Estrategias Terapéuticas y Ayudas Técnicas en Parálisis Cerebral Infantil


Técnicas Sensitivomotoras en Rehabilitación

Las técnicas sensitivomotoras incluyen: estimulación sensitiva (con aplicación de diferentes temperaturas, especialmente frío, vibraciones alrededor de la boca, estiramientos y presoterapia sobre el músculo orbicular de la boca (orbicularis oris), estímulos olfativos, etc.), facilitación motora (masaje, presiones en dientes y lengua, control mandibular, etc.), tolerancia a las distintas consistencias de los alimentos y, si es necesario, habituación a aparatos de ortodoncia y aparatos terapéuticos orales, como el estimulador de úvula, el separador de lengua o el estimulador de labios y lengua.

Terapia de Movimiento Inducido por Restricción (TMIR)

La Terapia de Movimiento Inducido por Restricción (TMIR) se indica cuando el niño está motivado y la familia apoya la intervención. Hay una creciente evidencia de que puede mejorar la actividad manual en niños con una afección unilateral (hemiplejia) en los niveles I y II de MACS, pero los efectos a largo plazo aún no se han estudiado.

El dispositivo utilizado para la restricción no influye en los resultados, a diferencia de la frecuencia y duración de la terapia.

Realidad Virtual en Rehabilitación Pediátrica

El entrenamiento utilizando la realidad virtual es una intervención nueva y prometedora para la mejora de las habilidades motoras y visuoespaciales, utilizando una variedad de situaciones simuladas. Puede ser una intervención terapéutica útil. Además, las situaciones son similares a los juegos en los que a los niños les gusta participar.

Ayudas Técnicas e Intervenciones Adaptativas

Manejo Postural Continuo

En 2006, Mac Keith destacó la importancia de la intervención precoz y planificada, que incluye la utilización de distintos dispositivos y adaptaciones para la sedestación, bipedestación y decúbitos. Su objetivo es mejorar el bienestar del niño, prevenir deformidades (enfatizando la prevención de la luxación de cadera), facilitar la comunicación, las habilidades cognitivas y funcionales y, de esa manera, favorecer la participación. Esta intervención dependerá de las circunstancias individuales de cada niño y de la valoración obtenida en la GMFCS, de manera que niños con nivel IV y V iniciarán un programa de control postural continuo en decúbito tan pronto como sea posible después del nacimiento; el control en sedestación se iniciará a partir de los 6 meses y el control en bipedestación, desde los 12 meses.

Sedestación Funcional

Para conseguir una posición funcional en sedestación, deben considerarse las siguientes características del paciente: tipo de parálisis cerebral, nivel GMFCS, alineación de la columna vertebral, estado de la cadera, índice de masa corporal y edad.

No hay pruebas suficientes de que la preconizada reclinación sistemática posterior del asiento ayude a prevenir deformidades, por lo que, en la práctica, los niños con mejor control cefálico se beneficiarán de una posición neutra o casi vertical para ver, comer y usar los miembros superiores.

La sedestación funcional incluye: un asiento con 0-15° de inclinación anterior, un cinturón pélvico que ayude a alinearla y mantenerla, una ortesis de abducción, reposapiés que dejen cierta libertad de movimiento y una mesa. El ángulo exacto del asiento y la inclinación del respaldo deberán determinarse sobre una base individual.

Los sistemas de sedestación utilizados varían desde un asiento moldeado pélvico (yeso o termoplástico), hasta sillas especiales con cinturón y con opciones individualizadas y complejas que incluyen soportes para cabeza, tronco, piernas y/o brazos. Los niños de niveles IV y V precisan un sistema de sedestación personalizado, sobre todo si tienen deformidades musculoesqueléticas fijas.

Objetivos de la Evaluación de la Sedestación

En la evaluación de los resultados, debe considerarse que la posición debe servir para cumplir los siguientes objetivos:

  1. Promover el neurodesarrollo normal, manteniendo una buena alineación postural y reduciendo el tono y los reflejos patológicos indeseables.
  2. Estabilizar el tronco, requisito fundamental para el uso de los miembros superiores.
  3. Ayudar a retrasar la aparición de deformidades y contracturas.
  4. Optimizar la postura para las funciones alimentarias, respiratorias y digestivas.
  5. Permitir una mayor exploración del entorno.
  6. Mejorar el control cefálico, lo cual es fundamental para la orientación y la socialización, contribuyendo a un mejor desarrollo comunicativo y cognitivo del niño.

En la evaluación de resultados también debe considerarse la comodidad o tolerancia, la facilidad de uso y de cuidados, el mantenimiento de la postura adecuada para la educación en el aula escolar, así como resultados adversos como la subluxación de la cadera y la escoliosis. En dicha evaluación está implicado todo el equipo. El médico rehabilitador evaluará el efecto biomecánico.

Bipedestación Asistida

Los programas de suspensión parcial de peso para los niños en los niveles de GMFCS IV y V utilizan una gran variedad de equipos para fomentar la actividad y las experiencias en posturas distintas al decúbito y la sedestación. Hay muchos beneficios potenciales en la utilización de estos programas, como el aumento de la densidad ósea con reducción de la osteopenia y de fracturas, el retraso en la progresión de las deformidades de miembros inferiores y escoliosis, la mejoría en la función respiratoria (prevención de aspiraciones) y del intestino y la vejiga (vaciado urinario y reducción del estreñimiento). También hay posibles beneficios sociales y de comportamiento, si se disfruta la experiencia y si la postura facilita la mejora de la interacción social.

Gibson encuentra evidencias de que, tras 6 semanas de uso de bipedestador, se produce una elongación de isquiotibiales en niños con parálisis cerebral no deambulantes y un aumento en la realización de las AVD.

Desafortunadamente, a pesar de la amplia gama de beneficios potencialmente importantes, no se dispone todavía de evidencia en los estudios de investigación para corroborar resultados globales. Por otra parte, Gough y otros alertan sobre la carga física de la utilización y el almacenamiento del equipo en casa.

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