España entre el Absolutismo y el Liberalismo: De la Invasión Napoleónica a las Regencias (1808-1843)


España en la Europa de Napoleón (1808-1814)

Napoleón se consolida en Europa. Su proyecto de convertir el continente en una federación bajo la hegemonía francesa impulsa la creación de alianzas contra Inglaterra, en las que participa España. Napoleón interviene cada vez más en España: fuerza a Carlos IV a declarar la guerra a Inglaterra, produciéndose el desastre de Trafalgar. Tras el decreto imperial de Berlín que establece el bloqueo continental contra Inglaterra, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau.

Inestabilidad e Intervención Imperial

España tiene grandes dificultades. En la Corte se hace cada vez más clara la polarización de fuerzas en torno a Godoy y Fernando VII, quien intenta un golpe de fuerza contra su padre Carlos IV. Fernando encabeza la oposición hacia los franceses. Inician una conspiración palaciega que termina en el Motín de Aranjuez, el cual culmina con la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo y la prisión de Godoy y sus partidarios. Napoleón interviene y hace abdicar a Fernando en su padre y a este en el Emperador, quien cede el trono a su hermano José I.

Los Inicios de la Guerra de Independencia

Se producen escaramuzas diversas cada vez más tensas. La situación estalla al sospecharse que el infante Francisco de Paula va a ser trasladado a Francia. Esto provoca la huida del rey José I, y los habitantes tienen que configurar un gobierno que luche contra los franceses.

Etapas de la Guerra

Etapa 1: Primeros Éxitos Españoles (1808)

Despliegue de los franceses. El tercer cuerpo controla Barcelona y trata de tomar Zaragoza, pero es detenido. El cuarto se despliega por el norte y asedia Zaragoza, defendida por Palafox. El primer y segundo cuerpo se asientan en la zona central. Van hacia Cádiz, pero son derrotados en Bailén. Por eso, retroceden hasta Vitoria.

Etapa 2: La Guerra de Guerrillas (1808-1812)

Napoleón llega a España, consiguiendo victorias en Burgos, Tudela, etc. Llegan a Madrid y la Junta Central tiene que retirarse; José I se instala allí. Todo el territorio es francés, excepto Lisboa y Cádiz. Los españoles deciden cambiar la estrategia, la cual consiste en desplegar un número ilimitado de hombres en cuadrillas (guerrillas). Las características de esta estrategia son:

  • Inferioridad militar.
  • Apoyo de la población.
  • Propaganda.
  • Creación de un medio hostil.
  • Movilidad y desgaste.
Etapa 3: Ofensiva Final (1812-1814)

Con la invasión de Rusia y las victorias de los ingleses y españoles en Arapiles, Vitoria y San Marcial, José I abandona Madrid. Así acaba la guerra.

La Revolución Liberal: Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

Los Afrancesados

Grupo de españoles que colaboraron con los franceses. Su pensamiento político se basa en la Ilustración y consideran que su actuación beneficia a la Corona. Tras las abdicaciones de Fernando VII y Carlos IV se forma el Estatuto de Bayona, que establece:

  • Libertad individual.
  • Supresión de privilegios.
  • Abolición del tormento.
  • Limitación del mayorazgo.
  • Consolidación de la deuda.
  • Admisibilidad de los españoles a cargos públicos.
  • Escuelas para niños.

Las Cortes de Cádiz

Durante los primeros meses de la guerra se constituyen 13 Juntas Provinciales que asumen todo el poder. Por debajo de las Juntas Provinciales se sitúan las locales, que son de representación popular. La necesidad de coordinar el esfuerzo bélico facilita la creación de un gobierno central. La Junta Central se forma en 1808 y promueve la convocatoria de Cortes. Se decide la convocatoria de Cortes con una sola cámara, cuyos miembros deben ser mayores de 25 años, incluyendo a los residentes en América.

Sectores Representados y Políticos

  • Representación: Una tercera parte de eclesiásticos y una sexta de nobles.
  • Sectores Políticos: Ilustrados, conservadores y liberales. Para los absolutistas, las Cortes deben limitarse a aprobar los presupuestos; para los liberales e ilustrados, han de convertirse en la primera institución del reino.

Obra Legislativa: La Constitución de 1812

Las Cortes asumen principios esenciales del liberalismo. La Constitución de 1812 (‘La Pepa’) establece:

  1. Sistema de Representación: Las Cortes, organizadas en una cámara que asume el poder legislativo, se configuran como el órgano de representación de la soberanía nacional. Se establece el sufragio indirecto. Las funciones de los diputados son: legislar, aprobar impuestos y nombrar a la Regencia.
  2. Rey: La Corona es hereditaria. El Rey no tiene capacidad para disolver las Cortes.
  3. Poder Ejecutivo: Gobierno formado por siete Secretarios de Despacho. El Rey tiene capacidad legislativa (sanción) y goza de irresponsabilidad política.
  4. Poder Judicial: Aplicación de leyes, aunque se mantiene fuero especial para eclesiásticos y militares. Se establece la unidad de códigos.
  5. Administración Local y Provincial: La administración local corresponde a los Ayuntamientos. La provincia se establece como ámbito administrativo y electoral.
  6. Fuerzas Armadas: Creación de la Milicia Nacional.
  7. Iglesia y Estado: Representación eclesiástica en la cámara.
  8. Educación: Los Ayuntamientos deben establecer escuelas de primeras letras.

Decretos Sociales y Económicos

  • 1811: Abolidos los señoríos jurisdiccionales.
  • 1813: Eliminación del Tribunal del Santo Oficio (Inquisición).
  • 1813: Libertad de contratación en campos y fábricas.
  • Se decreta la incautación de los bienes de todos los traidores y del clero.

El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

La Restauración y el Sexenio Absolutista (1814-1820)

El clima de conservadurismo contribuye al golpe de Estado que significa la vuelta del ‘Deseado’ Fernando VII. Es liberado por el Emperador tras la firma del Tratado de Valençay, por el cual recobra la Corona. Vuelve con mínimos conocimientos de la situación española. Al llegar, un grupo de diputados absolutistas le presentan el Manifiesto de los Persas. Con la ayuda británica, el Rey anula la obra liberal, establece el absolutismo y da paso a una represión contra los liberales. España sufre una grave crisis: campos destrozados, falta de mano de obra, etc.

El Sexenio Absolutista

Los gobiernos de Fernando VII tienen que hacer frente al bandolerismo rural. Martín de Garay es nombrado ministro de Hacienda y plantea la reducción del gasto público y una reforma fiscal.

Pronunciamientos Liberales y el Trienio Constitucional (1820-1823)

En 1820 se subleva Rafael del Riego, quien proclama la Constitución de Cádiz. Es apoyado por La Coruña, Zaragoza, Barcelona y Pamplona. Fernando VII jura la Constitución de 1812, dándose inicio al Trienio Constitucional.

El Trienio Constitucional

Los liberales dan paso a la formación del gobierno. Su objetivo es la reimplantación del marco constitucional, así como la creación de una segunda cámara y garantías sobre la propiedad. Con esta política reformista, el liberalismo se escinde en dos corrientes: la moderada y la exaltada. La reforma liberal incluye:

  • Supresión de los mayorazgos y de la Inquisición.
  • Libertad de imprenta.
  • Expulsión de los jesuitas.
  • Reducción del diezmo a la mitad.
  • Libertad de contratación.
  • Reglamentación de la instrucción pública y privada.

Para la Hacienda, acuden a créditos en el exterior y a la supresión de bienes monacales. Pero hay un ambiente hostil dentro y fuera del país. La Santa Alianza decide el restablecimiento del orden absolutista en España y otorga el mando a Francia (los Cien Mil Hijos de San Luis) para reponer de nuevo a Fernando VII. Los liberales caen.

La Década Ominosa y Crisis Sucesoria (1823-1833)

La Década Ominosa

El Duque de Angulema instaura la Junta de Regencia. El ejército francés permanece en España. Fernando VII trae consigo una fuerte represión contra los liberales, restableciendo el absolutismo. Restablece el diezmo, el mayorazgo y modifica los estudios universitarios, llegando a cerrar las universidades. No tiene respuesta al problema de la Hacienda y duda si introducir un sistema fiscal más moderno o pedir préstamos. Más tarde aparece como novedad el Consejo de Ministros. A partir de aquí, Fernando VII encuentra la oposición de los elementos absolutistas, que se sienten marginados de las decisiones. Este grupo se agrupa en torno a Carlos María Isidro, hermano del Rey, pidiendo que sea él quien se ponga al frente de la Corona.

Problema Sucesorio

Fernando VII se casa con María Cristina, quien establece lazos con los liberales para obtener apoyos frente a Carlos María Isidro. Se publica la Pragmática Sanción (1830), que anula la Ley Sálica. El nacimiento de Isabel II trunca los planes del hermano. Los liberales encuentran en Espoz y Mina y José María de Torrijos un nuevo liderazgo, pero este último es fusilado.

La Independencia Americana

El proceso emancipador se explica por la experiencia de autogobierno que proporciona a la burguesía criolla el vacío de poder, y la debilidad de los gobiernos fernandinos. Con la Paz de París y el reconocimiento de la independencia de EE. UU., el proceso emancipador encuentra un ejemplo que le sirve de modelo. Se proclaman Juntas Revolucionarias que coordinan la acción de gobierno de las colonias. Estas no reconocen las de España y se inicia la independencia. Con la vuelta de Fernando VII se restablece la situación temporalmente.

Rebrote y Abandono

La crisis no aguanta y no pueden aguantar nuevos rebrotes. Simón Bolívar libera Ecuador, Venezuela y Colombia. San Martín inicia la marcha sobre Chile y, con O’Higgins, alcanza la independencia. También el Congreso de Tucumán declara la independencia de Argentina, Uruguay y Paraguay. Perú sucumbe. En México, Iturbide. Sucre libera Perú y Bolivia.

El Carlismo y las Regencias (1833-1843)

El Carlismo: Ideología y Apoyos

La ideología carlista se basa en:

  1. Posiciones ultracatólicas: Apoyos de obispos que se ponen al servicio de Carlos.
  2. Defensa de la Foralidad: Enfrenta al carlismo con una burguesía centralizadora que aspira a poner un mercado libre. La foralidad representa para algunos territorios una forma de gobierno tradicional.
  3. Monarquía de Origen Divino: Coloca al carlismo en conflicto con los partidarios de un régimen representativo. La principal defensora de esto es la nobleza rural.

Consecuencias de las Guerras Carlistas

  • Inestabilidad política en el conjunto del país.
  • Aparición del ejército como protagonista de la vida política.
  • Ingente movilización de recursos al servicio del conflicto, lo que agrava la Hacienda española.

Fases de la Primera Guerra Carlista (1833-1840)

Primera Fase (1833-1835)

Se produce la rápida adhesión de masas de campesinos. Tomás de Zumalacárregui es quien lleva el esfuerzo organizativo; le otorgan la jefatura de los ejércitos del Norte.

Segunda Fase (1835-1837)

El conflicto se extiende a todo el territorio. El propio Carlos asedia Madrid, pero al no poder tomarla, se repliega y va hacia la zona del Ebro.

Tercera Fase (1837-1840)

Empiezan a producirse disensiones en el seno de los carlistas, que acuerdan con los ejércitos de María Cristina la paz, plasmada en el Convenio de Vergara (1839), que abre la posibilidad de retirada o integración en el ejército liberal.

La Regencia de María Cristina (1833-1840)

María Cristina es la primera garante de las prerrogativas sucesorias que confirman años más tarde a su hija Isabel como Reina. Debe alcanzar un acuerdo con los liberales para hacer frente a Carlos María Isidro. Destaca la continuidad en la Regencia de Francisco Cea Bermúdez. Durante este periodo se establece la nueva división provincial.

El Estatuto Real (1834)

La presión por los Capitanes Generales lleva a nombrar a Francisco Martínez de la Rosa, que aísla a los elementos extremistas de los liberales y acomete todo para favorecer la llegada al trono de Isabel II. Elabora el Estatuto Real. Sus características son:

  1. Sistema de Representación: Cortes formadas por dos cámaras (Estamento de Próceres, de nombramiento real, y Estamento de Procuradores, electivo entre ciudadanos mayores de 30 años).
  2. Rey: Solo la Corona cuenta con capacidad para convocar y disolver Cortes. Tiene capacidad legislativa y nombra al presidente de los dos estamentos.

Liberales: Moderados y Progresistas

Moderados

Son representantes de la oligarquía del liberalismo, defensores de las capas altas. Su doctrina política es el liberalismo doctrinario; para ellos, el poder debe basarse en la inteligencia y en la riqueza. Sus prácticas económicas son el proteccionismo. Lo forman terratenientes, aristócratas, funcionarios, periodistas, etc.

Progresistas

Defensores de la soberanía nacional y de limitar los poderes de la Corona. Partidarios de la autonomía de los municipios y de la Milicia Nacional. Sus prácticas económicas tienden al librecambismo y su postura es favorable a la desamortización. Lo forman abogados y banqueros (Mendizábal y Calatrava).

Los Gobiernos de María Cristina

Tras fracasar en poner fin a la guerra carlista al confiar en la ayuda de Francia, fuerzan el nombramiento de Juan Álvarez Mendizábal, cuyos retos son la Hacienda y la guerra carlista. Para evitar la quiebra de la Hacienda y hacer frente al carlismo, realiza las desamortizaciones de los bienes eclesiásticos, convirtiendo las propiedades monacales en bienes nacionales. Asimismo, la propia desamortización sienta las bases para aumentar el apoyo al régimen liberal. Es destituido por unos frustrados cambios en la estructura militar. Su sucesor es Francisco Javier Istúriz, pero ante los rumores de la disolución de la Milicia Nacional, se asalta la residencia de La Granja y hacen jurar a la Reina la Constitución de 1812 e instaurar un nuevo gobierno donde esté Calatrava al frente, quien nombra a Mendizábal en Hacienda. Con esto se pone en marcha el programa progresista: abolición de los señoríos, ley de imprenta, ampliación de la Milicia Nacional. Tras las elecciones, elaboran la Constitución de 1837.

La Constitución de 1837

Características:

  1. Sistema de Representación: Las Cortes son el órgano de representación de la soberanía nacional, configuradas en doble cámara (Congreso de los Diputados y Senado).
  2. Congreso de los Diputados: Elegido cada tres años de forma directa.
  3. El Senado: Nombrado por el Rey.
  4. El Rey: Tiene irresponsabilidad política, pero no sus ministros.
  5. Administración Local: Los gobiernos locales serán elegidos por los vecinos con capacidad de voto.
  6. Milicia Nacional: Se mantiene.
  7. Iglesia y Estado: Libertad de culto.
  8. Imprenta: Sin censura.

La Regencia de Espartero (1840-1843)

El Pronunciamiento

El general Espartero se pone al frente de las fuerzas insurgentes y asume el gobierno. La Reina abandona España antes que aceptarlo. El gobierno pasa a manos de un Ministerio-Regencia presidido por Espartero. Este convoca elecciones que dan el triunfo a los progresistas.

El Gobierno de la Regencia

El triunfo acelera las reformas de Mendizábal y Calatrava; se completa la desamortización de los bienes de la Iglesia. Durante su regencia, los presupuestos militares siguen una línea austera, lo que propicia el malestar, con Narváez a la cabeza. Se producen numerosos pronunciamientos de carácter moderado, apoyados por la Reina. Esto crea inestabilidad, fraude y republicanismo. Espartero pone en marcha una política económica librecambista, creando conflictos. El Regente convoca elecciones, de las cuales los progresistas salen divididos en militar y civil. Esta última facción conspira. Narváez realiza un pronunciamiento y Espartero huye.

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