GRUPO NOMINAL

La gramática estudia la estructura de las palabras, la forma en que se combinan y los significados que generan. Se divide en morfología, que analiza la constitución interna de las palabras y sus variaciones, y sintaxis, que se ocupa de cómo se organizan linealmente en oraciones y grupos, y de los grupos que forman.

El grupo nominal se construye en torno a un sustantivo y puede ser simple, formado únicamente por un nombre, o complejo, cuando incluye elementos adicionales que modifican o precisan al sustantivo. Estos elementos son artículos y otros determinantes, adjetivos y participios, otros sustantivos o grupos nominales, complementos preposicionales y oraciones de relativo, que amplían o restringen su significado.

Dentro de los determinantes, los artículos introducen el sustantivo y delimitan su referencia. El artículo femenino la toma la forma el ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, como en el ágüila o el aula, aunque sigue siendo femenino. La asociación del artículo el con el masculino puede generar incorrecciones en demostrativos, donde lo correcto es usar esta agua, esa hacha o aquella ágüila. Los adjetivos determinativos delimitan la referencia del sustantivo y se diferencian de los calificativos, que expresan cualidades. Incluyen demostrativos (este, aquellos), posesivos (mi, suyo), indefinidos (algunos, ninguno), numerales (uno, setecientas) y algunas palabras exclamativas, interrogativas o relativas (¡qué!, ¿qué color?, cuyo). Los demostrativos identifican a algo o alguien según la distancia con el hablante y el oyente, los posesivos expresan pertenencia y equivalen a grupos preposicionales con de, y los numerales indican cantidad, orden, multiplicación o división, clasificándose en cardinales, ordinales, multiplicativos y fraccionarios.

Los pronombres son palabras que funcionan como sustantivos pero carecen de contenido léxico propio, y su referente depende de un antecedente o del contexto comunicativo. Los pronombres personales se dividen en átonos y tónicos. Los átonos funcionan como complemento verbal no preposicional o como parte de verbos pronominales. Se colocan antes del verbo como proclíticos (te lo dije) o después como enclíticos (dímeló), y sus formas incluyen me, te, se, nos, os, y en tercera persona lo, la, los, las, le, les, además del invariable se. Su colocación está regulada por normas ortográficas y sintácticas, incluyendo la duplicación obligatoria de complementos con pronombres tónicos antepuestos y la corrección de discordancias como el uso de le por les en dativo plural.

Los pronombres tónicos pueden funcionar como sujeto, atributo o término de preposición. Sus formas varían según la persona gramatical: para sujeto/atributo incluyen yo, tú, él, ella, usted, nosotros/as, vosotros/as, ellos, ellas, ustedes; para término de preposición incluyen mí, ti, sí, conmigo, contigo, consigo, entre otros. Solo la tercera persona tiene formas reflexivas (sí/consigo) y neutras (ello). Los pronombres tónicos son necesarios para evitar ambigüedades, establecer contraste, marcar foco o reforzar cortesía. Los de tercera persona solo se usan para referirse a personas como sujetos, y cuando un complemento aparece representado por un pronombre tónico, es obligatorio que coaparezca el pronombre átono correspondiente para duplicar la referencia.

El adjetivo y el grupo adjetival

El adjetivo 

El adjetivo es una clase de palabras que modifica al sustantivo o se predica de él aportándole muy variados significados. En un gran número de casos, el adjetivo denota propiedades o cualidades, se distinguen tradicionalmente dos clases: la de los adjetivos calificativos, que designan cualidades, y la de los adjetivos determinativos, que introducen el grupo nominal.

Concuerda el adjetivo en género y número con el sustantivo sobre el que incide o del que se predica, independientemente de su función sintáctica. La flexión del adjetivo se limita a reproducir los rasgos de género y número del sustantivo.

Clasificación de los adjetivos por su flexión – Adjetivos de dos terminaciones tienen flexión de género y número. – Adjetivos de una terminación tienen flexión de número; pero no de género. Este grupo está formado por los adjetivos terminados en -i, – í, -a, -ú (cursi, baladí, tunecí, marroquí, ácrata, agrícola, azteca, belga, hipócrita, hindú, zulú), por muchos de los terminados en -e (bilingüe, culpable, inerme, leve, triste, verde) y muchos de los que terminan en -z, -r, -l, -s (audaz, feliz, inferior, polar, fundamental, útil, cortés). – Adjetivos invariables como los no agudos terminados en -s: isósceles y gratis.

Delante de un sustantivo singular pierden la vocal final las formas masculinas bueno y malo, y los numerales ordinales primero y tercero. 

El grupo adjetival:

Los adjetivos forman grupos sintácticos denominados grupos adjetivales. Los elementos que inciden sobre el adjetivo son modificadores y complementos. Los complementos del adjetivo

Los complementos del adjetivo son grupos preposicionales.

Función del adjetivo (DPD).

Su función propia es la de modificar al, directamente o a través de un verbo, caso en el que el adjetivo funciona como atributo o como predicativo.

Grado del adjetivo (DPD). Forma con la que se expresa gramaticalmente la intensidad de la propiedad denotada por los adjetivos calificativos y algunos adverbios. (DPD, 2005)

– Grado positivo. La propiedad denotada por el adjetivo o el adverbio aparece sin intensificar: alto, sincero, cerca.

– Grado comparativo. Se atribuye a la propiedad denotada por el adjetivo o el adverbio una intensidad comparativamente mayor, menor o igual. Este grado se expresa utilizando los cuantificadores comparativos más, menos, tan o igual de. Algunos adjetivos y adverbios tienen formas comparativas propias, como mejor, peor, mayor o menor.

– Grado superlativo. La propiedad denotada por el adjetivo o el adverbio presenta la máxima intensidad. Unos pocos adjetivos y adverbios son en sí mismos superlativos absolutos, porque lo eran ya en latín: óptimo, máximo, mínimo, pésimo.

sujeto y predicado, el sujeto es la función sintáctica y semántica que concuerda con el verbo en número y persona. Puede estar constituido por sustantivos, grupos nominales o incluso oraciones subordinadas sustantivas. Los sujetos pueden ser expresos, cuando aparecen fonéticamente en la oración, o tácitos, cuando no se mencionan pero mantienen propiedades pronominales que afectan la concordancia con el verbo y los adjetivos o participios atributos. La concordancia entre sujeto y verbo refleja los rasgos gramaticales de número y persona del sujeto.

El complemento directo es una función dependiente del verbo que aporta información necesaria sobre la acción. Puede estar representado por sustantivos, grupos nominales, pronombres o subordinadas sustantivas. Los verbos que requieren complemento directo se llaman transitivos, y la mayor parte permite la construcción pasiva, donde el sujeto de la pasiva coincide con el complemento directo de la activa. Semánticamente, el complemento directo recibe la acción del verbo y puede presentarse como grupo preposicional únicamente con la preposición a delante de nombres de persona.

El complemento indirecto indica el receptor, destinatario, experimentador, beneficiario u otro participante de la acción. Puede expresarse mediante pronombres átonos de dativo, grupos preposicionales con a, o ambas formas simultáneamente (Le pidió permiso a su jefe).

El complemento de régimen está formado por grupos preposicionales exigidos semánticamente por los predicados y se distingue por su necesidad para completar el sentido del verbo.

El atributo es la función que expresan grupos sintácticos que denotan propiedades o estados y se predican del sujeto o de un segmento nominal u oracional. Los verbos copulativos (ser, estar, parecer) vinculan el atributo con el sujeto. Los atributos pueden ser adjetivales, nominales, preposicionales o adverbiales y concuerdan en género y número con el sujeto cuando son adjetivales.

Los complementos predicativos son variantes del atributo que se predican del sujeto, del complemento directo u otras funciones gramaticales a través de verbos plenos, no copulativos.

Finalmente, el complemento circunstancial aporta información adicional sobre la acción y se clasifica según su significado: de manera (La saludó cortésmente), de instrumento (Siega el césped con una máquina), de medio (Me devolvíó el regalo por correo), de materia (Construían sus casas con cañas y barro), de compañía (El juez llegó con la policía), de cantidad o grado (La película no me gustó demasiado), de lugar (Solía veranear en la playa), de tiempo (La carta llegó esta mañana), de causa (Roban por necesidad), de finalidad (Te llamo para invitarte al cine) y de provecho o beneficio (Lo compró para ella).