Federico García Lorca: Simbolismo y Personajes en La casa de Bernarda Alba


Contexto Histórico y Literario de La casa de Bernarda Alba

El texto propuesto pertenece a la obra teatral La casa de Bernarda Alba (1936), considerada la obra cumbre de Federico García Lorca. El autor vivió el estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939), conflicto que enfrentó al bando republicano contra el bando nacional y que culminó con el ascenso al poder del dictador Franco. España atravesaba una situación política, económica y social desfavorable, lo cual se refleja profundamente en las obras de los autores de la época.

Estructura y División Temática del Fragmento

El tema principal es… Las ideas secundarias son… El texto se puede dividir en tres partes. El fragmento comienza in media res con:

  1. El descubrimiento de los amantes por parte de Martirio.
  2. La posterior discusión y la defensa de Adela.
  3. La revelación del estado de Adela.

Personajes y Simbolismo Femenino

Las mujeres son las protagonistas centrales de las obras de Lorca. En este caso, la obra está encabezada únicamente por personajes femeninos, entre los que se establecen dinámicas de poder: las figuras autoritarias y las hijas que ansían una libertad que su madre les niega. Todas, sin embargo, comparten un destino común: intentar sobrevivir en un mundo gobernado por y para hombres, donde las actitudes machistas y la sociedad patriarcal prevalecen sobre los deseos individuales de la mujer.

Protagonistas Principales

Adela

Adela es la menor de las hermanas, una joven de 20 años, hermosa y con un espíritu rebelde que la impulsa a decidir por sí misma, a pesar de la oposición social. Enamorada del prometido de su hermana Angustias, acepta ser la amante de Pepe el Romano sin importar las consecuencias. Su rebeldía se manifiesta desde el primer momento, como cuando decide ponerse su traje verde aun estando de luto por imposición materna. En ella recaen todas las consecuencias del destino trágico causado por la intolerancia de Bernarda.

Martirio

Martirio es la cuarta de las hermanas y, al igual que Adela, está enamorada de Pepe. Los celos que le produce la relación entre Adela y su enamorado la llevan a confesar sus sentimientos y a destapar el romance existente entre su hermana y el prometido de Angustias ante su madre.

Bernarda Alba

Bernarda es una mujer autoritaria que establece un férreo matriarcado en su casa. La moral exigida a las mujeres en la sociedad machista prevalece sobre el deseo y los sentimientos de sus hijas. Tras enterarse de la ruptura de esa moral impuesta por Adela, reacciona de manera violenta, cargando la escopeta e intentando acabar con Pepe el Romano. Su actitud fría ante la muerte de su hija es una característica definitoria de su personaje.

Angustias

Angustias es un personaje importante para la obra. Es resultado de la unión entre Bernarda y su primer marido, la primogénita y la menos agraciada. Se promete a Pepe el Romano, quien la quiere únicamente por su dinero. Pese a no aparecer en la obra y no intervenir directamente, su presencia genera constantemente el conflicto entre las hermanas.

Personajes Secundarios

La Poncia y la Criada obtienen papeles secundarios y no demasiado importantes, aunque la Criada es la única que intenta hablar con Bernarda sobre lo que está ocurriendo en su casa.

Lenguaje y Recursos Estilísticos en Lorca

En cuanto al lenguaje utilizado por Lorca, la obra destaca por la maestría del diálogo: su fluidez, nervio e intensidad, donde predominan las réplicas cortas y rápidas. El lenguaje lorquiano posee un profundo sabor popular, hondamente enraizado con el habla popular, especialmente la andaluza, lo cual se observa en giros, palabras, hipérboles y en la creatividad expresiva. Pero ese supuesto costumbrismo no es tal, porque la unión de realidad y poesía se da en cada momento.

Hay giros que aparentemente son costumbristas (“hay unas estrellas como puños”, “él me lleva a los juncos de la orilla”), y que pueden sonar típicamente andaluces y coloquiales, pero que en realidad constituyen un lenguaje completamente reinventado con apariencia de popular. Además, en esta dimensión poética, destaca el continuo simbolismo:

Simbolismo y Cromática

  • El uso expresionista de los colores (o de la ausencia de colores): El blanco y negro (las paredes que contrastan con los vestidos de luto) representan la pureza y la muerte. Solo destaca en un momento el verde del vestido de Adela, símbolo de la rebeldía y la libertad.
  • El bastón: Símbolo del poder tiránico, que por su forma representa los valores patriarcales.
  • Los caballos: Representan la masculinidad, el desenfreno y el deseo sexual.
  • El calor: Presente en todo momento y mencionado constantemente por los personajes, simboliza la pasión reprimida.
  • El agua estancada: Símbolo de la muerte (en el pueblo no hay ríos, solo pozos).
  • La luna: Por antonomasia, representa la muerte, pero también el erotismo.
  • El anillo de perlas: Augurio del triste final.

Recursos Retóricos y Dramáticos

Otros recursos importantes incluyen la hipérbole y las metáforas. Las acotaciones son fundamentales en toda la obra de Lorca; en el fragmento a analizar, no son menos, pues actúan como nuestro hilo conductor con el exterior, permitiéndonos saber lo que ocurre en todo momento. También se observa el uso de imperativas y personificaciones.

Espacio y Tiempo

El espacio rural marca este drama de mujeres. En cuanto a la localización temporal, nos hallamos en la época contemporánea del autor y, por tanto, en la dura etapa que precedió a la Guerra Civil. Tal encuadramiento temporal responde al propósito de ejercer la crítica social y la denuncia de comportamientos colectivos.

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