Entendiendo los Activos Financieros y su Importancia en la Financiación Empresarial


Los Activos Financieros

Los activos financieros son títulos-valor que constituyen el reconocimiento de una deuda por parte de quien los emite y que dan a su poseedor el derecho a cobrarlos. Los crean quienes necesitan financiación, como las Administraciones Públicas (letras del Tesoro, bonos y obligaciones del Estado, etc.).

Emisión de Acciones

La emisión de acciones permite a las sociedades anónimas reunir grandes cantidades de capital a través de los ahorros de muchos pequeños inversores (accionistas), que se convierten en socios propietarios. El capital social inicial así constituido refleja las aportaciones de los socios y representa financiación propia y de carácter permanente. Las acciones son títulos-valor en los que está repartido el capital social. Cada socio participa en el capital en función de las acciones que posea. Si con el tiempo la empresa crece y necesita financiación, puede recurrir a nuevas aportaciones de los socios mediante una ampliación del capital con la emisión de nuevas acciones.

Protección de Accionistas en Ampliaciones de Capital

Para proteger a los antiguos accionistas en una ampliación de capital, existen dos fórmulas:

  • Emitir las nuevas acciones con una prima de emisión (quien adquiera una acción deberá pagar lo mismo que valían las antiguas acciones (VT) antes de la ampliación).
  • Darles el derecho preferente de suscripción, que pretende compensar la pérdida de valor de la acción como consecuencia de una ampliación de capital. Su valor económico, por tanto, debe ser equivalente a esa pérdida.

Financiación Interna o Autofinanciación

La financiación interna o autofinanciación la constituyen los beneficios no distribuidos y que se retienen en la empresa (como ahorro) para financiar el mantenimiento o el crecimiento empresarial. Es decir, son fondos que la empresa obtiene por sí misma en el desarrollo de su actividad. En el concepto de autofinanciación se distinguen dos vertientes o componentes:

  • La autofinanciación de enriquecimiento: son los beneficios retenidos como reservas.
  • La autofinanciación de mantenimiento: recoge los fondos que la empresa destina a compensar el desgaste de sus equipos o en previsión de gastos y riesgos futuros.

Permite a la empresa una mayor autonomía e independencia financiera. Además, para las pymes, constituye la principal fuente financiera, dadas sus dificultades para acceder a otras fuentes. Por otra parte, son recursos que no es preciso remunerar explícitamente, aunque sí tienen un coste de oportunidad asociado. Esto puede convertirse en un inconveniente, ya que, como por estos recursos no hay que pagar intereses, pueden usarse en inversiones poco rentables. Otro inconveniente es el posible conflicto de intereses entre accionistas y directivos. Cuanto menos beneficio se reparta, mayor será la autofinanciación para nuevas inversiones, pero menor será la rentabilidad para los accionistas, por lo que debe buscarse un equilibrio entre ambos intereses.

Amortización

La amortización es la expresión económica de la depredación. Amortizar un bien supone cuantificar su depredación, es decir, reflejar la parte que se ha consumido del valor total de un bien durante un período de tiempo.

Modelos de Gestión de Inventarios

El más conocido modelo de gestión de inventarios es el modelo de Wilson, basado en los siguientes supuestos:

  1. La demanda anual del producto (D) es constante y conocida.
  2. El proveedor siempre tarda el mismo tiempo en servir el pedido.
  3. Las entradas en el almacén se realizan por lotes o pedidos del mismo tamaño.
  4. El coste de almacenamiento es proporcional al nivel medio de existencias.

Mediante los sistemas de producción y almacenamiento just in time, las empresas mantienen inventarios reducidos de componentes o mercancías, justo los suficientes para un corto período de tiempo, en vez de tener muchas existencias en los almacenes. Los pedidos son pequeños y se reciben con frecuencia, para que los suministros estén disponibles justo en el momento de su uso. Así, los productos llegan a la fábrica o punto de venta solo cuando se necesitan. Al reducirse el número de días que las unidades están almacenadas, disminuyen los costes de inventarios y las necesidades de recursos financieros inmovilizados. Por ello, el sistema JIT se ha implantado en el sector informático (Apple), el automovilístico (Toyota) o el de la moda (Zara).

Método ABC

El método ABC trata de minimizar los costes de almacén, al centrar los esfuerzos de gestión y control en las existencias más valiosas. Para ello, la diversidad de artículos y materiales que almacena una empresa se clasifica en tres categorías:

  • A: 15-20% de las existencias del almacén, 60-80% del valor total.
  • B: 30% de las existencias del almacén, 10-20% del valor total.
  • C: 50% de las existencias del almacén, 5-10% del valor total.

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