1. La Independencia de las Colonias Británicas en Norteamérica
1.1. Introducción: Un antecedente fundamental
Constituyó la primera revolución de carácter burgués y fue el precedente de otras que tuvieron lugar más tarde, como la Revolución francesa o las de las colonias españolas en América. Por primera vez, se puso en práctica el liberalismo, asentado sobre las bases ideológicas de la Ilustración.
1.2. Causas del conflicto
A mediados del siglo XVIII, Gran Bretaña mantenía en la costa atlántica de Norteamérica una franja organizada en 13 colonias.
Causas socioeconómicas
En las ocho colonias del norte se habían desarrollado más las manufacturas y el comercio, y estaban lideradas por una rica burguesía. Las cinco del sur eran agrícolas (plantaciones de algodón, tabaco y arroz, trabajadas por esclavos negros) y su clase adinerada la componían fundamentalmente terratenientes. Tanto unas como otras, desde una práctica mercantilista, estaban sujetas al llamado régimen de explotación colonial, que las obligaba a suministrar materias primas a la metrópoli.
Causas políticas
Dependían de la Corona británica (Jorge III), gozaban de escasa autonomía y los gobernadores británicos constituían la máxima autoridad. No poseían representación en el Parlamento británico, lugar donde se decidían los asuntos importantes referentes a las colonias, tales como la fijación de impuestos. Todo ello generaba un profundo malestar entre los colonos.
Causas fiscales
La situación se agravó tras la Guerra de los Siete Años que Inglaterra había mantenido con Francia (1756-1763). Este conflicto generó una crisis financiera en el Reino Unido que la Corona intentó paliar recurriendo al forzoso concurso económico de los colonos en forma de nuevos impuestos.
Imposición violenta de la metrópoli
En 1767 se establecieron nuevos impuestos (Townshend Acts) que gravaban el papel, el vidrio, el plomo y el té. Los colonos consideraron ilegítimas tales contribuciones y denunciaron la imposibilidad de disponer de representación en los foros donde se decidían iniciativas de tal calibre. Las protestas no se hicieron esperar y alcanzaron especial gravedad en 1770, año en que tuvo lugar la Masacre de Boston.
Reacción de los colonos
Ante la violenta reacción de los colonos, la Corona decidió retirar todos los impuestos o tasas, salvo la del té. Ello provocó el llamado Motín del Té en el puerto de Boston en 1773.
1.3. La Guerra de Independencia de las 13 Colonias
El enfrentamiento armado
El enfrentamiento armado se inicia en abril de 1775. El ejército regular colonial británico, reforzado por 17.000 mercenarios y diversas tribus indias, parecía muy superior al de los colonos, pero el alejamiento de sus bases logísticas le restaba eficacia. La fuerza armada de los colonos, inicialmente muy inferior, fue convertida con el tiempo por George Washington en un auténtico ejército.
Ayuda internacional para los colonos
A partir de 1778, tras la petición de ayuda del científico Benjamin Franklin, Francia (con figuras como el Marqués de La Fayette) y España intervinieron en apoyo de la joven república. Con intereses coloniales en Norteamérica, su pretensión era debilitar a Inglaterra.
Fin de la guerra: La Paz de Versalles
Tras una primera etapa favorable a Gran Bretaña, el conflicto cambió de rumbo a raíz de la victoria de los colonos en Saratoga (1777). La batalla de Yorktown (1781) decidió el resultado del conflicto, que concluyó definitivamente en 1783. En la Paz de Versalles, Gran Bretaña reconoció la independencia de los Estados Unidos de América.
1.4. Un nuevo sistema político liberal
Principios y creación de un nuevo Estado
El nuevo Estado creó un sistema político inspirado en los principios del pensamiento liberal e ilustrado que se había difundido. Estos principios fueron plasmados tempranamente por Thomas Jefferson, redactor de documentos clave como:
- La Declaración de Derechos de Virginia (junio de 1776).
- La Declaración de Independencia en Filadelfia (4 de julio de 1776).
Modelo de república federal
La Constitución de 1787 reunía las singularidades de cada uno de los 13 estados. Su vínculo quedaba garantizado por un poder central o federal fuerte, cuyo papel consistía en conciliar los particularismos de cada uno de los estados miembros. Contemplaba la división de poderes de Montesquieu:
- Poder legislativo: El Congreso, dividido en dos cámaras (el Senado y la Cámara de Representantes), elegidas por sufragio universal masculino (de la época).
- Poder ejecutivo: En manos del presidente de la República, el primero de los cuales fue George Washington.
- Poder judicial: Con jueces independientes y encabezado por el Tribunal Supremo.
Un modelo estable
Actualmente, la Constitución de 1787 sigue estando vigente en EE. UU., aunque ha sido objeto de numerosas enmiendas que le han permitido adaptarse a los nuevos tiempos.
2. La Revolución Francesa
2.1. Causas
Las causas de la Revolución francesa tienen que ver con los propios defectos y contradicciones del Antiguo Régimen.
2.2. Búsqueda de soluciones a la crisis
Crisis de subsistencia
En 1789, los precios del trigo eran muy elevados a consecuencia de una serie encadenada de malas cosechas. La crisis de subsistencia afectó a amplios sectores de la población, creando un ambiente de tensión social y política, ya que frente a la escasez, la carestía y el hambre, la nobleza y la corte siguieron sumidos en un ambiente de lujo, despilfarro y ostentación.
Crisis fiscal
La crisis del Estado se traducía en un déficit crónico que hacía que anualmente los gastos de la Hacienda pública superasen en un 20% a los ingresos.
La revuelta de los privilegiados
La protagonizaron la aristocracia y el clero, que se opusieron a las propuestas de los ministros de Luis XVI (como Jacques Necker). Este, para evitar la bancarrota de la Hacienda, proyectó una reforma fiscal que incorporaba como contribuyentes a los privilegiados. Para ello, se convocan los Estados Generales, donde estaban representados la nobleza, el clero y el pueblo llano (Tercer Estado).
2.3. La Revolución: La Constitución Monárquica
El Juramento del Juego de Pelota
Los Estados Generales fueron reunidos en Versalles el 5 de mayo de 1789 con el propósito de solventar el problema financiero. El Tercer Estado pidió reformas políticas radicales, canalizando dichas demandas mediante los llamados Cuadernos de Quejas (Cahiers de doléances). El Estado llano, que contaba con un número de representantes que igualaba al de los otros dos estamentos juntos, planteó el voto individual.
El asalto a la Bastilla
El monarca intentó disolver la Asamblea porque cuestionaba el orden establecido. Pero el pueblo de París, hambriento y temeroso (los sans-culottes), consiguió armas, protagonizando varias acciones violentas como el asalto a la Bastilla (14 de julio de 1789). Las revueltas se extendieron rápidamente por todo el territorio francés.
La labor de la Asamblea Constituyente
- Secundando la actuación campesina contra los señores, sus castillos y los títulos de propiedad, abolió los privilegios feudales y la sociedad estamental.
- Publicó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
- En 1790, aprobó la Constitución Civil del Clero, que suponía la formación de una Iglesia nacional desgajada de la obediencia al Papa. Esta medida provocó la división del clero en dos facciones: los juramentados y los refractarios, y preparó el camino para la desamortización eclesiástica.
- Promulgó la Constitución de 1791, ley fundamental que organizaba la vida de Francia y en la que se contemplaba la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio censitario.
La Asamblea Legislativa (1791-1792)
De acuerdo con la Constitución de 1791 (que establecía una monarquía parlamentaria), la nueva Asamblea habría de trabajar junto al rey en la elaboración de nuevas leyes. Pero el modelo no fraguó y pronto la Revolución se radicalizó. Muchos privilegiados, viendo su posición y su vida en peligro, habían abandonado Francia, conspirando desde el extranjero. El rey vivía bajo sospecha en París, habiendo sido obligado a dejar Versalles en 1789. Intentó huir a Austria el 2 de junio de 1791, pero fue descubierto en Varennes y obligado a regresar a París. Quedaba en entredicho su lealtad y la viabilidad de la monarquía constitucional. Las potencias absolutistas, encabezadas por Austria y Prusia, decidieron invadir Francia. Tras los primeros reveses militares franceses, en agosto de 1792, el pueblo de París asaltó el Palacio de las Tullerías, deteniendo al monarca, que fue destituido por la Asamblea, poniendo fin a la monarquía constitucional.
2.4. La radicalización de la Revolución
La Convención Girondina (septiembre 1792 – junio 1793)
Tras la revuelta de agosto de 1792, la Asamblea Legislativa dejó paso a la Convención Nacional, elegida por sufragio universal. Tras la abolición de la monarquía, se implantó una República. Los principales grupos políticos eran:
- Los girondinos, partidarios de un rumbo moderado.
- Los jacobinos o montañeses, que, apoyados por los sans-culottes, adoptaron posturas más radicales.
- La Llanura, un grupo centrista cuya postura fluctuaba entre los dos anteriores.
La ejecución de Luis XVI
La presión de los radicales jacobinos forzó la ejecución del rey en enero de 1793. Este hecho provocó el rechazo de los países europeos, que formaron una gran coalición militar contra Francia, encabezada por Inglaterra. A su vez, se produjo una intentona contrarrevolucionaria en el interior del país, lo que radicalizó aún más la Revolución.
La Convención Jacobina y el Terror (junio 1793 – julio 1794)
Con el apoyo de los sans-culottes, los jacobinos, dirigidos por Robespierre, se hicieron con el poder. El régimen derivó en una dictadura, justificada por la grave situación de amenaza exterior e interior. La Revolución entró en su fase más radical, desembocando en un régimen de Terror. El Comité de Salud Pública, encabezado por Robespierre, actuó como un tribunal revolucionario que envió a la guillotina a miles de supuestos enemigos de la Revolución, incluyendo no solo aristócratas, sino también rivales políticos.
La caída de Robespierre
En julio de 1794, un golpe de Estado protagonizado por los diputados centristas depuso a Robespierre y lo mandó ejecutar. El furor revolucionario quedó detenido y Francia se adentró en una etapa más moderada.
