de ningún lado.

Myranda dice:

Pues igual márcale a mi mamá y tú checa su reacción y me dices. Yo voy a llenar una encuesta con detalles de lo que sé para esta fundación, a ver qué onda, y te aviso.

Mariana dice:

Pásame el teléfono.

Myranda dice:

780 97 79

Mariana dice:

Ahorita le voy a marcar.

Myranda dice:

OK.

Mariana dice:

Y cualquier cosa me avisas, y yo te digo a ver qué me dijo.

Myranda dice:

Sale.

Mariana dice:

Cuídate y estamos en contacto.

Myranda dice:

Órale, bye. Igual cuídate.

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