1. Cultura Emprendedora
La Cultura Emprendedora es el conjunto de cualidades, conocimientos y habilidades necesarias que posee una persona para gestionar un proyecto concreto o su rumbo profesional. Está ligada intrínsecamente a la iniciativa y la acción.
Tener una cultura emprendedora sólida ayuda a:
- Saber lanzar nuevos proyectos propios con autonomía, asumiendo riesgos, con responsabilidad, intuición, capacidad de proyección al exterior y habilidad para reaccionar y resolver problemas.
- Saber llevar a cabo proyectos de otros con el mismo espíritu de innovación, responsabilidad y autonomía.
La falta de educación emprendedora es una de las causas de la ausencia de cultura emprendedora. Es fundamental aprender a emprender.
El emprendimiento, es decir, la puesta en marcha de nuevos proyectos, no solo repercute en la vida del emprendedor creando su propio puesto de trabajo, sino que, además, influye en el desarrollo económico y social de su entorno, cubriendo necesidades, generando un tejido empresarial, creando nuevos puestos de trabajo y, en definitiva, contribuyendo al bienestar social de quienes le rodean.
2. De Emprendedor a Empresario
En las pequeñas y medianas empresas (pymes), el papel de emprendedor, socio capitalista y trabajador puede juntarse hasta fusionarse en una sola persona. Hay pequeñas empresas que a veces solo tienen un trabajador: el propio emprendedor, quien probablemente ha aportado todos los recursos propios de la empresa.
Anteriormente, se pensaba que el hecho de poseer recursos naturales, financieros o humanos permitía el desarrollo de empresas y naciones. Hoy se hace mucho énfasis en que una correcta gestión es tan importante o más que la mera posesión de recursos.
La capacidad de dirigir y de gestionar es el motor impulsor para el desarrollo de un país, de una empresa o de una economía familiar.
La empresa, a través de su gestor o gestores, realiza la administración de los recursos (que por definición son limitados) en todos sus aspectos (comercial, personal, producción, finanzas, administración, desarrollo de productos, etc.), en un entorno en permanente proceso de cambio.
Esto obliga a adoptar nuevas decisiones y a adaptar el sistema empresarial a las modificaciones que surgen en clientes, competencia, sociedad, etc. El emprendedor deberá actuar como un empresario-gestor y tendrá que adaptar su empresa a los cambios del entorno en el ámbito en que actúa, sea local, nacional o internacional. Es decir, tiene que ser un gestor del cambio.
El Emprendedor como Gestor de un Sistema en Equilibrio
El emprendedor es la persona que realiza la gestión directiva de los diferentes recursos que se ponen en juego para crear la empresa; es el protagonista en el proceso de creación de empresas.
Su iniciativa, su creatividad, su eficacia y su esfuerzo hacen posible la empresa, que ofrece productos y servicios, trabajo, etc., creando valor para todos los interesados en ella.
La capacidad directiva o de gestión en una gran empresa es una profesión independiente de la propiedad (directivo profesional). En la pyme, la figura del gestor, del propietario y del trabajador tienden a unirse en una sola persona, que representa, total o parcialmente, los tres papeles.
La gestión supone:
- Conocimiento (aptitud): que puede adquirirse y desarrollarse.
- Voluntad (actitud): para crear la empresa.
- Disponer de recursos necesarios (poder).
El emprendedor es el punto de partida básico de la nueva empresa. Es condición necesaria de la empresa, aunque puede no ser suficiente si no posee los conocimientos, la voluntad o los recursos necesarios. El emprendedor tiene que:
- Equilibrar un sistema complejo, donde confluyen diferentes intereses, a veces contrapuestos.
- Como gestor, debe captar los recursos necesarios, transformarlos en productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, que ofrece a los clientes dando respuesta a sus expectativas y demandas, generar satisfacción entre los empleados, conseguir una contrapartida económica que consiga cubrir todos los costes directos y gastos generales de la empresa, que le permita obtener un margen de beneficio suficiente para poder invertir y desarrollar el negocio y así contribuir al crecimiento económico y bienestar social.
El Paso de Emprendedor a Empresario
Un emprendedor es capaz de:
- Identificar una necesidad.
- Materializar la necesidad en una idea.
- Reunir los recursos necesarios.
- Llevar la idea a la práctica, transformándola en productos y/o servicios que comercializará a través de una empresa.
¿Cuándo dicho emprendedor se convierte en empresario?
En el momento en que la empresa comienza a desarrollar su actividad y se acerca al camino de la consolidación, alcanzando los objetivos establecidos, el emprendedor inicia el camino de la “profesionalización”, transformándose en empresario. Es la etapa en la que el emprendedor comienza a ejercer con eficacia las funciones de directivo o gestor.
Las Principales Funciones del Gestor
El gestor debe:
- Analizar la situación: Conocer los hechos dentro y fuera de la empresa, y evaluar los cambios futuros que puedan afectar a la actividad.
- Decidir la orientación estratégica: Fijar los objetivos de acuerdo con las conclusiones obtenidas del análisis de la realidad circundante y las expectativas de sucesos futuros, con objeto de anticiparse a los cambios.
- Planificar: Concretar las metas y objetivos perseguidos por el emprendedor o el equipo y, a partir de estos, asignar las tareas a realizar para conseguirlos.
- Organizar y coordinar: El equipo humano y los medios.
- Poner en práctica: Los planes y conseguir resultados de acuerdo con los objetivos establecidos.
- Realizar el seguimiento y control: Controlar que los planes y procedimientos se aplican conforme a lo previsto y que se alcanzan los objetivos.
Debe desarrollar todas estas tareas con eficiencia, con la mejor combinación de factores, la más barata, la que mayor valor añadido aporte a la sociedad en su conjunto y a la empresa.
3. La Empresa
La Empresa es una organización social, formada por la unión de personas que aportan recursos para conseguir una serie de objetivos regidos por principios y responsabilidades, que operan en el mercado.
La empresa debe encontrar su justificación de existir, no solo por la capacidad de producir bienes y/o prestar servicios innovadores y diferenciados, orientados al mercado (es decir, a los clientes), sino también porque contribuye al desarrollo económico sostenible de la sociedad en la que se relaciona.
La empresa se desenvuelve dentro de un contexto o entorno amplio, en el que intervienen factores de:
- Ámbito general (macroentorno).
- Ámbito más específico (microentorno).
Se diferencia de otro tipo de organizaciones:
- Por la búsqueda de la rentabilidad, fundamentalmente económica, pero sin descuidar la rentabilidad social y medioambiental.
- Por el interés por el crecimiento de la misma.
La empresa crea valor para todos los interesados en ella. Recibe la gestión del:
- Emprendedor/a.
- Dinero de los socios.
- Trabajo de los empleados y/o colaboradores externos.
- El marco socioeconómico.
- Los suministros de los proveedores.
- La información del sector.
- La demanda de los clientes.
La empresa devuelve su propia existencia al emprendedor/a (ahora empresario/a), mediante la retribución al capital aportado, la remuneración a su trabajo, el desarrollo económico a la sociedad, los pagos a los proveedores, las relaciones con el sector y la satisfacción con los clientes.
4. Innovación
La Innovación es un cambio (no solo tecnológico) basado en conocimientos (no solo científicos) que genera valor (no solo económico).
“Más que genialidad, la innovación es trabajo duro.” — Peter Drucker
Tener ideas es sencillo; tener buenas ideas es más complicado. Pero lo que realmente constituye un reto estratégico para las empresas es generar continuamente buenas ideas y convertirlas en productos y servicios con éxito comercial en el mercado. Esto es lo que definimos como innovación.
La innovación es una disciplina que tienen que practicar todas las empresas, con independencia de su tamaño y del sector en el que compitan.
Baldwin y Curley (2007) definen la innovación como la adopción de algo nuevo que genera valor para el individuo u organización que lo adopta.
Los tres parámetros que delimitan y circunscriben el concepto de innovación son:
- Adopción.
- Novedad.
- Valor.
La adopción de alguna solución (desarrollada interna o externamente, o junto a otras organizaciones) no debe entenderse como completamente nueva, sino nueva para el usuario, el ciudadano, la organización, la sociedad o incluso el área de enfoque que introduzca una solución previamente no existente (combinación o adaptación de ideas, tecnologías o soluciones de éxito en otros ámbitos), y que permita desarrollar su actividad mejor, más rápido y más barato o que permita llevar a cabo tareas imposibles hasta ese momento.
Tipos de Innovación
- De Producto: Creación de un nuevo producto.
- De Proceso: La innovación también puede tener su origen en hacer las cosas de forma diferente en los demás procesos de la empresa. Redefinir los procesos productivos puede servir para aumentar el valor del producto final gracias a un menor coste de fabricación, un menor tiempo de respuesta o una mayor calidad. Esta redefinición afecta a los procesos relacionados con la comercialización y se traduce en suministrar o prestar el mismo servicio o producto de manera completamente diferente.
- Tecnológica: Cuando la innovación se produce gracias a la aplicación industrial del conocimiento científico. No hay sectores de tecnología punta ni sectores de baja tecnología. En todos los sectores se puede innovar gracias a la gestión de la tecnología.
- De Ruptura: Cuando el nuevo producto o servicio rompe de golpe con las pautas de consumo establecidas y se incorpora de forma masiva, lo que supone para la empresa promotora una ventaja sustancial ante los competidores. Algunas de las innovaciones de ruptura que más impacto han tenido en nuestra sociedad han estado muy vinculadas a los avances tecnológicos.
- Incremental: Es la forma más frecuente de innovar entre las empresas consolidadas, la introducción de sucesivas mejoras en el producto o servicio que se acumulan y van mejorando progresivamente.
- Social: Es cualquier actividad nueva que responda a una necesidad social, que involucre y movilice a sus beneficiarios y que en cierta medida transforme las relaciones sociales mejorando el acceso de los beneficiarios al poder y los recursos.
El Proceso de Innovación
Una empresa puede aumentar su capacidad de innovación si dedica suficientes recursos y capacidad directiva a gestionar el proceso de innovación.
La innovación es un proceso que relaciona áreas de conocimiento muy diversas:
- Marketing.
- Generación de nuevas ideas y conceptos.
- Diseños.
- Prototipos.
- Industrialización.
- Redefinición de los procesos empresariales.
Esto encaja con la reciente evolución de la teoría de organización empresarial. La estructura operativa de las empresas no tiene que seguir necesariamente la organización funcional tradicional y se puede descomponer en una serie de procesos empresariales.
Un proceso es una secuencia lógica de las labores que añaden valor al cliente y que se realizan para conseguir un resultado concreto. Suelen afectar a varias áreas funcionales.
5. Otras Formas de Desarrollar una Actividad Económica
Existen otras formas de desarrollar una actividad económica sin ser una empresa mercantil como tal:
La Asociación
Las asociaciones se constituyen mediante acuerdo de tres o más personas físicas o jurídicas legalmente constituidas, que se comprometen a poner en común conocimientos, medios y actividades para conseguir unas finalidades lícitas, comunes, de interés general o particular, y se dotan de los Estatutos que rigen el funcionamiento de la asociación. Las asociaciones deberán realizar las actividades necesarias para el cumplimiento de sus fines, si bien habrán de atenerse a la legislación específica que regule tales actividades. Los beneficios obtenidos por las asociaciones, derivados del ejercicio de actividades económicas (incluidas las prestaciones de servicios), deberán destinarse, exclusivamente, al cumplimiento de sus fines.
La Fundación
Son fundaciones las organizaciones constituidas sin fin de lucro que, por voluntad de sus creadores, tienen afectado de modo duradero su patrimonio a la realización de fines de interés general (defensa de los derechos humanos, asistencia social e inclusión social, cívicos, educativos, culturales, científicos, deportivos, sanitarios, laborales, de fortalecimiento institucional, de cooperación para el desarrollo, de promoción del voluntariado, de defensa del medio ambiente, de fomento de la economía social, etc.) y están destinadas a colectivos genéricos. Las fundaciones se rigen por la voluntad del fundador, por sus Estatutos y, en todo caso, por la Ley.
Las fundaciones podrán desarrollar actividades económicas cuyo objeto esté relacionado con los fines fundacionales o sean complementarias o accesorias de las mismas, con sometimiento a las normas reguladoras de la defensa de la competencia. Además, podrán intervenir en cualesquiera actividades económicas a través de su participación en sociedades.
