Explorando el Arte Medieval: Románico y Gótico en España


Introducción al Arte Medieval: Románico y Gótico

Desde el final del Imperio Romano, el arte se desarrolló por regiones sin una unión significativa entre ellas. Será a partir del siglo X, y sobre todo en los siglos venideros, cuando desde Francia se expandirá un estilo que cohesionaría a todo Occidente: el Románico; eso sí, con variaciones dependiendo de la zona. A finales del siglo XII, este estilo cambiará de manera notable, dando paso a lo que posteriormente se conoció como arte Gótico.

El arte en la Edad Media estuvo estrechamente ligado a la Iglesia, que lo utilizaba, entre otras cosas, para promover el acercamiento de los fieles a Dios, aprovechando el alto porcentaje de analfabetismo entre la población.

Con el auge de las ciudades y las nuevas necesidades urbanas, también hubo cierto impulso a las edificaciones civiles, aunque en menor medida que las eclesiásticas.

No será hasta el siglo XIV cuando los artistas empezaron a firmar sus obras de manera sistemática. Hasta entonces, eran considerados «simples artesanos» sin un gran estatus social. Hubo algunas excepciones, como el Maestro Esteban o el Maestro Mateo, en el siglo XII.

Para comprender verdaderamente el cambio que supuso el arte medieval con respecto a épocas anteriores, debemos fijarnos en primer lugar en la estructura de sus edificaciones religiosas, especialmente en sus elementos arquitectónicos clave.

Elementos Arquitectónicos Clave de los Templos Medievales

La portada, o puerta principal, es el lugar por donde se accede al templo (puede contar con puertas laterales, pero de menor importancia).

Las partes más importantes a recordar son:

  • Las naves (central y laterales), que suelen ser 1, 3 o 5, y están cubiertas por bóvedas. La nave central es más ancha que las laterales.
  • El ábside, donde se situaba el altar mayor, es donde terminan las naves y suele estar rodeado por un pasillo por donde pasaban los peregrinos, llamado girola.
  • La nave o naves transversales que forman el brazo corto es lo que llamamos transepto. La zona donde se une la nave principal y el transepto es lo que llamamos crucero (punto de intersección).

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Evolución de la Planta Arquitectónica

Las plantas de las iglesias medievales presentan varios tipos. En el Románico, veremos una evolución que irá desde la planta basilical sin transepto ni naves que salgan al exterior hasta la de cruz latina.

Las iglesias en general cuentan con:

  • La portada o puerta principal.
  • Las naves (central y laterales), que suelen ser 1, 3 o 5, y están cubiertas por bóvedas de cañón o aristas.
  • El ábside, donde se situaba el altar mayor y podía tener o no girola.

Las iglesias de cruz latina contaban con una o varias naves transversales que forman el brazo corto, lo que llamamos transepto, y un crucero en el que se solía alzar una cúpula, o bien una torre denominada cimborrio.

El Románico en España: Orígenes y Expansión

Se introduce a comienzos del siglo XI a través de los Pirineos, expandiéndose por el oeste siguiendo la Ruta de Peregrinación que llevaba a Santiago de Compostela. Las primeras eran iglesias pequeñas rurales, como la de San Clemente de Taüll en Lleida. En el siglo XII, avanza la expansión cristiana hacia el sur, aumentando el tamaño de los edificios, además de enriquecer la decoración con pinturas y relieves. Algunas de las obras más importantes de este periodo son: San Martín de Frómista, el Monasterio de San Juan de la Peña en Huesca, y las Catedrales de Santiago de Compostela y de Jaca.

Precursores del Románico: Arte Asturiano y Mozárabe

Arte Asturiano

Desarrollado entre los siglos VIII y X.

Características arquitectónicas destacadas:

  • Empleo de muros gruesos y ventanas pequeñas.
  • Utilización de arcos de medio punto peraltados y bóvedas de cañón.
  • Contrafuertes en el exterior.
  • Uso de planta basilical.

También destacan otras manifestaciones artísticas como las pinturas murales en las iglesias y la orfebrería.

Arte Mozárabe

Estilo desarrollado por los cristianos que vivían en territorio musulmán y que emigraron al norte cuando la situación política empeoró. Se asentaron en tierras fronterizas.

Características arquitectónicas:

  • Realización de edificios pequeños con muros gruesos sin contrafuertes.
  • Uso de plantas basilical, de cruz latina y griega.
  • Utilización de arcos de herradura y diferentes tipos de bóvedas (cañón, de aristas, etc.).
  • Destacan principalmente los edificios religiosos, especialmente las iglesias.

La Escultura en el Arte Medieval: Las Portadas

Las Portadas Románicas

Concentran la mayor parte de la decoración escultórica. Se componen de un arco (normalmente de medio punto) rodeado de arquivoltas (arcos concéntricos) que descansan sobre jambas (columnas).

La escena principal se sitúa en el tímpano y solía representar al Pantocrátor (Cristo en majestad) rodeado del Tetramorfos (los cuatro evangelistas o sus símbolos) y los veinticuatro ancianos del Apocalipsis.

Si la puerta era muy ancha, se colocaba en medio un parteluz (columna central) que también se decoraba. El dintel, situado bajo el tímpano, también se decoraba, a menudo con motivos vegetales o geométricos.

La Arquitectura Gótica: Innovación y Elevación

Planta de la Iglesia Gótica

La planta de la iglesia gótica se transforma respecto al Románico. Conserva la cruz latina y el transepto, aunque con la cabecera poligonal en vez de semicircular. La nave central es mucho más ancha y elevada que las laterales, lo que permite una mayor entrada de luz.

La catedral será el edificio más significativo, aunque también se construyeron importantes obras civiles como ayuntamientos, palacios o lonjas. Las ciudades rivalizaban por tener la más grande y más alta.

El Gótico en España: Grandes Obras y Evolución

En la Corona de Castilla se conservan algunas de las mejores construcciones góticas peninsulares, como las Catedrales de León, Toledo y Burgos, levantadas en el siglo XIII, aunque en los siglos posteriores se les fueron añadiendo elementos de estilos medievales y posteriores.

En la Corona de Aragón, el gran momento del Gótico correspondió al siglo XIV, en el que se construyeron edificios religiosos como la Iglesia de Santa María del Mar y civiles como las Lonjas de Palma y Valencia.

Características de la Escultura Gótica

Al contrario que en la época anterior, en el Gótico se busca dar una sensación de realidad. El naturalismo es el rasgo más destacado. Los personajes se relacionan entre ellos, y los vestidos, actitudes y gestos son más detallados. Este realismo nos lleva a los primeros retratos (de nobles y burgueses). Se proporciona movimiento a las figuras mediante la línea curva, además de policromarlas.

La temática es similar a la del Románico, pero con matices: destacan el Cristo crucificado y la Virgen con Niño. Ya no se representa a un Dios severo, sino a uno más amable que sufre. La escultura exenta cobra mayor relevancia, y comienzan a esculpirse sepulcros, retablos y sillerías de los coros.

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