El Franquismo: Ideología, Estructura y Evolución Política en España (1939-1975)


El Franquismo: Fundamentos Ideológicos y Evolución Política (1939-1975)

De 1939 a 1975, España vivió bajo un régimen autoritario, de dictadura personal y de base militar, encarnada por Francisco Franco, quien mantuvo un férreo control sobre la sociedad española.

Franco tuvo que apoyarse en distintos sectores sociales o «familias»: falangistas, monárquicos, la Iglesia, militares, franquistas puros y tecnócratas.

Las Familias del Régimen Franquista

En las familias del régimen, se encontraban las familias institucionales y las familias políticas.

Familias Institucionales

  • El Ejército: Fue defensor del régimen y de su ordenamiento legal, participó activamente en el poder y fue el eje vertebrador del régimen.
  • La Falange: Su fundador, José Antonio Primo de Rivera, fue ejecutado por los republicanos en 1936. Con el Decreto de Unificación de 1937, Franco se adueñó del partido, incluyendo a los carlistas, y pasó a denominarse el Movimiento (FET de las JONS).
  • La Iglesia Católica: Representó el elemento sancionador de la legitimidad del franquismo. La Guerra Civil fue presentada como una cruzada contra el ateísmo marxista, y el Concordato de 1953 consolidó la presencia de la Iglesia en la enseñanza, convirtiéndola en propagadora de la ideología del régimen. Además, destacaron dos organizaciones católicas: la ACNP y el Opus Dei.

Familias Políticas

  • Los Monárquicos: Cuando Franco declaró en 1947 que España era un Reino, se abrió la posibilidad de restaurar la monarquía en la persona de un Rey. Franco no contaba con don Juan, hijo de Alfonso XIII, para cederle el trono. Para los monárquicos partidarios de don Juan, la restauración de una monarquía constitucional y parlamentaria resultaba, por supuesto, incompatible con los principios del Movimiento. En 1969, Franco logró su objetivo cuando Juan Carlos de Borbón, hijo de don Juan, juró fidelidad a Franco al ser declarado heredero del trono.
  • Los Tecnócratas: Hicieron su aparición en 1960. Muchos de ellos eran monárquicos o miembros del Opus Dei, y se hicieron cargo de la economía del país en esa época.
  • Los Franquistas Puros: Representaban la «adhesión incondicional» al Caudillo. El representante más claro fue Carrero Blanco.

Principios Ideológicos del Franquismo

El Franquismo se reconocía en los siguientes principios ideológicos:

  • Nacional-Patriotismo: La principal aportación ideológica de los militares al régimen fue el nacional-patriotismo, una visión unitaria y tradicionalista de España y del orden público.
  • Nacional-Sindicalismo: En el inicio de la formación del Estado franquista, Franco optó por el fascismo italiano. Suyas son ideas como el hipernacionalismo, la exaltación del líder y la organización sindical en sindicatos verticales donde se integraban patronos, obreros y representantes del Estado.
  • Nacional-Catolicismo: Se tradujo en la defensa de la religión y de la moral católicas en sus versiones más tradicionales, como algo consustancial a la propia España. El régimen se definió como un Estado confesional católico.
  • El Caudillismo: Franco fue investido con el título de Caudillo: era Jefe del Estado y del Gobierno, por algunos años Generalísimo de todos los ejércitos, y Jefe Nacional del Partido.

Principios Ideológicos Rechazados

  • Liberalismo: Caracterizado por la fobia que Franco sentía hacia el judaísmo, la masonería y el comunismo.

Evolución Política del Régimen Franquista

Etapa Azul: Régimen Totalitario (1939-1945)

En esta etapa participaron todas las familias políticas del régimen, con un predominio cualitativo y cuantitativo de la Falange, dado el papel de Alemania en la escena internacional.

Se promulgó la Ley Constitutiva de las Cortes, la segunda de las Leyes Fundamentales (la primera, el Fuero del Trabajo, era de 1938). Eran una especie de Cortes Corporativas, al modelo de la Asamblea Nacional de Primo de Rivera. Las funciones de las Cortes serían más técnicas que políticas, siendo una fuerza de legitimación y apoyo.

Inicialmente, España se declaró neutral, pero en 1940, ante los éxitos de Hitler, Franco abandonó la neutralidad y declaró la no beligerancia. Franco se reunió con Hitler en Hendaya, donde se acordó que España declararía la guerra a Gran Bretaña.

A partir de 1942, con la entrada de EE. UU. en la guerra, Franco empezó a cambiar de postura. Así, ante el nuevo curso de la guerra, Serrano Suñer fue cesado en 1943, se abandonó la no beligerancia y se volvió a la neutralidad.

La Falange empezó a perder protagonismo; a partir de ese momento, los católicos, en concreto los de la ACNP, asumirían un papel central.

El Nacional-Catolicismo y el Aislamiento (1945-1957)

La derrota de las potencias del Eje (Alemania e Italia) supuso una verdadera amenaza para la supervivencia de la dictadura en España.

Una campaña internacional dejó aislada a España del mundo exterior. Los motivos eran la posición española en la Segunda Guerra Mundial, la propia Guerra Civil y, sobre todo, el régimen autoritario existente en España.

La ONU rechazó la entrada de España. Ese año, la Asamblea de la ONU votó la resolución por la que se prohibía al gobierno de Franco participar en organismos de las Naciones Unidas y recomendaba a los miembros de la ONU retirar a sus embajadores de Madrid. España quedó excluida del Plan Marshall.

A principios de los años cincuenta, llegó el tan ansiado reconocimiento internacional, motivado fundamentalmente por el enfrentamiento entre EE. UU. y la URSS: la Guerra Fría.

Los embajadores regresaron en 1951, y España ingresó en la ONU en 1955. En 1953 se firmaron dos importantes acuerdos: el Concordato con la Santa Sede, que regulaba las relaciones Iglesia-Estado, y el Acuerdo Hispano-Americano, por el que EE. UU. establecía bases militares en territorio español.

Se promulgó, en efecto, la tercera Ley Fundamental: el Fuero de los Españoles. En ella se pretendía imitar las constituciones democráticas, «lavándole la cara» al régimen para conseguir la aceptación internacional, definiendo el franquismo como una democracia orgánica.

La cuarta Ley Fundamental, de 1945, fue la Ley de Referéndum Nacional, de contenido plebiscitario, que consultaba al pueblo sobre cuestiones importantes. La quinta fue una de las más importantes: la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1947, que definía a España como un Estado católico, social y representativo, declarándose constituido como Reino.

El detonante político fueron los sucesos de 1956, donde hubo enfrentamientos callejeros entre estudiantes contrarios al régimen y falangistas. Se culpó de la situación al ministro de Educación, Ruiz Giménez, por su política aperturista.

En 1957, accedieron a un nuevo gobierno figuras claves como Navarro Rubio, Alberto Ullastres y Fernando María Castiella. Se iniciaba la poderosa influencia del Opus Dei en la España del franquismo.

El Desarrollismo y la Apertura Controlada (1957-1969)

Esta etapa estuvo marcada por los intentos de preparar el régimen para el futuro. Apareció una corriente partidaria de un mayor aperturismo.

En 1958 se aprobó la sexta Ley Fundamental, la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento, una recopilación de leyes y normativas anteriores, que definía el régimen como “democracia orgánica” y el Estado español como una “monarquía tradicional, católica, social y representativa”.

Se aprobó la séptima y última de las Leyes Fundamentales del Estado, la Ley Orgánica del Estado, promulgada en 1967. Separó los cargos de Jefe del Estado y de Presidente del Gobierno, y ratificó la institución monárquica como forma política del Estado español.

Una de las cuestiones más importantes del periodo fue la sucesión de Franco. En 1969, las Cortes aceptaron como sucesor de Franco, en la Jefatura del Estado, al príncipe Juan Carlos de Borbón.

Dentro de estos grupos, destacaron los inmovilistas o «búnker» y los aperturistas, provenientes también del Movimiento y liderados por Manuel Fraga y José Solís.

Los aperturistas también mantenían diferencias con los tecnócratas del Opus Dei y aprovecharon, para desacreditarlos, el escándalo Matesa en 1969, un caso de corrupción financiera e industrial en el que estaban implicadas personas pertenecientes a los tecnócratas y al Opus Dei.

Se fijaron como objetivos el acercamiento a la Europa comunitaria y el mantenimiento de una estrecha relación con EE. UU. España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial (1968) y cedió, en 1969, Ifni a Marruecos; no obstante, pretendió conservar el Sáhara Occidental.

El Declive del Régimen Franquista (1969-1975)

En política exterior, se firmó un acuerdo comercial con la CEE y se establecieron relaciones diplomáticas con China y con la República Democrática Alemana.

En el aspecto cultural y educativo, se produjo la reforma del sistema educativo con la Ley Villar Palasí de 1970, extendiendo la enseñanza básica gratuita hasta los 14 años a través de la EGB.

Simultáneamente, un nuevo enemigo se iba fortaleciendo: ETA, organización terrorista creada en 1959, empezaba a mostrarse especialmente activa. La respuesta del gobierno fue endurecer en 1971 la Ley del Orden Público de 1959.

A principios de 1973, se separó por primera vez la Jefatura del Estado y la del Gobierno, cargo que asumió Carrero Blanco. El nuevo gabinete apenas se estrenó: en 1973, el presidente Carrero Blanco murió en Madrid víctima de un espectacular atentado de ETA.

El sucesor de Carrero fue Arias Navarro, quien formó gobierno en 1974, con predominio de franquistas puros. No obstante, pretendió dar una imagen de ruptura y adoptar una vía aperturista al declararse partidario de ciertas reformas.

En el verano de 1974, Franco cayó enfermo. El príncipe Juan Carlos tuvo que ejercer interinamente la Jefatura del Estado. Una vez recuperado, Franco recobró sus poderes y exigió a Arias Navarro que se olvidara del “espíritu del 12 de febrero”.

Durante 1975, la situación económica se agravó. El terrorismo fue a más. El régimen respondió con dureza. Fueron ejecutados cinco condenados a muerte de ETA y del FRAP. Hubo manifestaciones en capitales europeas y se retiraron trece embajadores.

Días después, se anunció que Franco estaba enfermo. Marruecos aprovechó el momento para reclamar el Sáhara y, para acelerar la anexión, organizó una movilización: la llamada Marcha Verde. Finalmente, se firmaron los Acuerdos de Madrid, por los que el Sáhara Español fue entregado a Marruecos y Mauritania. Dos días después, tras una larga agonía, murió Franco.

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